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CORRESPONDENCIA

Viernes, 06 de Marzo de 2015

Soy supernumerario desde hace 5 años y también fui cooperador durante otros 6 años. A medida que ha ido pasando el tiempo cada vez me siento más desilusionado, porque me he dado cuenta de que lo único que importa es el apostolado, traer a más almas a casa (que no a Dios).

Las charlas quincenales con el numerario que lleva mi dirección espiritual se han convertido en una pesadilla, ya que parece que lo único importante es mi apostolado, lo otro, en lo personal parece que falsea tratando de interesarse por lo que me ocurre en otros aspectos de mi vida.

En la última charla salí profundamente decepcionado, ya que me dijo literalmente que para el tiempo que llevaba en "casa" nadie ha pitado gracias a mí. Este comentario por su parte ha creado en mí la certeza que más que apóstoles buscan comerciales.

Les escribo por si este caso mío les ha llegado por parte de otros supernumerarios, ya que soy incapaz de tratar este tema con otro de casa personalmente, ya que corro el riesgo que se lo transmita al director.

Gracias por su tiempo

Marco Aurelio

Después de leer la información sobre la muerte del padre Danilo Eterovic me he quedado con una pregunta que solo me puedes contestar tú.

¿Ya eras así cuando te conocí hace tantos años, antes de que te hicieran cura? Me parecías una buena persona. O me engañaste completamente o tener cargos en el lado oscuro te ha destrozado el alma. ¿Cuál de las dos opciones se aplica en este caso?

¿Es posible saber las cosas que tú sabes del lado oscuro y seguir ahí, convirtiéndote en cómplice, sin que se te pudra la sensibilidad por la justicia, ya no mencionemos la caridad?

¿Te has confesado de la parte de responsabilidad que tienes en el suicidio de este cura? ¿O no crees que tengas responsabilidad? ¿Qué has hecho y qué vas a hacer para que nadie más en el lado oscuro se sienta tan abandonado? ¿Te das cuenta de que la penitencia por este pecado no consiste en cilicios y disciplinas? ¿Qué vas a hacer? ¿Encomiendas nominalmente en la misa diaria a don Danilo, o te molesta recordar ese nombre? ¿Le vas a contar al Papa, que es tu amigo, cómo murió don Danilo?

Que Dios, mediante la intercesión de don Danilo, tenga mucha compasión de ti porque sos peor que el pato criollo.

Saludos,

Dionisio, el Areopagita.

Muy queridos todos,

Leo con pesar la investigación del suicidio del padre Danilo Eterovic hace un año atrás. En mi experiencia, como ex numerario captado desde la adolescencia hasta los 35 años y con intentos de quitarme la vida antes del milagroso suceso que provocó mi escape, puedo dar fe que no conozco caso alguno de fieles de la prelatura que – pasado largo tiempo en dicha institución – con ánimos de servir al pie de la letra la espiritualidad dejada por Escrivá, no sufran algún tipo de trastorno psicológico, neurológico o psiquiátrico.

Gracias a Dios en varios casos llevan a la disolución del vínculo del fiel con la Prelatura y, con suerte, el ex fiel de la Prelatura, pueda conseguir ayuda médica. En otros se trata de un esperar la muerte natural o provocarla pero… manteniéndose fiel, es decir, matarse pero dentro, no fuera.

Recuerdo aún la frase de una numeraria: espero morir joven.  ¿Verdad que es raro que una joven con un futuro que le podía ser prometedor tenga tales expectativas? También viene a mi memoria las palabras del médico peruano que estaba preparándose en Navarra para atender la gran lista de pacientes psiquiátricos en Perú: cada vez son más los casos de depresión en la región. Me llamó poderosamente la atención que el cura del centro se asombrara: ¿En serio? Preguntó. El pobre cura estaba en “Wall Street” y, para rematar, la dureza con que mi confesor me trató cuando le proporcioné material de lectura para atención de pacientes con depresión: ¿Para qué me das esto si ya lo sé todo? El caso es que creía saber todo o, lo que habría escuchado en alguna “collatio” era que se trataba de un “bajón de ánimo” cuya solución debía ir por enreciar el alma a punta de mortificación.

