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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 10 de Abril de 2015



Me sonrío de las cosas que contamos y que son de película.- Junio

Estos últimos días me he reído leyendo algunas de las cosas que contáis y que a mi se me habían olvidado. Una de las cosas, como cuenta Gervasio, es el que cuando estabas enferma no preguntabas la temperatura, ni lo que tenías, ni el tratamiento. Igual que venía la comida a la hora estipulada, llegaba la del consejo local con las pastillas o el tratamiento y a tomárselo sin preguntar.

También había un riguroso turno para acompañar a hacer las normas con la persona enferma y si querías ver a la persona enferma preguntabas si convenía o si venía bien y te daban el permiso, o no, claro, y no te podías dormir hasta que venían con el Comentario del Evangelio.... Todo estaba en el lote de la enfermedad y al levantarte empezaba la normalidad total, con la consiguiente discreción de las personas de tu centro que no te preguntaban qué habías tenido para que no fuese indiscreción.

Otro asunto era el correo. No había móviles, ni teléfonos inalambricos ni fax. Todo se controlaba. Cuando llegaba el cartero, la persona que recogía el correo se subía a dirección sin mirar las cartas. Yo en una ocasión -era la secretaria del consejo local- subía las escaleras para entregárselo a la directora mirándolo y... me hicieron una corrección fraterna. Se leía el contenido de las cartas. En mi centro que era un centro de estudias se nos repartía a las personas que llevábamos sus charlas las cartas que recibían, para que supiéramos que decían sus familias; si algo nos llamaba la atención se lo decíamos a la directora. Todo nos parecia normal !qué cosas!

Realmente no tengo trauma ninguno por estas cosas, siempre lo digo, estuve 42 años dentro y tan solo en los últimos años, cuando vi el engaño y la falsedad de lo que decían y hacían, es cuando me plantee irme y me fui, pero no fui una desgraciada.

A lo que decíais sobre el irse si te enamoras... en mi caso no fue así. Cundo ya lo había decidido llamé a mis hermanos para que me recogieran la ropa y me dieran alojamiento durante un tiempo. Era tan optimista que creía que me podría independizar enseguida y mantenerme, por lo que pedía asilo por un tiempo. Mi cuñada más realista pensó en ofrecerme su casa de por vida.... Se lo agradeceré siempre porque no lo necesité y se confundió; antes del año yo tenia trabajo e independencia para irme a un pisito en el que vivo tan contenta.

La Asesoría en su afán de que me quedara, me llegó a decir la frase tan triste de "si tuvieras algún trabajo fuera, tendrías amistades o si te hubieras enamorado de alguien, lo entenderíamos, pero irte sin nada ni nadie..." Me pareció tan cretina su respuesta que con gran orgullo repliqué: "creí que el trabajo de la administración era un valor y el ser fiel, otro; pero veo que para vosotros nada vale".

En ese Dios proveerá en el que siempre confío, ha hecho que no solo no se cumpliera lo que dijo la Asesoría en su afán de que me quedara, sino que soy feliz, soy libre, tengo trabajo (y eso que siempre me dediqué a la administración y me fui a los 60 años) y ni me acuerdo de las cosas negativas o controladoras que he vivido. Y como veis me sonrío de los detalles que contamos y que son de película...

Junio





Hablemos.- Mediterráneo

Desilusión. Sensación de estafa. Tristeza. Sensación de fracaso. Soledad. Sensación de sinsentido. Suicidios encubiertos, disimulados, disfrazados, negados. Centros que se cierran porque quienes vivían ahí se han ido a pisos, o se han ido puntopelota. Depresiones para dar, tomar, regalar, vender y poner puesto en el mercado. Somatizaciones que rebasan todos los límites imaginables, que se cronifican y a las que no se presta ninguna atención.

Esto es lo que está sucediendo en estos momentos dentro de la institución. En verdad es mucho peor, pero no es este el lugar para detallarlo con nombres, apellidos, y direcciones.

Escribo esto para quienes lo sufren. Para quienes leyendo esto, a escondidas y borrando después la caché y el historial de los sitios visitados, se sienten identificad@s y culpables por haber visitado esta web y por pensar que es cierto. Para quienes no pueden dormir porque no hay pastillas que puedan con la sensación de embuste, de fracaso, de engaño, de estafa y, en medio de la noche, piensan en lo que podía haber sido y en cómo la realidad no tiene nada que ver con aquel sueño precioso que le plantearon a los quince años.

