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CORRESPONDENCIA

Lunes, 17 de Octubre de 2016

Estimados:

El pasado miércoles 12 de octubre falleció Alejandro Uteda. Según él miembro numerario del Opus Dei, según algunos miembros de la Obra, ex numerario. Tenía 65 años, aunque era argentino había nacido en Estados Unidos.

Hacía apostolado por las calles con cartoneros, policías y otras personas a las cuales no les llegaba la Palabra de Dios. También buscaba hacer apostolado con sacerdotes.

Sufría mucho por la Obra, por cómo se comportaban sus autoridades. Fue quien descubrió que el P. Danilo Eterovic se suicidó aunque las autoridades del Opus Dei lo negaron.

Él creía en la santidad de Josemaría Escrivá pero consideraba que el Opus Dei se había desviado del carisma fundacional y les exigía a las autoridades de la Obra que se convirtieran. En el Opus Dei lo catalogaban de loco y se encargaban de decirlo para no desprestigiar la imagen de la Obra.

Les pido una oración por él y por su mamá porque ella dependía de él y ahora queda sola (creo que le queda un hijo en el exterior).

Claudio

Gracias a Dios, me he decidido a escribir este artículo por la amistad que me une a un miembro agregado del Opus Dei. Aunque él sabe que no debería contarme estas cosas porque son temas que solo podría contar a su director espiritual, la vieja amistad hace que me cuente a mí lo que él jamás contaría allá.

Así que con el permiso de mi amigo os digo que no hay separación entre gobierno local y dirección espiritual. Él mismo informa semanalmente a un miembro de su consejo local sobre los temas personales que convengan o sobre los cuales se le pregunte. 

El hecho es que recientemente le informó sobre un problema personal, una queja sobre un exceso de responsabilidades internas y se encontró con la sorpresa de que al cabo de pocos días el director del consejo local le preguntó sobre ese hecho con una frase tan directa como "me ha dicho fulanito que tienes un exceso de...". 

Así, directamente, sin disimular un pelo. Ni siquiera tuvo el detalle el director espiritual de mi amigo de preguntarle si quería que trasladara eso al director. Nada, a saco, directamente. Y eso pasa ahora.

Eso es el Opus Dei, de cara a la galería se dice que hay separación. Es lo que debería ser. En realidad no pueden conseguir la separación. Me dice mi amigo que hace falta tanta gente en el Opus Dei que solamente pueden atender espiritualmente a todo el mundo si los miembros del consejo local se ponen también ellos a dirigir almas, cuando solamente tendrían que estar realizando labores de gobierno.

Una mentira más. Qué triste :-(

Por cierto, he escogido el pseudónimo Crítico porque lo que haré en esta web es trasladar las cosas negativas que me sulfuran cuando me las cuenta mi amigo. De vez en cuando se pone como una moto. Pero sigue allí. Espera que poco a poca vayan cambiando cosas. Dice que esta web está consiguiendo cambiar rápidamente muchas cosas. Por ejemplo, me contó que en un círculo les leyeron una nota en la que les decían que no utilizarían más el término "proselitismo" por la mala prensa que tiene y porque los últimos papas le dan una connotación negativa que antes no tenía. También les dijeron que dejará de utilizarse el índice de libros prohibidos o con calificación porque ahora hay cosas más modernas como la web almudi.org que ya tiene un sistema de valoración moral.

Todo esto es obra de las críticas recibidas en páginas web como estas.

Crítico

Estos días se ha hablado mucho en Opuslibros del libro "Tras el umbral", de María del Carmen Tapia. No cabe duda que es importante para conocer de una manera muy clara cómo era el fundador del Opus Dei. La parte que recoge la admonición a esta antigua numeraria es de los que dejan huella en todo aquel que lo lee. Después de esto cabe pensar sobre cómo nos tuvieron engañados dentro de lo que es hoy una prelatura personal de la Iglesia Católica. ¡Cómo se idealizaba y se idolatraba a este señor! No cabe duda que esa escena te abre los ojos. Mi experiencia es en ese sentido.

Pero estos días estoy leyendo a María Angustias Moreno Cereijo, otra gran mujer que fue numeraria y que tuvo la valentía de hablar claro cuando nadie se atrevía a rechistar u objetar nada menos que al fundador del Opus Dei. ¡Qué grande eres María Angustias!  Te estoy leyendo con toda tranquilidad aquí en Canarias. Eres una de las pioneras en dar a conocer el auténtico Opus Dei y sufriste cuando seis sacerdotes opusinos con cargos internos quisieron manchar tu imagen sacando cosas personales que no pertenecían a  tu libro "Opus Dei: Anexo a una historia". Les llevaste a juicio por infamias y calumnias, pero un mal abogado no supo defenderte como merecías.

¡Cuánto bien has hecho! Gracias por haber tenido la valentía de hablar y escribir claro. Si pienso en los valientes que han hecho mucho por dar a conocer la auténtica Obra de Dios me vienen a la cabeza cuatro nombres: Alberto Moncada, María Angustias Moreno, María del Carmen Tapia y Agustina López de los Mozos. ¿Verdad que casi todos los lectores están de acuerdo? Dentro del Opus Dei se decía que había que besar donde pisaran los primeros de la Obra. A vosotros también habría que besar por haber sido valientes. Perdona Agustina si escribo sobre ti de esta manera. Tengo varios amigos que me han confesado que Opuslibros  ha influido mucho en su salida.

Hoy estoy hablando de María Angustias. Copiaré una carta que le escribió una persona que conoció al fundador antes de la Guerra Civil española. Forma parte del libro "La otra cara del Opus Dei", que lo he comprado a un librero de viejo. Otro día reproduciré el texto de este buen hombre que escribió a María Angustias una vez que apareció "Anexo a una historia" y que tuvo un gran eco en la prensa española. 

El señor que escribe la carta pone de manifiesto la doble cara que tenía el hoy San Josemaría Escrivá de Balaguer. El libro formó parte de la colección Panorama de Editorial Planeta y se publicó en octubre de 1978. Algunos de los apartados no tienen desperdicio. Lo comprobareis en el texto que sacaré en los próximos días. Un abrazo desde Gran Canaria para todos.

ElCanario, seudónimo de Nacho Fernández

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Compañeros del Opus Dei: yo no soy su enemigo. José Ricardo

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