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CORRESPONDENCIA

Lunes, 16 de Septiembre de 2013

JOSÉ Mª ESCRIVÁ ALBÁS: ALGUNOS PROBLEMAS HISTÓRICOS (26)
Autor: Jaume García Moles

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Entrega n. 26

Capítulo 7. En Madrid, 1927 a 1937 (2)

PROBLEMAS RELATIVOS A LOS PERMISOS PARA PERMANECER EN MADRID

            En esta sección voy a tratar acerca de un conjunto de problemas que surgen de los relatos compuestos por los hagiógrafos sobre la vida de Escrivá en esta época, restringiéndome a los referentes a los permisos eclesiásticos. Para que quede claro y no tener que repetirlo, diré que Escrivá no recibió permiso alguno para dedicarse a trabajos profanos durante toda esa época, aunque el Decreto de la S. C. Consistorial de 1918 había establecido que al terminar los estudios el clérigo debía ponerse de nuevo a las órdenes de su ordinario y evitar el colocarse en actividades no eclesiásticas1.

CONTINUACIÓN

Posible preocupación de los gerifaltes de la prelatura del Opus Dei
Josef Knecht, 16/09/2013

El pasado 12 de septiembre apareció en la página web de la prelatura del Opus Dei un breve artículo que, a simple vista, no es más que un sencillo recordatorio de la naturaleza jurídica del Opus Dei en cuanto prelatura personal. El citado artículo resume bastante bien la posición oficial –y errónea– del Opus Dei acerca de lo que es una prelatura personal: una de las “estructuras jerárquicas seculares”, una de las “circunscripciones eclesiásticas”. Pero la realidad no es así, ya que, como bien sabemos en Opuslibros, el actual Código de Derecho Canónico (cánones 294-297) no contempla las prelaturas personales como tales estructuras jerárquicas, sino como una asociación de sacerdotes y diáconos del clero secular. Cuando leí el artículo, me pregunté por qué motivo había aparecido en estas fechas: ¿habrá gato encerrado? A decir verdad, no me siento del todo autorizado para responder con plena certeza esta pregunta, pero sospecho algo y me permito exponer a mis amigos de Opuslibros, aun a riesgo de equivocarme, cuál es mi suposición sobre un posible trasfondo del inesperado y repentino recordatorio...

Hace unos días estaba platicando con uno de mis hijos acerca de un sacerdote del opus que lleva muchos años siendo capellán de la preparatoria de la Universidad Panamericana. El tema salió por que hablábamos sobre la confesión, y yo le pregunté a mi hijo si cuando él estaba aún en la preparatoria solía confesarse con dicho sacerdote. La verdad que no me extrañó para nada su respuesta cuando me dijo: Mira mamá, la verdad es que nadie se confesaba en realidad con el padre C., porque todos sabíamos que a los 5 minutos, todo el mundo se enteraba de lo que habías confesado.

La oficina del padre siempre estaba llena por la única razón de que era en el único lugar del colegio que podías fumar sin que te llamaran la atención. Entonces, cuando queríamos fumar, ibamos a la oficina del padre a pedirle que nos confesara, y como lo hacía estando sentados cómodamente, él mismo nos decía que podíamos fumar, y ya sabíamos la rutina. Había que contarle lo mismo: que nos costaba trabajo vivir la pureza y que teníamos malos pensamientos. La verdad era lo único que le interesaba escuchar. Le podías confesar que habías asaltado un banco y matado a tu abuelita, que ni caso te hacía, pero cualquier tema referente a la pureza lo llevaba a echarte un rollazo durante el cual fácilmente te podías fumar 2 o 3 cigarros. Eso sí, también sabíamos que después de una 'confesión' con el padre C, ese mismo día el preceptor, el maestro titular y algún numerario te buscaban para darte una plática sobre la pureza y la castidad, y de paso darte una botellita de agua bendita.

Ahí dejo la anécdota por si a alguien le interesa. Los muchachos de ahora son bastante más 'vivillos' que los de antes y afortunadamente juegan con el tablero a su favor. Quizá a eso mismo se deba, que en la generación de mi hijo mayor sólo 3 chicos pidieron la admisión y ninguno de ellos duró ni siquiera el primer año del centro de estudios. En el caso de mi segundo hijo, hasta ahora ni uno solo de la quinta pitó y eso que ya se les pasó la edad ideal de la pitadera hace tiempo.

