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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 20 de Agosto de 2014

Leo la polémica que se ha levantado y que salta de allá para acá y quiero aclarar algo. Sé perfectamente que no hay leyes civiles que apoyen mi propuesta. Es decir, mi petición está fuera de la justicia legal. Ese es precisamente el problema y el artículo de El Mundo lo señala eficazmente al denominarlo “Limbo” (El limbo laboral del Opus Dei), no hay una posibilidad legal de reclamar derechos laborales para quien ha trabajado en labores internas en la Obra. Los derechos laborales (en cuanto derechos humanos) de quienes trabajan en labores internas no están protegidos. Esta es la injusticia y esto es lo que yo intento cambiar haciendo pública mi petición.

En vez de seguir la línea de una petición ante los tribunales, en los que solo puedo conseguir que se reconozcan mis años como sacerdote, he seguido la línea de una petición pública para conseguir cambiar la situación. Esto no es solo para mí sino también para todos aquellos que trabajan en labores internas y se encuentran en la misma situación.

Existe una organización católica, la Prelatura Opus Dei, que actúa en un “limbo legal” sin rendir cuentas ante nadie, sin cumplir los derechos humanos laborales que para los demás trabajadores están garantizados por ley en el Estado en el que viven. Y nosotros se lo permitimos al no buscar y apoyar los cambios necesarios para lograr que cumplan sus obligaciones. Es decir, os pido que me ayudéis a cambiar la situación actual. Son derechos que no se refieren en directo a la fe católica, se refieren al hecho de ser personas y a las necesidades que éstas tienen, y que están condensados en los derechos humanos, derechos que la Iglesia acepta como aplicación del derecho natural en PACEM IN TERRIS de Juan XXIII, luego ya ha llovido para hacer las oportunas aplicaciones legales.

En el resto de organizaciones de la Iglesia, y conozco ejemplos concretos, se actúa de forma radicalmente diferente. Primero se cotiza por TODAS las personas (no solo los sacerdotes). Segundo, se busca un trabajo que ayude a paliar la carencia de patrimonio de la persona que ha entregado todas sus nóminas a la organización. Tercero, se tienen garantizados los demás derechos laborales (no solo la pensión de jubilación). Es decir se arbitran medios para que la persona pueda salir adelante económicamente. Los religiosos se integraron en la Seguridad Social desde comienzos de los 80.

De todo esto no hay nada en la Obra para los trabajos internos. Para los sacerdotes hay la cotización a la seguridad social para la pensión desde el año 2007, antes nada. Esto porque han sido obligados por los diversos acuerdos y especialmente al constituirse en Prelatura y tener que funcionar como las diócesis. Quienes trabajan en labores internas quedan fuera por ser formalmente laicos y no ser obligados por la legislación eclesiástica y la Obra no ha buscado una solución para ellos. Efectivamente la Obra está en un LIMBO legal parcialmente maquillado con los sacerdotes desde el 2007.

Esto es evidentemente una causa justa, sin reconocimiento legal, y es precisamente para ese reconocimiento para el que pido el apoyo de todos los que leéis Opuslibros. Es una causa de las muchas que han originado el surgimiento de la web. Es decir, para conseguir sacar adelante mi petición, he contado implícitamente con la sensibilidad de todas las personas que podían entender la causa, evidentemente entre los primeros apoyos con los lectores de Opuslibros. Es muy posible que con vuestro apoyo, vuestra difusión del tema, vuestra eficaz defensa de su justicia, pueda sacarla adelante. Me resulta bastante claro que sin vuestro apoyo voy a tener muchas más dificultades porque la gente no entiende con facilidad la situación que se produce dentro de la Obra. Os agradezco por tanto explícitamente todo lo que hagáis para difundirla y hacerla llegar a más gente, especialmente a todos aquellos que puedan entenderla y difundirla, llegar a los medios de comunicación, y apoyarla económicamente.

Antonio Esquivias

El artículo publicado en el periódico El Mundo, a raíz de la petición de Antonio Esquivias, al referirse al cauce a través del cual el Opus Dei debería cotizar a la Seguridad Social por sus sacerdotes, dice:

En España, a partir de una orden de 1977 ha sido la Conferencia Episcopal, con el visto bueno del Vaticano y del Estado, la que ha centralizado la cotización por los sacerdotes. El Opus Dei, reconocido como Prelatura personal desde 1982, no depende jerárquicamente de ella, pero tampoco utilizó antes de 2007 otra vía para hacerlo. Su portavoz afirma que, debido a esa especificidad, sólo entonces "se encontró el cauce jurídico para que los sacerdotes de la Prelatura cotizasen a la Seguridad Social, aunque siempre se han atendido todas sus necesidades".

