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CORRESPONDENCIA

Lunes, 01 de Junio de 2015

Próxima actualización: viernes 5 de junio

Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos
Coordinadora de Opuslibros.org

Querida Agustina y todos los lectores de Opuslibros,

Ya por fin está a la venta mi libro sobre mi experiencia en el Opus Dei. El que quiera puede adquirirlo ya, tanto en formato digital como en papel.

Como bien podéis suponer ha sido un trabajo enorme con un profundo coste emocional. Estoy muy satisfecho del resultado. Es como una deuda que tenía de decir la verdad sobre lo vivido.

Mi interés no es tanto restaurar la verdad sobre mi persona como aportar al conocimiento de una institución que tiene prácticas que ofenden gravemente los derechos humanos y de ese modo contribuir a que puedan detenerse esos abusos.

Como bien sabes siempre he pensado que eso solo es posible conseguirlo cuando las víctimas den la cara. Sin víctimas concretas y en el anonimato no es posible conseguir nada en una sociedad democrática, ni tampoco en la Iglesia. Eso significa un camino muy duro porque está sembrado de insultos y agravios. Lo peor alrededor de esta institución es el miedo, el miedo que tienen todos los que salen. Es fácil denunciar a una organización de delincuencia organizada porque eso recibe múltiples alabanzas, es muy difícil denunciar a una organización que tiene todas las bendiciones del Estado y de la Iglesia, que tiene incluso un santo y un beato como principales organizadores. Para quienes salen es como ir contra la Iglesia y contra sus convicciones más profundas. A esto hay que sumarle la rotura de lazos familiares, de amistad, de relaciones. Alrededor de quien se va queda un espacio de tierra quemada que resulta casi imposible recorrer.

Sin embargo quienes hemos estado ahí y hemos vivido tantas historias, sentimos la necesidad de contribuir a decir basta. Hay que parar ya esta sangría de personas maltratadas y abandonadas, hay que acabar con las presiones y la manipulación de la conciencia, hechas hablando pretendidamente en nombre de Dios, hay que acabar con el proselitismo con menores de edad... 

Yo, con este libro, pongo mi aportación y cuento cosas que no he visto publicadas hasta ahora. Siguiendo mi vida recorro las estancias donde se cocina toda esa gran manipulación de las conciencias, porque yo he trabajado en eso muchos años.

Esa es mi carga, pero ya es solo mía, porque con este libro, igual que hice cuando me fui en una conversación con Javier Echevarría, dejo el peso de lo que no es mío, dejo el peso de tantas personas que gritan: ¡Estoy harto de que me manipulen la conciencia!!

Espero y confío el apoyo de Opuslibros, apelo a todos sus lectores uno a uno para que difundan esta verdad y contribuyan también en la parte que puedan y se consideren capaces, a terminar con los abusos. Entiendo que todas las personas necesitan sus tiempos y su oportunidad, como yo mismo he necesitado.

El resto, si la organización debe seguir o no, si es posible la santificación en la calle tal como lo plantea el Opus, me da exactamente igual. Creo que el límite es el respeto a los derechos humanos, a falta de concreciones jurídicas más específicas que, hoy por hoy, en el caso del Opus Dei no existen. Respetar en primer lugar el derecho a la libertad de conciencia, los derechos laborales de las personas, la protección a los menores de edad, la no discriminación de las mujeres, el límite de utilizar la psiquiatría para fines institucionales. 

Tengo la esperanza de que os guste el libro a todos los que lo leáis, que espero seáis muchos. En cualquier caso pediría el respeto a los derechos de autor. Creo que merezco el respeto a mi trabajo.

Un saludo cariñoso.

Antonio Esquivias

El sacrificio de los hijos
1 de junio de 2015 – E.B.E.

Recuerdo que una vez recién pitada hablé acerca de eso que leí en Noticias de que la obra a nadie saca de sus sitio... que habrían tenido la misma profesión si no hubieran sido de la obra...

Tengo recuerdos que duelen por eso prefiero comentarles de una nax que le dejaron terminar el secundario. Por la tarde, después de terminar las obligaciones en la residencia se iba a clase. Como no hay tanto tiempo para estudiar entre eternas limpiezas y normas, ella pegaba en las paredes del lavadero las lecciones que tenia que repasar, hojas y hojas de ingles, matemáticas, historia, sobre todo en días de exámenes. Tenía notas sobresalientes!, no era la única que iba, eran varias de otros centros. Recuerdo la mirada de orgullo de una nax mayor al ver tanto esfuerzo. Ella quería seguir con estudios y obvio no se lo permitieron.

Con esto quiero dejar claro que las auxiliares no son personas pobres. Que una venga de familias menos favorecidas económicamente  no quiere decir que muchas no tuvieran educación o no fueran inteligentes, al contrario, nos quedábamos sorprendidas de tanta sabiduría de una de Bolivia al hablarnos de los problemas sociales en su país, o de otra que nos explicaba sobre las estrellas y los planetas en un curso anual! Y si entramos en la cocina otra que cordón blue! Expertas en hacer y enseñar! Y eso no era mérito de la obra solo, mucho mérito de sus madres!

