Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.

CORRESPONDENCIA

Miércoles, 19 de Agosto de 2015

Hola,

Me habían recomendado hablar con mi madre, pero no ayudo mucho mas bien empeoro las cosas. Ademas hace un par de días me encontré con una numeraria de mi colegio y hablamos un rato en ese rato me comento lo siguiente “casi siempre cuando estoy en ratos de oración me vienes a la cabeza como si Dios quisiera que hablara contigo después de tu viaje a Roma”. La conversación transcurrió entorno a esto y me dijo algo como “si sufres y te causa impresión es que algo significa (me estaba insinuando que debería ser numeraria o algo más como monja) y no deberías dejar eso de lado”.

No se que pensar me esta diciendo que la depresión que sufro constantemente es normal por mi resistencia. Como alguien puede ver llorar a alguien sobre algo y seguir presionando sobre ese algo? Como Dios puede ser tan malo y permitirme sufrir arrebatándome todo lo que deseo en esta vida que es formar una familia?

Soraya

Al lunes falleció una pariente lejana mía, que llamaré María. No sería motivo de ningún artículo si no fuera porque María llevaba más de 50 años en la obra: era agregada.

Estuve toda la tarde en el tanatorio. Por prudencia decidí ponerme de luto pero sin mangas, para evitar dar explicaciones. Claramente “ellas” iban sin luto pero con mangas. De ese modo quedaba todo aclarado.

Alucinante el despliegue de prelatura que allí se concentró. Por supuesto más de cien personas, entre numerarias y agregadas. ¿Críticas? Ninguna. Todo lo contrario. Estuvieron rezando con cariño.

Ni que decir tiene que hubo situaciones cómicas, pero volví a constatar mi teoría, muy experimentada, de que más del 90% de la gente de la obra es estupenda, es la obra en sí “el arma de destrucción masiva”.

Todo habría sido normal si no hubiera conocido a Ana. Últimamente los tres hermanos de María se turnaban para atenderla. Cuando me presentaron a Ana, uno de ellos me dijo: Esta es Ana, la amiga de María, que viene a estar con ella cuando alguno de nosotros tiene algún problema. De hecho, la próxima semana él no iba a estar en la ciudad  y María le dijo que no se preocupara, que llamaría a Ana.

En ese momento se me cayó el alma a los pies. En el tanatorio no cabía ni un alfiler, lleno de personas de la obra. De su “familia”. Familia y hermanas, con lazos más fuertes que los de la sangre, a las que, por supuesto, no se podían molestar para que atendieran a María. Para eso estaba la familia de sangre y su amiga de verdad…

Es terrible pensar en la ausencia de caridad, humanidad y amor verdadero que existe en el opus dei. ¡Pobre gente!

Al día siguiente, al funeral, para sorpresa mía, asistieron muy pocas personas de la obra. Evidentemente choca mucho para alguien ajeno a la secta. ¿Dónde estaban sus numerosísimas hermanas del día anterior? Se las había tragado la tierra. Sin embargo es de justicia decir que el sacerdote que celebró la Misa estuvo de 10. Dijo una homilía preciosa, en la que milagrosamente no nombró a san… y en la que no aseguró categóricamente que María ya estaba en el cielo. Hizo referencia a la Virgen como “puerta del cielo”. No lo había oído nunca en un funeral y me encantó.

No pude controlar la imagen de un san… aporreando la puerta del cielo, al más genuino estilo Pedro Picapiedra y viendo cómo se le colaban sus hijos sin entender absolutamente nada. ¡Qué traicionero es el subconsciente!

Todo mi afecto a esas personas de buen corazón que han estado despidiendo a María y una oración para ella. Descanse en paz.

Cosiendo corazones

Hola Soraya. Si una niña “normal” me preguntara  qué haría yo, con mi experiencia, si volviera a hacer 3º de BUP en el colegio Grazalema, del opus dei, le diría lo siguiente:

1.       Estudiaría mucho para tener la máxima puntuación y poder estudiar lo que me gustara.

2.       Me lo pasaría lo mejor posible porque los años de colegios son para disfrutarlos.

3.       Procuraría afianzar mis amistades para conservarlas toda la vida. Los amigos del colegio son especiales y aunque la vida nos separe de ellos, cuando los volvemos a ver, comprobamos que es como si no hubiera pasado el tiempo. ¡Es el último año!

