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CORRESPONDENCIA

Lunes, 27 de Julio de 2015

Hola, 

La respuesta que JaraySedal (24-7-2015) dio a Antonio Esquivias a cuenta de su reclamación al Opus Dei me ha parecido un tanto desabrida. 

No conozco a ninguno de los dos, ni tengo conocimientos de derecho, ni de seguridad social, pero creo que la petición de Antonio es justa, y si no se le responde afirmativamente desde el Opus Dei, o desde la Iglesia Católica, es porque no hay vergüenza, dignidad ni un mínimo humanidad.

Ya digo, no soy jurista, no entiendo los brillantes argumentos que da JaraySedal. Es más, me parece lamentable que la iglesia, en cuanto a seguridad social, tenga que ser puesta en orden por el poder civil porque de otro modo tendría montado un bardal en su propia casa de no te menees. Jara, no creo que debas abroncarle porque puede desviar a otros que están en situación parecida. ¿No puedes pensar que Antonio, para otras personas puede ser un ejemplo a seguir, dando la cara y reclamando, cada uno a su forma?

Jara, ¿Tan injusto es para ti lo que pide Antonio? Entiendo que lo que pide no se ajusta a la letra del derecho ni de la jurisprudencia, pero ¿hay algo en el Opus que lo haga, como ha discutido tanta gente en OpusLibros? ¿Tan lejos está Antonio del espíritu de la ley?

¿Que Antonio no se preocupó de ese tema estando "dentro"? ¿Que no se quejó entonces y se queja ahora? Multitud de testimonios de OpusLibros cuentan que la gente entra sin saber nada, hace cosas sin saber para qué, y sale como un marciano. ¿Tan difícil es entender que una persona que vive así no tenga en cuenta sus derechos laborales? ¿Tan difícil es para una institución CRISTIANA entender que existe un vínculo laboral y éste tiene sus derechos? J...r, la vida no se ve igual con 20 años que con 60. Mucha gente se casa sin preguntar cuál va a ser su pensión, su régimen de sociedad matrimonial, y otras tantas cosas que se le vienen encima con la vejez o el divorcio. No es tan raro.

Y me sabe mal, Jara, que menciones a Jesús y su Evangelio para decir que una persona debe dejar de dar la lata por sus derechos como mejor sabe o puede ¿No te acuerdas del caso de la viuda y del juez injusto, que le dio la lata hasta que hizo justicia? ¿No te acuerdas de la parábola de los jornaleros, que el amo bueno pagó a todos igual, llegaran cuando llegaran? ¿Crees tú que Jesús, que multiplicó los panes y los peces, pediría a la gente que se callara y no tuviera ganas de comer? ¿No es Dios un padre bueno que si se le pide pan nunca da una piedra? ¿No es el rey que perdona las deudas a sus empleados? ¿Nos lo creemos o tenemos que tener el Codex Napoleónico junto al evangelio, a ver dónde cuadra todo eso?

Conozco a gente que estuvo en el Ministerio de Justicia cuando se regularizó la situación de religiosos, curas y excuras para la seguridad social. Me contaba que se veían situaciones dramáticas, como la de Antonio. ¿Había que poner a caldo a quien fue metido en un seminario con 12 años, luego con 54? Es para pensar que menos mal que en ese momento estaban los malos en el gobierno, que si llega a ser ahora...

Acabo de leer un libro sobre la abolición de la esclavitud. Como dato curioso, el Parlamento británico decidió compensar económicamente a los DUEÑOS de esclavos por la pérdida que les suponía la nueva ley. El dinero de los impuestos (es decir, de los pobres, porque no existía el IRPF y se gravaban los bienes de primera necesidad) se gastó en compensar a los ricos por la "pérdida de riqueza". Nadie habló de compensar a los esclavos por su situación. ¿Tenían que haber reclamado? ¿Eran idiotas? ¿Qué les dirías tú?

Que Dios, que hace llover sobre justos e injustos, nos proteja.

Ramón

Entre los fieles veteranos de la prelatura del Opus Dei se suele decir que los administradores de la Obra en España y en las distintas delegaciones suelen durar poco en sus respectivos cargos. Esto indica que se trata de un trabajo realmente difícil, para el que se requiere mucho aguante.

Durante los casi treinta y cuatro años que estuve en el Opus Dei observé un cambio muy habitual entre los administradores de la delegación del Madrid Oeste. Cada vez que se nos leía en el círculo breve que había un nuevo nombramiento en este puesto se oían internamente comentarios como el título de este escrito. Los administradores son los que se encargan de la parte económica del Opus Dei. Para ocupar el cargo se necesita mucho estómago, pues se ve el enorme potencial económico y de sociedades civiles que forman la llamada Obra de Dios. ¡Cuántas trampas de todo tipo se hará!

