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CORRESPONDENCIA

Lunes, 08 de Julio de 2013

La noticia de la firma por el Papa del decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de Álvaro del Portillo, que culmina el proceso para la beatificación, no por esperada deja de suponer un jarro de agua fría para quienes, desde Opuslibros, llevamos años denunciando las prácticas del Opus Dei, en particular la coacción, la manipulación y el control de las conciencias, el proselitisimo agresivo sobre menores de edad, y el fraude y engaño que supone ocultar a los nuevos miembros las obligaciones a que serán sometidos tras pedir la admisión en el Opus Dei.

El proceso de Álvaro del Portillo se abre en marzo de 2004, un año antes del comienzo del pontificado de Benedicto XVI. Por lo tanto ha transcurrido en su mayor parte durante el pontificado de éste. En junio de 2012 Benedicto XVI aprueba el decreto de virtudes heroicas. Desde diciembre de 2002 en las páginas de Opuslibros se habían venido publicando miles de testimonios de personas que se han visto afectadas por las prácticas indicadas arriba. Se han presentado escritos ante la Santa Sede. Se han publicado los documentos internos del Opus Dei en los que se muestra que esas prácticas no son fruto de conductas personales sino que están institucionalizadas y establecidas desde la autoridad máxima del Opus Dei. No se puede alegar ignorancia por parte de la jerarquía de la Iglesia respecto a la denuncia de esos comportamientos por parte de quienes se vieron afectados por ellos.

Y sin embargo, esos miles de testimonios no han sido suficientes para que la Santa Sede, aplicando un criterio de prudencia, dilatara los tiempos para permitir comprobar la veracidad y gravedad de esas denuncias, y la posible responsabilidad de Álvaro del Portillo en la institucionalización de esas prácticas.

No cabe duda de que lo anterior puede constituir una dura prueba para quienes mantienen la fe en la Iglesia. Para los que han perdido esa fe, constituye una evidencia de lo difícil que resulta enfrentarse al Opus Dei, y del poder e influencia que tiene en todos los niveles de la curia vaticana.

Ante lo anterior podemos preguntarnos si el esfuerzo de todos los que hemos participado en Opuslibros ha merecido la pena, y qué hacer ahora. Respecto de la primera pregunta, no cabe duda de que ha merecido la pena. Claro que nos gustaría que la jerarquía de la Iglesia fuera más receptiva a nuestras denuncias para que se corrigieran esas prácticas, pero como indica la portada de esta web, la misma está dedicada a proporcionar apoyo a quienes se quieren ir, a los que no quieren entrar, a los que se han ido, a los padres… Y que ese objetivo se ha cumplido lo testimonian los miles de correos de agradecimiento que Agustina ha recibido a lo largo de estos años.

Por ello, yo pienso seguir, con fuerzas renovadas, en la lucha y la denuncia contra las prácticas del Opus Dei que atentan contra la libertad y los derechos de las personas. Porque como a mí me ayudaron, yo tengo que ayudar a otros. Porque así me lo dicta mi conciencia, ese espacio que como decía hace unos días el Papa Francisco “es el espacio interior de la escucha de la verdad, del bien, de la escucha de Dios”.

Un abrazo a todos,

Ottokar

Ya nos han calzado uno. Pero es que quieren empeñarse...

En las imágenes del folleto de Zaragoza que envia Bastian nos dejan bien claro que SanJMª es memoria OBLIGATORIA (las mayúsculas son mías). Ya sabéis... lentejas. Pues no.

Cuando la Iglesia en España celebra tradicionalmente la fiesta de un Mártir el 26 de junio: San Pelayo, empeñarse en que traguemos carros y carretas, como que no. Por cierto solo en 5 de 70 diocesis de España se celebra SanJMª. En cuatro es obligado. Y en una es libre. El resto devociones particulares o que están en "territoriodelaprelatura" como me dijo un vez un sacerdote numerario (no sabía que las PerladurasPersonales tuvieran territorio alguno). Curioso.

Bautizado-4 

Sres.

