Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 20 de Julio de 2015



Como NO dijo nuestro Padre.- Chantapufi

            Recuerdo en mis años de numerario, sobre todo en mis años romanos bajo la jefatura de Álvaro del Portillo, el bajo nivel de la predicación –salvo contadísimas excepciones- donde en treinta minutos llegué a escuchar veintipico de “como dijo nuestro Padre”, seguida de cita textual comprobable, o de algún dicho anodino, que lo pudo haber dicho el santo fundador como cualquiera, tipo 2 + 2 es 4.

            Pero lo publicado en la página oficial de la opus en Argentina, que reproduce un artículo publicado en un diario paraguayo por el señor Vicario Regional Pbro. Víctor Urretarazu, supera todos los registros. Textualmente: San Josemaría, fundador de Opus Dei, nos da un consejo muy bueno: recibí en tu corazón las palabras del Papa, y hacéle eco.” A mayor abundamiento, remite como fuente, sin más precisiones, a la página de San Josemaría… ¿Dónde y cuándo dijo o publicó, el santo Marqués, esas palabras en perfecto “argentino”? Yo no se las escuché pronunciar en Argentina, ni las escuché grabadas ni las leí, en ningún lado. Eran los tiempos del Papa Paulo VI… Más bien lo que le escuché decir es que había conocido varios Papas, centenares de Cardenales, manadas –así, manadas- de Obispos, pero que fundador del opus dei había uno solo…

Chantapufi





La visita del millón.- Fueraborda

Desde mi hamaca estival devoro los escritos de opuslibros.

Mi marido, que sestea junto a mí, abre un ojo y pregunta: ¿les has contado ya cuando le pidieron pasta a mi padre? Hazlo, les puede ayudar a esos chicos.

Corrían los años 70. El bueno pero muy temido D. Amalio disfrutaba de sus vacaciones cuando recibió la visita, previamente solicitada, de un pariente lejano que resulto ser de la obra.

Se presentó puntualmente, pero, oh! Sorpresa, acompañado de un hermano de lazos sobrenaturales.

Los opusinos no tardaron en poner sobre la mesa el motivo de tan extraña visita: lo que pretendían era sencillamente y sin más rodeos un millón de pesetas (para la labor)

No hubo mucho más diálogo, y presumo que no dio tiempo a que saliera de la cocina el suculento refrigerio de rigor, pues no tardaron en dirigirse cabizbajos y fracasados hacia la puerta de salida.

Imagino a Doña Paz tras ellos, suplicándoles inútilmente se quedaran un rato y aprovecharan una tarde de charla y descanso en el jardín.

Presumo que la pareja frustrada se consolarían mutuamente recordando aquellas palabras del muy amado Fundador: "obedeciendo no te equivocarás nunca"

Hasta aquí, una historia más entre miles.

(Recuerdo aquella tediosa campaña económica, conocida en términos internos como "operación millón")

 

La segunda parte es la que nos da que pensar:

Pasados ya unos años de aquel episodio, el lejano pariente volvió a dar señales de vida, y de nuevo se citó con mi suegro.

Esta vez acudió sin compañía, y la entrevista fue relajada.

El lejano pariente hizo relación a la desafortunada visita del millón, y sencillamente acudía para pedirle perdón.

Había dejado la obra, y aquella visita, como tantas otras acciones, la había realizado por pura presión, obligado como estaba a obedecer.

Ahora ya, una vez libre, sentía necesidad de pedir perdón por aquello que había hecho en contra de su conciencia y voluntad.

Chapeau.

Quiero imaginar que esta vez, si disfrutó de la amable velada familiar.

Os deseo descansó y feliz verano,

Fueraborda





El usted y el don.- Elcanario

A poco de entrar en el Opus Dei descubres que existe toda una normativa para tratar con personas que ocupan cargos. Creía que me incorporaba a una familia como la de mis padres, pero descubrí que eso era totalmente falso. A estas alturas del siglo XXI es difícil que un hijo trate a sus padres y al resto de la familia de la manera que se hace en la Obra. Es muy chocante. Cuando hace tiempo que dejé de ser agregado para convertirme en un ciudadano más me doy cuenta que eso no ocurre ni en las familias más anticuadas, pero sí en el Opus Dei que no puede ser considerado una familia.

Si existen unos términos que se emplean muy a menudo en la Obra son los del don y el usted. Cualquier director del Opus Dei debe ser tratado con el don y el usted por parte de los fieles de la Prelatura. Esto no solo lo deben hacer las nuevas vocaciones, sino también los que ya son veteranos, aunque en los centros de mayores se haga la vista gorda. Si un director pertenece al consejo general, a la comisión (externamente se llama vicaría regional) o a la delegación, debe ser tratado de usted y con el don por delante. No faltaría más. Por supuesto que todos los sacerdotes deben ser tratados de usted y con el don delante de su nombre. Y lo mismo deben ser usado con los veteranos de la prelatura. Mi padre nació en 1911. Jamás me dejó tratarle de usted, aunque él fuera muy tradicional. Y lo mismo me ocurrió con mi madre, nacida en 1914. Hubiera sido terrible tratarles de usted y con el don. Tratándoles de tu jamás perdieron autoridad ante mí. Sin embargo la doctrina oficial de la prelatura atribuye ese empleo de usted y el don como un sistema de veneración y de darles autoridad. Solo conocí a mi abuela, pero nunca la traté con el usted ni con el don.

