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CORRESPONDENCIA

Lunes, 15 de Julio de 2013

JOSÉ Mª ESCRIVÁ ALBÁS: ALGUNOS PROBLEMAS HISTÓRICOS (XVII)
Autor: Jaume García Moles

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Entrega n. 17

Capítulo 4. En el seminario de Zaragoza (II)

UNA FALSA CRISIS DE VOCACION (VERANO DE 1921)

Escrivá nos dice que en una época indeterminada quiso abandonar el Seminario. Así escribe en uno de sus Apuntes intimos1

n. 1748 (17/7/1934) ¡La vocación sacerdotal! ¿Dónde estaría yo ahora, si no me hubieras llamado? (…) quizá ―si no hubieras estorbado mi salida del seminario de Zaragoza, cuando creí haberme equivocado de camino― estaría alborotando en las Cortes españolas, como otros compañeros míos de Universidad lo están…, y no a tu lado, precisamente, porque (…) hubo momento en que me sentí profundamente anticlerical, ¡yo que amo tanto a mis hermanos en el sacerdocio!

Vázquez, Herrando y Toldrà ofrecen una datación para ese hecho, verano de 1921, apoyada con muy pocos argumentos serios2. Falta de argumentos que tratan de compensar con una acumulación de citas dudosamente aplicables, de dramáticas puestas en escena, y de imaginarias consideraciones espirituales, que ―conociéndoles― delatan inequívocamente la urgencia por demostrar lo indemostrable.

CONTINUACIÓN

Apreciado pabloramón:

Te quiero comentar algo, el Papa es una persona como tú y como yo, que ha asumido el gobierno y control de la Iglesia, esto no significa que su cargo le otorgue “superpoderes” y que todo lo que pase en la Iglesia, sea responsabilidad suya. Está asistido por el Espíritu Santo, pero esto no significa que deje de ser humano y deje de cometer errores, el Espíritu Santo es como una suave brisa, hay que estar atento y sereno para apreciarla. Y seguro que el Papa la aprecia y la degusta.

El opus dei, es una institución de la Iglesia, bastante autónoma en sí misma, escapa a la organización clásica y territorial, y su control es muy difícil. Te lo cuento con un ejemplo. Yo soy padre de familia, y vivo en una casa y la cabaña que tienen mis hijos en el patio, no la tengo controlada al 100%. Mientras no salga sangre o humo con un olor peculiar, o haya un follón desproporcionado allí dentro, no me preocupo ya que confío plenamente en mis hijos. Esto no significa,que no vigile de vez en cuando y que no testee lo más importante. En definitiva, lo que hago es respetar la libertad dada con una labor “in vigilando” básica, por si acaso. Y piensa que Dios me ha dado mis hijos para transmitirles la fe (Dios me ha dado ese poder), educarlos en la verdad y la libertad y me ha dado la gracia para ello. Estoy bien asistido para mi misión. Esto no significa que no puedo cometer un error o varios.

Si algún vecino o uno de mis otros hijos, me advierte de que en la cabaña sale un humo con olor a cáñamo quemado, reaccionaré seguramente limitando las libertades dadas y según circunstancias del momento, actuaré en consenso con mi esposa. Y agradeceré a este vecino o al hijo “informador” la información dada, una vez comprobada la veracidad.

Con las advertencias de Opuslibros, que no es un vecino, una vez comprobadas, EL PAPA DEBE DE REACCIONAR. Y cualquier persona es quien, para advertir al Papa de una presunta injusticia, abuso … etc. El Papa está para servir y nosotros estamos para allanarle el camino con nuestro buen hacer y obediencia inteligente, nunca debe ser ciega. El obedecer ciegamente es de esclavos.

Para que todo vaya bien, el Papa debe de estar abierto al diálogo. Que de vez en cuando dé un golpe sobre la mesa, vale … pero sólo en casos muy excepcionales, todo tiene su explicación y razón de ser… No confundamos lo que es MANDAR y lo que es DICTAR.

Yo personalmente, jamás he conseguido un diálogo con el opus dei, y SEGURAMENTE LA RAZÓN DE QUE EXISTA ESTÁ PÁGINA ES ESA FALTA DE DIÁLOGO.