La realidad es que ya era numeraria y me pasé el curso:

1.       De las tutorías al confesionario. Angustiada pensando que en cualquier momento me podían sacar de clase.

2.       Dejando los estudios en un segundo plano y bajando mucho mis calificaciones.

3.       Perdiéndome los recreos  porque ya  me quería ir de la obra y el sacerdote aprovechaba los recreos para hablar conmigo.

4.       Huyendo todo el día de la persona que llevaba mi charla, con lo que conllevaba de ansiedad.

5.       Alejándome de mis amigas, que “no eran buenas influencias”.

6.       Acercándome a las que no eran mis amigas pero con las que podía hacer falso apostolado y llevarlas al club, a un círculo, a una convivencia… Ni que decir tiene que no me podía separar de las pitables. Ese año creo que de mi clase pitaron dos.

7.       Haciendo las normas en el autobús, en vez de estar riéndome, hablando o estudiando.

8.       Cambiando la risa por el llanto.

9.       Y aunque no te lo creas, sin entrar algunos días al comedor porque daba clases particulares a una niña de 6º de EGB que suspendía matemáticas y lenguaje y que hoy es directora de una delegación. Lo hacía porque me obligaban para contribuir económicamente al centro. Mi madre no sabía que me quedaba muchos días sin comer ¡¡qué locura!!

Que haría yo ahora sabiendo que no estoy en un colegio normal:

1.       No permitiría que mi tutora fuera de la obra y mucho menos numeraria. Es más, no tendría tutora. Hablaría con mis padres para ello.

2.       Jamás hablaría ni me confesaría con el cura del colegio.

3.       Pondría todo mi empeño por ayudar a mis compañeras de clase que ya son numerarias, dándoles a leer Opuslibros. ¡Haría todo lo posible porque se salieran!

4.       Hablaría con naturalidad, aunque a la vez con prudencia, de Opuslibros, para que me consideraran hereje y me dejaran hacer un curso escolar en paz.

5.       Comería a la hora de comer.

6.       Aprovecharía el recreo para disfrutar y para fumarme algún pitillito prohibido de vez en cuando, que eso, en mis tiempos, producía un subidón bestial.

7.       Hablaría con mis padres ante cualquier acoso. Si tus padres son de la obra y piensas que no te van a entender ¡pediría ayuda a quienes han pasado por esa experiencia!

Ahora Soraya, aunque eres joven, te juegas mucho más de lo que imaginas. Piensa y decide cómo vas a afrontar tu último curso. Eres tú la única responsable de tu vida y de tu felicidad.

Sabes que siempre estará Jesús contigo y en Opuslibros encontrarás muchas personas buenas y con experiencia idéntica a la tuya, dispuestas a ofrecerte una mano.

Si necesitas ayuda puntual no dudes en escribirme aplazavaltuena@gmail.com. Vivo en Madrid y tengo una tienda de niños. Ojalá algún día vengas a verme con tus retoños.

¡No tengas miedo y confía en Dios y en ti!

A. Plaza

Soraya:

Te hablo con el corazón en la mano: no te dejes embaucar como lo hice yo a mis 15 años. Fui numeraria 27 años, y ahora que leo tu historia y veo la de muchas y muchos que nos dejamos llevar por esas ansias de “algo” que tal vez nos llevó hacia un lugar donde aparentemente había cariño, amistad y bienestar, y de paso a “Dios” -porque es impresionante que te mencionan a Dios cuando les conviene, en cuanto a tu entrega, porque te presionan con la conciencia de que como le vas a decir que no a El (Dios) cuando realmente ellas no representan a Dios-.

Sólo por hablar del tema de amistad te podría poner los siguientes ejemplos de mi trayectoria:

a) La numeraria con la que “pite”, que me “trataba” y era mi “amiga” se fue a Roma a los pocos meses de mi entrada al Opus. Al regresar a los 3 años, coincidimos en una convivencia y yo la recordaba con mucho cariño y ella no se acordaba ni de mi apellido. Y después de otros años en otra convivencia coincidimos y varias platicábamos en el pasillo de diversos centros y al decir que yo había entrado a la obra en Prado, y ella me pregunto: ¿A poco eras de ahí?” Cuando había sido mi “amiga” con la que AHÍ había escrito mi carta y con ella.

