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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 04 de Mayo de 2016

Hola, quería agradecer a Rothnagel y a todos los que me ayudasteis cuando pregunté sobre qué hacer con lo estudiado (Bachillerato Teológico), y que según la Prelatura no valía para nada si dejabas la Obra, ya que sólo era una formación para dentro de la Obra, no para los demás, para el resto del mundo. Lo que me hizo moverme porque aquello no podía ser así.

Gracias a vuestros consejos encontré el camino y actualmente estoy dando clases en un Instituto público en Madrid, muy contenta de poder dar a los demás lo que yo un día recibí, y que no es mío, ni del Opus Dei, sino el tesoro de nuestra Fe, que hay que hacer llegar a muchos sin distinción.

O al menos, así lo entiendo yo.

Un abrazo.

Suricato

P.D. Si alguien está interesado en más puede pedirle a Agustina mi correo electrónico.

Era “de mal espíritu” ver cosas negativas en la Obra y reaccionar mal contra cualquier cosa que se dijera “oficialmente”. Eso, y el secretismo de que “las cosas de casa no se comentan con los extraños” llevaba a un atenerse a lo que “oficialmente estuviera bien” (de ahí que yo siga aferrándome a lo que diga mi director espiritual literalmente o lo que diga mi terapeuta palabra por palabra, pues el miedo a decir algo incorrecto nace de ahí y del miedo a una supuesta locución de la Virgen diciéndome “no peques más” –en realidad una psicosis-).

En ningún caso estaba justificado decir una “mala palabra” o valoración de que algo estaba objetivamente mal. Ni siquiera cuando me dio la depresión clínica y dejé de comer me permití decir que algo estaba mal en la obra. Simplemente me puse en manos de los superiores, que tendrían razón como siempre, y salí porque me lo recomendaban los superiores mismos. No porque yo viera nada malo en todo esto, pues me lo había prohibido mi adoctrinamiento. Cuando un superior dijo “esta enfermedad es algo que viene de Dios”, lo acepté como interpretación “correcta” a la que aferrarme.

Me llama ahora la atención que el superior no tomara ningún tipo de responsabilidad mas que la de mandarme al psiquiatra, y que ni siquiera en tales circunstancias se me mandara a un psicólogo o una terapia. El psiquiatra daba por bueno que dijera que “debido a mi dependencia sexual anterior” ahora estaba clínicamente deprimido y así lo veía yo también. También me llama la atención que cuando le comenté a mi confesor que la Virgen me había dado una locución, él no dijo nada al respecto, ni lo negó ni lo afirmó. Ni parecía tener el suficiente conocimiento psicológico de que probablemente se tratara de una psicosis debido a la fuerte angustia por luchar por la santidad.

Este “no peques más” me ha influido tremendamente de forma negativa, en la imagen que tengo de María (una autoridad que me impele a dejar de pecar, no a amar) y en la continua sobreexigencia que me ha impuesto inconscientemente, en mi lucha por no pecar jamás.

Entregado

Veía un documental respecto a “Cultos Marianos” por TV y me encontré con un sujeto llamado Terry Colafrancesco de la Asociación “Caritas of Birmingham”, una organización parasitaria de la Iglesia Católica Romana en donde su Fundador, al igual que San Josemaría, reconoce ser “un instrumento de Dios” para hacer su “voluntad”, donde los fieles “ya no se pertenecen a sí mismos sino a Dios”, donde la libertad depende de la voluntad del Fundador ya que el Fundador es el “iluminado” de Dios, todos los bienes deben ser entregados para la administración del tal Terry y Terry vive separado de los demás “fieles” – en su dormitorio – para guardar su santidad. En fin, una serie de terminologías y mimetismos propios de una secta incrustada en la comunidad de veneradores de la Virgen de Medjugorje.

Recuerdo, durante mi “pasantía” por la Prelatura, que gustaba también a San Josemaría unir cada evento favorable a alguna fiesta mariana, de modo que sus hijos “vieran” que la Virgen estaba “cuidando” y “guiando” el desenvolvimiento de su Obra sus acciones. Innumerable acciones que el Fundador atribuye a la intercesión directa de la Virgen para remarcar el halo sobrenatural que siempre ha de guiar a la Obra de Dios.

