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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 20 de Julio de 2016

Ya era hora

Autor: Gervasio, 20/07/16

Ya era hora. Por fin la Santa Sede ha soltado prenda, con la carta a los obispos, Iuvenescit Ecclesia, sobre la relación entre “dones jerárquicos” y “carismáticos”. Juno en seguida nos puso al loro con su La Congregación Doctrina de la Fe aclara lo que es una prelatura. La Congregación lo deja bien clarito, con nombres y apellidos, en su nota 116: La forma jurídica más simple para el reconocimiento de las realidades eclesiales de naturaleza carismática es la de la Asociación de fieles (cf. Código de Derecho Canónico, can. 321 – 326; Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, can. 573, § 2-583). Sin embargo, es bueno considerar atentamente también las otras formas jurídicas con sus propias características específicas, como por ejemplo las Asociaciones públicas de fieles (cf. Código de Derecho Canónico, can. 312 – 320; Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, can. 573, § 2-583), las Asociaciones de fieles “clericales” (cf. Código de Derecho Canónico, can. 302), los Institutos de vida consagrada (cf. Código de Derecho Canónico, can. 573-730; Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, can. 410-571), las Sociedades de Vida apostólica (cf. Código de Derecho Canónico, can. 531-746; Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, can. 572) y las Prelaturas personales (cf. Código de Derecho Canónico, can. 294 – 297). No menciona expressis verbis al Opus Dei, pero lo señala inequívocamente, ya que es la única prelatura personal regulada por los cánones 294 a 297. Es un modo muy elegante de llamar al orden, típico de la Santa Sede...

TIEMPOS DE CAMBIO. PERO SIEMPRE LA OBRA POR ENCIMA DE LAS PERSONAS

Continuo por donde nos quedamos, que fue el día en que me llamaron a la salita, a aquella misma salita en la que todas las semanas durante muchos años, yo, inocente y entregada, había vaciado mi alma hasta quedar sin nada, para que me la moldearan al más puro estilo Escrivariano.

Y allí, como si nada pasara y con total normalidad, (¿cinismo o frivolidad?) me notificaron lo que yo durante tantos años, había anhelado: quedaba libre de trabajos internos y tenía que buscarme la vida. Lo había anhelado, sí, pero no a estas alturas de la vida...

Ahora que mis amigas de la infancia se dedicaban ya a sus nietos, y estaban de vuelta de todo, yo iba de ida…

“¡Qué difícil es salir!, ¿Verdad?” Fue el mensaje que ingresó al “Messenger”. Tras las presentaciones de rigor, la respuesta fue, sí. Entrar es muy fácil, salir de la Obra es casi un intento suicida si es que ya tienes inoculada en la mente, desde adolescente, las ideas de: “La-obra-es-de-Dios”, “la-vocación-es-sobrenatural”, “mejor-morir-que-pecar”, “fuera-sólo-te-espera-el-rejalgar”. No sentir miedo por abandonar esa “la burbuja” es natural, más aún si ya eres uno de esos fieles que van medicados para perseverar.

“¿Se puede ser feliz fuera del Opus Dei?”, fue casi la siguiente pregunta ¡Por supuesto! Si la felicidad es ir alcanzando tus sueños, la “no felicidad” es justamente esa obediencia boba de perseverar en una vida “predestinada” por tus directores donde el “fiel corriente” no cuenta sino sólo para ser holocausto.

“¿Crees que, tras tantos años dentro, pueda volver a ser “normal”?” Definitivamente sí, pero poco a poco. Es un renacer, una nueva oportunidad que Dios te brinda para que reencuentres la primitiva caridad y piedad que te hicieron presa de ese grupo sectario.

Nicanor Wong

nicanor.wong@outlook.com

Lima - Perú

Hola a todos:

Hacía bastante que no os leía y, ante mi sorpresa, me he encontrado con discusiones políticas.

Desde hace un tiempo noto que necesito ayuda y no sé a quién acudir. Me doy cuenta de que cada vez me cuesta más creer en todo lo que hasta hoy creía. Mi ambiente de trabajo es insoportable. No te puedes fiar de nadie, ni siquiera del sacerdote en confesión. Te vienen comentarios sobre lo que se supone que has dicho o hecho (todo sacado de contexto).