b) Cuando te dicen que seas verdadera amiga de tus amigas, es sólo con las que pueden ser de la obra, porque a mí me dijeron varias veces, que dejara de “seguir” a fulana porque no convenía. Te contaré que a esa fulana yo la quería mucho y tengo una gran tristeza en mi corazón cuando por haber obedecido (para evitar problemas) la dejé de frecuentar y 15 años más tarde volví a saber de ella cuando recibí la noticia de que había fallecido, de cáncer, casi sola, dejando 2 niños huérfanos y que yo no pude estar a su lado, porque no lo supe antes, cuando sufría tanto. Ahora me da gusto ver que su Facebook sigue “vivo” y fue una persona a la que todo mundo recuerda porque hizo mucho bien y ayudo a mucha gente y pensar que en el opus decían que no valía.

c) Ahora fuera, habiendo dejado el opus, con el único arrepentimiento de no haberme ido antes, pienso en las más de 200 numerarias con las que viví y más de 300 auxiliares, y las puedo contar con los dedos de una mano, a las que invitaré a mi boda, o les llamo por su cumpleaños. Y los “ lazos más fuertes que los de la sangre” que hubo durante 27 años, ¿se disolvieron en 1 hora? cuando hablé con la directora de la delegación para darle mi carta de salida, porque después de eso no recibí ni una llamada, ni un mensaje, de cómo me encontraba, aun cuando todavía no me daban la “dispensa” solo llamaron para decir que había llegado algo de parte del padre y luego para decirme que había llegado la dispensa.

d) Amigas “de fuera” sólo tienes a las que dan esperanzas de ser del opus, si no, no interesan. Amigas de “dentro” no existen porque no puedes tener amistades particulares y son tus “hermanas” que cuando te cambian de centro les importas un pepino; familia “de sangre” la has descuidado porque has estado ausente muchos años, era la extraña tía que vemos de vez en nunca… Si el cariño y la amistad no existen en el opus, cómo pueden hablarte de amar a Dios si no saben querer al prójimo.

Suerte y aléjate! En mi país había un anuncio para los niños que si algún extraño se te acercaba para ofrecerte “maravillas” pero te decía que no se lo dijeras a tus padres, te gritaban: Aléjate y mucho ojo. No hagas nada de lo que te avergonzarías que supieran tus padres. Mucho OJO.

Chale 

Estimado Job,

He leído con mucho interés tu libro El Ogro Cariñoso. Pienso que un comentario detallado está fuera de lugar, pero sí quiero comentar y agradecer algunas de las ideas que más me han gustado. En general, todo aquello que tiene que ver con el fraude espiritual del que fuimos víctimas: los grandes ideales; “cursum sanctitatis” (énfasis en método sin libertad para “alcanzar” la santidad); el plano inclinado para subir al Olimpo (inexplicable de otra manera cómo pudimos llegar hasta donde llegamos); importan más la eficiencia del “proceso productivo” de santos que las personas; sacralizaciones e idolatrías; esclavitud de la conciencia, cadenas mentales, despersonalización; etc. Muy especialmente tu análisis sobre los “preceptos positivos”. Los capítulos finales, “La voluntad de Dios”, y los dos siguientes que lo recapitulan todo. Me he sentido identificado con muchas de las experiencias que relatas, y eso que yo entraba aproximadamente en los mismos años que tú salías.

En cuanto a los aspectos históricos, sin embargo, algunas de tus conclusiones no me convencen. Estoy de acuerdo en que no se sostiene la versión oficial en multitud de sucesos clave en la vida de Escrivá. Pero tus explicaciones tampoco me parecen totalmente convincentes. Por ejemplo (sólo menciono el que me parece más importante), cuando explicas los motivos de Escrivá para ir al seminario y ordenarse (apartado 6.4), es decir, para estudiar Derecho en Zaragoza aprovechándose de lo eclesiástico: lo que no me cuadra es que al final resulta que sólo comienza a estudiar en la universidad civil en su último año de seminario, y además va como alumno libre, estudiando en verano. ¿Por qué necesitaba trasladarse a Zaragoza para seguir este plan? ¿No hubiera sido más fácil hacer lo mismo desde Logroño? Jaume García Moles publicó hace dos años un estudio histórico de los años 1917-1936, y ahí se sostiene más bien la tesis contraria (entregas 11 y 12): que ciertamente se trasladó a Zaragoza para aprovecharse de la influencia de su tío y hacer carrera eclesiástica, pero que lo de estudiar Derecho no fue determinante del traslado. Estas precisiones históricas son importantes en la medida en que son la base para comprender el fenómeno espiritual, como tú mismo argumentas repetidamente.

En todo caso, reitero mi agradecimiento por tu trabajo, que me ha servido como auténtica lectura espiritual durante las vacaciones, y lo recomiendo a otros lectores. Tu visión de la espiritualidad cristiana como algo que esencialmente no puede encerrarse dentro de un método coincide sustancialmente con la mía. Es más, esto es en realidad lo que ocurre con cualquier crecimiento personal libre y responsable.