Para terminar, una frase de una de las “fieles” de Terry: … no había candados, las puertas no tenían llave… pero nadie se atrevía a escapar por temor a desobedecer o enfrentar a Terry, es decir, al representante de Dios mismo.

Nicanor

nicanor.wong@outlook.com

Por avatares de la actual situación política de España, el domingo 26 de junio de 2016 se celebrarán elecciones generales en nuestro país. Se da la circunstancia de que en el santoral de la Iglesia Católica esa fecha coincide con la memoria libre de Sanjosemaría Escrivá.

1. Analicemos con detalle la situación del calendario de este año. Puesto que el 26 de junio será un domingo, la memoria del santo caerá en el olvido litúrgico porque prima la celebración dominical. Como prescribe la terminología litúrgica en estos casos de coincidencia de celebraciones, en que una de las dos queda excluida: «de Sanjosemaría, nada». Además, la inmensa mayoría de los españoles se olvidarán olímpicamente de Sanjosemaría porque estarán pendientes de votar (o de bañarse en la playa los que no quieran votar: algunos analistas auguran una alta abstención) y, a última hora de la tarde, seguirán por las cadenas de televisión los resultados de las elecciones o de los eventos deportivos. Así será el próximo 26 de junio en España: «de Sanjosemaría, nada».

Sin embargo, la liturgia prevé una excepción a lo expuesto en el párrafo anterior. En las iglesias, capillas y oratorios de la prelatura personal del Opus está permitido celebrar en un domingo del tiempo ordinario la misa y el oficio litúrgico de Sanjosemaría porque para la prelatura personal esa celebración no es memoria libre (como lo es en el resto de la Iglesia), sino solemnidad. Por tanto, el 26 de junio de este año Sanjosemaría será celebrado en los ámbitos litúrgicos de la prelatura personal del Opus –y sólo en ellos– con toda solemnidad. El problema práctico que queda pendiente de solucionar es el traslado de la memoria libre a otro día del mes para celebrar en las catedrales de España la misa de autobombo en honor del santo fundador del Opus, pues ese acto litúrgico, por las razones antedichas, no puede tener lugar en domingo fuera de la prelatura personal.

Me imagino que los sacerdotes prelaticios ya habrán encontrado una fecha conveniente para trasladar la memoria de su santo fundador a otro día del mes y poder así celebrar esa misa propagandística, tal vez el viernes 24 o el sábado 25 de junio, cuando la campaña electoral esté llegando a su fin. Sin embargo, el 24 de junio es la solemnidad de San Juan Bautista: mal día para anteponer Sanjosemaría a San Juan. El sábado 25 por la tarde (el sábado es la “jornada de reflexión” previa a la “jornada de votación”) es mal momento para celebrar en las catedrales españolas la misa de autobombo en honor de Sanjosemaría, porque litúrgicamente toca celebrar la misa vespertina del domingo. Ya se ve, pues, que el calendario litúrgico y el político ponen muchas trabas este año a la memoria de Sanjosemaría.

De todas formas, supongo que los liturgistas de la prelatura personal habrán encontrado un hueco entre los treinta días el mes de junio para honrar a su santo patrono como mandan los cánones: una posibilidad es trasladar la memoria al martes 28 de junio, en que litúrgicamente se celebra la memoria obligatoria de San Ireneo de Lión; pero como este santo no tiene la misma relevancia que San Juan Bautista (24 de junio) ni que los santos apóstoles Pedro y Pablo (29 de junio), se le puede aplicar una epiqueya para celebrar ese mismo día, en vez de él, otro santo de rango más o menos equivalente como es Sanjosemaría. La principal pega del martes 28 puede más bien provenir de la coincidencia con un acontecimiento de la sociedad civil, el Día Internacional del Orgullo Gay; no creo, pues, que los liturgistas del Opus elijan esa jornada, a no ser a que, movidos por su indudable afán apostólico, se propongan torpedear, por la fulminante intercesión de Sanjosemaría, una fiesta tan pagana. En cualquier caso, ellos solos sabrán encontrar una fórmula satisfactoria a sus intereses propagandísticos, sin duda alguna. No hace falta que les ayudemos desde Opuslibros a encontrar la fecha adecuada.