¿El Opus Dei es verdaderamente una familia? Lo dudo muy seriamente. En todo caso es una secta con unas estructuras de poder. Esto ha sido desde que fue fundada la tal familia a la que se le ha querido dar un matiz sobrenatural. En todo caso debe hablarse de prelatura, pero no de familia ¿Qué sería de un hermano mayor al que sus hermanos más pequeños le tratan de usted y con el don antes del nombre? Que el Opus Dei siga este sistema es traicionar a la supuesta familia que dice que es. Para que haya autoridad no es necesario que haya ese trato. La autoridad es de otra manera. Es cariñosa, cercana.

Algunas veces tuve que padecer la distancia con algún alto director de la Obra, que trabajaba en Roma. Esa vez lo que sí había era temor ante la cara tan fría con la que se dirigía a mí en una tertulia. En una familia ordinaria, el padre podrá ser seco o la madre muy habladora, pero nunca podrán ser fríos como lo fue aquel del consejo general, que nos hablaba en una convivencia anual en el Colegio Mayor Ayete de San Sebastán. Me dejó un mal sabor de boca que me dura hasta hoy, en que han pasado casi diecisiete años desde que me fui. Algunos de la Obra cuando se ordenan de sacerdotes desean que les trates inmediatamente de usted. Esto me sucedió con uno de mis primeros directores. ¡Qué complicación mental! Parecía que quería que antes de su nombre le pusiera un don y le tratara de usted para sentirse con más fuerza. Con otros sacerdotes de la Obra me sucedieron cosas parecidas. El único que podía llamarles de tu y sin el don era el director del centro. Los demás no. Esto sí que son castas del Opus Dei.

Dejo para el final el caso de las numerarias auxiliares. Tengo entendido que para dirigirse a las numerarias deben tratarlas de señoritas y a continuación su nombre. Es el mismo caso que entre los hombres, cuando se emplea el don y el usted. Ni que las numerarias auxiliares fueran sus esclavas.

ELCANARIO





Así están las cosas.- Mediterráneo

Dolcefarniente hacía unas preguntas el viernes pasado y voy a intentar darle respuestas.

Dolcefarniente: Los que tenéis conocimiento de lo que sigue pasando en el opus, ¿Me podéis decir si es normal “no pertenecer a ninguna delegación, sino ir por libre”?

Mediterráneo:  No es normal, y no existe, no pertenecer a ninguna delegación. Sí existe el ir por libre, pero cada uno, esté donde esté, sigue perteneciendo a una delegación, le guste más, menos o nada. Otra cosa es 1) que no vaya, que no hable con ell@s, que no… que no… pero pertenece, 2) que quiera dar la sensación de ir por libre y no depender de nada ni de nadie, por su salud mental a lo mejor, pero es ficción, pura y dura.

 

D. ¿Y hay mucha gente que cae en la cuenta de la catástrofe personal y espiritual que supone entregar la conciencia?

M. Sí, sí la hay. ¿Y? No les queda otro remedio, a los más de sesenta o setenta años, ingresos cero, pensiones bajísimas… ¿Qué van a hacer? Pues nada, aguantarse con su catástrofe e intentar no pensar, para no volverse majaras.

 

D. ¿Y hay mucha gente que decide entonces convertir la confidencia en una charleta entre compañeras de piso o similar?

M. Hay gente que convierte la confidencia en un “cumplo y miento” donde caben todas las gradaciones de color, todos los matices y todos los tonos. Por respeto a la directora no es una charleta en chanclas entre compañeras de piso, pero no es, ni en broma, esa cosa reverencial a la que aludía escrivá y sin la cual, parecía ser, no podía uno salvarse.

 

D. ¿Y la dejan seguir así en la obra sin defenestrarla ni caer en desgracia?

M. Claro, porque si empezaran a defenestrar se quedarían sol@s, porque cada vez son más y más y más y más quienes se sienten frustrad@s, deprimid@s, estafad@s con todas las letras, y con la estampida que ha habido, solo les faltaría empezar a echar a gente. Se limitan a no darles encargos apostólicos de dirección espiritual para que no expandan la mala semilla y… van pasando, tolerando más y más. A veces se les medica, a veces se les deja en paz, depende mucho del director/a. Por lo general, y con las excepciones de rigor, cuanto más joven, más en paz deja y cuanto más vieja guardia, más hace la vida imposible.

 

D. ¿Qué pasa ahora con el espíritu inviolable y grabado sobre roca? ¿Ya no es mejor que Dios “confunda” a aquel que intentara desvirtuarlo?

M. Se menciona en los círculos, como se habla de trabajo profesional a agregad@s jubilad@s de cerca de ochenta años, o de labordesanrafael a profesionales que pasan de los cincuenta y por lo último que están es por actividades con universitari@s, como teoría, porque toca, porque es lo que nuestropadresijoquesedijera, nada más. En los círculos la gente juega a solitarios, consulta el correo, se baja libros o chatea, con disimulo e intentando que el/la de al lado no lo vea para evitar una corrección fraterna, pero de diez asistentes, atienden dos y soy generosa.

 

D. ¿Alguien me puede dar una explicación?

M. Es lo de “Parque Jurásico”, la vida se abre camino. No es posible, gracias a Dios, encasillar, prever, predecir, programar, estructurar y/o planificar hasta el segundo la vida, y sus variedades, y su riqueza, y cuando es la vida la que invade como un tsunami y lo arrasa TODO a su paso, nadie puede hacer nada, gracias a Dios otra vez. Y esto es lo que les ha sucedido, solo que muchos todavía no se han dado cuenta. Ya se darán, o les hará darse cuenta la misma vida. Solo es cuestión de tiempo y de dejar actuar a eso, a la vida.

 

Mediterráneo




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?