Recibe un cordial saludo,

Daneel

Soy uno de los que firmaron en su dia la peticion de apoyo a Antonio Esquivias en Change.org . Tambien escribí aqui mi primera opinion sobre este asunto (22-08-14) poniéndome instintivamente, a bote bronto del corazon, a su favor.

No soy jurista ni filosofo ni teologo pero ha pasado un año y por lo que voy leyendo en las numerosas y detalladas aportaciones que ha habido, parece que prevalece la idea de que desde el punto de vista legal, hoy por hoy, la relación de la prelatura con sus miembros no es de tipo laboral y por eso no tiene obligación de cotizar en la seguridad social por sus miembros como trabajadores ya que no lo son, ni estos a reclamar indemnización económica o pensión alguna. Parece tambien que una batalla legal por este camino, seria ardua y tendria pocas probabilidades de exito. Para cambiar esto se tendrian que cambiar las leyes que regulan estos asuntos, en las Cortes

Sin embargo, yendo a un plano mas profundo, se supone que el Opus Dei es una institucion cristiana , y esta religion tiene como timbre de distincion el amor a todos los hombres, incluso a los enemigos. Por otra parte, los miembros de la prelatura no paran de hablar a todas horas de que hay que ser santos, lo cual consiste en vivir las virtudes en grado heroico. Y la virtud mas importante es la caridad. El propio Escriva , en Camino ( p.385), escribio: Dice el Señor: «Un mandato nuevo os doy: que os améis los unos a los otros. En esto conocerán que sois mis discípulos». —Y San Pablo: «Llevad unos la carga de los otros, y así cumpliréis la ley de Cristo». —Yo no te digo nada.

Por tanto, y aunque no tuviera obligaciones legales, el Opus Dei, al ser una institucion cristiana, sí que tiene obligaciones morales para con sus exmiembros: las que afectan a la esencia misma del cristianismo, que es el amor y el desvelo por todos las hombres, incluidos los que sean considerados enemigos.

No es frecuente ver que las instituciones cristianas tengan un comportamiento con sus "ex" de corte tajante, de separacion total, de si te he visto no me acuerdo, de considerarlos como apestados, como hace el Opus Dei con aquellos a los que un día consideró hijos y hermanos queridisimos, con lazos de amor mas fuertes que los de la sangre, hijos del padre, a los que formó con cuidado amoroso, por los que se desveló hasta en el ultimo detalle, con los que convivió muchos años compartiendo sueños, aspiraciones y deseos de santidad y apostolado. 

Despues de estas consideraciones, cualquier observador externo e imparcial se quedaria atonito al ver como el Opus Dei, una institucion supuestamente cristiana, paga a esas personas con el desprecio, con la indiferencia y con el olvido de la noche a la mañana. Y se quedaria estupefacto al ver que tienen la suficiente frialdad de corazon como para dejarlos tirados en la calle con una mano atrás y otra delante. Eso no es cristiano ni santo. Eso no es practicar la caridad ni el Mandatum Novum. Eso no es llevar los unos las cargas de los otros. Ninguna madre actua asi con un hijo que ha tomado una decisión en su vida con la que ella no esta de acuerdo , por muy guapa que sea.

Por esas razones se puede decir que, cuanto menos, esa actitud de la prelatura es injusta. Una injusticia moral, aunque no sea una injusticia legal. Quizá sea esa una de las bases para considerarla una falta de respeto a la dignidad y los derechos humanos como resalta Antonio.

Antonio Esquivias esta dando su batalla. Su batalla no es legal. Su batalla es moral, que es mucho más profunda. No debe abandonarla. Muchos otros se miran en ella. Y a raiz de ella, los miembros del Opus Dei tienen mucho sobre lo que meditar y reflexionar.

Orange

Esquivias aparte, deseo opinar, si se me permite sobre el tema del encabezado, desde el punto de vista español.

Si yo trabajo en una escuela de opus/universidad de Navarra…, es normal que me den de alta, mientras esté trabajando cara al público, entre otras cosas, hay una persona jurídica por medio y muchos testigos. Otra cosa son las vacaciones, al no estar físicamente en el lugar de trabajo (nadie te ve), quizás a algunos les den de baja cobrando el sueldo, luego cuando les llega o sacan la vida laboral, puede haber sorpresas. No digo que esta práctica se dé en instituciones o sociedades relacionadas con el opus dei o sus miembros, se suele dar en sectores precarios y en las líneas más bajas de subcontratación.

