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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 23 de Marzo de 2016
Próxima actualización.- Agustina
PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN
LUNES 28 DE MARZO DE 2016
Los profesores de Gaztelueta apoyan al acusado de abusos.- Aloevera
La familia de la víctima tacha el comunicado de "ofensivo e insultante"
Los profesores de Gaztelueta apoyan a su excompañero acusado de abusos sexuales
"Estos docentes hunden más y más su ya legendario crucifijo de cristal en la herida de una víctima"
Redacción, 22 de marzo de 2016
(J.M.Vidal).- Mientras los profesores del colegio Gaztelueta del Opus Dei cierran filas con su ex compañero, acusado de presuntos abusos sexuales a un menor, la familia de éste califica el apoyo de los docentes a su colega como "una grave vulneración del respeto a una víctima de acoso y abuso" y asegura que está "plagado de mentiras e inexactitudes" y responde a un "corporativismo mal entendido".
Éste es el texto íntegro del comunicado de la familia
Esta familia vuelve a asistir una vez más a lo que considera una grave vulneración del respeto a una víctima de acoso y abuso, mediante un comunicado que demuestra el nerviosismo y debilidad de sus promotores y que está plagado de mentiras e inexactitudes. Resulta cuanto menos grotesco y desleal con la realidad que este comunicado lo suscriban "profesores y profesoras", cuando es un hecho que en ese centro no hay docencia mixta desde primaria a bachillerato.
También que se meta en el guión, aunque sólo sea mediante una torpe mención, al sindicato ELA, cuestión esta que creemos debiera ser puntualizada en su justa medida por el mencionado sindicato, en aras de evitar más confusiones, tan propias del grupo que suscribe el comunicado y de su acostumbrado afán por la tergiversación.
Lo consideramos absolutamente reprobable, ofensivo e insultante viniendo de docentes a los que se les presupone un mínimo de responsabilidad y que sólo demuestran un corporativismo mal entendido y una sumisión total al centro.
Igual de reprobable que la conspiración de silencio urdida con una desmedida maldad por los responsables máximos de ese colegio que no hace sino agravar el estado de nuestro hijo.
Estos docentes hunden más y más su ya legendario crucifijo de cristal en la herida de una víctima que ellos se han encargado de agrandar minuto a minuto.
Como siempre hemos hecho, confiamos en un trabajo aséptico e imparcial de la judicatura.
La familia del ex alumno del Gaztelueta se vio obligada a salir al paso de un comunicado, publicado ayer por la tarde, en el que los profesores del colegio Gaztelueta apoyan a su excompañero, el docente acusado de cometer abusos sexuales a un antiguo alumno del centro. "Estamos cansados de leer y escuchar relatos que nunca sucedieron", sostienen.
Los educadores, a través de un escrito del comité de empresa del colegio, aseguran que "es imposible" que los comportamientos relatados por la acusación y difundidos por los medios "puedan haber ocurrido en el lugar que se menciona: un despacho siempre abierto, de uso común, donde está el teléfono, el botiquín y las tizas y que está situado junto a un baño general y tres aulas".
Según refleja el texto, los docentes "jamás" observaron "ningún hecho anómalo en la relación entre el antiguo profesor y él". Los educadores declaran, asimismo, que "la acusación recogida por la prensa menciona datos claramente erróneos".
Texto completo del comunicado de los docentes
Los profesores y profesoras del colegio Gaztelueta, ante las acusaciones tan graves que han aparecido en los medios de comunicación respecto a un presunto caso de abusos sexuales por parte de un antiguo profesor y que afectan a la vida del colegio, manifestamos nuestro deseo de contribuir al total esclarecimiento de los hechos.
Llevamos más de tres años escuchando esas acusaciones y pensamos que, en la versión difundida públicamente, hay serias contradicciones con la realidad de la que nosotros mismos fuimos testigos. Estamos cansados de leer y escuchar relatos que nunca sucedieron. Siempre defenderemos la tolerancia cero para este tipo de casos, pero también la presunción de inocencia de todas las personas. Sentimos una indefensión total al ver que cualquiera de nosotros podría estar en el lugar de nuestro antiguo compañero. Muchos de nosotros somos también padres y madres con hijas e hijos en el colegio, y lo único que nos importa es llegar a la verdad, con todas sus consecuencias.
Sabemos que es imposible que los comportamientos relatados por la acusación y difundidos por varios medios puedan haber ocurrido en el lugar que se menciona: un despacho siempre abierto, de uso común, donde está el teléfono, el botiquín, las tizas y que está situado junto a un baño general y tres aulas. En ese despacho entramos de forma constante profesores y alumnos, como sabe todo aquel que conozca el colegio.