Ves como la ilusión con la que empezaste se viene abajo y te invade la tristeza. Sólo piensas en la hora de salir de allí y en procurar hablar lo menos posible para que no lo malinterpreten. Me encantaría dejar este maldito trabajo, pero tengo hijos a los que hay que mantener. Me encuentro fatal y no se a quien acudir.

Gracias por poder darme esta vía de escape. Aquí por lo menos, puedo decir lo que siento. GRACIAS.

profeattendis 

Queridos Agustina y Dionisio:

Creo que lo mejor que podríamos hacer con el 18 de julio es dejarlo estar y olvidarnos de él.

Pepito

Hace un año decidí volver a Opuslibros, a aportar mi granito de arena.  A procurar devolver, lo que esta web me ha dado. Fue el 17 de julio de 2015 cuando contesté al SOS de Oleda. Hablamos y me dejó que le acompañara a superar el gran bache por el que estaba pasando, a pesar de los miles de km.,  que nos separaban. Hoy por hoy, nuestra amistad sigue ahí: un día le toca a ella tirar de mí para arriba y otro, me toca a mí.

Con un año de recorrido, son varias las personas que he tenido la oportunidad de conocer.  Cada una ocupa un lugar en mi corazón. Personas a las que les he tendido la mano, para acto seguido encontrar la suya, tendida hacia mí. Así entiendo yo la web y por ello quiero dar las gracias a Opuslibros y a Agustina.

Sin embargo, hoy tengo que mostrar mi desacuerdo por la publicación del último escrito de Dionisio.

Observé con pena el debate político y trasnochado, pensando que ¡menos mal que yo me encontré con Satur cuando tomé la muy difícil decisión de entrar en esta querida página!!!!

Creo que si me hubiera encontrado con estos escritos de tinte político, hubiera pensado que no era el sitio para iniciar mi reestructuración y mi curación. Ni mucho menos, el sitio adecuado para encontrar una mano amiga, que se adaptara a mis necesidades, independientemente de mis ideas políticas…

Por eso, no he entendido la decisión de Agustina, de volver a reabrir el debate ya cerrado.

Nunca he entrado en ningún debate político, disfrazado o no con  adornos históricos. Me parece que nos hacen daño a todos. ¿De verdad alguien piensa que ha habido una sola persona que haya salido beneficiada con este último?. Sinceramente, creo que no. Solo se consigue poner de manifiesto lo que nos separa olvidando lo que nos une. En mi caso tengo que reconocer, que absurdamente he sentido en mi interior, que había “perdido” un amigo en esta contienda.

Aprovecho para añadir que también me parece un daño a este bendito “hospital de campaña” discutir sobre el Papa. Felicito a quienes les guste y lo siento por los que no les guste, pero es otro debate ajeno a esta web.

Todo lo que nos distraiga en nuestra denuncia a la mala praxis de la obra, en nuestra denuncia de los cadáveres, vivos o muertos, que la obra va dejando por el camino, en nuestra denuncia  a la situación que viven los de dentro y que nos distraiga en nuestro afán por apoyarnos entre nosotros y a los que necesitan de nosotros, tener por seguro, que de algún modo lo aprovechará el lado oscuro.

Por último, os invito y me invito a analizar si nuestras intervenciones desembocan con frecuencia en polémicas ajenas al tema que, de verdad, nos ocupa. Tal vez, nos estemos equivocando de sitio.

Os mando un fuerte abrazo a todos. Casi tan fuerte como el que nos da Dios continuamente.

Arancha

Estoy de acuerdo con la tesis que Dionisio sostiene en su último envío y le agradezco el elogio que me hace. Pero ahora no deseo profundizar en las ideas de fondo que nos propuso para nuestra reflexión, sino en un aspecto colateral, aunque importante. Me pareció acertada su observación de que los temas socio-políticos en torno al Opus no sólo nos interesan a los españoles, sino también a los latinoamericanos. Dionisio mencionó dos países como ejemplos: El Salvador y Perú. Pero se olvidó de otros países que ahora mencionaré.