Para vosotr@s, que a estas alturas ya habéis renunciado a ser comprendid@s en la charla y en la confesión y solo deseáis que ese cuarto de hora pase cuanto antes. Para vosotr@s, que rezáis todo lo rezable y seguís estando tristes y sabéis que no es cierta aquella estupidez de “¿Estás triste? Hay algún obstáculo entre Dios y tú”, porque entre Dios y vosotr@s no hay ni medio obstáculo y sin embargo, la tristeza no se va. Para vosotr@s, que cuando escucháis en el cb lo de vivir con la alegría de los hijos de Dios, tenéis ganas de aullar de rabia porque, después de todo lo que estáis pasando, encima, tenéis que estar alegres.

Hablemos. No hace falta que me digas quién eres ni dónde vives, no me importa. Me importa, y por eso escribo, que tengas algún sitio donde vaciar el saco, me importa que puedas echar fuera todo lo que te preocupa y que no puedes contar en ninguna otra parte porque como “en casa tenemos toda la farmacopea”, ya conoces el remedio y sabes que no te sirve, NO TE SIRVE. Me importa que puedas desahogarte, que puedas llorar, despotricar si quieres, que puedas contar todo lo que hierve dentro de ti y no tiene válvula de escape para salir, me importa que después de haberlo contado suspires profundamente y digas, o pienses, “qué descanso, menuda falta me hacía”.

No se trata de irse, de quedarse, de ser fiel o infiel, no se trata de nada de eso. Solo se trata de que tengas la oportunidad de verbalizar lo que te sucede y cómo te sientes y que te entiendan de verdad, de corazón, porque importas.

A mí me importas. No en cuanto n, agd o s, no me importas nada en cuanto a eso, sino en cuanto ser humano que sufre y lo está pasando francamente mal, en cuanto a eso me importas más de lo que imaginas. Esa es la diferencia respecto a director@s, delegaciones, asesorías y comisiones, que allí solo importas en cuanto a miembro de la institución, y en cuanto a ser humano no puedes importar menos, mientras que a mí me importas en cuanto a ser humano y el resto me trae sin cuidado.

Piénsalo. Por lo menos, piénsalo. No tienes nada que perder, hay quien diría que ya lo has perdido todo, pero tienes mucho que ganar.

mmctranslations@gmail.com
Skype: mariassumptabcn

P.S.- Si perteneces a la sv y te da reparo hablar con una mujer, dímelo igualmente, hay caballeros a tu disposición.



A nadie le interesa comprar los centros de la Obra.- NikitaSoy

Sólo un comentario, Julián, sobre tu escrito “Negocios inmobiliarios”. En la ciudad de México alguien tuvo la ocurrencia de construir un búnker inmenso para el gobierno de hombres y mujeres del Opus Dei, en la colonia Santa Fe, en donde están los corporativos de las grandes empresas nacionales y extranjeras, los bancos, etc. Y dejaron vacías enormes construcciones en colonias más céntricas de la ciudad, que a nadie interesan por sus peculiaridades de construcción. ¿Para qué servirían esos edificios? ¿Hoteles? lo veo difícil, necesitarían muchas reformas. ¿Conventos? lo mismo ¿residencias universitarias? no se usan en México, los chicos ponen pisos. Un edificio de centro de estudios, de la asesoría o la comisión, es muy raro, muy particular. No veo claro a quién le van a vender esos elefantes blancos. Se les van a caer a pedazos y lo merecen, porque fue un escándalo que se mudaran al búnker. A veces no son tan inteligentes, a veces son humanos y son víctimas de la humana vanidad.

Saludos de NikitaSoy.





Gracias EBE por tu escrito sobre el cambio en el Opus Dei.- NikitaSoy

Hola EBE, ¡Felices Pascuas!