Todos los profesores de esos cursos estamos seguros de que el antiguo alumno no fue atendido con mayor asiduidad de la normal y jamás observamos ningún hecho anómalo en la relación entre el antiguo profesor y él. La acusación recogida por la prensa menciona datos claramente erróneos; tanto en lo referente a lugares concretos, como a posibles testigos o personal del colegio. De hecho, más de medio centenar de personas -profesores y compañeros del antiguo alumno en aquel momento- hemos querido declarar ante notario para negar estos hechos y las acusaciones referentes a la supuesta actuación del antiguo profesor en el aula. Si hubiéramos tenido el menor indicio, nosotros mismos hubiésemos denunciado los hechos; lo más importante para nosotros son nuestros alumnos y sus familias.
Estamos hartos de esta situación de juicio continuo en los medios, después de lo que han investigado varias instancias ajenas al colegio, y pedimos que ahora se deje en paz a los profesionales de la justicia para que puedan realizar su trabajo sin presiones externas.
Publicado en Religión Digital
¿Efecto de las redes sociales en la falta de pitajes?.- UPMexico
Estimados lectores:
soy exalumno de la Universidad Panamericana de Ciudad de México, terminando la licenciatura a principios de los 90's. Mi encuentro y desencuentro con el Opus Dei fue, afortunadamente, muy corto:
- invitación a estudios al CIES (buena onda, ahora se que todo era falso). - Invitación a tertulias (aburridísimas, por cierto). - Invitación a retiro en una hacienda en el edo. de México (¿Toshi? - bonita, ahi me di cuenta de hábitos raritos como rociar la cama de agua bendita antes de dormir en ella). - Peliculas del Fundador (un horror). - Invitación a un "cafecito" con el numerario de mi aula, un chico de mi misma edad en ese momento (20 o 21 si acaso). Durante el café, el numerario hace preguntas muy molestas y juicios de valor sobre aspectos de mi vida privada que ni yo mismo tenía claros en ese momento. Nunca más volví a dirigirle la palabra, a pesar que durante 3 años seguimos siendo "compañeros" de carrera. Cero, nada. Ni de mi hacia él ni de él hacia mi.
A pesar del ambiente tan pesado y en mi contra (no de todos los compañeros, la mayoría era personas normales que nada tenián que ver ni querían nada con el Opus Dei) logré terminar la carrera. Acepto que mi historia es corta y con un final feliz: nunca más me volví a cruzar con el Opus Dei, trabajé con altas y bajas, viví en el extranjero, regresé a México, estuve al lado de mi padre durante su larga enfermedad, soy muy cercano a mi familia verdadera, y soy razonablemente feliz con una relación con Dios y con la religión dentro de lo que yo puedo manejar.
Admiro mucho a los que estuvieron 10, 20, 30 años y luego, sin un peso en la bolsa y sin tener claro a donde irán; salen e inician una nueva vida. Leo sus relatos con una mezcla de horror y de como sea que se llame la sensación de "de la que me salvé". Agradezco a Dios el darme desde muy joven un estilo personal que el Opus encontró cuestionable y a aquel numerario (quien continua siendolo, pobre) el decirmelo con un impresionante falta de tacto, de caridad y de inteligencia.
Los relatos de los participantes mexicanos que narran la falta de vocaciones y los abandonos, los centros vacios, la edad promedio en constante ascenso, y otras consecuencias del alejamiento de jóvenes (y no tanto) del Opus Dei me hacen preguntar: ¿qué tanta influencia en ello tienen las redes sociales en todo ello? En mi generación era muy dificil tener información imparcial sobre una institución religiosa - uno aceptaba lo que le decían y no había contraste posible. Siendo la presencia del Opus Dei en las redes mayoritariamente negativa - ¿qué tanto el mundo digital contribuye a esta reducción de "pitajes"? ¿Están los jóvenes ahora más alertas de lo que les espera que antes?
Tal vez los Opuslibros que de forma reciente se encargaron de reclutamiento para el Opus pudieran ilustrarnos de cual es la reacción de los jóvenes de ahora, todos vinculados a las redes, cuando se les inventa su "vocación". Sería interesante también saber si el mismo flujo de información ha afectado la reacción de los padres de familia, en México, hacia facilitarles a sus hijos la presencia en clubes y demás parafernalia opusina. Espero sus respuestas, sabiendo que seguramente será una interesante discusión. Saludos a todos
UPMexico
Contemplativo en la acción.- Josef Knecht
A la pregunta erudita formulada por Curial (21.03.2016) se puede responder que el jesuita y sacerdote mallorquín Jerónimo Nadal (1507-1580) calificó en una de sus obras, In Examen Annotationes (1557), a Ignacio de Loyola (1491-1556) de “contemplativo en la acción”: “simul in actione contemplativus” (cfr. MNad V [81] 162). He encontrado esta referencia en un artículo publicado en Internet: Julia Violero, “Contemplativos en la acción”, en Ignaziana 7 (2009) 29-96.
