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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 03 de Febrero de 2016

AFORISMOS IV

46.- Ante el relato de ciertas anécdotas extravagantes referidas al Padre, o el visionado de algunos comentarios ante un gran público filmado en películas catequéticas, ¿el miembro de la Obra no sospecha siquiera, así sea en un breve lapsus, que ese señor estaba loco?

47.- ¿Cómo hace una mujer del siglo XXI, por muchos pantalones que lleve, para explicar que vive en una residencia donde unas sirvientas con toca y uniforme le planchan la ropa y le hacen la comida?...

Ejemplar la investigación de Oráculo sobre las tesis y doctorados del Santo Marqués. Un caso que pone especialmente en evidencia uno de los males congénitos de su gran montaje: el divorcio entre teoría y práctica. De una parte, mucho cuidado con las cosas pequeñas; pero con las grandes, barra libre si así conviene a la causa de Dios. De una parte, tanta palabrería hueca con que si “mis hijos obtienen su doctorado civil y además el eclesiástico”, y a la hora de la verdad, casi nada de casi nada.

Pero lo más indignante es el caso examinado como ejemplo de la “pillería” del santo, que él seguramente tenía por inteligencia: con cuatro folios mal grapados presenta en Madrid una tesis en diciembre de 1939 (¡buenos tiempos académicos en Madrid!). La cosa debía ser tan impresentable que algo después alguno de sus hijos practica el hecho delictivo de sustraer un documento público en pública custodia, para sustituirlo por un libro impreso (que Dios sabrá quién escribió). Pero al cabo de unos años logra colocarle al Laterano como tesis de Teología ese mismo libro ya publicado.

Pero quedaban huellas por borrar: la que denunciaba que ese libro era el mismo que una piadosa mano dejó en el Archivo de Madrid tras sustraer el original de la “tesis”. Todo quedó arreglado. Ese era el respeto que Monseñor y sus hijos tenían por el rigor académico.

Pepito

Querido Oráculo:

Quedo muy agradecido e impresionado por el trabajo que publicaste el lunes sobre los doctorados de José María Escrivá.

Me ha traído a la memoria mi primer curso anual, aquel en el que una pandilla de jovenzuelos inconscientes comenzaron a ser adoctrinados según las consignas del lado oscuro. Y recuerdo conversar con uno de los directores y preguntarle cómo el padre (todavía vivía) podía haber hecho tantas cosas y además tener dos doctorados. Más que una pregunta era una expresión de admiración total.

La respuesta, como cualquiera se puede imaginar, iba en la dirección de santificar el trabajo, vivir heroicamente la entrega, aprovechar mucho el tiempo y toda aquella monserga que es mejor olvidar.

Ahora vienes tú y nos descubres con datos en la mano las chapuzas que hizo el “genio precursor” de la santificación del trabajo ordinario, de la perfección en los detalles, de hacerlo todo con presencia de Dios, de ofrecer a Dios un trabajo perfecto, la ofrenda de Abel… Nunca termino de asombrarme del nivel de hipocresía del lado oscuro. Y luego mienten sin el menor pudor. Esto de creer que uno hace la voluntad de Dios es genial. Te da una especie de patente de corso para santificarte haciendo cosas que para todos los demás son pecado. Es genial.

Lo que puede ser más complicado es encontrar la respuesta correcta cuando El de Arriba te pregunte por esas menudencias, y te recuerde el mandamiento de no tomar el nombre de Dios en vano. Me encantaría saber las explicaciones que ha dado en el juicio particular a propósito de sus doctorados.

Lo de la Venus también es muy interesante. Ya hace tiempo que conté lo de aquel cura que se llevó de mi centro a uno de mujeres una imagen de la Virgen porque era demasiado guapa. A lo mejor si hubiera sido una Venus nos la hubiera dejado.

Un grandísimo abrazo y a ser felices.

Dionisio, desde el Areópago.

Recuerdo con cierto cariño la película de los sábados por la noche, un plan interesante y alternativo a las “alocadas” noches estudiantiles en Pamplona. El plan milimétricamente calculado: estudio, meditación, bendición, cena fria y peli, para que ninguna oveja se escapara del redil.

Recuerdo que el televisor, junto el video VHS, estaban encerrados en un mueble con llave. Cuando llegaba la hora de la película, nos instalábamos en la sala de estar, cada uno con una silla o sofá, según cayese y visionábamos la película. Normalmente, no había que capar, ya que eran películas sin contenido sensual y/o erótico. Pero de vez en cuando había alguna película interesante, pero con “escenas”, para tal efecto había el individuo de turno, que tenía localizada a la escena, y con mando en mano, y a toda mecha, hacía correr la película hacia adelante, hasta que el peligro hubiera pasado. Bonita teoría… pero…

En realidad, lo que pasaba era, cuando se iba acercando la escena, espectaba un cierto nerviosismo en la persona en cuestión, sin vacilar arremataba contra el mando, haciendo correr la película parándola en el momento central de la escena, en seguida se oía en el quórum de la sala un tremendo ¡¡¡UUUUUUUUHHHH!!! de lo más pueril. Situación de lo más bochornosa y ridícula.

A veces, al menda, se le caía el mando y hasta que no lo encontraba ya había pasado la escena, para ello se abría la luz y una persona se ponía delante la tele.

Aún está en mi memoria ese mando con la techa hundida de avance, se le veía las ganas que echaban nuestros censores.

A veces se armaba tal galimatías con el mando, los avances y retrocesos, que si te interesaba la película la tenías que alquilar de nuevo, para entenderla.

La verdad es que nuestro censor era bastante patán en este sentido.

En definitiva, tiernos recuerdos.

Class

El nuevo juez del caso 'Gaztelueta' decidirá si procesa al exprofesor acusado de abusos sexuales

El instructor del caso deberá determinar si abre juicio oral tras analizar los testimonios del exalumno que denunció el caso, responsables del colegio y los expertos consultados

KOLDO DOMÍNGUEZ BILBAO

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Getxo cambia de titular. Un procedimiento habitual en el mundo de la judicatura pero que en esta ocasión adquiere cierto relieve al tratarse del órgano judicial encargado de, entre otros, el ‘caso Gaztelueta’. Será, por lo tanto, un nuevo magistrado el responsable de decidir sobre la querella criminal por abuso y agresión sexual y contra la integridad moral presentada por un alumno contra un exprofesor del centro.

La hasta ahora responsable del número 5 de Getxo, Sara Montes, había accedido al cargo el pasado verano en sustitución de Ignacio de la Mata, el juez que estudió en primer lugar el caso. Sin embargo, su traslado a Bilbao obligó a nombrar como sustituta a la jueza Montes -exfiscal de menores de Bizkaia-, que ha sido la encargada de llevar a cabo el grueso de la instrucción.

El nuevo titular, el magistrado Emilio Lamo de Espinosa, era hasta ahora el juez decano de Melilla. Entre sus cometidos estará el de determinar si hay indicios suficientes como para abrir juicio contra el exprofesor de Gaztelueta. Para ello, deberá repasar todas las pruebas presentadas por las partes, y que incluyen las declaraciones del maestro y el alumno, así como del director del centro y varios expertos presentados por la acusación. Además, en las últimas semanas el joven (en el momento de los hechos menor de edad) fue entrevistado por un perito judicial y la defensa ha presentado cerca de medio centenar de actas notariales con declaraciones de profesores y alumnos de Gaztelueta que compartieron aula con el denunciante. El nuevo juez deberá tomar una decisión antes del 7 de junio.

Publicado en EL CORREO

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