Si yo trabajo en una labor interna y nadie me ve, la cosa cambia.

En el caso de las administración, al haber un trabajo paralelo en la sociedad civil con un régimen propio, el del hogar, el hecho es más fácil de demostrar. Pero tenemos la Iglesia por medio y la cosa no dudará, aplicar la jurisprudencia, considerándose una institución de religios@s, con tal de ganar en caso de litigio. E incluso hay sentencias: por el Tribunal Supremo 359/2011 de 20 de mayo y el Constitucional 63/94 de 28 de febrero. Y un caso reciente fue el de Javier Villanueva, que también cayó en agua de borrajas. La sentencia fue dictada el 27 de enero de 2009 por el Juzgado de lo Social número 11 de Barcelona, y ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

http://www.poderjudicial.es/search/documento/TS/6008063/Alimentos/20110616

http://www.boe.es/boe/dias/1994/03/24/pdfs/T00031-00035.pdf

Si ya profundizamos, en labores internas de las más internas, la opacidad es alta y aún más difícil de demostrar la relación laboral.

Además para que haya una relación laboral se deben de cumplir unos requisitos legales que definen los derechos y obligaciones particulares de ambas partes. Sin ello, hay poca base para agarrarse al reclamar sus derechos y exigir las obligaciones de la otra parte, tanto del empleador como del empleado. Consecuencia de todo ello se genera la relación laboral. Fruto de ese trabajo y de esa relación legal se generan obligaciones (Ejemplo: empleador: pagar los seguros sociales / empleado: declaración de renta si supera 22.000€ brutos anuales) y derechos (Ejemplo: Empleador: poder disciplinario /empleado: huelga). Las labores internas son del orden espiritual, obedeciendo, como siempre, a los directores, igual que la vocación. La relación no es laboral en ningún caso, mire como se mire. Imagínense una administración en huelga, reivindicando con pancartas, mejoras salariales por el oratorio o quemando neumáticos a la entrada del centro… simplemente, ridículo.

Además, esta forma de proceder, es una manera de retener a sus miembros donde no tienen donde caerse muertos, si se van. Otra paradoja que se da, es que supernumerarios de avanzada edad y con familia numerosa, que trabajen en una obra corporativa o labor personal tienen vinculada su nómina con su vocación. ¡Hala! Todos los huevos en la misma cesta.

Otro aspecto importante, es que si coges un@ numerari@ y le cuentas el deber de cotizar, él no vincular nómina con vocación,… te empezará con rollos de fidelidad y de madre guapa, a sabiendas que las perseverancia en el opus dei, no creo que supere ni el 10%.

Y sólo con oír que existe la posibilidad de la “apostasía obril” se cortocircuitan much@s mumerari@s. Al estar fanatizados sólo ven un camino y cuando este camino falla todo es una debacle. Y viene el llanto y el rechinar de dientes. Por eso yo no me fanatizo en nada, te ayuda tener la cabeza en su sitio (Cuando era de la obra tampoco era un fanático de ella, ni de nada).

El fanatismo, el desconocimiento, el estar alelado… no es excusa por cumplir la ley, con sus derechos y obligaciones. Y si estabas realizando un trabajo profesional sin cotizar, eres cómplice de ese delito, en caso de que uno lo reconozca como trabajo profesional.

Ahora quiero exponer, la madre del cordero. Hay remover el opus dei y otras instituciones similares, para buscar trabajos profesionales encubiertos de “vocación” y convertirlos en trabajos normales, con sus sueldos, cotizaciones… Para ello, debería de actuar de oficio Inspección de Trabajo. Y legislar nuevas leyes, para asimilar la casuística particular de los “nuevos cotizantes” tal como se hizo en su día con el clero.

https://www.boe.es/boe/dias/1977/12/31/pdfs/A28478-28478.pdf

Respecto a las personas que se encuentran mayores y han realizado labores internas para el opus dei, y no han cotizado, tienen varias soluciones. Desde pedir una pensión no contributiva, seguir trabajando, vivir con familiares, casarse con una persona rica o incluso quedarse en el opus, con la que era hasta ahora la madre guapa y esas cosas. Ya que situaciones desesperadas existen y todas no se pueden solucionar. Incluso hay casos de cotización, que por unos días no cotizados, no pueden cobrar una pensión. NO SE PUEDEN HACER EXCEPCIONES. Son matemáticas puras.

