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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 24 de Febrero de 2017



En un centro de universitarias (y 10).- María Canela

Tiene una compañera en el centro de estudios. Encantadora y gran intelectual que pitó al terminar la carrera. Una cabeza privilegiada. Muy crítica en los medios de formación. Desenmascarando en mitad de las clases de filosofía parte de la manipulación que daban a beber diariamente. A la vez tenía una fe en el Opus Dei recibida de su madre supernumeraria que le nublaba. Creía que las cosas iban mal solo en ese centro. Recibía correcciones fraternas diarias. Muchas de las correcciones versaban sobre detalles tan nimios, tan neutros, que darles tanta importancia como para hacer correcciones fraternas y tan repetitivas, las convertían en la mejor arma invisible para confundir y desestructurar a un ser humano...



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Otro Testimonio.- Molines

Después de haber dejado el Opus Dei en el año 1986, creo que ya es el momento de contar mi experiencia. No puedo decir que fuera dramática en los hechos, pero si dolorosa en las consecuencias.

Desde la edad de nueve o diez años acudía al “Club” que había en mi barrio. Mi padre con “buen criterio” le gustaba que su hijo acudiera al “club” en el que sabía que había gente con prestigio de la provincia, entendía mi padre que no me enseñarían nada malo. Yo desde muy chaval participaba en la misa dominical del pueblo, era un chaval con el sentimiento religioso que formaba parte de la vida de mi familia y de mi entorno. Estudiaba en un colegio de religiosos en mi ciudad...

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Tenía 15 años cuando me agarraron.- LucíaG

Tengo más de 45 salí del opus a los 33 sin nada con la ropa que tenia puesta. Primera vez que salía por mi cuenta a la calle a buscar trabajo que humillación, tenia miedo de meterme en cualquier lugar y a la vez no tenia ni para cambiarme de ropa.

 

Gracias a varias amigas que me prestaban las ropas y me daban de comer pude encontrar un buen trabajo. Pero vino etapas difíciles y no puedo lograr tener una casa propia vivo alquilando y me duele en el alma haber trabajado como una burra con gente que me decían que era mi familia, mi casa y no he visto a ningún numerario o directoras que hayan escrito un muchas gracias a nadie de las auxiliares.

 

Que hemos dejado padres hermanos,primos etc.etc. para dejar nuestros mejores etapa de la vida allí dentro. Yo le agradezco a todas las nax, que estamos en el mundo luchando por salir adelante. Veo un numerario chileno Rojas, que en una entrevista dijo que las mujeres del opus elegían el trabajo de la casa por amor o porque quisieron, mentira, cuando me agarraron tenía 15 años venia de un pueblo lindo chico con poca población nadie desconfiaba en nadie, no había diferencia como la que vi y sufrí yo en el opus, nunca fui a una fiesta de fin de año a ver a mis papas cosa que todas las numerarias lo hacían. pobre Dios cuantas cosas malas se hacen usando el nombre, como será la clase social o la desigualdad que nunca escuché que hayan abierto una causa para la canonización de alguna numeraria auxiliar, ME PREGUNTO TAL VEZ NO HAYA DINERO PARA ELLAS?

 

LucíaG





Más sobre privilegios.- Andrómeda

Me sumo a la opinión de que el opus está lleno de privilegios para miembros VIP a los que no se les exige nada y van totalmente a su bola.

 

¿Habláis de coches de lujo? Pues yo aporto mi granito de arena: no solo coches sino viviendas de lujo en plena sierra construidas con materiales muy caros y un perro enorme esperándote en la puerta para darte la bienvenida.

 

Esto lo han visto mis propios ojos y esa vivienda era un secreto muy bien guardado porque jamás se habló de ella mientras yo viví en aquella ciudad.

 

Cuando la contemplé me quedé HELADA y pensé ¡vaya con la numeraria XX! menuda mansión tiene para ella sola... ¡Así yo también aguanto siendo fiel y alegre!

 

¡Qué calladito se lo tenían! Todo el santo día manoseando las conciencias e intimidades ajenas pero… cuando quieren que algo no se sepa… mudas… totalmente mudas.

 

Por otro lado estoy aluciando con María Canela… es como si estuvieras describiendo episodios de mi propia vida allí dentro. No han cambiado ABSOLUTAMENTE NADA las cosas. El cinismo es alarmante. Supongo que terminarías mal… son unas cabronas (perdón por la expresión pero no me sale otra cosa). Que sepas que el mundo normal te espera y que está lleno de gente deseando dar amor y deseando recibirlo.

 

Os voy a contar una anécdota. Antes de salir, muy poco antes, fueron tan poco inteligentes que me dieron el encargo de dar una charla sobre la confidencia a dos adscritas… Yo ya había salido de la caverna, ya había visto la luz y pensé: ”ME VOY A PONER LAS BOTAS HABLANDO MUY CLARO SOBRE LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL DE LA OBRA” y… ¡las dos dejaron la obra a los dos meses! Es el acto del que más orgullosa me he sentido jamás. Por una vez en mi vida, la sinceridad salvaje había servido para algo útil y no para ponerme etiquetas y tener armas con las que acosarme.

 

Otro episodio con el que me siento identificada es con lo que contáis de las Correcciones fraternas. A mí también me cayeron 10 correcciones fraternas en un día hasta que me cansé y le dije a la directora: “por favor que paren ya” y la muy cínica me pidió disculpas.

 

María Canela, no te preocupes que todo lo que le das a la vida, la vida te lo devuelve… ya lo pagarán.

 

Un beso a todos y saludos a las directoras, esas que me dijeron que no contara nada… (por un oído me entró y por el otro me salió).

 

Andrómeda





Somos diferentes.- Debilbao

Nuestros enfermos son diferentes, nuestros hijos son diferentes, nuestros matrimonios son diferentes... Nosotros somos diferentes. Ese es el mensaje que rodea a los miembros de la obra y realmente están convencidos de que el resto de la humanidad necesita mirarles porque fuera de su mundo no existe salvación.

Me dan mucha pena esos niños, algunos enfermos, que cargan con el peso de ser ejemplares porque así sus padres pueden mostrarlos en un escaparate donde mamá estupenda y papá maravilloso se encomiendan al grupo de superamigos guais que con sus oraciones les mantienen alegres y felices ante la adversidad.

Ha desaparecido el pudor y en esa "familia" se comparten las desgracias como si consistiese en una competición de a ver quién es más digno de compasión o admiración, no sé muy bien qué va antes.

Muchas veces me he sentido mal por verme increpada a encomendar a sus enfermos, sus fallecimientos o sus problemas porque siempre terminan poniéndose como ejemplo de virtud frente al resto de los mortales.

Entérense señores y señoras de que hay mucha gente estupenda fuera de sus filas, de que no hace falta ir al círculo para ser buena persona, de que rezar se reza y mucho fuera del Opus dei y de que Dios no es de su propiedad... Entérense.

Debilbao




 

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