Pabloramón, te recomiendo que vayas a un centro del opus dei y pidas que te dejen ver los documentos internos de lectura espiritual, deberían ser Universales. También te recomiendo que te informes mejor de la realidad práctica a lo que concierne al opus, y podrás ver una imagen pública y una realidad, que cuesta hacerla coincidir. Escucha a gente que está y la que se ha ido. En definitiva, verás una CABAÑA MUY ESPECIAL. Y en esa cabaña, algunos se sienten como en CASA y otros se sienten en una CÁRCEL.

Class

No puedo negar que, cuando oí en la televisión la noticia de que iban a hacer beato a Alvaro del Portillo, se me cayeron los palos del sombrajo. Es decir, pensé para mí: no hay nada que hacer, esto nunca cambiará. Lo tienen atado y bien atado.

Pero hoy, que han pasado ya varios días, pienso... lo mismo. Sé que soy negativa pero tengo la impresión de que ya no hay Iglesia sino que el Opus Dei tiene una institución, que le pertenece, y es la Iglesia.

En fin, me gustaría sentir una soplo de aire fresco por parte del nuevo Papa Francisco, pero lo que veo son muchos gestos y poca actividad. En lo que al Opus se refiere, claro.

Un saludo
Jimena

A modo de comentario al de Knetch: No cabía suponer que las reformas que se esperan del Papa Francisco empezaran precisamente por meterle un dedo en el ojo a los que tal vez, desde su perspectiva de jesuita, también son los de siempre. Sí cabe augurarse que en ese terreno y para el futuro proponga un replanteamiento del propio sentido de las beatificaciones y canonizaciones, que las rescate de manos de esas factorías de santos de las que yo hablaba el otro día y que son, ante y sobre todo, empresas humanas, encaminadas a la mayor gloria terrenal de la institución que las promueve. Por poner un ejemplo sencillo, ¿quién postuló la canonización de la Madre Teresa de Calcuta? ¿Acaso sus pobres monjillas? No, fue toda la Cristiandad. Por lo demás, a don Álvaro le deseo cordialmente que se encuentre en compañía de aquella santa indubitada.

Pepito

Fuente: El País, 23 oct. 1986

Un amigo del Opus Dei

El cardenal Pietro Palazzini está considerado como uno de los mayores simpatizantes, y defensores del Opus Dei, ya desde los tiempos de Pablo VI, Palazzini, que era entonces prefecto de la Congregación para el Clero, luchó con objeto de obtener una aprobación jurídica para el Opus Dei, a lo que Pablo VI era reacio. En el otoño de 1972 preparó, junto con Álvaro del Portillo -entonces secretario general de la Obra, hoy su primer prelado-, un documento sobre el antifranquismo de algunos obispos españoles. El documento fue rechazado por el Vaticano, y Palazzini, promovido a cardenal, pero alejado al mismo tiempo de la importante Congregación para el Clero. Quedó sin cargo durante el resto del pontificado de Pablo VI.

Sólo al ser nombrado papa Juan Pablo II, Palazzini fue desempolvado y puesto al frente de la Congregación para la Causa de los Santos. Según algunos, se trató de una astucia del Opus Dei para facilitar el proceso de beatificación del fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer.

De hecho, el nuevo prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos nombró enseguida consultor de ésta al actual presidente general del Opus, Alvaro del Portillo, su antiguo amigo.

Un cardenal y un ex subdirector de L'Osservatore Romano declaran sobre la quiebra del Ambrosiano

Autor: Juan Arias

[…]

Los magistrados de Milán que llevan la investigación sobre la quiebra del Banco Ambrosiano, Antonio Pizzi, Renato Brichetti y Pierluigi dell Osso, se trasladaron ayer a Roma para interrogar en su casa particular al cardenal Pietro Palazzini, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano. Posteriormente, en el Palacio de Justicia de Roma, interrogaron a monseñor Virgilio Levi, ex vicedirector del periódico vaticano L'Osservatore Romano. Los jueces trataban de valorar las acusaciones que contra ambos hizo Francesco Pazienza, brazo derecho, del suicidado Roberto Calvi, que fuera presidente del Banco Ambrosiano...

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