Class

Antonio Esquivias: es la última vez que escribo sobre tu caso, ya que tú mismo has escrito en Religión Digital el día 15 (“El Opus Dei y la pensión para la vejez: situación actual”) que “hay una parte fuerte, el Opus, y una parte débil, la persona, que al final solo puede aceptar lo que le den, porque no tiene una forma jurídica de exigirlo. A mí me ofrecían cubrir sencillamente los años de sacerdote, 12, en vez de los 27 que estuve en trabajos internos en el Opus. ¿Por qué? Ni siquiera se dignaron dar una respuesta a esto. Por qué cubren los años de sacerdote, porque ya están obligados. Por qué no cubren los demás, porque ningún juez les va a obligar a hacerlo”...

Recuperando algunos retazos, no contados, ignorados o cuidadosamente borrados de la historia del  Opus.

                Después de releer un artículo publicado en Opuslibros con fecha 17 de septiembre de 2008, en el que Nacho nos cuenta la muerte de David Anisi, me ha parecido de justicia, en honor de él, añadir una parte de su vida que yo conozco en primera persona.

                David Anisi Alameda estudió enseñanza primaria y Bachillerato en Tajamar. Fui tutor y profesor de David desde los 10 a los 12, y sólo profesor desde los 12 hasta que salió de Tajamar.

                De familia humilde, su madre, además, había enviudado. Puedo afirmar que era muy destacado y de inteligencia superior a la media. Muy buen amigo de todos, alegre, con una sonrisa casi permanente. Enseguida se hizo palpable y se propaló entre los que éramos profesores del opus –se trataba de una perita en dulce- que era un objetivo muy apetitoso para  “pescarlo”.

                Se pensó en que podía ser numerario, pero cuando la “dirección en la sombra” de Tajamar -compuesta por numerarios aunque legalmente el director, cara a la galería, fuera Bernardo, un supernumerario- advirtió las “circunstancias” familiares y algunos otros “inconvenientes”: --¿patrimonio escuálido, quizás?- que concurrían en David, aplicando la “gracia de estado” que indefectiblemente acompaña a los de jefes del opus, según el infalible dogma escrivariano, se descubrió, con claridad meridiana, que Dios en persona había decidido que lo verdaderamente apropiado para David era lo que entonces se llamaba un oblato. (Posteriormente, cambiando mocos por babas, como es bien sabido, el “oblato” se transformaría, por arte de birlibirloque, en “agregado”).

                Cuando nuestro futuro oblato empezó a rezar, a hacer oración y a tener algo de vida interior y el que lo trataba para meterlo en casa, que no era ya yo, le insinuó que podía empezar a hacer la visita al Santísimo, quizá ir a misa, confesarse, etc., David muy extrañado le dijo que él no había pisado nunca una iglesia y que para decir verdad tampoco le interesaba, porque no estaba bautizado ni su familia tampoco era católica.

                ¡¡¡Asombroso!!! Y aquí viene lo maravilloso. Todos teníamos que hacer fuerza a Dios, a la Virgen Santísima y a todo tipo de santos que se cruzaran en nuestro camino, para lograr la conversión de David. Yo había rezado por mucha gente para que pitara, pero para que se convirtiera al cristianismo no había rezado aún por nadie.

                Bueno, para no alargarme, David se convirtió… luego pitó… y después fue presentado como un ejemplo viviente de la profunda labor de cristianización que el opus hacia en Vallecas. Eso se le dijo a un obispo, no recuerdo si era auxiliar o titular de la diócesis de Madrid, cuando visitó Tajamar y tuvo el santo privilegio de conocer a aquel fruto del apostolado “ad fidem”, del que tanto se vanagloria el opus.

                Perdí toda noción de la vida posterior de David, y volví a encontrarlo en el artículo de Nacho, donde además descubrí que mi antiguo alumno había abandonado el opus mucho antes de morir, debido a un acto de solidaridad con su amigo Ernesto. También fui profesor de Ernesto A. su compañero de estudios en Tajamar y amigo desde la infancia, por el que David supo dar la cara, en un gesto de verdadera amistad, cuando fue detenido por la policía franquista, y el opus le volvió la espalda según nos cuenta Nacho. ¡Bravo por David!

                De lo que estoy seguro es de que, a diferencia de lo que presumieron por su apostolado “ad fidem” cuando lo cazaron, ocultarían, con mucho cuidado, al citado obispo o a la iglesia o al estado policial franquista la defección del buen David y mucho más por la causa que fue.

Ex_apéndice

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal