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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 08 de Enero de 2014
Propósitos Procastinados.- Pinsapo
Cuando
acaba un año y comienza otro nuevo surgen los buenos deseos, los eternos
propósitos de mejora tanto a nivel individual como colectivo, resultando muchas
veces que esas ambiciones de mejora suelen ser difícilmente alcanzables, por lo
que surge el fenómeno de la procrastinación. Es el hábito de postergar cuestiones
que deben resolverse pero se dejan a un lado y se afrontan otras más
irrelevantes, menos odiosas, más agradables. Ello se hace por asociar la acción
que debe afrontarse con el dolor, incomodidad y por considerar lo que se
pospone como abrumador, tedioso, peligroso, estresante; lo que conduce a
postergarlo “sine die”, buscando refugio en la rutina laboral, navegar por internet,
leer libros, etc...
(Leer artículo completo...)
El Niño de don Josemaría.- Haenobarbo
Hola Josef Knecht,
En relación con tu nota “El
muñeco parlante del vídeo navideño”, lo que puedo decir es lo siguiente: el
Niño ese es copia fiel de un niño que existe aún en el convento de monjas
Agustinas Recoletas del antiguo convento de
Santa Isabel, del que el fundador fue capellán. Según la tradición del
Opus Dei, el fundador le hacía cucamonas y el Niño se las correspondía. Como
siempre, los detalles de este trato entre el Niño de las monjas y el fundador
quedaban en la nebulosa y de eso solo se hablaba a boca chiquita.
"Con frecuencia les pedía la imagen para llevársela a su
casa. Está ligada a muchos recuerdos íntimos de su vida interior, a favores y
gracias extraordinarias. Las monjas lo llaman aún hoy «el Niño de don
Josemaría».
En su momento pretendieron
dejarle la copia a las monjas y quedarse con el original, pero las monjas se
negaron en redondo…
Cuando se lo regalaron, el
fundador resolvió que esa sería la primera piedra de Cavabianca y por eso se
conserva ahí. En la tertulia que el padre suele tener en Navidad se coloca la
cuna en el salón de actos o en la biblioteca y el padre lo toma en brazos y tiene
la tertulia con el Niño en su regazo: así hacia don Alvaro. Al final de la
tertulia daba la bendición con la imagen. Entiendo que imitaba así el proceder
de Escribá.
Efectivamente, el Niño se
conserva en la Ermita de la Santa Cruz y durante el tiempo de navidad se lleva
al oratorio de Santa María de los Angeles.
No puedo decirte de cuando es
la filmación a la que aludes, aunque tengo la impresión de que fue la última
Navidad que pasó el fundador en la tierra, es decir de 1974.
El tema de ese diálogo del
fundador con el Niño (la talla copia del de las monjas) es que dicen que algunos
vieron claramente al Niño vivo..., detalle sobre el cual se exigió absoluto
silencio.
Cuando estaba por pedir la
admisión, esta anécdota me la contó “en voz baja” como suele hacerse, el cura
con el que hablaba y luego la oí siempre referida como a hurtadillas en varias
oportunidades, incluso en Roma. Como
bien dices, en los cursos de retiro del Colegio Romano, se solía ver la
filmación de esa especie de meditación en la que se veía al fundador absorto
en su monólogo con la imagen.
Haenobarbo
A vueltas con el niño Jesús.- curial
Intentaré aportar alguna respuesta a la pregunta de Joseph Knecht, aún a sabiendas de que seguramente él sabe más. Este niño Jesús difiere seguramente de otra talla, albergada en el Patronato de Santa Isabel, del cual tengo entendido que el Opus sacó réplica. Del niño Jesús de Roma, de proporción natural, sólo recuerdo de que se la consideraba la "primera piedra" del futuro Colegio Romano, que debía preceder o acompañar la mudanza hacia Cavabianca. Me imagino que otro ejemplar se quedaría en Bruno Buozzi. En el capítulo de la suposiciones, uno puede pensar que José María Escrivá necesitaba un Niño Jesús de tamaño natural, cosa poco corriente, pero adaptado a sus formas de piedad y expansiones navideñas "coram populo", unas prácticas algo sorprendentes y especiales, si se comparan con los usos habituales en la espiritualidad.
curial
Busca la asesoría de un médico.- Paiquito
Hola.
Quisiera comentar algunas
ideas con respecto al asunto que trata Víctorx,
el de la elección de los medios a la hora de buscar la salud. Los médicos
suelen tener sus propios esquemas a la hora de tratar una afección, pero es
cuestión expresar con firmeza lo que uno quiere o no quiere.
Yo lo que le aconsejaría,
en primer lugar, el reflexionar acerca de lo que él quiere, y de las
prioridades en su vida y entonces tratar de buscar la asesoría de alguien que
le ayudara en su proyecto.
Se pregunta lo de
explicarle a un médico el hecho de tomar pastillas por obediencia. Pero quizá
pudiera explicar que él pertenecía a una organización religiosa que lo regulaba
todo, hasta lo de tomar medicamentos. Pero que él ya no pertenece a ella y que
quiere hacerse cargo de su salud, y que en su caso, está decidido a dejar de
tomar pastillas, pero que busca la asesoría de un médico para que le ayude en
monitorear su buen estado de salud durante el proceso de dejar los
medicamentos.
También quisiera comentar
que cuando yo he dejado de tomar medicamentos antidepresivos, o ansiolíticos,
lo he hecho de manera gradual, en un largo proceso de disminución de la dosis
hasta llegar a cero. Siempre me ha dado excelentes resultados, en el sentido
que no he tenido ningún malestar o contratiempo. Yo soy alguien que decidió
usar los fármacos como una ayuda, después de muchos otros intentos. Pero
reconozco que eso es elección de cada quien, de cada circunstancia, y que hay
diferentes métodos terapéuticos.
Saludos.
Paiquito
Consulta con un especialista antes de dejar las pastillas.- Ramón
Hola Victorx,
Comentas que estás con pastillas
porque tenías un problema de ánimo desencadenado durante tu estancia en el Opus
Dei y quieres dejarlas porque te encuentras mejor.
Como médico (aunque no sea
psiquiatra) creo que no debes dejar el tratamiento sin más, sino tras
consultarlo con un médico.
El hecho de que te encuentres mejor
no quiere decir que no te haga falta tratamiento, sino que el tratamiento,
evidentemente junto con el abandono del Opus Dei está funcionando.
Las personas que toman este tipo de
tratamientos tienden a hacer lo que tú propones, lo que puede provocar una
recaída cuando menos se lo esperan. Con frecuencia se dejan llevar porque
todavía este tipo de situaciones tienen un cierto estigma social de
"locura" "numerosos y desagradables efectos adversos",
"ir como un zombi por ahí" etc., y el abandono repentino de la
medicación puede provocar problemas.
Es evidente que el régimen del Opus Dei
no te venía bien, y que habrá contribuido en sobremanera a la depresión que te
diagnosticaron. Este es un hecho real, y sea cual sea su causa, la depresión
debe ser bien tratada, para evitar que se enquiste o agrave.
Si de verdad no te hace falta un
tratamiento farmacológico, que te lo diga un especialista. Puede que
simplemente te lo retire, o te baje la dosis poco a poco, te lo cambie por otro
más suave, te recomiende otro tipo de terapia, etc. Al médico que veas le da
igual quién te puso el tratamiento, sino el porqué y tu estado personal. Aparte
de alucinar, no va a hacer nada raro.
En todo caso, felicidades por tu
nuevo estado,
Ramón
Mis aventuras en el Opus Dei (VII).- Pepgrass
ANDANZAS Y DESVENTURAS DE UN “NUME” POR TIERRAS CASTELLANAS Y SUS
ALEDAÑOS (7)
Cuando apruebas la última
asignatura y acabas la Carrera te crees el rey del mambo y con ganas de comerte
el mundo, pero dentro del “mundillo virtual” en el que estás ves las cosas
todavía mejor, todo es maravilloso, estupendo, y el orbe caerá rendido a tus
pies en un instante. (Luego compruebas que vives en otro planeta).
Al principio trabajé fuera de la
órbita de Neo, Trinity y Morfeo, un añito en el mundo real, pero por el club de
bachilleres y porque me apetecía trabajar en las historias relacionadas con los
imberbes, me animé a probar en la educación y pasé al mundo virtual total: 24
horas de niñera especializada en niños pijos con pedigrí…
(Leer artículo completo...)
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