Un abrazo grande a todos.
Salypimienta

Hace unos días conversaba con mi mujer acerca de un numerario –viejo conocido mío- al que casualmente nos habíamos encontrado días antes por la calle. Ella se interesó sobre la forma en que colaboran económicamente los numerarios con la Obra, a lo que yo, de la forma más natural, le respondí que todo lo que perciben por su trabajo lo dan a la institución y desde ese momento ese dinero deja de ser suyo para pasar a ser de la Obra.

Mi mujer, que conoce del Opus Dei lo justito, y aún menos de lo justito, me miró extrañada y me preguntó a bocajarro: “¿y eso es legal?”. Iba a contestarle automáticamente que sí –curiosamente conservo todavía chips de mi estancia allá dentro a pesar de tantos años- cuando reflexionando unos instantes se  me abrió un mar de dudas que jamás me había planteado. Vaya con la preguntita: ¿es legal donar miles de euros anualmente a una institución, que automáticamente se convierten en dinero negro –no declarado- sin que el Estado tenga un control de ello? Pues… ahora ya no lo sé.

Un numerario o agregado con un sueldo modesto, pongamos de 1.500 euros, entrega a la Obra cada año 18.000 euros. Unos euros que, si el trámite se sigue haciendo hoy como en mis tiempos, años 80, entran en secretaría fresquitos y a cambio el numerario/agregado sólo percibe un modesto papel justificativo. El fisco, por supuesto, ni se entera.  Estas cantidades, pueden multiplicarse por mucho en aquellos numerarios/agregados con profesiones muy bien remuneradas. A lo que voy es que el Opus Dei percibe al cabo del mes muchos millones de euros libres de impuestos y sin control.

El argumento de uso interno de que la Obra es una familia donde los hijos contribuyen y bla, bla, bla, al Estado de cada país le importa tres pepinos puesto que legalmente el Opus Dei es un ente jurídico que debe pagar sus tributos en función de los ingresos que percibe. Creo incluso haber leído en algún artículo antiguo de Opuslibros que la Obra legalmente, por voluntad propia, está configurada de tal forma que sus bienes no son considerados como bienes de la Iglesia, sino como una institución civil.

Me gustaría que los especialistas en derecho que menudean en esta página opinaran al respecto y me sacaran de dudas. Y así, de paso, podré responderle adecuadamente a mi esposa.

Saludos,

Jiménez

Hola a todos! es la primera vez que envío un escrito a esta página, la había visitado varias veces siendo aún numeraria y siempre hubo cosas que me parecían sensatas y otras no tanto... me parecía ver el resentimiento reflejado en algunos comentarios y siempre me preguntaba ¿si ya sabían a lo que venían al Opus Dei, por qué quejarse de tantas cosas? la vida en familia, los encargos, la cuenta de gastos, la mortificación, etc... y como decía anteriormente, en mi mente encajaban claramente muchas cosas que leía... con las que vivía, sin embargo, en el fondo pensaba que las cosas podían cambiar, que era un reto lograr cambiar desde dentro lo que veía que estaba mal... grave error!

hace tres meses que estoy fuera, pero en el fondo no quería, la realidad es que tuve que hacerlo por salud física y mental. La salida... intenté que fuera lo más civilizada posible, en términos "claros" es decir, aceptar absolutamente que la decisión era por mi bienestar, por mi salud y diciendo todo lo que las directoras querían escuchar... agradeciendo todo lo que la Obra hizo por mi... pero al final me quedé con ganas de decirles todo lo que veía que estaba mal, cómo me rompió ver quienes están dentro, personas, desde mi punto de vista, egoístas, acomodadas, deprimidas, sin horizontes de vida hacían imposible la convivencia, imposible cambiar cosas, etc, cómo con sus actitudes y comportamientos desvirtúan el Espíritu de la Obra, ¿por qué no pueden ser seres normales? que trabajen, que tengan amigas, que hagan planes, que tengan hobbies... en lugar de estar viendo qué es lo que una hace mal...

Me sentía bien dentro de la Obra pero el trato con las demás fue el punto de quiebre... Hoy por hoy mi cuestionamiento es por qué ellas siguen dentro y yo no, determinar si fue verdaderamente una decisión personal o fueron todos los acontecimientos los que me hicieron cambiar de rumbo... Cómo afrontar esto y saber que una va en la dirección correcta y cómo quitarme de encima la sensación de necesitar todavía a la Obra y sentir que quiero cierta ayuda a pesar de todo. ¿Cómo cambiar el esquema de vida y el esquema mental ante una ruptura de 20 años?

cambioderumbo

Leo los comentarios a la entrevista hecha a Mier y Terán y pienso en la famosa película Life of Pi, aquélla del niño indio que viaja en una balsa con varios animales, hasta que por fin logra llegar a una playa y salva su vida. Él narra su viaje, desde una muy particular perspectiva, que corresponde a cómo quiso rehacer su historia. Así era más digerible que la cruda realidad.

La entrevista no era un testimonio en juicio, ni una declaración bajo protesta, simplemente es un cambio de planes. A mi parecer, fuera de los aspectos técnicos, es algo rescatable y que ha hecho bien a algunas personas que se las recomendé. El mensaje de fondo, pudiera ser, "hay vida después del opus".

Es triste cuando alguien no entiende que otras personas pueden haber pasado la misma experiencia que él, y no haber padecido lo mismo. Todo lo quieren medir con su propio rasero (dónde aprendí a hablar así???). Si descalificamos a Mier y Terán, por haber pasado 25 años dentro y decir que era feliz, estamos dudando de su veracidad, que es lo mismo que hace Calandria (-opus) respecto de los testimonios de esta página. Caemos en el mismo fanatismo.

Si trató poco del opus, a pesar de que la entrevistadora quería jalarle de la lengua, me parece que es lo que normalmente hace uno. Esa parte de nuestra historia la damos por superada, y no nos detenemos a regodearnos en ello. Estamos en lo que sigue, viviendo a plenitud. En las fotos de la gente que se envían a Agus, no se portan camisas de exopus o sobreviviente, lo que vemos casi generalizadamente es una sonrisa y cara de felicidad.

Manzano, tu escrito está lleno de descalificaciones que parecen que acusan tanto a entrevistado como interlocutora, de ser "personas hasta cierto punto retorcidas" (prototipo de supernumeraria medio encajada -cara dura - aburricólogo. Me recuerdan a un sacerdote numerario que todo le parecía de mal gusto si no era de la obra y no tenía el menor empacho en faltar a la caridad.

Si Mier y Terán quiere ver su vida así, como una historia alegre, a la que siguió otra mejor, y no tenemos argumentos sólidos para desmentirlo (desde su vida, no la nuestra), creo que su testimonio merece, al menos, nuestro respeto.

Saludos a todos

Arnust

PD Yomellamo, gracias por apoyar a tu amiga, verás cuánto lo necesita, y que se hará entre ustedes una verdadera fraternidad.

J., era un chico prometedor, candidato para numerario. Estudiaba en Alpamayo, un colegio de la Obra y sus padres eran supernumerarios muy entregados a su vocación y a los apostolados en los Centros. Pasó que J., sufrió un ataque de celos en plena adolescencia. Se cuestionó si sus padres le querían tanto como a la Obra a la que tanto tiempo dedicaban y era centro de amistades y conversaciones. Decidió huir de casa. Cuando nos enteramos en el Centro quedé muy asustado por lo que podría pasarle. Rezaba y esperaba que estuviera refugiado en casa de algún amigo. No supe sino mucho después el motivo de su fuga. Lo encontraron al día siguiente, en la banca de un parque cercano a su domicilio. Cuando su padre se acercó, el chico le preguntó francamente:"¿Me quieres de verdad?".

Nicanor

nicanor.wong@gmail.com

Leyendo a Porteño y su anécdota del café, y la liberalidad con que él se tomaba un café el día y hora que se le apetecía, recordé mi experiencia en Roma, muy distinta por cierto.

Yo era alumno del colegio romano, Cavabianca, y tomaba clases en la Universidad de la Santa Cruz, que queda a un lado de Piazza Navona. Un día normal, me estaba durmiendo en clases, por lo que aproveché la pausa entre una clase y otra para ir a Piazza Navona, y tomarme un café. Como manda la praxis, lo anoté en mi "Cuenta de Gastos".

Cuando la entregué, en el día 1 o 2 del siguiente mes, mi subdirector me llamó la atención por haber despilfarrado el dinero en un café.