Que Sanjosemaría Escrivá admiraba a san Ignacio de Loyola y a san Francisco Javier se desprende de los aforismos 11, 402, 470, 474, 798 y 931 de Camino (1939), en que presenta a estos fundadores de la Compañía de Jesús como modelos de santidad. Sobre la importante influencia de la espiritualidad jesuítica en Escrivá y en la actuación del Opus en su período fundacional, es decir, en la España franquista, se puede encontrar una buena explicación en el libro de Isabel de Armas, Josemaría Escrivá y Pedro Arrupe: cara y cruz ¿de una misma Iglesia?, iepala, Madrid 2008, sobre todo en las páginas 327-330.
La pregunta de Curial ha sido muy acertada. Cuando estábamos en el Opus, los gerifaltes de la institución nos presentaban al fundador como un pensador tremendamente original en sus aportaciones a la espiritualidad cristiana. Sobre la base de este falso prejuicio, se entiende que Curial suponga que en el siglo XVI los vocablos “acción” y “contemplación” eran impropios o anacrónicos de aquella época, como si Escrivá los hubiera puesto sobre la mesa en el siglo XX por primera vez. Y no es así. La relación entre vida activa y vida contemplativa, representadas por las figuras bíblicas de las hermanas Marta y María (Lc 10,38-42), es en la historia del cristianismo más vieja que la tos; es un tema clásico y recurrente en todas las épocas.
Hacia el año 400, san Agustín de Hipona compuso una obra, De opere monachorum (Sobre el trabajo de los monjes), en que ofrecía explicaciones de orden teológico y práctico sobre cómo se debían compaginar en un monasterio la contemplación y el trabajo manual, para lo que se fundamentó en los textos bíblicos de 2Tes 3,6-12 y Mt 6,26-28 que a primera vista parecían contradecirse. Agustín fue así uno de los precedentes de la conocida sentencia “ora et labora” que en el siglo VI formularía san Benito de Nursia en su Regla monacal. Pues bien, recuerdo que, en los años en que pertenecí al Opus, los directores de la institución (entonces instituto secular y, más tarde, prelatura personal) y los profesores de teología del Studium Generale nos enseñaban que monseñor Escrivá era equiparable, en la historia de la espiritualidad cristiana, a la grandeza de san Benito por la siguiente razón o, más bien, contraposición. San Benito (siglo VI) representa la cima de la espiritualidad monacal, consistente en el abandono del mundo para dedicarse en el retiro del monasterio a la contemplación, mientras que Sanjosemaría (siglo XX) es la cima de la espiritualidad laical, consistente en la permanencia en el mundo de un cristiano que en su vida activa o trabajo profesional desarrolla también una intensa vida contemplativa. Este montaje es una falacia de autobombo institucional que no se sustenta desde ningún punto de vista, ni teológico, ni histórico.
Sin embargo, los prejuicios que nos inculcaron los directores del Opus todavía causan mella en nuestro ánimo a pesar de haber abandonado la institución hace años, hasta el punto de que una persona buena y sencilla como Curial formule con toda naturalidad (y con todo desconocimiento, provocado por las manipulaciones ideológicas de los directores del Opus que deforman grotescamente la historia de la espiritualidad) su pregunta basada en el comentario de que “los vocablos ‘contemplativo y ‘acción’ no me parecen palabras del siglo XVI”. La página web Opuslibros viene muy bien para deshacer este tipo de entuertos y para advertirnos de que monseñor Escrivá no fue nada original en sus lecciones de espiritualidad.
Aprovecho para desear una feliz Pascua a Agustina y a los lectores de Opuslibros.
Josef Knecht
Simul in actione contemplativus. Contemplativos en la acción.- Ruta
Quiero agradecerle a Curial su artículo: “Doctrina ignaciana”, publicado el 21 de marzo, en el que pregunta sobre la expresión “contemplativos en la acción” que A. Plaza atribuyó a San Ignacio en su artículo “Dime de qué presumes”.