2. Por su parte, los devotos de Sanjosemaría, más bien pocos, es probable que a lo largo de la campaña electoral acudan a la intercesión de su santo preferido para pedirle en sus oraciones que interceda ante la divina providencia por unos resultados electorales del 26-J favorables a la prelatura personal. Los devotos querrán votos beneficiosos para sus intereses. Si las oraciones de los devotos de Sanjosemaría son escuchadas y, a consecuencia de los resultados electorales, triunfan en las Cortes diputados y senadores con la misma visión de España que tenía Sanjosemaría, la vuelta al franquismo está asegurada. Hago esta predicción después de leer las cartas y documentos de Escrivá que en los últimos meses Agustina ha publicado en esta página web procedentes de diversos archivos históricos: la admiración de Escrivá por el Caudillo Francisco Franco era tan desbordante, como se desprende de esa documentación, que con bastante seguridad los devotos de Sanjosemaría se alegrarían mucho si los votos y, por tanto, los escaños resultantes de las próximas elecciones generales fuesen mayoritariamente del color político de Sanjosemaría.

Confío, por tanto, en que la divina providencia, desoyendo las plegarias de los devotos escrivarianos, se abstenga el 26-J. Mi confianza se fundamenta en que la divina liturgia de la Iglesia establece que, por ser domingo el 26 de junio de este año, «de Sanjosemaría, nada», para celebrar bien del todo, sin interferencias, el día del Señor.

Josef Knecht

"Madre de familia" (25/04/16) nos advertía de los peligros de los colegios del Opus (proselitismo, clasismo, aislacionismo) a partir de su propia experiencia. Yo no tengo nada que añadir: ni llevo a mis hijos a colegios del Opus ni pienso hacerlo.

Sin embargo, me gustaría preguntar a Madre por qué llevó a sus hijos a esos colegios y no a otros. Porque no entiendo porqué la gente lleva sus hijos a los colegios del Opus a estas alturas de la película.

Esto viene a que tengo un familiar cercano que lleva a sus hijos a un colegio del Opus. Lo suyo tiene delito, porque tiene que montar un patín de narices para llevar y recoger a los niños. Una cosa es no querer estar en una escuela pública donde puede haber gitanos (mis hijos van a una de ellas y tan contentos), y otra montar ese follón. Pues follón tenemos. Eso sí, sale en el periódico como modelo de buena educación y todos esos rollos. Es cierto que el padre fue a un colegio del Opus y no acabó en el Opus, pero por eso mismo.

Salvo en determinados ambientes extremadamente conservadores y tradicionales, el Opus tiene mala prensa en la sociedad española. Si se trata de formación confesional, hay montones de colegios religiosos y no religiosos, todos ellos anuncian educación en valores, formar ciudadanos críticos y honestos, educación de primer orden... Vamos que todos venden lo mismo, con mayor o menor tono de religiosidad o laicidad. Hay para todos los gustos. Por no hablar de la enseñanza pública, que no hace propaganda, pero que la hay excelente y en cantidad.

Para mi gusto, aparte de todo eso, el Opus sólo tiene de elemento diferenciador el clasismo y el ambiente de "antiguo régimen", de ranciedumbre que se respira en todas sus obras. Los colegios religiosos hoy día evitan mostrarse como clasistas o intolerantes. Igual que los colegios laicos o la educación pública. El Opus sigue dando un airecillo carca que no entiendo qué tiene de atractivo. Eso, y la educación separada, que siempre viste mucho.

Madre: ¿antes de llevar a tus hijos al Opus Dei no te informaste en internet? ¿No te valía un colegio de Maristas, Escolapios, Salesianos, Jesuitas, Agustinos... por nombrar unos cuantos? ¿O un colegio laico de los que proliferan últimamente? Porque no vale lo del dinero, que los colegios del Opus Dei cuestan un carajal...

De verdad, no lo entiendo. A ver si entre todos lo averiguamos.

Que Dios os guarde

Ramón

Mi historia completa. Mercy, ex numeraria auxiliar

Mi psicodiagnóstico. NARANJAS

El Opus Dei, ¿organización desorganizada? Doserra

La difamación con tal de preservar el buen nombre de la obra. Nancy

¡Qué familia la del Opus Dei! Gervasio

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