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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 15 de Julio de 2015
La labor.- Gervasio
La “labor”
Autor: Gervasio, 15/07/2015
En la Obra se habla con frecuencia de la “labor”, en singular. Nunca le encontré mucha miga a esa expresión “la labor”. La veo vacía. Cuando se habla de “las labores”, en plural, la expresión se usa casi siempre para referirse a las “Obra de San Rafael” —con jóvenes—, a la “Obra de San Gabriel” —con personas mayores— y a la “Obra de San Miguel”, que tiene por finalidad nada menos que promover el buen comportamiento de los numerarios y agregados, independientemente de su edad, que cada día es más provecta...
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S.O.S.- Oleda
Hola, ya conocía su sitio y entré muchas veces. Dejé de hacerlo porque sentía que me hace daño y muchas veces siento igual. Hoy volví y leí dos artículos. Estoy demolida. No sabía que se trataban así a los “pitables” en los Consejos Locales, no sabía que mi vida privada se la contaron en una reunión secreta, ni en las tertulias, no sabía tantas cosas!
Sí sabía que me metieron y, la duda de si tenía o no vocación, se ha disipado ahora, pero a mí también me robaron la vida! “solo” estuve seis años, hace mucho, 28, pero ahora no soy feliz, no lo he sido ni adentro ni afuera y no sé si son ellos los causantes, si es la obra (va en minúscula a propósito), o qué, pero no encuentro un lugar en el mundo, no lo encontré…. Estoy casada, me empujaron también a hacerlo, tengo tres hijos, no pude estudiar nada porque me engañaron con eso, he trabajado duro dentro y fuera y ahora, a mis 51 años, cuando ya no puedo trabajar porque no tengo un título, cuando el cansancio que acarreo desde entonces (tenía 23 y estaba exhausta cuando salí, cuando me hicieron el favor de dejar que me fuera, dopada y con anorexia, abandonada en un país extranjero y “agradecidísima” al “padre” de turno por el favor), cuando mis hijos son grandes, una casada, cuando…. no sé qué hacer de mi vida!!!
Y me corren lágrimas sin cesar y el dolor al corazón -vivo, real, en el mismo músculo- que sentí cuando una amiga a quien yo misma “metí” pero salió a tiempo, me abrió los ojos, me está destrozando.
Solo eso, así de simple; no soy feliz ni sé qué hacer de mi vida…. una vida que, encima, acarrea infinito sentimientos de culpa.
Qué impotencia!!! Clamo al cielo justicia para mí y para cada uno de Uds. y tengo muchas esperanzas en este Papa, si es que no lo liquidan antes. Por eso será que pide siempre que recemos por él? Estoy convencida.
SOS!!!
Oleda
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