Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde
aquí.
CORRESPONDENCIA
Miércoles, 02 de Diciembre de 2015
Un pequeño pataleo contra el opus.- Josep Ros
Realmente da pavor escribir en esta página, debido al altísimo nivel intelectual, de conocimientos y de vivencias que tienen la mayoría de las personas que escriben. No me extraña nada que esta multinacional haya llegado hasta donde ha llegado con la altísima calidad de la gente que trabajaba para ella, full time.
Mi aportación no tiene nada de estas categorías, es sólo explicar un pequeño pataleo personal contra esta organización.
Hace más de 20 años, cuando aún tenía una visión de la religión de Jesús, deformada y encorsetada dentro de la iglesia católica (equivalente al judaísmo del tiempo de Jesús), iba a confesarme a un oratorio del opus (Bonaigua) situada en la parte alta de la Diagonal de Barcelona. Dicho oratorio por lo que me ha explicado un ex-numerario, fue una "donación" (por supuesto “nada forzada”, como la mayoría de las donaciones de abuelas hechas en favor del opus) para que fuera usado como lugar de oración por los universitarios de las distintas facultades de los alrededores. Inicialmente el opus solamente permitía su uso a los suyos, pero después de reclamaciones se consiguió que fuese de libre acceso (oratorio semi público). Si tú pasas por delante de la puerta, no observas nada distinto de cualquier otra puerta (elegante), excepto un pequeño letrero que dice Oratorio Bonaigua, y el horario de culto. Todo disimulado al límite de lo que la ley les obliga.
A mí me iba bien para asistir a la Misa y confesarme, ya que está en una entrada de Barcelona y antes se podía aparcar delante del Centro de estudios de chicas del opus, situado en el mismo edificio que el oratorio.
Empezó a mosquearme el procedimiento de la confesión de los opusinos, ya que tú ibas arrepentido por lo concreto negativo que habías hecho, y al petimetre de turno, le interesaba muy poco y enseguida te hacía la pregunta ¿Y del 6º Mandamiento qué?
Pensé que cambiando de petimetre cambiaría el tono, pero todos hacían lo mismo. Me fui a la Biblioteca de la Facultad de Derecho que está al lado del Oratorio y consulté en el tomo de Derecho Canónico el capítulo dedicado a la Confesión. Fantástico! Allí había un artículo que decía que el ministro será en todo momento DISCRETO. Me apunté el número del artículo y volví al día siguiente a confesarme con otro.
Y cuando fui a confesarme con otro inútil, con el artículo del Derecho Canónico aprendido, después de su pregunta acerca del 6º mandamiento, le espeté todo ufano lo que decía el susodicho artículo. Quiero recordar cómo son los confesionarios del Oratorio. La cabina central del confesionario contiene al inútil. A cada lado hay dos cabinas con su correspondiente reclinatorio mirando a la ventanilla que comunica con la cabina del cura, que permite que el cura te vea pero que tú no puedes verle a él. La cabina del penitente tiene la luz abierta para que el cura te pueda ver plenamente. Solamente entré en mi cabina, cerré la luz para impedir que el torpe de turno me pudiese ver. Esto le desconcertó, ya que no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, y yo le veía esforzándose por verme a través del cristal. Pero estaba preparado para lo que le dije, ya que me respondió inmediatamente que ellos allí hacían dirección espiritual y no sólo confesión. Yo empecé a levantarle la voz diciendo que yo hacía dirección espiritual donde quería y con quién quería. Y abrí la puerta y me fui. Inmediatamente el cura también abrió su puerta y de pie me empezó a chillar diciendo que yo había tomado el confesionario y al confesor por una máquina de Cola-Loca (no quiero hacer publicidad a una maléfica transnacional). La gente que estaba esperando turno para confesarse estaba horrorizada por los berridos que escuchaban y el espectáculo ofrecido.
Lleno de espíritu evangélico de paz y de reconciliación volví otra vez al oratorio para repetir la jugada con otro petimetre (le había encontrado gusto al gatillo). Esta vez me metí en un confesionario donde estaba uno llamado Cardona, que Mª. Carmen Tapia ya lo pone a caldo en su libro. Y más de lo mismo. Al mentarle mi amado Artículo, el Cardona me espetó que la sensualidad me podía (hay que joderse).Le contesté alzando la voz que si iba a la Iglesia de S. Odón (situada muy cerca de Bonaigua), el cura haría una confesión siguiendo mis pautas. Esta vez este no salió chillando, supongo que no por falta de ganas.
Dejé de ir a buscar bronca en los confesionarios opusinos para dedicarme a mejorar mi cristianismo que falta le hacía y le sigue haciendo.
Otro día explicaré cómo salí de una encerrona entre el tío que me tenían asignado y el director del piso del octopus de la calle Conde Salvatierra en Barcelona para que pitara. Se quedaron a cuadros y yo también.