Triste situación de esta joven institución que debería prestar más atención – como cualquier familia – a una patología en auge y más aún si sus propios hábitos la propician. Sí, cuando alguien se suicida, la respuesta será: esto sucede en cualquier familia ordinaria y nosotros somos una familia sobrenatural. Pero el problema no está en tapar el Sol con un dedo y a mal de muchos consuelo de tontos porque no es verdad que sucede en cualquier familia ordinaria. Sucede en familias enfermas y, estas familias, ponen los medios para curarse algo que, la Prelatura, aún no investiga ni desarrollará – ya que toda la farmacopea para todas las enfermedades las predijo y dejó solución Escrivá – por lo que se convierte en un círculo vicioso autodestructivo y que los padres y familiares de los fieles del Opus Dei tienen que estar atentos a poder socorrerlos cuando los necesiten.

Recuerden, un fiel de la Prelatura está obligado a mantener una sonrisa en el rostro y a ser hermético en conversar de sus intimidades con otra persona que no sea su Director o Directora. Ánimo papás, mamás, primos, hermanos, hermanas, amigos y amigas a echar una mano a estas personas de buena fe tristemente envueltas en un engaño. Los Directores de la Prelatura tranquilizan sus conciencias en una dirección espiritual dirigida pero, para las personas ordinarias es muy duro, muy duro cargar con el peso de un “pude intervenir, pero no hice nada”.

Nicanor Wong Ortiz
nicanor.wong@outlook.com

PD.- Para los numerarios jovencitos que conocí dentro de la Obra y me he enterado que acaban de salir o están en proceso, algunos muy enfermos, no duden en escribirme. Como aconsejaba Juan Pablo II: no tengan miedo, aunque seguramente para la Prelatura me presente como persona con la que guardar distancia.

Muy hermososos y hermosas todos y todas. Escribo mientras escucho audios con prédicas del Padre Danilo. Me parece ver un corazonazo desafortunadamente preso de los objetivos cristianos según los entiende el Opus Dei, pero no me atreveré a hablar más él. Sobre mi aportaré la información de siempre para que nadie os desubique a los exmiembros por leer uno de mis escritos, soy un afectado de la Obra aquí acogido pero no pertenecí a ella.

"Una habitación 3x3 donde no cabía nada, su cama era enorme ortopédica, su silla especial" decía Alejandro U. (07/03/2014). Veo mucho cariño, a la manera que se sabe o se puede expresar en la Obra, en eso de haberle proporcionado una cama ortopédica y una silla especial para aliviar sus dolencias de espalda. Lástima que la Obra esté contra las amistades particulares, y que allí sea una rebeldía casi impensable no aceptar cualquier versión oficial dada por el encargado sobre alguien o algo de alguien. Y lástima que en los centros no me parezca percibir el cariño familiar que aprecio en algunas fotos de comunidades de religiosos y religiosas con viejas y jóvenes juntos (me encanta buscarlas por la red), o que en los centros de la Obra rendidos y presididos por la eficacia y no por la caridad no me parezca percibir la cálida fraternidad familiar que veo en la fascinante película "El gran silencio" cuando unos cartujos comparten su hora semanal de vida de familia tras la comida comunitaria del domingo. Ya se ha tocado el tema muchas veces, hay gente increible que son un consuelo pero qué rayos pasa es todo raro. Pero me repito que veo un cariño que me ha conmovido mucho, a la manera en que se sabe o puede expresar en la Obra, en eso de haberle proporcionado al Padre Danilo una cama ortopédica y una silla especial para aliviar sus dolencias de espalda.

A menudo yo he vivido en la más pura desesperación, sobre todo desde que a los 26 enfermé de esquizofrenia, hoy tengo 47. Fue brutal. Y el comportamiento de mis entornos deplorable, suele suceder, se suele entender y enfocar mal este trastorno no es el sitio de hablar de eso pero no sólo no me ampararon ni a mí ni a mis intereses para cuando estuviera bien sino que me desampararon de cuanto pudiera sostenerme y hacerme bien en ese presente o en el futuro actual. No sabéis hasta qué punto me siento un superviviente, me parece increíble seguir aquí.

