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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 19 de Noviembre de 2014

Aunque el tema de la cotización a la seguridad social de los miembros del Opus se presenta en forma acuciante por la petición de Antonio Esquivias, el mismo no constituye ninguna novedad, no solo para el Opus sino anteriormente para la Iglesia, donde se presentó exactamente en los mismos términos para los religiosos. La solución solamente vino de la mano de las normas que obligaron a cotizar por ellos, momento desde el cual “con independencia de la existencia o no de vínculo laboral con la institución religiosa, el período de permanencia en la Comunidad religiosa se computa a efectos de obtener la correspondiente prestación”.

La doctrina del Tribunal Constitucional – órgano jurisdiccional supremo en materia de derechos fundamentales – se recoge en la Sentencia 63/1994, de 28 de febrero de 1994. De la misma se deduce que lo que procede es promover los cambios normativos precisos que hagan obligatoria esta cotización para los miembros del Opus mayores de 18 años que no realicen otra actividad distinta incluida en el campo de aplicación de la seguridad social. A los efectos de esta promoción, iniciativas como la de Antonio son bienvenidas. Suprimiendo párrafos de antecedentes, transcribo la sentencia citada cuyo conocimiento es importante para situar el estado de la cuestión…

“El que no está conmigo está contra mí y el que no recoge conmigo, desparrama”.

Santa Teresa de Jesús, se sentía mujer y ruin. Salvando las distancias San José María Escrivá, también se sentía hombre y ruin y pillo; y  yo también me siento hombre y ruin.

No me gusta en general el tono que está tomando Opuslibros, las intervenciones y la polémica que ha levantado el caso Esquivias.

Los valientes y los cobardes en Opuslibros, los que dan la cara y los que no dan la cara ante el Opus Dei, los que firman con su nombre y los que no ponemos el nombre, los que quieren en la Web que el Opus Dei se hunda, y los que quieren en la Web que el Opus Dei se reforme.

No me gusta lo de valientes y cobardes, tal vez porque siempre he sido del grupo de los cobardes, hasta cuando estuve en el Opus Dei; no me gusta, porque nunca me gustó esa bandera del Opus Dei, por desgracia tan evangélica: “el que no está conmigo, está contra mí”, “porque no eres frio ni caliente….”

Y ahora casualidades de la vida, esta bandera de la intransigencia, vuelve a aparecer en Opuslibros, tal vez no sea tan casualidad, es lo que nos enseñaron allí dentro, la radicalidad, el fanatismo, el evangélico y el opusino.

No me gusta lo de valientes y cobardes, porque poco a poco los cobardes, sin querer, nos iremos yendo de opuslibros, ya no tendremos sitio, nos iremos sintiendo incomodos, tibios, quedaran los aguerridos, en palabras de San José María. Los aguerridos para poner su nombre, y a los demás nos dará miedo escribir en la Web, y tener la sensación tan Opus Dei ¿Si no estás en el grupo de los aguerridos, que haces aquí?

Y al final el silencio de los cementerios.

El radicalismo que el Opus Dei inoculó en los ex, habrá ganado la batalla a la Web. El radicalismo de los totalitarismos, en que no se admite la crítica, no se admite el sentido del humor, porque no eres frio ni caliente… Vivir el miedo silencioso del Opus Dei, en la Web, qué paradoja.

En la Unión Soviética hacer un chiste sobre Yosef Stalin, costaba en el mejor de los casos, veinticinco años de trabajos forzados.

Tal vez por eso, el Papa Francisco me parece un “Quijote”, con su misericordia, alguien que ha perdido el norte, con su Iglesia misericordiosa, donde por fin el cielo está lleno de santos y de zoquetes, de valientes y de cobardes. Y donde por fin, ¡Faltaría más!  ¡Todos iremos al Cielo! Ni juicio, ni purgatorio, ni pamplinas. Dios es bueno y  misericordioso.

Cambiando de tema, sobre el lamentable artículo de Diego María S. Bustamente y la merecida contestación de Ubivult; aunque he de reconocer, que no sabía que daban tanto juego los pecados sexuales en los Consejos Locales;  para no desorientarse y dar un toque de humor, decir que los que practican sexo en el Opus Dei se llaman Supernumerarios.

El Dios trinitario nos cuide.

Ruta de Aragón.

Nota de Agustina.- Querido Ruta, sería mejor que si te refieres al escrito de alguien lo citaras en lugar de generalizar. ¿Qué tiene que ver que unos firmen con su nombre y otros no? En Opuslibros se ha respetado la opinión, sea a favor o en contra o con matices de lo que llamas “El caso Esquivias”. En realidad, lo que quería decir, es que no entiendo tu escrito. Un abrazo, Agustina.

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