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CORRESPONDENCIA

Lunes, 18 de Agosto de 2014

¡¡Muy pero que muy bueno!! El 27 de septiembre van a beatificar en Madrid al Prelado del Opus Dei que tuvo en absoluto desamparo a TODOS TODOS sus sacerdotes. Esto si que es un bombazo. ¡¡¡Vaya GOL le han metido al Papa!!! No sólo no se persigue el delito, que supone no cumplir las leyes civiles de este país, sino que se le da premio.

¿Nos queda más por ver?
Carmen Charo

No se puede poner al mismo nivel el abuso del proselitismo y otras técnicas coactivas del Opus Dei con la persecución que en los últimos meses padecen los cristianos en Irak y Siria por parte del Estado Islámico. No es lo mismo seducir a gente joven a cambiar de vida engatusándola con una supuesta “vocación” que extinguir el cristianismo de una región con la fuerza militar para obligar a islamizarse o a marcharse de ahí. En el caso de las mujeres, tampoco es equiparable hacerlas trabajar como numerarias auxiliares a utilizarlas como esclavas sexuales. Son situaciones sin duda diferentes, porque no son iguales las sutilezas del proselitismo que las atrocidades de la fuerza bruta, pero tienen algunas similitudes.

En los dos casos se coacciona a las personas, usando métodos muy distintos (el engaño del fraude vocacional en el caso del Opus y la imposición bélica en el otro), a que tomen decisiones y adopten actitudes que no son justas para su vida, ya que se ven obligadas a someterse a humillaciones y renuncias improcedentes que atentan contra sus derechos básicos. Y en las dos situaciones se da también una base de fundamentalismo religioso (“en nombre de Dios”), más mitigada en el caso del Opus, aunque, si recordamos las historias de don Antonio Petit y de don Juan José Martí o pensamos en la injusticia que está padeciendo Antonio Esquivias, constataremos que a veces la contundencia del fundamentalismo escrivariano no se queda corta.

Me gustaría solidarizarme desde Opuslibros con los cristianos y cristianas perseguidos en distintos países del mundo, porque, salvando las distancias que hacen que nuestra situación sea algo distinta de la suya, puedo comprender y de alguna manera compartir su desconcierto y padecimientos. Ellos sufren mucho más de lo que yo he sufrido en el Opus, y por eso creo que merecen nuestro recuerdo solidario. Somos víctimas, en mayor o menor grado e intensidad, del fundamentalismo religioso.

Aporto un reciente artículo aparecido en La Vanguardia de Barcelona el 11 de agosto de 2014, de Antoni Puigverd, que me ha parecido sugerente.

Giovanna Reale

Cuando salí del opus, de 28 años, el tema era que, como nunca tuve novio, que no sabía ni cómo se tomaba la manito. Necesitaba orientación sobre el tema, con algún ex, ojala "exa" de confianza que hubiese tenido que pasar por lo mismo. Yo tenía, en ese momento, como mucho 11 años mentales (ahora debo andar por los 15). Le escribí a Agustina, y los datos que me dio fueron los de un santo varón, cerca de la sesentena, con señora, hijos y nietos. O sea que "hombre" y "mayor". Para más, había estado hace porradas de años en el opus, casi que del paso de Los Pirineos, de modo que me dije "dejemos tranquilo al venerable anciano". Lo imaginaba retozando con sus nietos, regando el jardín, leyendo El Quijote, que me dio lata molestarlo…

Queridos que Jesús os guarde el alma que ya la obra os guarda el capital.

Estoy descansando del pesado trabajo de decidir sobre las vidas y haciendas de los miembros de la Prelatura cuando han llegado a mis oídos la petición de pagarle una jubilación a Antonio E.  Puedo decir que Antonio, un ex hermano vuestro, fue en los largos años que dedicó su juventud y madurez un buen hombre. Es ingeniero, habla cinco idiomas y tiene dos carreras. También obedeció la orden directa de hacerse cura. Después de muchos años se marchó de la obra y ahora pretende cobrar por los años que trabajó única y exclusivamente para nosotros. También he de decir que la legislación española obliga a las Órdenes Religiosas a cotizar por sus miembros pero esto presenta dos graves problemas, a mi juicio:

A. Cuesta un ojo de la cara.

B. A la gente de cierta edad, después de trabajar toda una vida le quedaría una pensión, pequeña pero pensión al fin y al cabo, que les llevaría a tener cierta estabilidad económica.

He meditado mucho el asunto y con respecto al problema A he llegado a la siguiente conclusión:
No podemos renunciar al tesoro de la obra que es nuestro amado capital. Comprendedlo. El mundo funciona con dinero. La canonización de nuestro santo fundador costó una fortuna. Ahora tenemos que hacer santo a don Álvaro y luego habrá que volver a empezar con mi propia canonización. Respecto a la mía, ya os adelanto que tengo elegida la fotografía perfecta y que todo saldrá precioso (en primavera, para que no llueva) según mi santa voluntad. El caso es que no os podéis hacer idea de lo caro que sale hacerte santo. Por eso necesito tanto dinero. Por eso ni hablar de pagar lo que corresponde por trabajar en tareas internas.