Ayer recibí una molesta llamada de una numeraria diciéndome que ya no pertenecía el Opus Dei, por lo del 19 de marzo. La verdad yo dejé de pertenecer desde el momento que lo decidí y no volví a aparecerme por ahí, hace casi un año. Lo que se me ocurrió pensar, al terminar la extrañísima llamada, es que el gobierno de esa institución es una caterva de sepulcros blanqueados y que los que no forman parte de ese gobierno perverso son víctimas de la manipulación, la explotación laboral, el saqueo económico, la maledicencia, el chismorreo de los consejos locales, la descalificación del que destaca y el señalamiento como arma de control. Lo mismo aplica para auxiliares, sacerdotes o supernumerarias. Lo digo porque yo no había vuelto por OpusLibros al ver la red un poco orientada a los ex-numerarios; y lo entiendo. Me sentí sólo parcialmente identificada y pensé que lo mejor que yo podía hacer era descubrir el verdadero catolicismo y olvidarme de ese maligno culto enquistado en la Iglesia. Leer OpusLibros era recordar al Opus Dei, cosa que no deseo. Pero la llamadita de ayer me hizo regresar a OpusLibros y encontrar a EBE de nuevo. Y creo que ha sido muy bueno.

EBE, el principal pecado de los que gobiernan el Opus Dei es la soberbia. Eso que dices de que nada tendría que cambiar de acuerdo al fundador, en el fondo es que él y los que le siguen pensaban y piensan que son infalibles. Nunca reconocerán un error. Yo no tengo nada con que el Opus Dei -o quién sea- haya cometido y cometa errores, eso es lo humano y lo normal. Lo que es particularmente molesto es que los que gobiernan el Opus Dei (en todos sus niveles) no reconocen errores, porque tienen una soberbia monumental. A mí sí me habría gustado una reforma en el Opus Dei, como ha ocurrido con tantas instituciones de la Iglesia a lo largo de los siglos. La esperé años. Pero para reformarse hay que ser humildes y eso el Opus Dei no sabe qué es. Saben humillar, pero no ser humildes. El espíritu "esculpido en piedra" y todas esas estupideces son una muestra de gran soberbia. Dicen que en los Estados Unidos hay signos de reforma en el Opus Dei: tiene que ser, no entiendo que una sociedad tan amante de la libertad tolere siquiera las prácticas de manipulación propias de una secta. Ojalá. Por el bien de todos. Y yo sí creo en la Iglesia que, aunque a veces lenta, sí ataca los cánceres. Algo pasará con el Opus Dei. Quizá me entere.

En fin, sólo quería decirte que te deseo que estés bien y te agradezco tu escrito. Yo me he incorporado a actividades en la parroquia y estoy contenta. Y he seguido con mi vida, cosa que les molesta muchísimo, porque lo que le desean al “desertor” es el fracaso personal, profesional, familiar, como signo de castigo casi profético. No ha sido así, Dios nos ama y la Iglesia es muy grande.  

Un abrazo para ti

NikitaSoy.

P.D. Agustina, si vuelven a organizarse para escribir al Vaticano, por favor, cuenten conmigo y con mi amiga. Y si no lo hacen ¿tienen un domicilio a quién escribir ahí? Creo que es tiempo de informar de mi experiencia de muchos años.





Numerarios y numerarias quieren un cambio en el Opus Dei.- Nicanor

Hace algunos días, con ocasión de mi escrito “Devolver la Obra a Dios, ¿quién será capaz?”, recibí este interesante correo que reafirma lo que expongo. Esperemos que alguien dentro de la Obra reciba la divina vocación de unificar las voluntades de tantas y tantos. En cursiva van los comentarios de la numeraria que escribe:

 

"Durante mis conversaciones con numerarios, numerarias, etc., descubro con asombro que han descubierto que su infelicidad no se debe a ellos mismos sino a la institución. Ciertamente es un gran avance liberador de esas tremendas opresiones físicas, mentales y espirituales que los Directores y Directoras cargan sobre los fieles de la Obra. También descubro que estas almas han intentado gestar un cambio al conversar con sus Directores (as) a nivel local, regional o incluso escrito al Prelado sin resultado alguno".

 

- Todo esto lo puedo corroborar... sobre todo lo último.

 

"La estructura del Opus Dei se encuentra atascada debido al narcisismo de su espiritualidad: nadie ni nada es mejor que yo mismo. Bajo esta premisa, la equivocación no existe ya que el Opus Dei es pura perfección, acto puro. La parte humana queda anonadada en esta espiritualidad y también la asume: yo soy Opus Dei, yo soy perfección. Lo terrible es que los Directores (as) están formados para pensar de este modo".