Dicho lo anterior y excusándome de antemano por mi atrevimiento con respecto a lo que voy a escribir con absoluta libertad, manifestar que Doctores tiene y ha tenido la Compañía de Jesús y el Opus Dei para comentar la expresión Contemplativos en la acción según el espíritu Ignaciano; y contemplativos en medio del mundo según el espíritu del Opus Dei.
Nada más lejos de mi intención que polemizar sobre quien copio a quien, tal vez porque esas discusiones equivaldrían a discutir sobre quien dijo primero “…como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” El primero que lo dijo fue Jesucristo y los que lo han dicho después lo han copiado. Espero que se entienda el espíritu del ejemplo.
Pajareando por internet e intentando buscar un poco de luz sobre la cuestión he hallado este artículo: Contemplativos en la acción. Dejarse conducir hacia la integración espiritual. Autora Julio Violero. r p
En este estudio explica el origen de la expresión “Simul in actione contemplativus” Contemplativos en la acción. Que como explica detalladamente su autora la frase es del jesuita Jerónimo Nadal. (1507-1580).
La fórmula se encuentra en los escritos de Nadal en sus In Examen Annotationes (1557), Cf. MNad V [81] 162, donde “recuerda, entre los elementos propios de la vida religiosa, el de la oración (...) y trata de los Ejercicios ignacianos con que la Compañía ejercita y forma a los suyos. Esto le da ocasión de tratar de la oración de San Ignacio, de su contemplación trinitaria y de su vida contemplativa en la acción”
Quiero añadir que Jerónimo Nadal (1507-1580). Fue uno de los primeros jesuitas y como íntimo conocedor de San Ignacio (1491-1556) por la estrecha relación que mantuvieron durante muchos años en la dirección de la Compañía de Jesús, a la muerte de San Ignacio recayó sobre él, que el espíritu de san Ignacio fuera trasmitido en la Compañía de Jesús, con la máxima fidelidad a los nuevos jesuitas.
La autora en el artículo “Contemplativos en la acción”, manifiesta que en la vida de la Iglesia solo hay un puchero cuyos ingredientes son la acción y la contemplación.
Como decía san Josemaría, él solo tenía un puchero y de ahí daba a sus hijos lo que necesitaban unos una patata, otros un trozo de carne otros un poco de caldo, otros caviar, todos tomaban del mismo puchero, una veces acción y otras contemplación.
Jerónimo Nadal explicaba que el paradigma en el Jesuita, era la síntesis de la contemplación en la acción; y esta síntesis espiritual se tenía que dar en los jesuitas profesos, que encarnaban el ideal de hombres contemplativos y activos y eran los encargados de dar y trasmitir a los demás según sus necesidades y capacidades espirituales, vida contemplativa y vida activa.
Esta misión seria equiparable a la de los sacerdotes numerarios del Opus Dei, que son el ideal de contemplativos en medio del mundo, y también tiene la obligación de repartir acción y contemplación del puchero de San Josemaría al resto de miembros del Opus Dei, así a los numerarios se intentaría repartir más contemplación y a los supernumerarios más acción.
Otra cosa que me ha llamado la atención después de leer el artículo es la equiparación que podríamos hacer por un lado entre Jerónimo Nadal y San Ignacio, y por otro lado, entre San Josemaría y el Beato Álvaro del Portillo.
Jerónimo Nadal fue el encargado de sentar las bases para la trasmisión del espíritu de San Ignacio tras la muerte de San Ignacio; y el Beato Álvaro fue el encargado de trasmitir el espíritu del Opus Dei tras la muerte de San Josemaría.
También me ha llamado la atención el paralelismo en lo siguiente: San Ignacio al principio trató blandamente al mallorquín Jerónimo Nadal para con el paso de los años ser muy exigente con él y San Ignacio le exigía muchísimo y le daba duras reprimendas sobre cuál era el verdadero espíritu de los Jesuitas, cómo se había de vivir y lo que se había de evitar..
San Josemaría y El Opus Dei con sus miembros hacen lo mismo; al principio los trata suave y blandamente y cuando ya tiene a los miembros amarrados emocionalmente, les hecha reprimendas monumentales sobre el espíritu de contemplativos en medio del mundo de San Josemaría. Los famosos puritos de San Josemaría, trasmitidos fidelísimamente de padres a hijos.
Dios nos cuide
Ruta de Aragón.
