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CORRESPONDENCIA
Viernes, 13 de Enero de 2017
Documento interno sobre la nueva orientación apostólica.- Agustina
ctr cr 8/16
1. El contexto social actual –en donde muchos no han tenido una experiencia de vida cristiana y otros, si la han tenido, la han olvidado o rechazado en la práctica– hace necesario un nuevo esfuerzo evangelizador, que requiere un importante impulso del apostolado para facilitar que muchas más personas conozcan a Cristo: una aspiración que san Josemaría ha dejado muy metida en nuestra alma (cfr. p. ej. Forja, n. 1) y en la que el Papa Francisco insiste, para que todos los cristianos iluminemos con la fe las diversas situaciones y personas que se crucen en nuestro camino.
2. El deseo de llevar a cabo una gran siembra pasa, entre otros aspectos, por fomentar un renovado empeño en la transmisión del anuncio evangélico. Aunque se trata de apoyarnos en los mismos principios –contamos con la gran riqueza de la tradición de la Iglesia y del espíritu de la Obra–, las aplicaciones concretas han de adaptarse –es el don de lenguas– a los ambientes y circunstancias del momento. Porque lo mismo que permanece la identidad de la persona a lo largo de las diversas etapas del crecimiento: niñez, adolescencia, madurez...; así hay, en nuestro desarrollo, evolución: seríamos, si no, cosa muerta. Permanece inconmovible el meollo, la esencia, el espíritu, pero evolucionan los modos de decir y de hacer, siempre viejos y nuevos, siempre santos (Carta 29-IX-1957, n. 56)...
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¿Es un tema tabú el Opus Dei para el Papa?.- Isidora
Andrómeda deduce el 6 de enero que no hay interés en la Iglesia por corregir al opus dei.
Estos días navideños hemos leído nuevos discursos del Papa criticando las corrupciones del Vaticano y, una vez más, lo ha hecho con palabras claras y expresiones duras y hasta extremas, dichas en tono profético y evangélico.
En estos años ha hecho lo mismo, con expresiones salvajemente veraces y certeras, con los sacerdotes, con los obispos, con los religiosos, con la curia, con las religiosas, con él mismo. ¡No ha dejado títere con cabeza!. Menos con el opus dei, al que no menciona nunca directamente, aunque entre líneas podamos interpretar palabras suyas referidas al fundamentalismo, clericalismo, vida ostentosa, alejamiento de la gente, los pobres y la realidad, entre otras expresiones, como indirectamente aplicables (también) al opus dei.
Hay 2 maneras de entender el opus dei. Para unos es una Obra santa, inmaculada e inamovible y los defectos son de las personas y no de la institución divina. Para otros el opus dei es lo que es, pero en su aplicación hay mucho que mejorar porque daña a muchas personas (aunque a otras las pueda santificar). Por otra parte el opus dei sigue siendo todopoderoso en la sociedad (más aun española) y en la propia iglesia (después de haber acaparado oficinas y sillas durante 34 años).
Me sorprende que el Papa, que no tiene miedo a nadie ni a nada y que se agranda en las dificultades, no se atreva a hablar nunca directamente del opus dei, que para él siga siendo (como para todos nosotros) un tema tabú al que sólo podemos dirigirnos desde el anonimato, por elipsis verbales, con indirectas, a medias tintas, con miedo a las repercusiones y consecuencias. El miedo escenográfico, dentro de la iglesia, hacia el opus dei también sigue vivo y llega hasta las más altas instancias. Hay cardenales que hablan en público de hacer una corrección fraterna al mismo Papa, el papa de hecho la hace a casi todos, pero nadie se atreve a hacerla al mismo opus dei.
Cuando hablo con mis amigas y amigos del opus dei acerca de mejoras en la iglesia o de cosas malas que suceden, no se inmutan; pero cuando menciono eso mismo del opus dei saltan a la defensiva, tensionadas por la situación.
Me gustaría que el Papa perdiera el que quizás es su último miedo, el que pudiera tener al opus dei, y se atreviera a decir las cosas claras para orientarnos a todos. A los de dentro y a los de fuera. Por si todos debemos rectificar, para ver si el opus dei es un camino divino en la tierra por el que simplemente hay de dejarse llevar pasivamente, o es un camino humano en la iglesia (malo, bueno, mejorable, inmaculado, reformable o inamovible). Todos saldríamos ganando, porque todos tenemos buena voluntad y ganas de hacer bien las cosas.
Con la muerte de Mons. Echevarría el Papa parece que sólo les ha llamado por teléfono y no les ha enviado una carta o nota de condolencia ni les ha visitado o al menos no me consta. "El Santo Padre ha llamado para expresar su cercanía y asegurar su oración", asegura la web del opus dei, sin dar cuenta de otras acciones papales. Si realmente sólo hubo una breve llamada, no hubo carta o nota y no visitó el papa la capilla del cadáver, parece algo frío por parte del papa. A lo mejor es el protocolo habitual, a lo mejor hay que tratar a todos igual, a lo mejor está muy liado de trabajo, a lo mejor el papa no tiene mucho interés en que se le asocie al opus dei o en dar a entender que existe sintonía o afinidad, a lo mejor con su silencio pretende ningunearlo o ponerlo en un lugar no de privilegio o de superioridad, a lo mejor no tenía buenas relaciones con Echevarría o a lo mejor hay otras opciones que no se me ocurren. Pienso si los papas anteriores fueron a ver los despojos de Escrivá y del Portillo, pero no lo viví entonces. ¿Lo sabe alguien?
En cualquier caso, no bastan los simples gestos papales, que ya de por sí dicen bastante y mucho. Sería mejor que el Papa, con su autorizada voz, hablara claro respecto al opus dei y discerniera su papel en la iglesia para que dejara de suscitar interpretaciones polarizadas. Nos ayudaría a todos y haría un gran servicio a la iglesia, al opus dei y a quienes se acercan o se alejan de sus labores.
Isidora
Correos
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