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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 23 de Abril de 2014
Un trampantojo de la Prelatura (III).- Simplicio
Un
trampantojo de la Prelatura (III)
Simplicio,
23/04/2014
DONDE SE REVELA EL
CONTENIDO DEL PRIMER PÁRRAFO CENSURADO POR LA PRELATURA.
Cuando “Marcus
Tank” aportó documentos que probaban múltiples
gestiones durante los años 1942-1956 para promover a Escrivá a la dignidad
episcopal, la Prelatura respondió rauda presentando a través de Pilar Urbano un memorándum
o nota de don Álvaro en defensa de la imagen de Escrivá, en el que se
alegaba fundamentalmente que todas las gestiones se hicieron sin su
consentimiento y sin su conocimiento.
Una vez tuve
claro que dicho memorándum o nota se publicaba
censurada, surgió una pregunta natural: ¿qué se contiene en los dos párrafos
que nos ocultan?
Leer artículo completo
Entrega nº I
Entrega nº II
La manipulación deja huella.- Jaume
Quiero añadir
unas pequeñas observaciones a los
dos magníficos artículos de Simplicio sobre el
remiendo fallido que Pilar Urbano quiso poner sobre los explosivos datos
ofrecidos por Marcus Tank.
Simplicio ha
descrito con claridad meridiana los cortes realizados sobre los documentos
originales por el autor o autores del escrito de Pilar Urbano.
La evidencia
de esos cortes me ha llevado a descubrir por qué el documento de Portillo
resulta casi ilegible: como si lo hubiera escrito con tinta casi transparente.
Y es que cuando se corta y pega, y luego se fotocopia, siempre queda huella de
los bordes del corte, como líneas rectas muy tenues. A menos que se reduzca
tanto el brillo y el contraste que esas tenues líneas desaparezcan.
En otras palabras.
La manipulación no ha consistido sólo en preparar la composición de los diferentes
recortes para que parezca que los documentos presentados en el "texto
ampliado" sean ampliación de los del "texto minúsculo", sino en
manipular luego el documento resultante para hacer desaparecer las huellas
incriminadoras de los cortes. No es difícil, pero hay que saber cómo hacerlo.
Con todo, la manipulación deja huella, en este caso la semitransparencia de la letra
de Portillo. También es semitransparente la letra de Echevarría en su documento
azul: ¿tendrá también gato encerrado?
Creo que todo
eso es una indicación de que el documento se lo han dado cocinado a la
periodista, sobre todo si es tan torpe para las cosas corrientes como retrata Junio
en su aportación del lunes.
Sin embargo,
sea de Urbano o de la prelatura, la exhibición ilegible del "texto
minúsculo" es una prueba más del dicho "excusatio non petita..."
Si las fotocopias hubieran sido corrientes, o sea decentes, no habría habido
necesidad alguna del truco de añadir las estampitas. Esto es una prueba más de
la intención de engañar que rebosa todo el asunto, desde 1942 hasta el día de hoy.
Otra cosa,
ésta para Simplicio. Me ha dado la impresión de que quiere dedicar otra entrega
a estudiar el segundo documento de Echevarría, sobre el cual le ofrezco dos
sugerencias y unas preguntas para él o para cualquiera de los lectores que
pueda echarle una mano.
La primera es
que, cuando yo lo leo y lo releo, me da la impresión de que Echevarría --que
escribe no se sabe cuándo-- no afirma que Escrivá llegara a contarle su vida a
Pablo VI. Más bien, con relación a lo sucedido entre 1947 y 1950, sólo dice que
Escrivá manifestó a Pablo VI el deseo de referir una serie de hechos,
"siempre que al Santo Padre le pareciera bien. Pablo VI, conmovido, ha
comentado que luego olvidara esos sucesos porque eran cosas pasadas". En
cuanto a los sucesos explícitamente mencionados por Echevarría como relativos a
las intenciones mitrales de Escrivá, Echevarría dice, también de modo equívoco:
"Le quería también explicar el Padre que D. Alvaro..., comentaba el Padre,..."
Como se ve, Echevarría no dice "le explicó" sino, como antes, que
"le quería explicar." Me parece una ambigüedad calculada.
La segunda,
fijarse en la fecha de la audiencia: 10 de noviembre de 1964. Y compararla con
la fecha del famoso quirógrafo: 1 de noviembre de 1964.