Ahora el problema B. Esto es más peliagudo, si cabe. Está demostrado que los miembros cuando tienen un colchón económico se marchan de la obra. Luego no queda otra. Os quedáis sí o sí. Alguien dirá que entonces sois prisioneros. Bueno, os recuerdo que esto era un ejército y a veces, la única manera que los soldados obedezcan es obligarlos. ¿Padre, y si nos denuncian en los tribunales? Hijos, todo está previsto. Nosotros siempre hemos pagado las cotizaciones e impuestos en cada país. Sólo tenéis que mirar las nóminas que no os entregamos. De hecho, tenéis, como dice un buen amigo mío, menos papeles que una liebre, pero esto es serio y es bueno para obra de manera que no podéis justificar nada delante de un tribunal. Sin pruebas no hay delito. Recordadlo.

Resumiendo, cualquiera que pida pensión ya sabe la respuesta: Roma dice que no.

Bueno que descanséis y disfrutéis de verano.
Vuestro padrasto
Xavi

Postdata: Pregunté sobre mandaros esta carta. El Consejo me lo desaconsejaba y la Asesoría se opuso. No se puede hablar claro a unos niños de pecho, decían. Sí, pero luego crecen y te piden pensiones, así que me da igual. La carta se envía. Aquí mando yo y punto pelota.

Acabo de leer esta noticia del Papa  y me pregunto: ¿será que serán capaces de seguir las indicaciones del Papa?, ojalá, pues no hay derecho a que no se les reconozcan a esas Auxiliares (personas que trabajan en las labores domésticas de la secta) los beneficios legales mínimos que tiene cualquier trabajadora en el mundo.

Sebas0912 

Estoy plenamente de acuerdo con Giovanna Reale con su escrito del 13 de agosto. Cuando redacté mi escrito (Tres en la cama es multitud - 11/08/2014) lo hice deprisa y corriendo, sin documentarme demasiado y el tema lo dejé con Juan Pablo II, ya que este Papa me sulfura, sobretodo al mirar hacia el otro lado en temas de pederastia. Sólo me documenté en el diálogo de la película y en la ortografía del nombre de las encíclicas, por eso quedó muy pobre el escrito. Además, no soy mucho de dar cuantiosos datos, soy más bien de conclusiones, poco pero suficientemente argumentadas, ¡vamos!, que a veces me quedo corto. Aunque admiro a muchos de vosotros, como argumentáis, con datos, pelos y señales. ¡Os envidio! A mí no me sale. No sé si tú, Giovanna Reale, piensas como yo en el tema de anticoncepción y sexualidad...

Una vez más observo en esta página web que cuando un hombre critica la opinión publicada por una mujer, al día siguiente aparece la opinión de otra, saliendo en defensa de la primera y desaprobando al hombre. Y así Aquilina («Justicia y solidaridad: obligación moral aunque no juridica» 13-agosto-2014) critica a Jimenez («En desacuerdo con el tono» 6-agosto-2014) que replicaba un escrito de Carmen charo («Estoy perpleja» 4-agosto-2014).

Para mí es más que evidente que el escrito de Aquilina responde más a este fenómeno que a la de argumentar a favor o en contra de una tesis ética.

La tesis que planteó Carmen Charo, expuesta como una convicción personal, es que los ex-miembros debían movilizarse y protestar por una causa justa concreta: la reclamación del ex-sacerdote Antonio Esquivias al Opus Dei. Y a la tesis añadió el reproche ético respecto a quienes no seguían esa convicción.

Jimenez criticó su exigencia y reproche porque implica una desaprobación ética hacia quienes no comparten su convicción personal. 

Estos serían los términos del debate.

Pero Aquilina no se introduce en él para aportar un punto de vista enriquecedor, sino principalmente para defender a Carmen Charo frente al ataque de Jimenez. Su escrito es sustancialmente una colección de descalificaciones del de Jimenez.

Pues bien, considero que ni Carmen Charo necesita defensa de nadie, ni Jimenez le ha atacado por disentir y oponerse a sus ideas.

La reclamación de Antonio Esquivias puede ser justa en el plano ético, pero habrá que analizarla en el plano jurídico, a la luz del Derecho vigente, porque es bien posible que por el principio de seguridad jurídica ya haya prescrito su derecho a reclamar las cotizaciones laborales. Con lo que, quizás la directiva del Opus Dei ya hacía mucho al estar dispuesto a abonarle las cotizaciones correspondientes a sus años de sacerdote.

Si así fuera, si jurídicamente Esquivias no pudiera reclamar las cotizaciones, entonces la supuesta causa justa ya no sería justa en el plano legal (que es el plano real en el que funciona un Estado de Derecho). Por lo que Jimenez y otros, podrían tener perfecto derecho a no movilizarse en el sentido que expresaba Carmen Charo.

Y si Jimenez tiene derecho a no movilizarse, porque es correcto no hacerlo, entonces Carmen Charo no tenía ninguno a reprochar su inactividad (la de él y la de todos los que no se movilizan).

Eleu

Hola a todos,

Últimamente no he podido leer mucho la web, y hoy me encuentro rebotando de link en link para ver si me aclaro con qué es eso que escribió Carmen Charo… Lo he encontrado… Y después de darle unas vueltas a lo que habéis escrito unos y otros al respecto, me gustaría expresar lo siguiente:

A mí me sucedió exactamente lo mismo que a Carmen Charo al respecto del escrito de Antonio Esquivias pidiéndonos que apoyásemos su petición de justicia al Opus Dei. Me sorprendió muchísimo la poca respuesta por parte de ex miembros, porque como dice Carmen Charo, me consta que un montón de amigos míos y de otras personas han firmado. Yo no llegué a escribir al respecto de mi sorpresa porque la vida me ha venido muy cargada en las últimas semanas, sencillamente. Pero pensé en hacerlo y me ha alegrado ver que alguien más lo hizo...

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