Me parece una muestra de tremenda cara dura por parte del portavoz del Opus Dei, Manuel Garrido. Me explico:

Como explicaba JP en un artículo publicado en Opuslibros en 2003 ("Legislación sobre Seguridad Social de sacerdotes y religiosos.- JP, 23-Sep-2003"), la Seguridad Social de los Clérigos de la Iglesia Católica y demás Ministros de otras Iglesias, quedó regulada en España en 1977. Decía entonces JP: "Aunque la ley española habla de los sacerdotes diocesanos, parece claro en el espíritu de la ley, que al analizar el caso particular los sacerdotes de la prelatura del Opus Dei en España, el criterio debería ser el mismo, y que por tanto el Opus Dei en España debe tener hacia sus sacerdotes las mismas obligaciones en esta materia que tiene una diócesis respecto de los suyos."

En 1981 quedó también regulada la seguridad social de los religiosos.

Pues bien, aunque ya en 1977 la ley estableciera que "Los Clérigos de la Iglesia Católica y demás Ministros de otras iglesias y Confesiones Religiosas debidamente inscritas en el correspondiente Registro del Ministerio de Justicia quedaran incluidos en el ámbito de aplicación del Régimen General de la Seguridad Social, en las condiciones que reglamentariamente se determinen. " El Opus Dei argumenta que eso no iba con ellos, porque para los suyos no había cauce jurídico ya que sus sacerdotes no son sacerdotes diocesanos.

Ante esta afirmación del portavoz del Opus Dei de que hasta 2007 no se encontró el cauce jurídico para que los sacerdotes de la Prelatura cotizasen a la Seguridad Social, debemos recordar sin embargo que, tras su transformación en prelatura personal, el Opus Dei en España adquiere personalidad jurídica civil en el año 1996 , ("Personalidad jurídica civil del Opus Dei en España. Segunda parte.- Ottokar"), a través de un mecanismo especial reservado para las diócesis, parroquias y otras circunscripciones territoriales. Esto ocurrió en 1996. Sin embargo, hasta 2007 no se encuentra el cauce jurídico adecuado para poder pagar la seguridad social de sus sacerdotes.

Cuando se trata de equipararse con las diócesis para lograr ventajas, entonces sí, entonces siempre se encuentra el cauce jurídico adecuado aunque sea equiparándose a las diócesis. Ahora bien, si se trata de cumplir las obligaciones más básicas de cualquier empresario entonces el pobre Opus Dei, tan especial, tan específico, tan adelantado a su tiempo, ha tardado un montón de años en encontrar el cauce jurídico adecuado. ¡Qué cara dura! ¿Todavía explican Ética Empresarial en el IESE?.

Por cierto, ¿alguien conoce qué norma de 2007 ha permitido encontrar ese cauce? ¿Han pasado a ser considerados los sacerdotes del Opus Dei como sacerdotes diocesanos a efectos civiles? ¿Se ha promulgado alguna norma específica para los sacerdotes del Opus Dei? Si alguien puede indicármelo se lo agradecería mucho.

Saludos,
Ottokar

Siempre me sorprendo de las cosas que me pasan y una vez más me ha ocurrido y quiero compartirlas con vosotros.

En mi pagina de facebook a veces me sugieren amistades, como a todos. El otro día me sugerían que me hiciera amigo de "construye saxum". Ante tal amistad entré a ver qué era, porque al dejar la prelatura, saxun era la futura casa de retiros de Jerusalen, que ya comenté cómo estaba organizada la susodicha casa de retiros para tapar lo que había pedido el Papa JPII como centro de peregrinación para cristianos.

Entré en "construye Saxum" y me encuentro con que no tiene datos, ni fotos, ni quienes son, ni a qué se dedican, ni para qué quieren el dinero. Solo había una amiga mía, amiga de saxum... y pensé... otra vez con sus oscuridades, sin dar la cara, sin dar nombres, sin para qué es.... todo oscuro pero pidiendo dinero para sus casas, que como dijo una amiga: cuando yo reformo mi chalet ahorro y lo pago, ¿por qué los del opus cuando quieren construir casas piden dinero? que hagan como los demas ciudadanos.... sacarlo de sus bolsillos y los de ellos abultados.

