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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 23 de Septiembre de 2016



Unos supernumerarios muy de casa (2).- Fueraborda

Queridos y ya viejos amigos de Opuslibros:

Continúo el relato.

Cuando entendí que me tenía que ir, me fui. (Te lo dije, Aeropagita).

Coincidió, -que no lo hice coincidir-, con los días en que mi anciano padre tuvo que ingresar en un hospital, así que, me arremangué, hice mi maletita y allí que me fui. Afortunadamente nos dieron el alta, y una vez mi padre volvió a casa, todos esperaban que yo también volviera al centro del que había salido. Pero no fue así…



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D. Florencio, un cachete simbólico y el mandatum novum.- Ex_apéndice

D. Florencio, un “cachete simbólico” y el “mandatum novum”.


No hace mucho, Orange afirmaba en esta web que
“…Florencio Sánchez Bella, miembro de una influyente familia española en tiempos del franquismo, fue consiliario (hoy se llamaría vicario) de la región de España (del Opus) durante muchos años (1960-1984), nombrado y sostenido por Escriba…”

Estoy de acuerdo en con él, pero discrepo en un pequeño matiz: la familia Sánchez Bella no fue demasiado influyente, al menos en sus orígenes. Es cierto que los tres hermanos llegaron a serlo –y mucho-  en la España franquista que les tocó vivir, pero eso se debió a su gran valía personal, a su inteligencia o a sus dotes naturales, no a su origen familiar, que fue bastante modesto...



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Mas sobre el accidente.- Tomasiano

A raiz del accidente carretero que mató a 11 numerarias, al chofer, hirió a otras 4 de las cuales dos siguen hospitalizadas y con pronóstico reservado, quiero hacer las siguientes observaciones.

En las primeras horas después del accidente, cuando empezaba a circular la noticia por whatsapp y boca a boca, nadie decía nada públicamente. Incluso los periódicos locales omitieron mencionar numerosos detalles relativos a quien eran las pasajeras de la camioneta accidentada.

Pero cuando por fin empezaron a cundir las noticias, no cabe duda de que el Opus sabe mover los hilos de la información. Los mensajes que se sucedieron ya comentaron Mediterráneo, Claroscuro, CuG y otros, fueron claros y por cierto de muy mal gusto poniendo siempre al opus por adelante del bienestar de las familias verdaderas de los afectados.

La misa de cuerpo presente, que fue todo un Tour de Force, fue presidida por el vicario P. Francisco Ugarte que como bien conocemos no se caracteriza por su humanidad y estuvo llena de exaltación y lugares comunes opusinos.

Para la misa y el velorio, trasladaron a Guadalajara a las familias de las fallecidas y se les atendió bastante bien buscándoles alojamiento en los salones templo o hasta en hoteles cercanos, todo esto organizado hasta donde sé por varias supernumerarias de buenos medios y buen corazón. Por lo que me cuentan fue todo un reto logístico y económico. Punto bueno para ellas.

Sin embargo, creo, este mediático evento era necesario solamente para mostrar el músculo e inspirar a los indecisos y se pudo haber hecho de una forma mucho menos grandiosa sin disminuir por ello el debido respeto a las fallecidas y sus familias y sin cargarle tanto la mano a supernumerarias y cooperadoras que buscaban dinero hasta por debajo de las piedras. Porque, claro, en el opus no hay dinero para los funerales de nadie.

Por último y también de supino mal gusto opusino me parece esta sugerencia de aprovechar la ocasión para ver si avanza uno de los varios procesos de canonización que tienen pendientes, como decimos en México, "estos no dan paso sin huarache".

Un abrazo a todos y mi más sentido pésame a las personas que conocieron a las fallecidas y a sus familias.

Tomasiano





El padre de las hijas muertas.- Orange

Yo soy un padre de familia y vivo en España.

Si a mí se me hubieran matado unas hijas en accidente de circulación en México, tragándome el dolor y las lágrimas, hubiera tomado inmediatamente el primer avión, hubiera ido a sus funerales y hubiera pagado sus entierros. No me hubiera dedicado a escribir cartitas lacrimógenas ni a hacer una colecta entre mis amigos para sacarles dinero para los gastos. Luego vendrían los asuntos de los seguros, el juicio del siniestro y los demás papeleos que estos casos conllevan y que con todo el dolor no habría mas remedio que afrontar.

Creo que es lo mínimo que un padre tiene que hacer.

Orange.





La reparación es posible.- Ramón

Hola amigos,

 

Se ha hablado mucho en OpusLibros sobre la suerte de los miembros y exmiembros del Opus Dei, en particular de aquellos como las numerarias auxiliares que tras pasarse la vida trabajando en la cosa pueden encontrarse con que sus cotizaciones sociales no existen. 

 

Acabo de leer que la Universidad de Georgetown, regida por los jesuitas, va a pedir y perdón públicamente a descendientes de los esclavos que tenía en el siglo XIX. Al parecer, en 1832 la universidad estaba a punto de quebrar y tuvo que vender más de 200 esclavos que tenía en sus plantaciones. Fueron enviados a Louisiana, separando a las familias, en unas condiciones penosas. Por lo visto, eran buenos esclavos (valieron 115.000 $ de la época) y sacaron a la universidad de la quiebra. El primer alumno de esa universidad era un rico terrateniente esclavista, que luego apoyó la abolición.

 

La universidad, aparte de celebrar una misa de expiación, creará un centro de estudios afroamericanos, cambiará el nombre de dos edificios por el nombre de un esclavo y de una educadora negra y ofrecerá educación universitaria a los descendientes de esos esclavos.

 

Todo esto ha tenido su polémica, porque aunque la universidad se había reunido con algunos descendientes para informarles de sus intenciones, no les había consultado sobre las medidas a tomar. Sin embargo, el rector ha asumido las críticas que se le hicieron en público y ha anunciado que el proceso se redirigirá con los descendientes.

 

En fin: nunca está de más analizar el pasado, pedir perdón y tomar medidas de reparación. Eso es lo que nos hace humanos, aunque sea tarde y tras ocasionar tanto dolor. Hay gente que podría tomar nota.

 

Que Dios os guarde

Ramón





Escritos recomendados.- Agustina

La Ley de la Casualidad. Flanpan

El Opus Dei eres tú... si te lo permiten. Junio

Mi experiencia como supernumeraria. Luciana

Aniversario de mi falsa fidelidad. Andrómeda

El Opus Dei en el secreto de la confesión. Pierre Rottet




 

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