No se me olvida una anécdota que nos contaron en tertulias. Se refiere a los primeros años del llamado Colegio Romano cuando se encontraba en la sede central, en Villa Tevere. Varias veces se pidió a las familias dinero para comprar un piano. Se podían haber comprado varios pianos. Siempre se utilizaba el mismo sistema. En el Colegio Retamar de Madrid se iba a cambiar el oratorio y se decidió pedir a los padres de los alumnos que pagaran una pequeña parte. Pues bien hubo varios que pagaron lo mismo del sagrario y entre ellos creían que cada uno pagaba una parte distinta. Vamos la misma forma en distintos sitios. "En la Obra, se gasta lo que se deba aunque se deba lo que se gaste". Es una frase atribuida al fundador y habitualmente repetida en el Opus Dei cada vez que se iba a emprender una acción para sacar dinero para las distintas labores apostólicas. En algunas de las campañas que yo viví, los directores nos repetían una y otra vez la misma frase.

Había que sacar adelante los centros juveniles y se nos aseguraba que eran siempre deficitarios. ¿Realmente lo eran? Si yo no tengo dinero, no me lanzo a una gran operación económica, pero por lo visto en la Obra no es ese el criterio. ¿Cuánto dinero de su sueldo aportan los numerarios y los agregados del Opus Dei? Los que ven la radiografía de todo eso son los administradores... y también los distintos vicarios regionales o directores de delegación. ¡Cuánto aguante tendrán que tener! Se lanzan a sacar adelante cosas para los que no existe una base económica.

Uno de los problemas actuales de España son los desahucios. Muchas familias son echadas a la calle por falta de pago. ¿Cuántos centros del Opus Dei han sufrido un desahucio por no haber pagado un alquiler o haber respondido correctamente a un préstamo de un banco? Si saliera una noticia de este tipo en los periódicos sería titular de primera plana. No tengo datos fiables, pero con la política de la Obra en otras épocas se podían haber producido desahucios. ¿Cuántas veces se han cerrado centros por no tener dinero? No digo que numerarios y agregados no aporten todo su sueldo, pero sí que la prelatura mueve tantas sociedades, colegios, etc., etc., que alguna vez no podrá sostenerlo. De ahí vienen esos inmensos sablazos que se dan a algunas personas. Los que saben todo eso son los administradores. De ahí que duren poco.

ELCANARIO

Cuando nos encontramos los de “afuera” con los “de adentro”

Como ex-numeraria siempre digo que al salirnos de la obra, no morimos: simplemente NO existimos. A los muertos se les recuerda contando anécdotas, rezando por ellos, conservando recuerdos. Pero a los que se van se les borra del mapa: si están en una página de Noticias, se cambia (yo lo hice) si cuentas una anécdota dices: "iba con UNA cuando... " (yo lo hice) Y cuando se les menciona, es para mostrar que la desgracia ha caido sobre ellas por infieles (¿te acuerdas de fulana? Le dio cáncer, le nació un hijo enfermo, le pega su marido...) Esto último no está escrito que así se deba proceder, pero es una praxis común que se trasmite por osmosis de generacion en generación...

Querido Heraldo:

Espero que te encuentres bien y tu iniciativa de negocios camine a buen paso.

Te escribo para hacerte saber que, en mi caso, cuando se me acabó el dinero le dejé de importar al Opus Dei, con la sola y muy honrosa excepción de un sacerdote llamado Andrés. Dios lo bendiga siempre. El otro que recuerdo como un hombre muy bueno es el sacerdote Alfonso, pero lleva años fuera de mi país, así que no sabe si estoy viva o no. Una señora me contactó por whatsapp para saber de mí, la única, entre decenas y decenas de personas que se supone fueron mi familia durante más de 30 años. Y desde luego, lo hizo a escondidas, porque al igual que con los ex-numerarios, yo era y soy una “traidora”. La gente que me “saluda” en misa lo hace por morbo, no por cariño.

Y ya que somos, más o menos de la misma generación y rumbo, tengo entendido que el insoportable ex-numerario ratero que se merendó la fortuna de un donante difunto, le sacó al Opus Dei, en adición, una pensión vitalicia. Sí, leíste bien, una pensión vitalicia que le permite vivir a él y a su señora esposa -también ex-numeraria- holgadamente, por supuesto sin trabajar. Yo me los encontré en un evento social al que llegaron con su BMW de la serie 5, me parece que nuevecito. Ya ves, existe una selecta minoría que tiene agarrada a la secta de, de, de… del cuello y logra arreglos “interesantes". Me causa gran admiración que exista esa escasísima especie. Y más asombro me provoca que sigan procurando al ratero con tanto “cariño”, como si ese desquiciado fuera a entregarles medio centavo partido por la mitad del donativo que se robó. ¡Qué indignidad de la secta! ¿Por qué no lo demandan? Se merecen unos a otros, caray.

Sólo un comentario más para ti, Heraldo: tengo la impresión de que no tuviste mucho contacto con supernumerarios; un día platicamos para que veas cómo la secta puede meterse en la vida de la gente que no vive en un centro. No subestimes el daño que puede hacerse a los supernumerarios. Ya sé que hay una colección de mentirosos e hipócritas, pero los que sí vivimos “el espíritu” llegamos a pasarla muy mal.

Un abrazo

NikitaSoy

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