La segunda anécdota es de marcianos. Me llamó una numeraria con la que no tenía ningún trato, es más, ni siendo de la obra la tenía aprecio, solo que habíamos vivido juntas una temporada. Me dice que quiere tomar un café conmigo. Le digo que yo dejé de ser de la obra hace 3 años y que actualmente no trato a nadie, que actualmente vivo en un apartamento pequeño y mono y con un trabajo feliz. Me dijo que se lo imaginaba pero que ahora había tantas cosas distintas que quería saber. Hasta ahí bien...

La siguiente pregunta fue: "¿me podría ir a vivir a tu casa?, me quiero ir de la obra pero solo si tengo algún sitio para irme, y puede que no lo haga pero... si me das casa lo tendría mas fácil.

Le dije que no y que buscase entre su familia como había hecho yo.

Siguiente frase: "Solo te pido que me jures que no lo vas a decir a la Asesoría... porque me ha pasado otras veces que me han delatado y... como a lo mejor no lo hago..."   Qué cansada de tantos trapicheos entre ellas y con ellas, complicación, enredo, misterio.  Me reí al decirme "de la que te has librado..."

Qué aburrida es la vida de esta gente sin amor a nadie ni a nada y delatándose unas a otras. Eso no es vivir, es ser de una secta de marcianos.

Junio

A mí el dicho de la "madre guapa" nunca me calzó, ni por lo de madre, ni por lo de guapa. La maternidad -el espíritu de madre- se vive tan encorsetado en el opus que, por lo menos en mi país, las de afuera nos distinguían por eso.

-A ver, dame un abrazo -me dice una de San Rafael un día. Yo, inocente de mí, se lo doy de lo más natural...  

            Tengo curiosidad por saber –ya que en 12 años de existencia de Opuslibros puede que esté perdiendo la memoria de tanto como se ha escrito en esta web-, si es cierta la afirmación que hace Eleu al principio de su escrito: “Una vez más observo en esta página web que cuando un hombre critica la opinión publicada por una mujer, al día siguiente aparece la opinión de otra, saliendo en defensa de la primera y desaprobando al hombre.”

Eleu, me gustaría que pusieras algunos ejemplos, a ver si estoy promoviendo un enfrentamiento de género –mujeres contra hombres- sólo por ser mujeres o por ser hombres, independientemente del contenido de sus escritos.

Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos

Querido Class:

Muchas gracias por tus palabras animantes. No te minusvalores. Aunque no aportes datos históricos concretos, respetas los hechos históricos, argumentas con rigor y te expresas muy bien. Lo importante es que estamos de acuerdo en nuestra visión sobre la situación de la Iglesia Católica y sobre la solución a sus problemas.

Puede que tengas razón en que la causa principal del proceso de secularización no fuera el rechazo a la encíclica Humanae Vitae (1968) de Pablo VI, sino, como dices, la suma de dos factores más amplios: 1) los inmensos cambios sociales y tecnológicos de los siglos XIX y XX y 2) la lentitud del Magisterio católico en tomar conciencia de la trascendencia de esos cambios, es decir, la larga pervivencia del integrismo católico, que lastra cualquier intento de reforma eclesiástica medianamente serio. El Vaticano II intentó solucionar el problema, pero gracias a Juan Pablo II no lo ha logrado.

Sin embargo, me parece que la Humanae Vitae pudo ser como el detonante, esto es, “la gota que colmó el vaso” o “la chispa que encendió la mecha”. En aquel entonces yo era una jovencita que había recibido una profunda educación religiosa en la familia y en el colegio y, por eso, quedé sorprendida viendo que muchas personas mayores –sacerdotes y religiosas también– criticaban al Papa con ahínco. No salía de mi asombro. Aunque el régimen de Franco no se llevaba bien con Pablo VI, se guardaban las formas en las instancias oficiales. Las críticas a la encíclica brotaban espontáneas de los católicos de toda la vida, del pueblo llano, no del aparato del régimen dictatorial. Esto me llamó mucho la atención y me impactó en cuanto persona joven e inexperta en la vida. Lo que te quiero transmitir es que, a partir de aquella experiencia juvenil, creo que el desprestigio de la jerarquía católica llegó a su culmen –y a su colmo– con la promulgación de la Humanae Vitae. Si el contenido de la encíclica hubiera sido el contrario, es decir, si Pablo VI hubiera reconocido la moralidad de los métodos anticonceptivos en el contexto de la paternidad responsable, tal vez los católicos europeos no hubieran reaccionado distanciándose tanto de su Magisterio; de alguna manera, ya ha dejado de ser magisterio en materia sexual y quizás también en otras materias, pues, excepto en las “guarderías de adultos”, nadie le hace el más mínimo caso sin cuestionarse el más mínimo escrúpulo de conciencia.

