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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 06 de Mayo de 2015



Suicidios en el Opus Dei.- desconcertado

Ya son muchos los casos de personas del Opus Dei que se suicidan, y muchos los que lo intentan pero no lo consiguen. Más aún son los de miembros que sufren enfermedades mentales causadas por la forma de vida que se les impone en la Obra, sobre todo a los numerarios, cargada de reglas y normas inhumanas, inmorales e ilegales. Uno sólo de estos casos sería suficiente para que se abra una investigación seria, profunda e independiente acerca de la naturaleza y fines del Opus Dei. ¿Por qué la Iglesia mira para otro lado?

El Prelado Javier Echevarría y sus colaboradores son culpables del daño causado a miles de personas. La justicia es muy lenta, pero actúa. Ha llegado la hora de ponerles una denuncia penal por los abusos y delitos que han cometido y seguirán perpetrando si no se les pone freno. Las víctimas del Opus Dei merecen un respeto y, en la medida de lo posible, una reparación.

desconcertado





Sobre la censura a Opuslibros.- Alameda

Hacia el año 2007, ya se había instalado en los centros el “canguronet” de telefónica, con el fin de filtrar los contenidos que pudiesen ver los numerarios-as y las demás personas que frecuentan los centros (agregados/as, supernumerarios/as chicos de San Rafael, etc.). Este filtro permite que se seleccionen y se denieguen permisos de acceso a las páginas.

Me gustaría, recordar desde aquí a los/las director@s que nos leen lo que el santo fundador decía en noséqué punto de “camino”: “no se puede poner puertas al campo”. Bastará salir del centro a la calle con el teléfono móvil de última generación y ver Opuslibros con total tranquilidad. Pero esto no es lo importante. Lo verdaderamente importante es que aunque en el opus se anule el sentido de la responsabilidad y se viole el ejercicio de la libertad personal, las personas que tengan, gracias a Dios, una chispita de luz en su conciencia, serán capaces de cuestionarse las cosas. Y esto, el opus, por mucho que lo intente, no puede controlarlo. Aunque las cosas no sean sencillas, aunque parezca que nada cambiará mientras que dentro del opus se prohíba la autocrítica, ¿se pueden poner puertas al campo?

Yo no suscribo todo lo que se publica en Opuslibros, pero hay algo que está muy claro. Cualquier persona que tenga acceso a la página y sea capaz de leer entre líneas, verá, como decía el cuento “el traje nuevo del emperador” lo que es patente, que el emperador está desnudo.

Yo me pregunto: ¿a qué tienen más miedo los directores? ¿A que vean los de dentro que el emperador está desnudo o a que lo griten los que ya están fuera?

Un abrazo

Vera-Alameda




 

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