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CORRESPONDENCIA
Viernes, 22 de Enero de 2016
Toda una manipulación.- ElCanario
Lo del Opus Dei y las películas de su fundador es todo un montaje de los directores de la Obra tal como está quedando patente en comentarios de estos días en Opuslibros. El último comentario de Junio ha sido muy esclarecedor. Me permito apuntar algunos testimonios y datos. Algunos de ellos ya revelé cuando firmaba como Nachof o Nacho Fernández. Luego dirán que los que contamos la realidad que vivimos en su día estamos mintiendo y nos descalificarán de la forma más grosera: con notas convenientemente manipuladas en los círculos breves o de estudios, sobre las que no se pueden hacer comentarios por parte de los que asisten a ellos, o incluso dando datos sobre la vida personal de nosotros, algunos de los cuales solo sabían los que llevaban nuestra charla. Paso a enumerar algunos casos que viví en relación con las mencionadas películas.
Se han citado algunos de los cortes que se producían. Junio nos ha contado el más allá. En la Universidad de Navarra se hacían algunos cortes a algunos de ellos. En una de las tertulias a las que asistí, un agregado del colegio Tajamar de Madrid dijo que en su instituto de artes gráficas se estaban revisando todas las películas del fundador y, en especial, de los llamados internamente "dos meses de catequesis" de San Josemaría por España y también de los dos viajes que hizo a América en 1974 y 1975. Uno de los detalles que más se me quedó grabado fue que este agregado explicó cómo se doblaban las películas. Muchas veces eran algunos del propio colegio Tajamar los que prestaban sus voces. Si Escrivá no respondía a la pregunta que se le hacía, se preparaba una pregunta adecuada y se le incorporaba la voz de la supuesta persona que preguntaba. Y eso se hacía años después. Si viven los protagonistas dirán que esa no es mi voz, me la ha usurpado otra persona que no soy yo. El pretexto para esta práctica es, según dijo éste agregado, que había material histórico filmado y muchas veces no se oían bien. Con estas voces, todo quedaba perfecto.
Si una persona come productos muy buenos, no puede estar comiendo lo mismo todos los días. Al final no gusta tanto. Así se evitan las indigestiones. En el caso de estas cintas pasó lo mismo. Las películas del fundador fueron llegando con cuentagotas. Cada año se presentaban dos o tres novedades en los cursos anuales o convivencias. De este modo se evitaba que se produjeran atracones de películas de San Josemaría y se iba manipulando a los de la Obra. Primero llegaban a los más veteranos de la hoy prelatura personal. Se iba corriendo la voz y al final todos mordían el cebo. No sabían que todo estaba convenientemente manipulado. Un equipo en el que estaban los numerarios Juan José García-Noblejas Liniers, sobrino de Don Alvaro del Portillo, y Luis Fernández Conde, junto a un agregado cuyo nombre no recuerdo, se encargaban de realizar estas películas. Si iban a filmar escenas o palabras del fundador, se hace difícil entender que las películas no salieran bien. Para los que estábamos dentro de la Obra los directores nos decían que no habían salido bien y se iba a mejorar todo lo posible. Me pregunto si no hubo un gafe por parte de alguien. Quizá lo que haya habido es una manipulación más.
Es conocido que el que grababa la voz del fundador en esas tertulias era Don Javier Echevarrría, actual prelado y entonces uno de los dos "custodes" de San Josemaría. Todo se hacía con el consentimiento de Don Álvaro del Portillo y del propio fundador, aunque éste último, según nos dijeron los directores, se resistió al principio y luego lo permitió, pues se iban a grabar sus intervenciones y tendrían influencia directa en las futuras generaciones. El mismo sistema de las filmaciones se empleó con don Alvaro del Portillo, cuando fue elegido presidente general del Opus Dei y posteriormente prelado, una vez Juan Pablo II erigió la Obra en prelatura personal. Don Álvaro celebró una tertulia en el campo de deportes del colegio Retamar, cercano a Madrid. Acudí a esa concentración entre el público. Quise hacerle una pregunta, por lo que me acerqué a uno de los micrófonos. Según me aseguró la persona que lo llevaba, no me podía dejar éste, pues las preguntas ya estaban asignadas. A esa tertulia, la Oficina de Información de la Obra en España llevó a un grupo de periodistas, que, según me comentaron algunos de ellos, estuvieron en las primeras filas. No veían lo que había detrás. De este modo no se daban cuenta de la manipulación que allí había habido. Parecían preguntas espontáneas de la gente del Opus Dei, pero las preguntas estaban preparadas de antemano. Todo estaba tele-dirigido. ¿Hubo la misma manipulación en las tertulias del fundador?
ELCANARIO
Editar la historia y otros comentarios.- CuG
Gracias, Junio, por responder a mi curiosidad sobre la cruzada del fundador sobre los pantalones. Tu testimonio es, además, particularmente valioso. Es verdad, también estaba lo de las guitarras...Ya no lo recordaba.
Bruna, lamento lo que te ocurrió. El personaje en cuestión es un cínico y su manera de comportarse es repudiable. La sugerencia de Ottokar es valiosa sobre algunas opciones que tienes.
Comparto lo de Eduardo acerca de "Generosas excepciones". Mi experiencia es que, si bien el criterio que se nos enseñaba era exactamente el que señala Nicanor, hay sacerdotes a los que les importan de verdad las personas y se lo saltan. Lo he visto. Ernesto G. y Javier C. deben ser de esta clase. Teóricamente están "en falta" respecto a la praxis señalada, pero su corazón sacerdotal les da esa libertad de hacer el bien. Enhorabuena. Y sí, Eduardo: son excepciones. La regla está muy clara.