No sé si estarás de acuerdo con esta percepción mía, que –lo reconozco– es algo subjetiva, surgida de aquella vivencia de chica joven, asombrada ante las críticas masivas a la encíclica en uno de los países más católicos de Europa.

Uno de los pocos que dieron su apoyo a Pablo VI en aquellos momentos críticos fue monseñor Escrivá. Publicó una entrevista en la revista Palabra, si no me falla la memoria, que más tarde se recopilaría en el libro Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer (1968), defendiendo la doctrina del Papa. Ahora bien, este apoyo a Pablo VI, en medio de tantas opiniones contrarias, fue sólo a medias y con reticencias, porque Escrivá no estaba de acuerdo del todo con la encíclica. No toleraba las técnicas anticonceptivas como la píldora o el preservativo –y en esto comulgaba con la Humanae Vitae–, pero además tampoco estaba de acuerdo con lo único que esa encíclica prescribía como moralmente correcto: con los métodos naturales de control de la natalidad, como, entre otros, el método Ogino, que mide el calendario de fertilidad de la mujer.

Escrivá desaconsejó a las supernumerarias y a los supernumerarios recurrir a los métodos naturales de control de la natalidad. Aunque en teoría eran moralmente admisibles, él consideraba que una mujer y un hombre casados, que se habían comprometido con el camino hacia la santidad en su Obra, tenían que ser heroicos en la intimidad matrimonial, de modo que en cada acto sexual debían ser generosos y estar abiertos a la concepción de nuevos hijos, sin recurrir al cálculo rácano y tramposo de los métodos naturales, impropio de alguien sinceramente santo que nunca hace concesiones a la concupiscencia carnal. Durante varios años, a partir de 1968, las directoras y los confesores desaconsejaron a las supernumerarias el recurso del método Ogino y similares.

Con el paso de los años, en tiempos de su sucesor Álvaro del Portillo, esta praxis tan rigorista se modificó en el Opus Dei y se pasó a exigir a los supernumerarios lo estrictamente indicado en la Humanae Vitae, sin complicarse la vida mediante heroísmos exagerados. Portillo optó por la vía pragmática de no pedir peras al olmo y así reorientó la generosidad de los supernumerarios para que esta se concentrara en dar dinero al Opus; un supernumerario malhumorado y problematizado en su conciencia a causa de su vida sexual-matrimonial acaba siendo más calculador, rácano y tramposo en las aportaciones económicas a la prelatura personal. Portillo, que siempre fue menos visionario que el fundador, se las sabía todas.

Un cordial abrazo

Giovanna Reale

Después de todos los comentarios, yo sufro en silencio, como las hemorroides. Lo que más me preocupa, en mi caso, no tanto, el tema sexual en sí, si no el tema del cambio de la cosmovisión. Todo acaba pasando por el tamiz de la religión, estrechando así las miras. Un ejemplo, cuando se estrenó Avatar, mi mujer y yo fuimos al cine y la película nos gustó, sin más. El otro día la alquilé en el video club, y mi mujer ya me vino con el “New Age” y que Avatar ya no le gustaba, dado lo visto, fui a devolverla automáticamente y alquilé otra película rodada en años preconciliares… por si acaso; por supuesto, en blanco y negro, y así todos contentos.

Todo lo que no es cristiano, es anticristiano, todo es pasado por ese filtro, a uno ya le cansa. Todo tiene vital trascendencia. Veo libros en casa, de los años rancios, “tratados de las verdaderas devociones …”, como si los otros libros fueran falsos. Hay el síndrome del eterno perseguido, como católica se siente perseguida y atacada. La verdad que es a mi esto me echa hacia atrás. Rosarios bajo la almohada a modo de amuletos, y agarrarse a él, por la noche y dormir con él, cuando es un simple pasacuentas y cuando ya se ha rezado, se guarda en su sitio y punto. La causa y efecto, también, cuanto más rece más me dará Dios, y toda su mente, está en el séptimo cielo … ¡Terrible!.