Josep Ros
Informe del psiquiatra del ex alumno del Gaztelueta.- Aloevera
Publicado en Religión Digital
RD ha tenido acceso al informe del psiquiatra del ex alumno del Gaztelueta
Doctor Iñaki Viar: “El paciente sufre un síndrome post-traumático ocasionado por el repetido ataque a su integridad corporal”
El experto asegura que el relato del abusado es “coherente, veraz, sin contradicciones y sin fabulaciones”
José Manuel Vidal, 29 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- El alumno del colegio Gaztelueta, supuestamente abusado por su profesor-tutor, sufre un "síndrome post-traumático", ocasionado por "el repetido ataque a su integridad corporal", por las continuas "humillaciones" a las que le sometía el profesor y por las "burlas de sus compañeros" que el mismo docente propiciaba. Éstas son algunas de las consideraciones que aparecen en el informe psiquiátrico del doctor Iñaki Viar, al que ha tenido acceso Religion Digital...
(Leer artículo completo...)
¿Se puede condenar a la Iglesia y no al Opus Dei?.- André
Por primera vez en Colombia, y esperemos que no sea la primera, la iglesia Católica ha sido condenada por pederastia. Es decir, junto con el responsable individual, la iglesia debe asumir su responsabilidad, puesto que el acusado, actuó “en nombre de la Iglesia”.
“…Hace ocho años, por esa misma fe, se acercaron a la parroquia de San Antonio de Padua, en el Líbano, Tolima, a pedir ayuda porque no tenían cómo mantener a sus hijos. El párroco Luis Enrique Duque Valencia les ofreció cuidar a los dos mayores (eran cuatro niños en total), de 8 y 7 años. La pareja aceptó agradecida. Semanas después descubrieron que, durante los días en que sus hijos permanecían allí, Duque abusaba sexualmente de ellos. Por este caso, la Iglesia Católica colombiana recibió, el miércoles pasado, la primera condena por pederastia. Dice el fallo de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia: “(...) El aludido clérigo, aprovechándose de su actividad pastoral y sacerdotal, del respeto a la fe que profesan los fieles, de la credibilidad que ostentaba ante la sociedad y de la inmadurez psicológica de los menores, los sometió y accedió carnalmente en las instalaciones de la misma parroquia”. La decisión, además, obliga a la Iglesia a reparar económicamente a los niños y a su familia”.
Mi pregunta es: ¿Por qué el opus dei (las minúsculas con intencionales) siempre sale al paso diciendo que las responsabilidades de sus miembros son individuales, si estos han actuado en nombre la cosa? ¿No tendría el opus que responder por la –de- formación de cada uno de sus numerarios, supernumerarios, etc. por la cantidad de delitos, como el caso de Jesús Balda Vallejo, -por citar el más reciente y por no hacer una lista interminable- cometidos por sus miembros?
Yo que he sido víctima de miembros del opus, incluyendo sacerdotes, confié en ellos por ser precisamente del opus. Adjunto la noticia completa porque considero que los argumentos, del abogado de las víctimas son tan válidos como coherentes.
“Se abre el capítulo de los fallos contra la Iglesia por pederastia Corte Suprema ordenó reparación económica por abuso sexual de un sacerdote a menores en Tolima. El trabajo espiritual y terrenal que cumplen los sacerdotes no es un ejercicio individual. Lo hacen a nombre de la Iglesia a la que pertenecen, la cual tendrá que responder civilmente “por los daños ocasionados por el ejercicio abusivo de ese ministerio”. Así lo concluyó la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia en un histórico fallo en el que confirmó la responsabilidad civil de la Iglesia católica, a través de la Diócesis de Líbano-Honda (Tolima), en el abuso sexual de dos niños de 7 y 8 años en el 2007 en ese municipio. El pronunciamiento lo hizo al dejar en firme la condena de 18 años de cárcel impuesta por el Tribunal de Ibagué al sacerdote Luis Enrique Duque, quien para esa época era el párroco de la iglesia San Antonio de Padua, en Líbano, donde ocurrió el delito. Duque permanece en la cárcel Bellavista, de Medellín, desde el 2010. La sentencia incluía el pago de 50 salarios mínimos mensuales a cada una de las víctimas, 25 salarios mínimos a cada uno de sus hermanos y 30 salarios mínimos para sus padres. El abogado Jaime Berján, representante de las víctimas, calculó en cerca de 600 millones el pago que tendrá que hacer la Iglesia a los niños y su familia. En 66 páginas, la Sala Civil señaló que cuando un religioso o ministro comete un delito por fuera de su ámbito eclesiástico y en el marco de su autonomía personal responderá individualmente por sus actos. Pero si se aprovecha de su posición en el seno de la organización religiosa o en ejercicio de su misión pastoral, “la Iglesia tendrá responsabilidad civil, directa y solidaria por los actos culposos o dolosos de los agentes a ella incardinados”.
Aprovecho para desearle a todos y cada uno unas Felices Pascuas, que celebradas fuera de la cosa, sí son Pascuas de verdad.
Un abrazo. André
Escritos recomendados.- Agustina
Mi vida: Otra historia que tampoco valió la pena. Novaliolapena
Relaciones enfermizas con las Institución. María Cristina
Entrañable y dulcísima vida de familia. Mistral
Sobre la necesidad de la carta de dispensa. Ottokar
Farmacología espiritual y Recomenzar. Rafinosa
Correos
Anteriores
Ir
a la correspondencia del día
Ir a la página
principal |