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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 20 de Febrero de 2013



Recurrir o no recurrir.- Agustina

Hasta el próximo lunes se puede recurrir la sentencia. Tras la opinión de muchos amigos expertos, parece ir ganando la opción de no hacerlo porque, si no se puede entrar en el análisis del contenido de esas "obras", que es el quid de la cuestión, no habría muchas posibilidades de lograr una sentencia diferente. Tanto dinero, esfuerzo y tiempo que se volvería a emplear para que un juez o una juez diga que esas obras pertenecen al Opus Dei, cosa evidente que sabemos todos, no creo que merezca la pena.

El próximo viernes, el desenlace... :-)

Un abrazo,
Agustina López de los Mozos





La intranet de la prelatura.- Bdm

El asunto está en la inquietud que sacude a los fieles de la prelatura desde que una autoridad judicial les ha confirmado la existencia de al menos 49 documentos que ellos desconocen y a los que sus directores les impiden acceder.

Brindo a las celosas autoridades prelaticias la idea de dotar de intranet a la institución. Podría colocarse allí a buen recaudo el valioso acervo documental, inédito y restringido, pero accesible para los fieles prelaticios.

Claro que habría que regularlo cuidadosamente, quizá dando así origen a un nuevo documento (que, por cierto, carecería también de fuerza de obligar, of course...)

Por ejemplo, la password podría darse junto con las preces al escribir la carta. A los pitables se les podría dejar ver la página de inicio en ocasiones especiales, por ejemplo durante el resopón de las fiestas A. Sólo los fieles con oblación podrían hacer comentarios, siempre bajo la moderación del defensor. Y únicamente los miembros inscritos descargarse documentos...

Es una idea. Espero que la recojan los miembros en activo que con tanta frecuencia nos honran con su presencia. Podrían enterarse de qué va la cosa con la tranquilidad de no salir de casa.

Bdm





Las ventas de una empresa que suministraba a los centros. CuentaT

Las ventas de una empresa que suministraba a los centros

 

Hola a todos,

Esto es sobre la cadena de alimentación a los centros, y su relación con la perseverancia de miembros. Primero, un poco de historia personal.

Estando la obra me encargaron llevar una parte de la contabilidad de un centro grande. Yo contabilizaba el libro rojo, o también llamado el B, o de movimientos internos. Otra persona tenía el encargo de llevar el libro azul, o el libro A, o el oficial. El centro era grande, con más de 100 personas. La contabilidad la llevábamos dos personas. Trabajábamos en mesas apartadas. No nos comunicábamos entre los dos. (Nunca pregunté el porqué. En la obra, yo solía hacer los encargos sin preguntar: ¿por qué?)...



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Comentario a unas declaraciones de Julián Herranz a El País.- Josef Knecht

En una reciente entrevista elaborada por la periodista Lola Galán y publicada en el diario El País el martes 19 de febrero de 2013, el cardenal Julián Herranz, del Opus Dei, realiza unas declaraciones de cierto interés, que no estaría de más comentarlas en esta página web. Dos son los puntos que podríamos analizar.

El primero se refiere al agravamiento de las “limitaciones psicofísicas” del Papa Benedicto XVI como causa que le motivó a renunciar el ejercicio del ministerio petrino. En mi opinión, la expresión “problemas psicofísicos” se refiere a lo mismo que el portavoz Lombardi explicó el lunes 11 de febrero ante los periodistas, poco después de que el Papa anunciara su voluntad de renuncia. Lombardi también aludió a un envejecimiento del Papa, es decir, un deterioro de su salud en los últimos meses, a la vez que excluyó una grave enfermedad física (un cáncer terminal, por ejemplo) y también una depresión. Es verdad que la terminología empleada por Herranz, que en la entrevista recuerda su condición de médico y psiquiatra, es más fuerte o impactante que las explicaciones de Lombardi, pero, al parecer, ha aludido a lo mismo: la depauperación provocada por el envejecimiento. No creo que Herranz haya querido decir con lo de “PSICOfísico”que Benedicto XVI esté mal de la cabeza ni que tenga una personalidad tendente a rarezas excéntricas de comportamiento. Tampoco creo que se deban leer las declaraciones de Herranz a la luz del artículo, penoso y desafortunado, de Yago de la Cierva, Taición a la Tradición, como si los miembros del Opus Dei lanzaran el mensaje subliminal (no explícito) de que Benedicto XVI está algo demente, a modo de sutil campaña de desprestigio del Papa. Además, Herranz, en cuanto cardenal, no tiene más remedio que atenerse a la versión oficial de la Santa Sede al respecto y, aunque se haya expresado con una terminología médica que puede sonar desagradable a los oídos de profanos en materia psiquiátrica, no se desmarca de esa versión oficial: Benedicto XVI ha hecho un acto de humildad y responsabilidad reconociendo que se requiere un nuevo Papa con plenas facultades físicas y espirituales para afrontar los graves retos de la Iglesia Católica.

