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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 24 de Septiembre de 2014



Perplejidad.- Junio

Acabo de enterarme que en algunas ciudades van a ponerse delante de los supermercados un cartel que pone "BANCO DE ALIMENTOS ALVARO DEL PORTILLO". Me ha sorprendido y me hago las siguientes preguntas:

1. ¿De dónde sacan lo del banco de alimentos de D. Alvaro del Portillo? ¿para dar a conocer a D. Alvaro? pues que manera mas rara.

2. ¿Para el banco de alimentos? ¿Y por qué incluyen a D. Alvaro del Portillo?

3. ¿Quién se va a poner delante de los supermercados? ¿la directora de la delegación, la procuradora, la de san rafael, o las niñas de los club de auxiliares y las de los colegios, menores de edad siempre con alguna numeraria del centro de san Rafael?

 Es penoso que para sacar dinero hagan estas cosas: la operación ladrillo, los 20 € del pack de libros de la beatificación de asistencia gratuita y ahora el banco de alimentos del Beato... Qué bajo caen los directores que utilizan a menores para estas cosas. Por no decir que dudo dónde entregan esos alimentos, no sea que queden en las arcas propias como hemos visto más veces.... Es que no cuentan con la logística que se necesita para repartir esos alimentos.

Una supernumeraria a la que le expliqué el modo en el que yo había "vivido" ese banco de alimentos me dijo con toda naturalidad: Si en cada círculo preguntaran si conocemos alguna persona que lo necesite decidlo y os preparamos una bolsa de comida para ellas, estoy segura que no habría problemas de reparto porque cada una conocemos varias familias a las que ayudar.

Ahí va su idea por si los que nos leen pueden cogerla y utilizarla en lugar de quedarse con los alimentos para su propio sustento.

junio





Mientras me tomo un té.- Lizzy Babieca

A veces sueño -la imaginación, que le dicen- con una humanidad que se supera a sí misma, un mundo en el que todos optamos por las mejores soluciones a nuestros problemas. Donde crece nuestra alma, nuestra inteligencia y nuestra esperanza de vida (creo que he visto muchas charlas TED!). No se me escapa que llegar a esos estados requiere superar límites en varios niveles: mentales sobre todo, pero también en lo que tiene que ver con asegurarnos la energía suficiente para poder dedicarnos a pensar y a amar. Si tenemos problemas más básicos como la alimentación, la seguridad, la pertenencia o la necesidad que nos reconozcan (galleta-galleta), no estamos en condiciones de pensar en cómo solucionar problemas, o en cómo crear, o en cómo divertirnos.

Como decía, los humanos cuerpos personas (Satur, again), tenemos la costumbre de auto imponernos limites, reglas del juego que aceptamos como si fueran ciertas y en función de las cuales nos comportamos. Creencias que determinan nuestro actuar y las elecciones que hacemos. Que definen qué debemos desear y lo que debemos temer.

Yo aprendí a no tener miedo -de grande y después del Opus- en gran parte gracias a mi marido, un ser al cual no le asusta equivocarse, meter la pata y volver a empezar. Me enseñó a no tenerle miedo a pensar (a sentir la realidad y a analizarla), procurando agotar las diferentes líneas de nuestras ideas, primero; darse el trabajo de contrastarlas con la experiencia, segundo; para finalmente crear sentido. A veces, simplemente no creamos nada, sino que reconocemos. Y otras varias veces más, lo que nos toca reconocer son nuestros errores (algunos de estos errores son magistrales, que dejan enseñanza; otros no, que simplemente idiotas). Ahora, para poder hacer este trabajo, es necesario sentirse seguro, que haya tolerancia al "HERROR". Entonces, hay que mirar de más arriba la cosa -nosotros y el mundo- para ver que estamos inmersos en una cultura, esto es, en una forma particular de ser y hacer, considerada socialmente aceptable. Como la cultura naturalmente genera normas, también impone castigo y produce culpa, que hay que mantener enrielado al personal. Por eso, entendiendo que la cultura de cierta manera nos domina -el pez en el mar no se da cuenta que esta mojado-, si sentimos culpa o miedo, hay que detenerse y pensar. Que la única cultura que podemos aceptar como propia, ya que nos va a reglar, es la que sabemos buena por la experiencia y por el cerebelo. Es decir, que es preciso que elijamos libremente.

De modo que no voy a creer que si me salgo de esa línea de pensamiento, un rayo me partirá en dos. No creo en un Dios castigador. No pasa nada si me salgo de las líneas: nada. Vinimos al mundo por un acto de amor, entramos de lleno en la vida y nos mantenemos en ella porque hacemos -fundamentalmente- actos positivos de amor por nosotros mismos y por otros. Si tenemos esa seguridad sicológica de que podemos explorar distintas soluciones sin que nos pase nada malo, podremos encontrar la mejor solución para todo.

