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CORRESPONDENCIA
Viernes, 01 de Agosto de 2014
Cuantas más firmas, mejor.- Agustina
Siguen aumentando las firmas de apoyo a la petición de Antonio Esquivias al Opus Dei en Change.org aunque, cuantas más, mejor.
Seguro que tenemos contactos a nivel familiar, amistad, profesional, etc., que si le hiciéramos llegar la invitación, no dudarían en firmarla. Además, se ha añadido el texto en inglés por lo del mar sin orillas :-)
¡Feliz fin de semana!
Un abrazo,
Agustina L. de los Mozos
Desde la superioridad de la mirada palangánica.- zartan
Leímos hace poco a Agustina contando sobre esas supuestas cartas que los EX en no-mal-plan pudiesen escribir alabando las virtudes de la obra.
El otro día, cosas divertidas de la vida, a través de una amiga conocí a una persona que, apenas presentados, se lanzó en directísima a la tarea de convertir al infiel sin ningún tipo de pudor y sin reparar en la separación institucional entre hombres y mujeres.
Dejó claro desde el primer momento que era numeraria y administradora de un centro y, una vez explicado lo que es un centro, asentadas las posiciones básicas y emplazada la artillería, comenzó el interrogatorio sondeando el terreno y soltando simultáneamente andanadas de florecillas espirituales para ir ilustrando al ignorante...
(Leer artículo completo...)
10 Consejos del Papa para ser feliz.- Pareto
Les comparto esta liga con Los 10 consejos del Papa Francisco para ser feliz que dio a la revista Viva este mes de Julio.
Me llama la atención especialmente el número 9: Respetar al que piensa distinto. "Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: 'Yo dialogo contigo para convencerte', no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo".
Pareto
Confinados.- Haenobarbo
Joseph, si no entiendo mal, lo de "confinados en Roma" o donde fuere, es un estatus que otorga la policía italiana, en consonancia con la situación que se declara al pedir el permiso de "soggiorno", es decir la residencia temporal, en este caso por motivo de estudios.
Efectivamente al llegar a Cavabianca, los superiores pedían los pasaportes y solo los devolvían cuando uno se iba o por algún motivo debía salir temporalmente de Italia.
Con eso se pretendía dos cosas: primero que nada evitar que alguno pudiera tomar las de villadiego, o al menos dificultarlo y por otra tener todos los documentos para los trámites que cada tanto había que hacer para mantener al día los "soggiornos".
En el Colegio Romano había un encargado - siempre italiano - de mantener al día esos permisos y cada tanto debía presentar la documentación en las oficinas correspondientes, alguna vez acompañé a uno en esa gestión. Lo curioso es que los "laicísimo o laiquisimoss" miembros del Opus, sin saberlo ni quererlo, se acogían - para el permiso de" soggiorno" - al estatuto de los religiosos, de los seminaristas y en general de quienes van a Roma a estudiar en las Universidades Pontificias o en los "Studium Generale" de sus respectivas Ordenes. Lo que pasa es que esa explicación no nos la podían dar, aparte de que rara vez en el Opus dan explicaciones de nada.
El Concordato italiano y sus instrumentos de aplicación, establecieron las condiciones en las que esa "marabunta" de gente que iba a pasar una temporada cerca de Pedro y a su sombra, pudiera ser acogido legalmente por el Estado italiano sin tener que hacer ni los trámites, ni cumplir los requisitos de un extranjero laico cualquiera que solicitara una residencia temporal, que por lo general lleva aneja la posibilidad de trabajar y la consiguiente obligación de pagar impuestos.
Ese régimen especial, en el cual la institución patrocinante se compromete entre otras cosas a garantizar la alimentación del personal (que como digo, no está autorizado a trabajar para ganarse el sustento), la salud y la vivienda, así como la honestidad del sujeto, tiene obviamente unas limitaciones.
Lo del "confinio" entiendo que es uno de esos arcaísmos tan comunes en la lengua y en el modo de ser italianos, producto entre otras cosas de los modos de hablar y de hacer durante las guerras. Su objeto es impedir que quién gozara de ese tipo de "soggiorno" o permiso de residencia pudiera aprovecharse de él e irse a otra ciudad y establecerse en ella: la entidad religiosa o eclesiástica patrocinante se hacía así responsable de tenerlo controlado y responder por esa persona en caso de que se estableciera en otro lugar, para lo cual debía pedir permiso a la autoridad policial.
No sé si recuerdas que cada tanto, nos avisaban en el Colegio Romano que había que ir a unos camiones instalados en determinados lugares de la ciudad, para que nos hagan una radiografía de tórax, para determinar si estábamos o no tuberculosos (te hablo de los 80 y tantos). Eso era para la renovación del permiso de soggiorno. Como comprenderás eso de la tal radiografía y de la tuberculosis era un claro resabio de otros tiempos y otras circunstancias.
No sé si las estancias en Tor d´Aveia estaba incluido en el permiso o era una flagrante violación del "confinio", o si estaba entendido que los estudiantes podían salir de "vacaciones".
Personalmente he vuelto a Italia algunas veces luego de salir del Colegio Romano y nunca he tenido un problema parecido y sin duda estuve también en calidad de confinado. Tampoco lo he tenido cuando alguna vez he necesitado algún visado para viajar a algún país que lo requiriera.
En relación con Tor D´Aveia y el terremoto de L´Aquila, el mismo día que sucedió averigüe si había pasado algo, sobre todo porque ahí hay una escuela de auxiliares y me dijeron que estaban bien y que la casa no había sufrido daño.
Haenobarbo
Confinamiento en Roma.- Zartan
Querido Josef: todos los alumnos de Cavabianca, y especialmente aquellos procedentes de países con menos aceptación en Italia, eran inscritos en la Questura como residentes en Roma dentro del apartado de curas-religiosos-monjas-seminaristas de manera que no hubiese problemas con visa de residencia, períodos cortos para turistas o cosas por el estilo y, lógicamente, el estado italiano considera legal solo la residencia en Roma y alrededores.
La retirada de pasaportes no solo era para los cavabiancotas sino que también se realizaba para residentes en Villa Tevere. De esto se puede deducir que esa retirada tenía otras finalidades mas que el simple evitar problemas de residencia temporal. Pero, si a alguien se le ocurre pensar en que hubiese desconfianza con cavabiancotas o villateverinos, es que es de mente retorcida... El cojo siempre le da la culpa al empedrado.
Zartan de los Nomos
Correos
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