Parece que
Echevarría estaba presente en esa audiencia. Es de suponer que también lo
estaba Portillo. Las preguntas son sobre todo para los de dentro: ¿Tiene algún
lector información sobre una foto que, me parece recordar, estaba en los
centros y en la que se veía a los cuatro, de pie: Pablo VI, Escrivá, Portillo y
Echevarría? ¿Estará explicada en Crónica, Noticias u Obras de ese mes, esa foto
y el dato que falta, a saber cuándo y dónde entregó Pablo VI el quirógrafo a Escrivá?
¿Hay más textos internos, o publicados por los hagiógrafos, que den datos sobre
esas entrevistas, por ejemplo que recojan otras secciones de la descripción que
Echevarría hizo de esa audiencia? ¿Cartas del Colegio Romano?
Jaume García
Moles
La Profesora Urbano.- Pepito
La
chulería –de casta le viene al galgo- con que la Srta.
Urbano ha tratado de ningunear a Markus
Tank (lo de los claustros académicos, “la crítica histórica” y otras
majaderías) se le está volviendo en contra y precisamente cuando por otros
conceptos y motivos ya le están ajustando cuentas.
¿Y en qué
altas tareas histórico-literario-académica se ha distinguido ella?
Ni
siquiera creo que la Universidad de Navarra le haya proporcionado una tribuna
desde la que hacer oír sus tonterías; y es que hay cosas que desprestigian
mucho. Creo que ya alguien le ha aconsejado que se limite a los cotilleos
zarzueleros, como J. Peñafiel, P. Eyre y otros de su misma talla.
Pepito
Asuntos variopintos.- Salypimienta
Muy mal deben de estar las cosas ahí dentro y al borde del paroxismo nervioso deben de encontrarse los 'mandamases' de opuslandia, para que saquen a su misil más potente (Pilar Urbano) a descalificar, criticar y vituperar el escrito de Marcus Tank.
La mujer, que en lo personal no me gusta nada cómo escribe, porque me parece una cotilla -en México, 'vieja chismosa'-que usa una cantidad ridícula de adjetivos calificativos para, de una anécdota cualquiera, inventar una historia digna de los cuentos de Las Mil y Una Noches, y encima atreverse a sacar documentos manipulados y que nadie ha visto nunca, para dar credibilidad a sus afirmaciones. Así pasó con su "El Hombre de Villa Tevere" y su "La Reina", y no puedo opinar de sus demás obras por que no las he leído, ni pienso hacerlo.
Da mucha lástima que una mujer con cierto 'status' profesional se rebaje a escribir semejantes barbaridades. ¿No habrá comprendido que la grandísima mayoría de los que aquí escribimos, estuvimos años enteros ahí dentro, y que conocemos perfectamente 'la calidad del percal? ¿A qué viene a cuento, y perdón por la ordinariez, venir a hacerse pis fuera de la bacinica?
A Heart, chica, te aconsejo que seas franca con las personas cercanas a tu corazón en ésta nueva etapa de tu vida. Si saben que fuiste numeraria, y quizá algunas personas incluso necesiten que les expliques ¿qué es ser numeraria?, comprenderán algunas particularidades de tu personalidad. Mejor decirlo al principio que después, porque tú, no tienes NADA que ocultar, fue una parte de tu vida, y será parte de tu historia hasta que mueras.
A Dudas, sólo te pido que te pongas a pensar por un segundo. Si la vocación verdadera es tan natural en cada uno, viene de lo más profundo de nuestro ser, ¿de verdad crees que te debe de provocar una crisis? Que no te inventen que las crisis te las provoca el diablo para apartarte del camino. Las crisis te las provoca tu conciencia para apartarte de un camino que no es el tuyo. No lo creo, de verdad, que nadie tenga 'vocación al Opus Dei', pero acepto que pueda estar equivocada y en algún ser humano pueda existir. Pero veamos, para mi la vocación -de lo que sea- es el camino que te construye el Señor para llegar a Él, ¿crees tú que eso deba de provocarte cualquier sentimiento que no sea confianza y alegría?... sólo escucha a tu corazón.
A todos les deseo con mucho cariño FELICES PASCUAS.
Salypimienta.
Examen de conciencia.- perladeladriatico
Sigo con gran expectativa todas vuestras aportaciones. Espero y deseo que la Iglesia también las siga y con ellas, no tarde demasiado en desenmascarar la gran mentira del Opus Dei. Pero mi escrito de hoy no va por estos derroteros. Conrad en su artículo “Yo también quise ser como Pilar Urbano, pero ahora prefiero ser… Conrad” escribió unas palabras que me impactaron: “no quiero ni imaginar la agonía que hubiera sido mi permanencia en el Opus Dei”. Ciertamente mi escrito va dirigido a interpelar a todos los que me leen, sea por obligación, sea por curiosidad, y están todavía dentro. Por ello os dirijo una serie de cuestiones para meditar i/o reflexionar interiormente...