Uno no puede ver, “¿Quién quiere ser millonario?, sin una visión teológica del tema, cuando es un concurso para pasar el rato y ya está, y de pasada es de cultura general, qué más quieres.

No existe la risa, la frescura, … y esto es muy triste.

Class

Durante su visita a Corea del Sur, el Papa Francisco ha censurado “la hipocresía de los hombres y mujeres consagrados que profesan el voto de pobreza y que, sin embargo, viven como ricos“. Esta actitud “daña el alma de los fieles y perjudica a la Iglesia“, dijo el Papa.

Sí, sí, ya sabemos que los Opusitas no son religiosos, pero creo que se tienen por personas entregadas a Dios y que además tienen un fuerte compromiso de pobreza.

Por eso al leer esta noticia en la prensa, se me vino de inmediato el "vivir como ricos" que existe en muchos centros del Opus: cuanto mayor sea la importancia del centro (delegación, comisión, Roma) mayor es la riqueza.

Y llamamos riqueza a la calidad de casas, muebles, comidas, aperitivos, aire acondicionado. Cualquiera que haya pasado un tiempo en un centro de "mayores" sabe muy bien que "viven como ricos". Yo lo hice. Y quien decide cómo se vive en esos centros, en qué barrio se instalan y cuanto se gasta en su montaje, no son los que moran allí: es una decisión de los Directores regionales y centrales.

Pues nada, que reflexionen un poco sobre las palabras de Francisco.

flanpan

No ha dejado de impactarme el articulo de Carmen Charo El delito sube a los altares publicado el 18 de agosto de 2014. Me ha hecho gracia pues me recuerda mis primeros años en el Opus Dei en plena transición política a la democracia española y las continuas arengas anticomunistas, animando a vigilar y denunciar todo lo que oliera a marxismo si no queríamos ver a Marx en los altares. Al final a Marx todavía no lo he visto en los altares pero sí voy a ver a Don Alvaro en los altares, cosas de la Providencia...

Terminé mi último escrito preguntándome si nos quedaría algo más por ver en relación al Opus Dei. Pues sí! queda queda.

Me acaba de llegar la noticia de que a la beatificación del sr Portillo va a venir todo Sudamérica, a excepción de las y los que no puedan ni andar. Lo mismo parece que vendrá desde Italia, y si esto es así en un país europeo, me imagino que la misma política se aplicará a todos los demás países del continente. Ya no sé si vendrán todos los numerarios de Asia y África. Necesitan un espectacular escaparate y echarán el resto por conseguirlo. Si lo que se beatifica es una mentira ¿qué más da? ¿No es acaso ese su día a día? Me parece tan escandaloso, tan antievangélico, de tal autismo, frente al dolor y la miseria que sufren millones de familias por lo menos en Europa, que me quedo boquiabierta. ¿Vendrán de América, África, Asia… para un fin de semana? ¿No saben que tantos compatriotas necesitan años para poder viajar y reencontrarse con sus padres, hijos, hasta pareja… tras años de duro trabajo fuera de su tierra?

¿No animó el propio Papa a sus compatriotas a quedarse en Argentina por su nombramiento papal?

A estos les da igual, porque sin imagen no son nada. Pero sí, vamos a presenciar cómo la Iglesia bendice este mensaje autista, ajeno a la sociedad del siglo XXI, cómo bendice a esta organización que dispone de dinero porque se lo quita a sus legítimos dueños mintiéndoles y explotándoles, porque tiene gente con el encargo "apostólico" de “tratar” a ancianos ricos y conseguir sus herencias, porque practica y enseña con entusiasmo la economía ultraliberal, sin límite alguno y absolutamente ajena al bien común, y funcionan con la cabeza que cree que la Justicia con que sea legal basta, por muy inmoral que sea.

Y aun hay quien desde fuera sigue pensando igual. Sí, la iglesia bendice a esta organización que crea ong’s como medio de vida de numerarios y con el único fin de conseguir dinero público para su perverso proselitismo… Esto es exactamente a lo que ha dado el parabien el Papa Francisco. Avanti!!! Muchos saludos!

Carmen Charo

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