En ocasiones en que me ha sobrepasado la asfixia me ha hecho bien la radicalidad del Camino de Santiago. La primera vez que lo recorrí entero llevaba una soga en el fondo de la mochila para recordar cómo me sentía antes de salir al camino ante la tentación de abandonar. Las reliquias de Santiago son de la iglesia, pero el camino es de los peregrinos que se aventuran a recorrerlo, la mayoría sin devoción pero yo diría que todos con íntimas expectativas de renovación. Siento que el Camino de Santiago es como un continuo día de navidad en el que ya apenas se recuerda el porqué pero durante el cual se comparte generalizadamente el amor de Jesús sin llamarlo así ni de ninguna otra manera, por costumbre, por tradición, pese a que la religión apenas esté presente aunque suelen peregrinar también sacerdotes y gentes de religión de todo el mundo. Es una aventura verdaderamente muy radical.

Y por cierto se dice que personas de la Obra son el sostén económico de varios deficitarios albergues de donativo voluntario y anónimo llevados por hospitaleros que nada tienen que ver con ella, la propiedad tampoco suele ser municipal o parroquial. Uno de esos cálidos albergues de peregrinos de donativo voluntario y anónimo lo ofrece en Logroño la parroquia de juventud de Escrivá.

La gran locura de hacerlo completo la hice una sola vez hará una década, precisé días de descanso cada ciertas etapas para recuperarme de dolencias contraídas en el camino los médicos me recomendaban abandonar pero me limitaba a descansar unos días. Desde entonces me escapo de tanto en tanto a recorrer algunas etapas, ¡sí lo hubiera conocido cuando era joven y un buen andarín lo hubiera devorado entero veces y veces!

Hace unos días recorrí algunas etapas en pleno temporal de nieve porque me latía enfrentarme a las inclemencias y fue brutal, qué experiencia, y como siempre he vuelto desasfixiado para una buena temporada. En el autobús viajando me agarró como un desmayo en el que era algo consciente a ratos pero no tenía fuerzas ni podía abrir los ojos incluso no pude controlar algo de orina que recogió gentil la malla térmica que me protegía del frío. Pensaba que moría y la verdad es que lo que sentía era un gran alivio. Sentadas detrás dos monjas de clausura estuvieron las tres horas de mi malestar con sus bellos cánticos religiosos en una lengua extranjera, me pregunto si se daban cuenta de mi estado y rezaban por mi, la chica de al lado se creía que yo dormía así me lo dijo cuando le conté y le pedí que me vigilara. Las monjas a mitad camino yo ya recuperado me preguntaron por cuanto faltaba, y les noté que desfallecían cuando les dije lo que faltaba, entonces se me ocurrió preguntarles si en Barcelona les esperaban hermanas, y les cambió la cara y se les iluminaron los ojos diciéndome que sí que en Barcelona les esperaban hermanas.

Qué lástima que nos dejara el padre Danilo, vayan estas letras como mi homenaje.

Xavier de Barcelona

Estimados:

Increíble lo que se menciona del Padre Danilo. Me genera una sensación de odio e impotencia ver lo que sucedió. Que la opus mienta y esconda la verdad vaya y pase (nos tiene acostumbrados) pero es muy fuerte ver que no fueron capaces de cuidar y darle el cariño suficiente al P. Danilo. Que no adviertan la falta de un sacerdote de un centro a la noche y no lo busquen es un acto que demuestra lo poco que le importa a la gente al opus.

El opus usa y tira. Ese es el concepto. Cuando me sirven, genial, cuando no, que se vayan. Lo demuestra también el desprecio de ese numerario que al recibir la notificación policial, en lugar de averiguar se saca el problema de encima. Total, qué me importa, no?

Internamente se corría el rumor del suicidio, pero la verdad no quería creerlo. No sé si la opus ha tomado medidas luego de esto, pero la cúpula de la Comisión y Delegación sigue siendo más o menos la misma, con lo que parece no haberlos afectado en nada lo ocurrido. Quizás sea el momento de que la Iglesia tome cartas en el asunto, investigando qué es lo que pasa en la opus con tantos enfermos psiquiátricos, el trato que se les da, y cómo funciona el manejo que se hace de las personas, en especial de los numerarios y numerarias. Ojala rueden algunas cabezas en la opus, para que lo de Danilo no hay sido en vano.

Gustavo

Hola amigos,  

Qué cansino es tratar sobre temas manidos.

Hace unos días Kayak decía que en el lado oscuro se le trataba de maricón (por homosexual) y había sufrido a causa de un psiquiatra de la Obra. Yo tercié en el caso, y comenté una aportación de Eleu, quien me ha respondido, pero creo que su respuesta denota que no me he sabido explicar. Si a Agustina le queda algo de paciencia, haré algunas consideraciones al respecto.

• Opuslibros no es una web pro ni anti homosexualidad, es una web pro gente que ha estado o sigue estando en el Opus Dei, sobre todo si sufre efectos colaterales - a menudo dañinos - de dicha estancia.
• ¿Qué pretende decir Eleu a la persona que escribió a Opuslibros?  ¿que debe considerarse en realidad un enfermo, dado que la retirada de la homosexualidad del catálogo DSM se debió a presiones de activistas gays? ¿que está de suerte, pues en otro momento el psiquiatra A.P. le habría podido tratar con todas las de la ley?
• Y añado: la retirada de la homosexualidad del DSM no se debió únicamente a la presión de los gays, sino a una reflexión de los médicos en ese momento. Los gays fueron la puntilla.
• Lo que quería decirle a Eleu y a todos los que nos leen, si el tema les interesa, es que la homosexualidad figuraba como enfermedad no tanto a porque fuera una patología a priori, sino por motivos que poco tenían que ver con la medicina, por lo que se consideraba que debía ser la sexualidad normal. Por eso digo que en buena hora se quitó la homosexualidad del DSM, y bien quitada está. Nadie ha vuelto a sacar el tema, y no ha sido por falta de ganas de los nostálgicos de la medicina basada en los prejuicios. Y desde luego que los psiquiatras no son los únicos que saben de la psique humana, claro que no, ni dicen que lo sean. Ellos tienen un diccionario de enfermedades (como de hecho lo tiene la OMS sobre muchas patologías) porque su clasificación facilita su estudio y tratamiento.
• ¿Que alguien de la corriente del psiquiatra A.P., por llamarla de alguna forma, decide honradamente investigar si la homosexualidad es una enfermedad de verdad? Pues que haga un ensayo clínico en condiciones, y que se deje de monsergas pseudo científicas, que en realidad son prejuicios morales, y lo demuestre.
• Y ahí es donde entran mis referencias a barbaridades médicas: los médicos somos humanos, que se han dejado llevar a lo largo de la historia por los prejuicios religiosos, sexuales, morales, económicos o raciales. Las barbaridades que se han hecho con los negros durante la época colonial en África, fueron tremendas. En USA, hasta hace unos 50 años existían hospitales separados para blancos y para negros. Había gente que sólo donaba sangre para blancos, y a los médicos no les parecía mal. Se experimentaba con ellos. Hasta los 80, en Sudáfrica una mujer embarazada de un hijo mulato podía ser obligada a abortar, sobre todo si era negra. Freud se dedicó a la psiquiatría porque no se toleraba que un judío pudiera ser un neurocirujano brillante. Por no hablar de los nazis, etc etc. ¿Qué tiene que ver eso con Opuslibros? Si lees los testimonios de mucha gente, verás que la psiquiatría de la obra ha empleado los fármacos para tratar la falta de vocación, la desafección a la organización o simplemente la depresión reactiva. Todo con tal de no ver lo que sucede de verdad. ¿Que eso lo hacen los médicos? Pues sí, así de triste es la cosa. Lo peor es que no lo hacen a malas, sino convencidos de su buen hacer.
• La situación de los gays a nivel mundial es dramática incluso en el primer mundo, donde países como Rusia o Rumanía dejan bastante que desear: violencia, intolerancia, represión... En Nigeria quieren aprobar una ley que les condena a muerte, tal cual. Igual a Cesar Vidal le apetece mandar a su presidente una tarjeta de felicitación, para desquitarse de las palabras del Papa y de la lista DSM.
• Y finalmente, sobre Cesar Vidal: me da igual que sea protestante o sintoísta. No entiendo qué se le da a él en este tema, habiendo tanta hambre, injusticia o falta de libertad, que hacen mucho más daño a la gente que las preferencias sexuales del vecino. Y tengamos en cuenta que las narraciones  de Cesar Vidal, aunque él lo presente como investigaciones de primera línea, con frecuencia ha sido calificada por historiadores, periodistas y economistas como poco contrastado e incluso manipulado o sesgado. Pero ese no es el tema de Opuslibros.

Que Dios os guarde.

Ramón

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