Al mes siguiente, conversando entre clases con el secretario de otro grupo de Cavabianca (los numerarios en Cavabianca están divididos en cuatro grupos, más Pabellón, y Dirección), me pidió que lo acompañara y fuimos a un bar y se tomó un café, y yo compré otro para mí.

Lo volví a anotar en mi Cuenta de Gastos. A principios del siguiente mes, otra vez corrección fraterna del director. En su reclamo mencionaba "hay viejitas muy pobres y humildes en la sierra en Perú, entregando sus dos moneditas, para que luego vengas tú y te las gastes en un café?!!".

Por supuesto ya no me volví a atrever a comprar un café... mientras viví en Roma ni en Pamplona... Ese secretario lo siguió haciendo con mucha frecuencia; yo creo que igual que Porteño (y me parece muy bien que lo hiciera!).

Viejitas del Perú, quédense con sus monedas, y no fastidien; o mejor dicho, directores del opus, no fastidien!

Chanoc

Cuando Don Amadeo Fuenmayor se tomaba su café matutino (de máquina), decía hacerlo pues por "prescripción facultativa".

A un primer nivel, la expresión debe entenderse como "por consejo de un médico o facultativo". A un segundo nivel, sí que podríamos un ingenioso oxímoron o antítesis radical, verbigracia "por orden voluntaria". ¿Llegaba Don Amadeo hasta tal extremo de conceptismo el eminente, persona no carente por cierto de sutileza?

curial

Quisiera una información por si podéis echar una mano.

Mi hermano fue numerario 25 año,s del 63-88, y le gustaría saber si puede solicitar un certificado de los estudios que hizo de Filosofía a alguna Universidad. Los hizo en Madrid. Los de Teología no los terminó (por problemas de la propia Prelatura) ¿Es posible? El cree que era la Universidad Lateranense o algo parecido.

Ha salido esta cuestión porque he sabido que en el CEICID han dado el certificado de sus estudios a una persona para que los presente en su trabajo, pidiendolos directamente al CEICID. Al hablarlo, él recordó sus estudios y le gustaria saber a qué universidad puede solicitarlo... o si se esfumaron sus estudios... como tantas cosas.

Gracias

Junio

Quiero dar mi más efusiva bienvenida a Sergio Armando, y agradecerle que sea uno más a dar la cara. No es menor lo que dice acerca de su vocación sacerdotal. ¡Cuántos han ido y van aun por ahí, vestidos de negro con alzacuellos sin vocación, simplemente porque el prelado de turno los puso en una lista, o para sustituir, ¡aun más grave!, a alguno que falló por mil motivos. ¡Burla descomunal del Opus Dei al sacerdocio!. Si este Papa los conociera, no les confiaría ni el barrido de la puerta de San Pedro.

Perladeladriatico, muchísimas gracias por tus disculpas. Creo que esa actitud es lo que más engrandece a las personas. Yo suelo ser impulsiva y puede que te resultara dura, perdóname también. Pero sentí la necesidad de reconocer a Daniel porque como ya dije, le debo mucho, y considero que sin coincidir con él en muchas cosas, es una gran persona, y sobretodo, y es lo que más valor en alguien, ¡sin doblez! y generoso.

Un fuerte abrazo
Carmen Charo

Fuente: El País, 15/09/2013

El Opus recela del jesuita Francisco

- Los mensajes del Papa sobre la pobreza y el poder avivan el debate sobre la Teología de la Liberación

- El cardenal Cipriani tacha de “ingenuo” que el pontífice reciba al fundador de esa corriente

Juan G. Bedoya, 15/09/2013

Los pobres, el dinero, el poder eclesiástico: he aquí buena parte de los debates entre eclesiásticos desde que el jesuita Francisco está al frente de la Iglesia romana. En medio, el fantasma de la Teología de la Liberación, un movimiento execrado con severidad durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, éste en primera línea de combate cuando fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es como se llama ahora el Santo Oficio de la Inquisición. Todavía en 2009, advirtió Ratzinger sobre los “desastrosos efectos” de esa corriente teológica. “Sus consecuencias, hechas de rebelión, división, ofensa y anarquía aún ahora se hacen sentir, creando gran sufrimiento y grave pérdida de fuerzas vivas”, dijo. Anteayer remachó la execración el cardenal arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, del Opus Dei...

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