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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 30 de Marzo de 2016

A propósito del escrito de Josef Knecht en lo referente al tabaquismo quiero decir mi experiencia.

Durante los años 80 se utilizó el tabaco como mecanismo de "enganche" del pitable. Por lo menos en los centros que conozco. Recuerdo los jóvenes que se iniciaron en la dependencia del tabaco gracias a los clubs. La cantidad de jóvenes menores de quince años que iban por los alrededores del centro a fumar era importante. La vista gorda y hacer creer que el menor es mayor porque fuma. Mayor para fumar y, de paso, para tomar decisiones que no pasaban por el consejo paternal. Recuerdo de un retiro donde no faltó ni "pressing" para pitar ni tampco tabaco. Allá fumaban con total impunidad.

Ni que decir que a los 16 se dejaba fumar sin decirte nada. Así, los chicos, iban a estudiar al centro de turno y entre, pitillo y pitillo, meditación y charla creaban una dependencia que se arrastraría de por vida. Los padres, mientras, contentos pensando que los chicos están portándose bien en el Club estudiando. Pero la realidad era otra, los chicos iban allá porque le daban al DUCADOS y de esta inicial afición se aprovechaban otros en llenar de mierda la cabeza del chico.

Son muchos los casos que podría relatar como su "vocación" se ayudó con la afición al tabaco. Otros no pitaron, pero siguieron fumando.

Podemos estar agrecidos que no le daban a la litrona o la marihuana...

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