Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde
aquí.
CORRESPONDENCIA
Miércoles, 15 de Abril de 2015
Laicos, religiosos, etc…- Pepito
Veo que vuelve a plantearse en la web la cuestión del status jurídico que el fundador quiso para el común de los miembros de su Opus Dei. En mi opinión, se trata por excelencia de una cuestión histórica: en sus años fundacionales y siguientes, él era consciente del desprestigio que en España acompañaba a los religiosos de toda suerte; desprestigio que se reveló especialmente injusto cuando en el año 36 y ss., muchos de ellos murieron mártires sin apenas ningún caso de apostasía ante el pelotón de fusilamiento.
Sin embargo, lo que a Escrivá le apasionaba era crear un negativo de aquellos alegres chicos de la Institución Libre de Enseñanza (en sentido lato), que él veía que se llevaban el gato al agua en el prestigio intelectual y social. En cambio, le repelían los religiosos, en tantos casos –con la excepción de los jesuitas- buenos hombres de pueblo o de clase humilde, a veces un poco casposos y que nunca habían empuñado una pala de pescado, aunque sí, seguramente, una de apalear tierra. Y de hecho, esa reluctancia suya ante lo vulgar ya está constatada para sus tiempos del Seminario de Zaragoza. Le privaban las marquesas y la gente guapa. Y en su caso pedirle que pensara otra cosa era una exigencia excesiva. En fin, era un hijo de su tiempo.
Pepito
Oración a Escrivá, el primer santo franquista.- canaya
A los 74 años murió en Montevideo el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Escritor y periodista,
Galeano fue conocido mundialmente por su obra esencial "Las venas abiertas de América Latina". "Memorias del fuego I" (1982), "El libro de los abrazos" (1989) y "Los hijos de los días" (2011) son otras de sus obras más conocidas. El escritor Eduardo Galeano escribió la siguiente oración a San José María Escrivá de Balaguer, el primer santo franquista.
Ya es santo, casi ángel, José María Escrivá de Balaguer, que por nosotros vela desde el Cielo. En vida, este piadoso siervo de Dios predicó el amor a la guerra, denunció a los rojos y a los libertinos, odió a los homosexuales y a los judíos y despreció a las mujeres.
Mucho antes de que el Papa lo hiciera santo, el generalísimo Francisco Franco lo había hecho marqués: él le cantaba himnos de alabanza y custodiaba la paz de su espíritu mientras Franco exterminaba la república española y aniquilaba a los herejes.
En el camino de la gracia divina, Escrivá fundó el Opus Dei, para que los banqueros virtuosos practicaran la caridad prodigando cheques al Vaticano.
Según sus devotos, produjo varios hechos milagrosos. Su milagro más extraordinario ocurrió cuando un creyente desesperado, víctima de la inseguridad ciudadana, oró implorando su protección. Escrivá, que todavía no era santo pero ya estaba en eso, escuchó la plegaria. Entonces la estrella de la fe iluminó la puerta de la casa de aquel buen hombre y allí apareció, intacto, el automóvil que le habían robado.
canaya
Correos
Anteriores
Ir
a la correspondencia del día
Ir a la página
principal |