La obra no te da opciones te encasilla en el servicio doméstico con palabras bonitas aprovechándose de tu inmadurez porque necesitan mano de obra free. Si te vas de la obra te encuentras sola en la calle sin un peso! Es terrible empezar desde cero siendo auxiliar o teniendo un titulo universitario, sobre todo si dejas la obra siendo mayor y sin haber ejercido tu profesión fuera. ¡Que te den la posibilidad de cumplir tus metas, tus sueños sin dejar de lado la administración si eso es lo que eliges! Que no te corten la posibilidad de realizarte en todo lo que seas capaz quizá así haya más sonrisas, más cariño de hermanas y menos pastillas en las mesas de noche.

Lawrence

Mis queridos amigos:

He estado considerando el porqué algunos hemos estado tantos años en el Opus Dei, sin apenas darnos cuenta de lo que ocurría, y luego, una vez fuera, parece que hayamos adquirido una animadversión profunda hacia la Empresa. Creo que el “quid” de la cuestión está en que, todo el proceso, consiste en un enamoramiento, más que una vocación sobrenatural, como nos habían hecho creer.

No hace mucho hablé con el director de mi zona (dónde vivo) a cerca de las conversaciones que mantenía con uno de mis hijos. Me dijo: “Tu hijo quiere mucho a la Obra”. Pues en esta sencilla frase está explicado todo. Tuvimos un enamoramiento cuando éramos jóvenes y nadie nos había prevenido, y tragamos con todo el proceso de “acercamiento”, “incorporación”, que no fue otra cosa que un enamoramiento hacia “la madre buena y guapa”. Dado que no hubo con quién se pudiera poder contrastar, con un criterio objetivo, nadie nos pudo avisar de lo que nos venía encima. Algo parecido ocurre si estamos enamorados de una persona, la esposa, por ejemplo, y nos enteramos que ella nos viene dando el “esquinazo” con otro, desde siempre. Recibimos una decepción tan grande, que nos es casi imposible superarlo. Pues el Opus Dei nos ha estado dando el “esquinazo”, desde siempre, pues en realidad quería a otra. “Se quería a sí misma”. Quería su Poder, sus numerarios “obreras”, sus edificios, sus ingresos. Yo me dí cuenta que “algo raro” sucedía y me largué, sin saber qué era exactamente lo que estaba ocurriendo. Es ahora que me he dado cuenta. ¿Es posible que tanta gente esté en el Opus Dei y no se dé cuenta de nada?. Pues sí. Es porque están enamorados y no “ven”. Gracias a Dios que exista esta Web, Opuslibros, y se nos han abierto los ojos. Continuará …

JAC

              El periódico “El Mostrador” de Chile publicó recientemente la noticia de que la asociación católica Prelatura personal de la Santa Cruz y Opus Dei (Opus Dei) había perdido el litigio contra la asociación Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). Parece ser que desde el año 2002, la asociación Opus Dei pretendía que se revocara a Movilh la titularidad del dominio web Opusgay.cl por entender que afectaba a sus derechos sobre la marca Opus Dei.

            Ya que la traducción de la expresión Opus Dei es Obra de Dios, cabe la duda razonable de que esa expresión, sea en latín, en español o en coreano, pueda ser 1º) una marca 2º) registrable y 3º) que la prelatura pueda poseerla en exclusiva en todo el planeta. Ahora bien, ya sabemos que si se la han otorgado en algún lugar del mundo, 1º) ese lugar está en España (donde el Opus Dei fue fundado y tiene más de 30.000 miembros) y 2º) que es probable que el Registrador que otorgó la marca fuera miembro del Opus Dei. Como el mundo es como es, y España también, el caso es que la mencionada prelatura posee la marca ¿comercial?

            Pues bien, con el ánimo de colaborar, dado el gran interés y perseverancia de la directiva de la prelatura de defender sus derechos de marca, les informo de otro posible abuso. En este caso, respecto al grupo esloveno de música industrial Laibach, que en un álbum del año 2014 ha usado la expresión “Opus Dei”. Reproduzco la caratula del CD, que pueden encontrar a la venta en Amazon.

            Parece ser que nadie del grupo se molestó en llamar por teléfono a la sede de la Región de España de la Prelatura personal del Opus Dei, para consultar si podían emplear su marca. Pueden apreciar el uso muy irregular de la misma. Se ha llegado al extremo especialmente reprobable de reproducir de modo alterado la imagen del venerado santo fundador. Se ha suprimido el aura propia de la santidad que rodea la cabeza del santo, la beatífica sonrisa ha desaparecido sustituida por una expresión enfurecida muy desacorde con la bondad que desprenden los retratos oficiales del fundador. El bigote es un elemento de distorsión que no oculta la intencionalidad de la modificación efectuada. Y encima no lleva sotana. Resulta intolerable.

            Por ello, animo al vicario de la Región de España que emplee todos los recursos necesarios, que acuda a sus habituales bufetes, para que se proscriba la venta de semejante CD musical, atentatorio del buen gusto. Mucha suerte, Don Ramón.

Eleu

Publicado en Religión Digital 30/05/2015

Los derechos de las mujeres en el Opus Dei

Antonio Esquivias – 30/05/2015

Me animo a escribir estas letras después de leer a Mariano Fazio, Vicario General del Opus Dei, que afirma en una entrevista en El País que: «hay una total igualdad entre varones y mujeres en lo que respecta a sus roles sociales, también dentro de la Obra»...

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