(Leer artículo completo...)
¿A Roma?.- Janabenito
He tenido una experiencia vital. Mi más pequeña nieta hoy ha hecho una de las suyas y gorda, las consecuencias han sido el perro en la lavadora, varias macetas rotas, tierra por todos los sitios y por mi parte un berrinche de los grandes, le he reñido, gritado, razonado y al final le he preguntado, ¿has entendido todo lo que te he explicado? Respuesta: sí todo. Le vuelvo a preguntar: ¿Y qué has decidido? Respuesta: que te perdono. Mi reacción ha sido pensar ¡Dios como me he explicado de mal para que su única conclusión sea que me perdona!
Este disparate me ha llevado a pensar en lo que podría ser otro,
pensando en esa idea de promover un congreso de personas que ha pertenecido al opus y en Roma. Bueno pues pensaba no en un gran número de personas, sino en un pequeño grupo de cada país, dos o tres, representando a todos los que nos hemos ido o “les han ido”. Este pequeño grupo sería portador de todas las historias personales de los que quisieran relatarlas.
Cada país se encargaría de abrir una cuenta corriente para costear el viaje de estas personas. Habría que nombrar a dos o tres voluntarios de cada sitio para coordinarse con el resto, a fin de reunir datos, solicitar lo que fuere necesario, buscar viajes, hotel.
Condición imprescindible, conseguir una audiencia con el Santo Padre, entonces y en mano se le entregarían las vivencias de personas de todo el mundo que quieran hacerlo. Y un solo mensaje de todos nosotros: LOS PERDONAMOS. Ya no queremos que pidan perdón, los perdonamos.
Perdonamos al Opus Dei, al fundador, a los Prelados, al innombrable etc., por dañarnos, por mentirnos, por abandonarnos. Perdonamos a la Santa Iglesia por no habernos cuidado, por ignorarnos, por mirar hacia otro lado. LOS PERDONAMOS.
Como veréis mi perro ha dado unas vueltas en la lavadora y a mí me ha hecho efecto. Yo ya me he reído de mi misma. Estas ideas no creo que se le pasen por la cabeza a la gran periodista, pero al menos sirven para pasar un buen rato.
Buenas tardes. Me voy a ver el mar y a relajarme un rato. De todas formas… pensadlo.
Julia
Riesgos de ir a corazón abierto.- Pinsapo
Es
perentoria la necesidad de desatar ese nudo de aversión formado en nuestro
interior durante nuestra vida pasada en la obra, que tanto dolor emocional nos
causó, y al salir es prioritaria la liberación de las cadenas que aprisionaron
nuestro corazón, y por eso me aventuro a responder la petición de consejo de Heart
sobre la bondad de revelar a una posible pareja la militancia en la obra, como
lo haría un gallego: depende del momento y de cómo sea la otra persona. Sobre
la dificultad para intimar o expresar los sentimientos ofrecí mis reflexiones
constatando la propia indigencia emocional y tratando de detectar las causas
de esas dificultades de socialización provocadas tras unos años allí dentro,
encorsetados los afectos con ficticias y pesadas cargas de conciencia. En el
resbaladizo terreno de los amoríos iniciales son imprescindibles los consejos
de buenos lazarillos que frenen nuestras ansias enamoradizas con todo bicho
viviente, para evitar ese repetido error de casarse a las primeras de cambio
sin constatar básicas coincidencias vitales capaces de sustentar sólidamente
una relación afectiva duradera.
De forma
más expresa respondí a esta pregunta con el relato de mi propia experiencia
cuando sufrí un
ataque de franqueza con mi novia contándole sin anestesia mi pasado
como numerario, y por muy poco no salió huyendo espantada, pues la verdad que
en muchos casos en nada beneficia contar una experiencia tan compleja a quien
ni se imagina cómo fue esa dolorosa vivencia. En el terreno afectivo pienso que
lo mejor es conocer a muchas personas que sean diferentes, experimentar
recuperando el terreno perdido, pero intentando al mismo tiempo apuntar a
aquellas con las que haya coincidencia en lo fundamental: una similar visión de
la vida y de la persona humana sobre la que construir un futuro común. Buscar
gentes con las que sea factible una duradera implicación emocional, más allá de
la inicial fase de enamoramiento en la que se encaja casi con cualquiera que
muestre afecto, gente con la que se pueda construir canales de comunicación
compatibles. Y eso es más fácil con quienes conocieron el entorno de la obra
aunque nunca pertenecieron a ella, más sencillo incluso que con quienes sí
pertenecimos pero quedamos con el alma tocada, el corazón dolido y la mente
bloqueada.