Superar el miedo y los limites auto impuestos, viene a ser, entonces, la primera tarea (¡según yo!).

Acá les dejo un clásico: yo lo ponía a todo full en mi oficina, después  que se iban todos, cuando recién despité.

Lizzy Babieca





Un fortísimo abrazo a Satur de compañía y solidaridad.- Armando

Muy estimado Satur,

Desde la entrega en que Aquilina y Agustina nos informaron de la partida de "la Piedra" mi corazón se fue a tu lado porque sé lo que estás pasando en estos momentos. Quise escribirte desde que lo leí pero mi padre se fue también unos días antes que tu mujer y al leer esta noticia me quedé totalmente descompuesto.

Hoy más sereno te escribo para expresarte mi compañía, mi solidaridad y mi tristeza también por la partida de "la Piedra", porque ella fue para mí la compañía a distancia en mi proceso de transición de la salida del Opus Dei y mi incorporación a la vida cotidiana. Tus escritos hicieron que ella fuera nuestra amiga también, nuestra acompañante, nuestra terapeuta. Con cada risa que tú nos arrancaste al reírnos de nuestro pasado y así quitarle un poco de dolor al asunto, ella reía también con nosotros. La he tenido y la tendré muy presente.

Mi más profundo abrazo y sé lo que estás pasando, sé lo que es perder a alguien y en mi caso te diré que he tenido el consuelo de poder llorar la muerte de mi padre, de poder estar a su lado y de sentir dolor ante su partida. Asimismo ahora puedo sentir esa tristeza grande que ahora te embarga y poder acompañarte en este duelo.

Otro abrazo.

Armando (Ángel Valdés)





Un abrazo para Satur.- Paco

Aunque no te conozco personalmente, he leido todas tus colaboraciones, por las que ya te felicité en esta web en septiembre de 2005. Compré y leí tu libro, que no tiene desperdicio.

Quiero transmitirte mi pesar por la pérdida de tu gran mujer y prometerte rezar por ti tal como has pedido.

Un fuerte abrazo.
Paco





Abrazo para Satur.- Bastián

Acabo de leer en la web el fallecimiento hace cuatro días de la Piedra de Satur. Le mando un fuerte abrazo desde estas líneas con mi admiración por tan extraordinaria persona, que ha dado una generosa lección de Amor del bueno.

Bastián.





Querido Satur.- unonuevo

Querido Satur,

Leí la triste noticia el viernes, pero el fin de semana pasado y el lunes fue imposible poner unas líneas.

Hoy, a horas muy avanzadas, he entrado en opuslibros, me he encontrado con tu escrito y, apresuradamente, sólo quiero decirte que me sumo, apenado, a todos los textos de condolencia que te han dirigido.

Como dice mi nick, soy nuevo en esta plaza: me topé, de casualidad, con esta web en agosto y dediqué tropecientas horas -cienes y cienes, que dirías tú- a leer y leer. Enseguida descubrí a un tal Satur y me quedé enganchado: me hice un fichero llamado Satur y me metí entre pecho y espalda todos y cada uno de tus textos. Quedé tan impresionado que en casi todos mis escritos iniciales aquí, por algún u otro motivo, te he citado.

Me alegra mucho el modo en que has encajado un hecho tan triste y, sin enrollarme más, te envío, un fuerte abrazo y aquí nos tienes a para lo que quieras.

unonuevo





La Obra de Escrivá vista hoy desde la calle.- Orange.

Estamos en puertas de la beatificación de Portillo. A lo largo los últimos meses me he entretenido en realizar una especie sondeo particular a ver si la gente lo conoce o no y sobre lo que conoce del Opus. No se trata de estadística científica sino de conversaciones informales. Lo he hecho entre la gente con la que me he cruzado: amigos, conocidos, compañeros, clientes, gente con la que me he topado en las vacaciones.... Bueno pues al preguntar por Portillo resulta que a Portillo no lo conoce nadie. La gente que no es del opus no tiene ni idea. Uno me dijo que es un muchacho que jugó al futbol en el Real Madrid... Si dirigimos la mirada fuera de la burbuja opusina, podemos ver que el Opus es prácticamente desconocido para la gente de la calle. Su presencia es insignificante. Además, a poquísima gente le suena el tal Escrivá. Y eso que estoy hablando de España que es donde más extendidos están. No digamos lo que puede ser en otros países...



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