Les escribo pues soy una persona creyente, católico apostólico romano, ferviente seguidor del PAPA (Petri Apostoli Potestatem Accipiens) por creencia y por obediencia. No pertenezco a ninguna institución de la iglesia, sino soy un católico de la vida cotidiana, del clero secular. Cometo pecados, leves o graves y me equivoco día a día.

El objeto que me mueve a escribirles es que no comprendo cómo personas que se hacen llamar católicas y que ponen en la página de internet “¡Ojo! No es una web contra la Iglesia” se dedican a atacar una institución que ES REGIDA POR EL MISMISIMO PAPA.

Yo no pertenezco al Opus Dei, pero me duele que, al atacar y golpear a una parte de la Iglesia, están JUZGANDO el poder de Dios en la tierra, que es el PAPA. Quien está autorizado a determinar quien camina por el camino correcto o no, es él, cuando se trata de instituciones de la Iglesia. Más aún cuando LA IGLESIA ha canonizado al fundador del Opus Dei. ¿Quién tiene autoridad para desdecir lo que “El Elegido por el Espíritu Santo” (EL PAPA) ha autorizado y manda? Si esto no lo creen, entonces no son católicos, y si no lo son, respeten nuestra religión tanto como nosotros no atacamos ninguna religión del mundo.

No sé de que se acusa, no sé porqué estuvieron estos “personajes” dentro de esta organización y ni porqué se fueron. No se cuales son los problemas que tuvieron. Pero sin tener conocimiento de ello, puedo asegurar que incluso la gente de la misma iglesia, sacerdotes, obispos, laicos, diaconos y todas las personas se equivocan, llevan sus acciones equivocadamente, pero ESTO NO DETERMINA TOTALMENTE A LA INSTITUCIÓN A LA QUE PERTENEZCAN. Somos hombres y todos se equivocan, mas o menos. Incluso puede ser que estas personas que se fueron del Opus Dei hayan cometido ellos mismos errores y no se den cuenta… ¿es posible?

Sin ánimo de minimizar los VERDADEROS problemas que puedan haber tenido algunas personas, considero que deberían tratar los problemas personalmente y no poner esta barbaridad en contra de un brazo APROBADO POR EL PAPA, parte de la IGLESIA.

Les mando un saludo y espero que nos guíe el Espíritu Santo en nuestro decir y accionar.

PabloRamón

Querida Agustina:

Tal vez no me expresé bien en mi último mensaje. De ninguna manera trataba de calificar de falsedades las meticulosas averiguaciones de Jaume, y menos aún de presuponer que los ataques contra tu web en el mismo sentido estuvieran justificados. Sólo quería aportar una pequeña dosis de prudencia. Y es que, como decía, se me quedó grabada para toda la vida la prevención frente a los juicios temerarios que mi madre me inculcó. No pienso renunciar a ella, pues es un caso típico del sano y tan cristiano principio de in dubio, pro reo.

Un cordial saludo.  

Pepito.

Muchas gracias, Elena (Aquilina), por hacerte eco en tu escrito “Fe entre pistis y asentimiento” de la entrada “Fe para mover montañas”, que publiqué en el blog El Cielo en la Tierra con fecha 8 de enero de 2010.

En desarrollo de ese tema y otros similares, acabo de concluir la redacción del libro titulado “Dios”, que será publicado el próximo mes de septiembre por la Editorial Nous. Este enlace ofrece una primera información sobre el mismo.

Entre los diversos asuntos que aborda y atendiendo al hilo conductor de tus escritos, me atrevo a resaltar aquí los puntos extraídos de su Introducción que aparecen bajo estas líneas.

Muchas gracias de nuevo y un fraternal saludo,

Emilio Carrillo

            La idea de Dios aún prevaleciente en la Humanidad y la búsqueda del bienestar que orienta la vida de la gente son el origen y la causa del sufrimiento humano: del sufrimiento que, en mayor o menor medida, viven todas las personas; y del sufrimiento que usted, lector, pueda experimentar en su propia vida. Me explico...

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