Recordando un texto de Teilhard.- Ottokar
Sobre la cuestión suscitada por el escrito de Josef Knecht sobre la película del Padre Poveda y los comentarios sobre los precedentes de la espiritualidad laical anteriores a Escrivá realizados por A. Plaza y Curial, quiero recordar el artículo que publiqué en Opuslibros hace varios años titulado "La santificación del trabajo. Un texto de Teilhard" (25-9-2006). Si bien Teilhard era jesuita, no tengo capacidad para decir hasta qué punto las ideas del texto que transcribí en el artículo puedan calificarse de "ignacianas" como indica Curial, pero lo que sí es claro es que en 1927, un año antes de que José María Escriba "viera" el Opus Dei, y varias décadas antes de que pronunciara la homilía "Amar al mundo apasionadamente", Teilhard decía cosas como esta:
"En la Iglesia vemos toda clase de agrupaciones, cuyos miembros se aplican a la práctica perfecta de tal o cual virtud particular: misericordia, desasimiento, esplendor, ritual, misión, contemplación. ¿Por qué no ha de haber también hombres entregados a la obra de dar, con su vida, el ejemplo de la santificación general del esfuerzo humano? ¿Hombres cuyo ideal religioso común fuera explicitar consciente y completamente las posibilidades o las exigencias divinas que encierra cualquier ocupación terrestre? En una palabra, ¿hombres que en el campo del pensamiento, del arte, de la industria, del comercio, de la política, etc., se entregasen a realizar, con el sublime espíritu que exigen, las obras fundamentales que son la armazón misma de la sociedad humana?"
El texto completo es corto, página y media, pero es muy jugoso. Podéis leerlo aquí.
Saludos,
Ottokar
Hablando de todo un poco.- A. Plaza
Tengo que reconocer que no soy la más indicada para contestar a Curial, ya que mi encuentro con los jesuitas se produjo hace apenas unas semanas y por tanto mi conocimiento es nulo.
Poniéndoos un poco en antecedentes y compartiendo alguna cosilla con vosotros os diré que desde hace exactamente un año, mi vida ha sufrido una especie de terremoto. Lo califico de maravilloso pero no deja de ser un terremoto.
Con un poco de esfuerzo y un mucho de dejarme llevar he conseguido entrar dentro de mí. A quién no lo haya hecho nunca, está claro que le va a sonar a chino, pero os lo recomiendo: la vida cambia por completo.
En esas estaba cuando aparecen en mi vida “los pobres entre los pobres”, que me permiten vivir experiencias de las que marcan y merecen la pena vivir: sin techo, mendigos, presos, expresidiarios…., a los que Dios que me ha dado el privilegio de mirar de forma diferente.
Y, sin buscarla y envolviendo todo, aparece de repente la contemplación. Y yo, perpleja dejando hacer… ¿misticismo?... sí y susto también, hasta que me doy cuenta de que debo ser muuuuuy torpe, porque me han hecho falta 22 años en la obra y 15 fuera para darme cuenta que lo de “contemplativos en medio del mundo“ va conmigo.
Y es cuando busco en internet a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz, cuando aparece San Ignacio de Loyola, y yo no puedo menos que alucinar: “Contemplativos en la acción”. Uno de los pilares de la espiritualidad ignaciana. Por cierto, que el término lo acuñó Jerónimo Nadal en el S.XVI, para transmitir a los demás jesuitas, lo que él había visto de San Ignacio.
Curial, si necesitas saber más, te recomiendo que le preguntes directamente a ellos .
Yo solo sé que, si durante mi época de numeraria, hubiera “descubierto“ mi vocación de contemplativa en medio del mundo, me hubieran echado de la obra o bien porque les hubiera parecido una monja de clausura o bien porque me identificaba más con los jesuitas o bien, porque les hubiera parecido que tenía deslices relacionados con la teología de la liberación y de la opción preferencia por los pobres.
En fin, la obra siempre tan loca…. tan baja de miras, ahogando cualquier manifestación de libertad interior o exterior y obsesionada por una praxis que solo conduce a un enorme empobrecimiento espiritual de sus miembros y a un deterioro psíquico importante.
De lo que me arrepiento con todo mi corazón, durante mi estancia en el lado oscuro, es de haber “utilizado” a los pobres. No me salen ni las palabras para pedir perdón a Dios. Menos mal que Él puede ver el interior de nuestros corazones…
En fin, que la primera desconcertada soy yo con el tema de los jesuitas y su “contemplativos en la acción”. A veces, pienso que a Dios le divierte jugar con nosotros…
El Domingo de Ramos, pude comprobar una vez más su fino humor cuando el padre Ángel llevó una burra a la misa para hacer una pequeña procesión. ¡¡No puede ser!! ¡¡Otra vez aparece el burro en mi vida!!
¡Qué suerte poder contaros algo de lo que siento sin que me caiga una muy rezada corrección fraterna!
Aquí os dejo a mi NUEVO burro.
A.Plaza
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