 

- Evolucionar dentro del Opus Dei es involucionar. Menos mal ha surgido esta Web y personas abiertas a escuchar. Gracias a todas ellas, a su generosidad en la escucha y el consejo que he conseguido para sobrevivir. He llegado a la conclusión práctica de que el principal lastre ahora mismo en el OD está en el Gobierno. Me duele decirlo, pero es así. No hay peor sordo que el que no quiere oír. Cuando no se está dispuesto a reconocer la realidad, automáticamente se impide la posibilidad de descubrir los problemas y ponerle remedio. El narcisismo es el mal intelectual de nuestro tiempo. Vivimos en una sociedad y una estética narcisista. La única diferencia es que el OD ha llegado con anticipación, también a esto.

 

Tomo la palabra a Nicanor, y a su genial idea. Sí, es necesaria la unión para una puesta en común. Hay más gente de la que os podéis imaginar en esta situación. Y es una alegría. Esta web ha hecho mucho, muchísimo por nosotros. Y desde aquí lo agradezco. El cambio en el Opus Dei llegará cuando los que estamos dentro tengamos la osadía de vencer el miedo que se transmite a través de los medios de formación. 

 

Los medios de formación en la actualidad, están vacíos. No se transmite nada. No se están dando las herramientas para vencer en la realidad de la lucha por identificarnos con Jesucristo, hoy, en el siglo XXI.

 

Solamente, cuando tomemos conciencia de que es posible, se producirá el cambio. Porque el cambio seremos nosotros. Somos muchos los que en el OD tenemos conciencia de la llamada, Dios nos sigue llamando. Pero a otra realidad. Como dice el título de una novela de actualidad "Dispara que ya estoy muerto". Al OD hoy, no hay que dispararle, ya está muerto. Pero nosotros no, nosotros estamos vivos porque la vocación la da Dios, ni los hombres, ni las instituciones.

 

Cumplo con publicar sus comentarios y rezo por la aparición de esa vocación renovadora.

 

Nicanor Wong Ortiz

nicanor.wong@outlook.com





Single sentence about an ex-member.- JCheyenne

Below is the answer I got after asking a numerary about a mutual friend who had recently left the Work after almost 10 years in.

"You know, she got f*cked up."

I believe that single sentence sums up the view of most Opus Dei members towards people who once belonged to their "family".

JCheyenne

PS: Later I found that my (now ex-numerary) friend mentioned above has been doing great and couldn''t be any happier.





A tod@s los que nos cortaron las alas.- Carmen Charo

Si le hubiera cortado las alas, habría sido mío, no habría escapado. Pero así habría dejado de ser pájaro. Y yo, yo lo que amaba era un pájaro...  Una vez más me he encontrado con esta canción de Mikel Laboa, y he visto plasmada en su corta letra nuestra historia.

Ayer de nuevo escuchándola creí que podría ser un magnífico homenaje a esos sacerdotes del Opus Dei, de los que se ha hablado recientemente y otros a los que hemos seguido bien cerca antes. Y los nombro: Antonio Ruiz Retegui, Antonio Petit, Enrique Pérez Amez, Jose Alfonso Guedes (suicidado desde un acantilado en Portugal hace un año), Danilo Eterovic, Juan Bautista Torelló y Juan José Martí, que hoy precisamente hubiera cumplido 61 años. Todos ellos víctimas terribles del Opus Dei.

Pero creo que esta canción también sirve como homenaje a todos esos pájaros a los que nos cortaron las alas, nos mutilaron, y a tantas y tantos les mataron fisca y/o psíquicamente, y como denuncia de nuevo, ya exhausta, a ese Opus Dei, que sigue haciendo lo que le da la gana sin que nadie lo impida. Me gusta además que esta canción la cante una mujer americana, para que sea más universal y no aldeana como es el Opus Dei, tallado desde la más rancia mente española, y mujer por aquello de que nunca pintamos nada dentro, como sigue siendo en la actualidad. Que hagamos algo más que fregar y obedecer. Va por todas y todos!

Un fuerte abrazo
Carmen Charo




 

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