Lo expresado por Rocaberti me ha dejado pensando. ¡Pobre Dios! Podríamos parafrasear, "cuantos crímenes se cometen en tu nombre". El modus operandi de la Obra es, para todos los supuestos que señalas, que "el fin justifica los medios" y normalmente los ejecutores de estas medidas reciben órdenes de más arriba hasta que un día alguna alarma se enciende en su cabeza. Entonces, por el control de las conciencias se resuelve el asunto: el atribulado manifiesta en la confidencia que ha tenido juicios críticos, y el que le lleva la charla le anima a tener más visión sobrenatural, a no darle vueltas a las cosas, etc. El testimonio de novaliolapena es absolutamente gráfico acerca de esto y da para una película, una novela o una serie.
Lo triste es que, más allá de editar unos videos con temas menores para cambiar la imagen -ya hablamos de los pantalones y las guitarras- no vi, mientras estuve dentro ningún margen para revisar estas evidentes incoherencias éticas. (Numerario que tienes el encargo de leernos: ¿no admites que esto es verdad?)
Por la Obra -que no por Dios- se puede mentir, difamar, humillar, manipular, calumniar, despedir a una mujer embarazada cuando más necesita el trabajo, negar indemnizaciones, desentenderse de los que han dejado gran parte de su vida y sus bienes como si nunca hubieran existido y tantas cosas más incompatibles con el Evangelio. Cuando finalmente te vas, sientes -al menos en mi caso- una gran culpa por haber participado de todo eso y una gran inquietud por quienes se verán afectados con este peculiar modo de funcionar, especialmente los niños en los que la Obra pone sus ojos para iniciar con ellos un proceso sustentable de exprimir limones.
Ese modus operadi está firmemente enraizado en la cúpula y la verticalidad de la Obra es muy rígida. Por eso la incapacidad de autocrítica, de reconocer errores, de obrar no ya con magnanimidad, sino con justicia. Ellos nunca se equivocan. Tal vez por eso, nunca aprenden.
Las excepciones de las que nos habla Eduardo son las que hacen que todavía haya algo de oxígeno circulando entre las estructuras, praxis, normas, vademecums, notas, avisos y demás burocracia administrativa de la Obra.
En mis años en el Opus Dei, cuando en un centro había "demasiado" oxígeno (es decir, un ambiente de amistad sincera con los que venían por la labor, de fraternidad más humana, de piedad más auténtica) la comisión cambiaba la mitad del personal y llegaba algún consejo local recién salido del centro de estudios, con el refuerzo de algún peso pesado, para ajustar las tuercas y así restaurar el "buen espíritu". Entonces, se iba a por los pitables -los que no entraban en las listas era mejor hacerlos desaparecer, porque no daban el tono humano-, se eliminaba cualquier sospechosa "amistad particular", enviando a quienes se apreciaban de verdad a las antípodas y se retornaba meticulosamente a la fidelidad de los guiones y costumbres "de siempre".
Las consecuencias solían ser algunas bajas, -"hojas secas que ya estaban muertas y tarde o temprano debían caer", tranquilizaba el peso pesado a los jóvenes del consejo local- y cómo no, depresiones. Y así, entre los escombros humeantes de lo que algún día había sido un verdadero hogar, atractivo y acogedor, se restablecía el orden. Otra vez estábamos en la milicia.
Un último comentario: me han gustado mucho los aforismos de Ramana. No quería dejar de decirlo. Gracias también Agustina por la selección de artículos.
CuG
Autocensura.- Pepito
Naturalmente, atendiendo a un cierto sentido del ridículo, comprendo que los hijos del Padre hayan empezado a recortarle, en películas y otros testimonios, aquella lengua tan larga e imprudente con la que pontificaba hasta sobre las cosas más nimias de la vida.
Pero hay otros recortes no menos necesarios, exigidos por la dignidad y la caridad, como el que precisa el famoso rejalgar con que amenazaba a quienes le volvieran la espalda. Yo comprendería que quien efectivamente lo hubiera padecido en los términos que él decía -pues la vida es como es-, agarrara un garrote, se fuera a la basílica de San Miguel y le arreara unos buenos porrazos a la imagen del santo, empezando por esas gafas tan chuscas que le han puesto.
Pepito
En referencia a la propuesta de Ottokar.- Bruna
Gracias por tu respuesta. Hace unos días fui a una abogada laboralista perteneciente a un sindicato español. Le conté lo que me había pasado, pero lamentablemente no se puede hacer nada. Como el contrato terminaba aquel día y además firmé el finiquito, no estoy en posición de exigir nada. Si no lo hubiera firmado, se consideraría nulo al estar embarazada, ya que no había ningún otro motivo por el que no pudiera renovarme el contrato. Un saludo.
Bruna.
El globo terraqueo, el pandero, los pantalones...- Mariano-Fasio
Sorprendente:
Recibo un mensaje en el teléfono móvil con este enlace a una noticia de la Universidad de Navarra y la advertencia: "pásalo".
Oye, mira, si sirve, pues bueno es: del enemigo, el consejo.
Seguro que a más de una directora le ayudan a reducir el globo terráqueo y así puede enfundarse unos pantalanes, con un par, como Dios manda.
He cumplido fielmente el encargo. De paso aprovecho para pedir a la Universidad de Navarra que, por la publicidad gratuita que recibe de esta página web, haga un donativo a Opuslibros.
Pasen un feliz fin de semana.
Mariano-Fasio
Escritos recomendados.- Agustina
El Tribunal Supremo desmonta al Opus Dei. Isidro Martinez
Violación de la conciencia. Otaluto
¿Dónde está la novedad del supuesto carisma de Escrivá?. Guillaume
Dios no te pide vivir amargado ni aburrido, la Obra sí. Ex operario
Glosas sobre escuchar y no poder responder. Agustina
Correos
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