Para el
caso de relaciones desiguales, con diferente formación religiosa, cultural,
heterogéneo ambiente social, ideológico y político; es absurdo explicar algo
que nunca podrán entender y amargará o enturbiará los afectos. Pero quizá ello
nos muestre el poco futuro de esa relación. Deberá graduarse la explicación de
nuestro trayecto vital a las entendederas de la otra persona: si fue educado en
ambientes cercanos a la obra lo entenderá todo, si estuvo en ambientes religiosos
habrá que adaptar la versión, y si está muy lejos, mejor correr un tupido velo
y volcar nuestros deseos de trasparencia en otras facetas de la vida ajenas a
nuestro particular vía crucis.
De todas
formas debemos pensar que en este terreno el logro de una feliz relación no
solo depende de que contemos más o menos cosas, sino de la actitud de los dos,
y a nosotros nos corresponde el empeño para salir del pozo del acrítico
micromundo en el que nos sumergimos casi sin darnos cuenta, que nos inculcó
la dureza en lugar del afecto, la insensibilidad en vez de la sensibilidad. Y para ello la
mejor ayuda es ese cristianismo alegre y sonriente de Francisco que
invita a disfrutar del nuevo, tierno y joven Cristo que nos sorprende porque
todo lo renueva y nos rescata de las oscuridades de la vida.
Pinsapo
Contar o no contar el paso por el opus.- Daneel
Querida Heart,
En lo de haber estado siempre enamorada somos muy
parecidos, hasta lo que cuentas de tus paseos por el campus de Pamplona. Por
eso pienso que mi experiencia te puede servir. Una cosa es enamorarse y otra
cosa es amar, tú misma lo ves en tu dificultad para expresar sentimientos e
intimar. Ser enamoradizo o enamoradiza puede ser bonito, pero no es ninguna
garantía de éxito. Si el afecto se desboca, tampoco puedes entregarlo a quien
quieres. Y no te sorprendas si te sigue pasando incluso ya con pareja
estable... De todas formas prefiero ser enamoradizo que ser un témpano
insensible.
El consiliario me recomendó que no contara nada, que
no hacía falta. A mí me pareció que no entendía nada de la situación, y lo
único que le preocupaba era que yo no dejara mal al opus. Afortunadamente no le
hice ningún caso.
Yo te diría que si quieres construir una relación
basada en la confianza no tienes más remedio que contar tu paso por el opus,
sobre todo si han sido varios años. Si la otra persona no conoce tu historia y
tus defectos, no te puede querer de verdad. Otra cosa es el cuándo (no muy
tarde) y el nivel de detalle. Depende de tus ganas de desahogarte precisamente
con esa persona. Yo se lo conté todo a la que ahora es mi mujer en la primera
cita, y me fue muy bien. En cambio, en otras primeras citas no conté nada, no
me sentí con la confianza necesaria para hacerlo.
Yo creo que es importante contarlo para que te
entiendan, pero sin convertirlo en una excusa o refugio (ni siquiera ante ti
misma) para no corregir esas deformaciones afectivas que arrastramos. Siempre
estamos a tiempo de crecer, el lastre que llevamos es lastre, pero no es una
condena para toda la vida; aprender a llevar una vida afectiva sana es una
tarea que no termina nunca.
Si Dios ya no cuenta en tu vida, quizás lo tienes más
fácil: "mira, estuve en una secta y logré escapar, con estas y estas
heridas". Si Dios sigue contando en tu vida... bueno, seguir confiando en
Dios Padre es el desafío de cualquier creyente. Si la otra persona también es
creyente (pero no por ceguera fanática ante todas las barbaridades que ocurren
en la Iglesia, sino por fe verdadera y enraizada en lo esencial), te puede
entender muy a fondo, y eso es reconfortante. Éste es mi caso. Si tú eres
creyente y la otra persona no, quizás sea más difícil, pero por algo habréis
conectado y te podrá comprender y aportar desde otra perspectiva. Lo que no me
parece aconsejable es pretender que eres quien no eres para -perdóname la
expresión- no dejar escapar la presa.
Espero haberte servido de ayuda, seguro que recibirás
otros puntos de vista interesantes y diferentes al mío.
Un abrazo, Daneel
PD. La historia del
trampantojo y el episcopado es apasionante, gracias a todos los que han
aportado. Intenté sin éxito aplicar algún tipo de filtrado a la imagen para
hacer el texto más legible, pero no dispongo de herramientas profesionales ni
sé si realmente se puede hacer algo así.
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