Tengo entendido que la dictadura de Pinochet favoreció bastante la expansión o, al menos, la estabilidad de la Obra de Escrivá en Chile. El presidente Pinochet repetía hasta la saciedad que era un admirador de la política del general Franco en España; por consiguiente, un cierto paralelismo entre ambos países puede establecerse, salvando siempre las distancias. Se da la circunstancia de que todos los numerarios chilenos que he conocido en España o en Roma eran fervorosos pinochetistas; recuerdo que un sacerdote numerario chileno comentó en la tertulia de un Centro de numerarios que gracias a Pinochet la fe cristiana se había salvado en su país. Este tipo de actitudes es muy grave porque, después de la celebración del concilio Vaticano II, no se puede ni de lejos insinuar que un golpe de estado sea un factor favorable a la evangelización. Pero hay miembros –incluso sacerdotes– de la Obra de Escrivá que no tienen inconveniente en pensar y vivir de acuerdo a estos planteamientos radicales, nada evangélicos. Esto es algo que la página web Opuslibros hace bien en denunciar. Por último, sólo quisiera recordar respecto a Chile que hace años se estrenó un documental del que en Opuslibros se habló: Opus Dei, una cruzada silenciosa (ver Brian 2.04.2008).

Aunque no conozco América, tengo entendido que en Miami y en otras ciudades de los Estados Unidos viven cubanos disidentes del régimen político de los hermanos Castro. Entre los opositores al castrismo habrá, claro está, diversas tendencias políticas: liberales, conservadores, democristianos, extrema derecha. Me gustaría saber cómo son los supernumerarios y los cooperadores del Opus cubanos desde el punto de vista socio-político; me temo que bastantes de ellos deben de coquetear con ideas extremistas, pero no estoy seguro de ello porque no conozco de cerca la situación.

Probablemente en otros países de Hispanoamérica se darán situaciones análogas a las del Salvador, Perú, Chile y Cuba. Por ejemplo, ¿las familias colombianas y venezolanas que viven del negocio del petróleo no son tal vez una importante fuente de financiación del Opus mediante sus donativos a la prelatura personal o a labores apostólicas de ésta? También hay –me parece– supernumerarios en un pequeño país llamado Trinidad-Tobago que están metidos en el negocio del petróleo. En fin, uno de los temas más opacos de la Obra de Escrivá son sus fuentes de financiación; cabe la posibilidad de que desde hace varios años los supernumerarios de toda América, de norte a sur y de lenguas inglesa e hispana, sean las “gallinas de huevos de oro” del Opus Dei. Es éste un tema pendiente de analizar.

Como bien indicó Dionisio, la Obra de Escrivá no sólo causa daños personales, sino que ha creado en diversos países una red social de intereses, que podría denominarse “Opus Dei sociológico” u “Octopus Dei” y que también deja su huella en la sociedad en que actúa. Hace años me referí en un envío al “Opus Dei sociológico”. Comprendo que en Opuslibros sea difícil hablar con acierto de estos temas sociológicos porque requieren conocimientos científicos que no siempre están al alcance de la cultura media de nosotros. Hablar de daños personales, por el contrario, es mucho más fácil en atención a su proximidad e inmediatez a la vida de cada uno.

No sé si incurro en un reduccionismo simplista por ver los asuntos americanos desde lejos, pero tengo la impresión de que las familias ricas y adineradas de supernumerarios de casi toda América se sitúan en una órbita político-cultural próxima a la extrema derecha. Muchos de ellos deben de ser un “Ruiz-Mateos” a la americana. Este es el efecto que ha producido en mí el trato que en Europa he mantenido con latinoamericanos pertenecientes al Opus, pero insisto en que mi pobre experiencia no ha de considerarse autorizada en estas cuestiones.

Puesto que hoy he hablado de América, aprovecho para agradecer a Tomasiano (4.07.2016) la amable respuesta que dio a mi consulta (1.07.2016) sobre la linda canción “Chapala”. Tomasiano apuntó en su nota que el Opus mexicano sabe lucir su buen poder económico.

Josef Knecht

José Mª Escrivá Albás: Algunos problemas históricos. Capítulo III. Jaume García Moles.

Como dejar el Opus Dei sin secuelas. Pepgrass

Minucias. Sobre pasaportes. Simplicio

Desconfiados. ElCanario

Las necesidades de esas gentes… Haenobarbo

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