 

Más preocupantes, desde mi punto de vista, son las declaraciones de Herranz cuando pretende quitar hierro y gravedad a las corruptelas del IOR (Instituto para las Obras de Religión) y a los otros problemas de gobierno en el Vaticano, por él conocidos de primera mano. Aplica el principio conformista que dice «mal de todos, consuelo de tontos», ya que –según él– en los Gobiernos de los demás países del mundo el grado de corrupción y los graves asuntos reservados son mayores y peores que en el Vaticano. Con ello está dando a entender claramente que el Gobierno del Vaticano también se topa con ese tipo de problemas en su propia casa, pero, como son de menor entidad, entonces no pasa nada, y Herranz se queda tan pancho. ¿Cómo no va a ser de menor entidad ese tipo de problemas, si la Ciudad del Vaticano es el Estado más pequeño del mundo? Al mismo tiempo, Herranz desvía astutamente la atención de la periodista que lo entrevista –y de los lectores– comentando la situación injusta de tantos católicos que en el mundo actual son perseguidos en países en que falta libertad religiosa. Esta injusticia, que es legítimo denunciar y combatir, es usada aquí por Herranz como cortina de humo para no entrar a fondo a lo que la periodista le pregunta y a todos nos interesaría saber.

 

El desenfoque de Herranz es claro: no se trata de la cantidad ni del tamaño de los problemas, que en un Estado pequeño han de ser necesariamente más pequeños que los problemas de los Gobiernos de otros países, sino de la cualidad moral de los mismos. La Ciudad del Vaticano está intrínsecamente ligada a la Santa Sede Apostólica Romana, y su Jefe de Estado coincide con que es el Obispo sucesor de San Pedro, cosa que no pasa en otros países: el Reino de España no es a la vez la Sede Apostólica de Santiago, y nuestro Rey no ejerce el ministerio jacobeo. Por tanto, si lo pensamos bien, la gravedad moral de lo que pasa en el Vaticano es cualitativamente mucho mayor y peor que las corruptelas de los demás Estados del mundo. ¿Cómo es posible que Herranz, que no tiene un pelo de tonto, no aprecie este matiz tan importante? En la curia vaticana, el Evangelio debería ser el criterio, absolutamente transparente, de actuación y a día de hoy no lo es.

 

No se equivoca Herranz, en cambio, cuando comenta que el principal reto de la Iglesia –y de sus gobernantes, incluido el próximo Papa– es la nueva evangelización. Ahora bien, ¿cómo se va a evangelizar el mundo actual, comenzando por Europa, donde el proceso de secularización está ya muy avanzado, si un cardenal como Herranz, carente de vigor profético, se conforma con el vergonzoso status quo del Vaticano o, al menos, lo trata con paños calientes? Antes de evangelizar a las gentes del mundo, habría que comenzar evangelizando a los evangelizadores: he aquí la condición sine qua non para que la nueva evangelización sea fructífera.

 

Josef Knecht





Lo institucional tiene mucho que ver.- Mediterráneo

Oscarín, dos puntualizaciones.

 

Pero la institución nada tenía que ver.

 

¿Cómo que no, Oscarín? ¿Cómo que no? ¿De dónde, sino de la institución, en el Vademecum de los Consejos locales, página 48 dice:

 

“Resulta inevitable que algunos se vayan. Es una prueba más del vigor sobrenatural y de la salud de espíritu de la Obra. Como todo cuerpo sano, se resiste a asimilar lo que no le conviene, y expulsa inmediatamente lo que no asimila. Y no sufre por eso: se robustece.”?

 

En cuanto a la bondad del espíritu del Opus Dei hay una sola institución que puede y debe discernir: la Santa Iglesia Católica. ¿La misma que ha mirado hacia otro lado ante cientos de casos de pedofilia? ¿La misma que se empeña en hacer regresar al ser humano a la alta edad media? ¿La misma que eligió en su momento a papas que han sido una lacra infame en su historia? ¿La que, excepto honrosas y heroicas excepciones, cerró los ojos ante el Holocausto? ¿La misma que permitió que un obispo cuyo único pecado fue decir “se nos han ido las mulas pol sembrau” muriera excomulgado? ¿La que en su momento dio todas sus bendiciones a los Legionarios? Oscarín, la iglesia ha dejado de ser referente y modelo de lo que está bien y lo que está mal y con franqueza, que diga “está bien” o “está mal” respecto a algo, no es garantía de prácticamente nada visto lo visto.

 

Mediterráneo





Aplicarse el cuento.- Manzano

Dudo que hayas armado ningún revuelo en este sitio Oscarín. La gran mayoría siguen teniendo un gran corazón pero está curada de espantos y los que te responden lo hacen con sumo gusto, ni siquiera les molesta hacerlo delicadamente y de muy buena fe. Yo no cumplo con casi ninguna de esas premisas, soy más tosco, desconfiado y de formas menos cuidadas. Ya sabes que en los negocios a veces hay que saltarse la diplomacia y a esa rutina uno le acaba cogiendo cierto gusto.

Lamento que no infundieras veracidad a mis ojos y estoy convencido de que no soy el único que te leyó con lentes escépticas. En todo caso te informo que ahora te voy a creer, aunque tu redacción no destile veracidad en sentido genérico. Y digo esto -te parecerá un contrasentido-, en un intento de hacer un acto de humildad apostando en que tu individualidad es sincera -como siempre te han enseñado- pero sin que ello implique que lo que cuentas, tu testimonio personal y único, no sea nada más que un señuelo solitario completamente distinto al resto, distinto a lo que le es realmente ordinario y común a l@s numerari@s de la Prelatura.

Digamos que, de la misma forma que dices que aceptas y lamentas que quizás habrá algún caso al que le ha salido mal eso de pertenecer al opus, es exactamente lo que a ti te ocurre con tu vida de laico, célibe y entregado, cooperador orgánico en grado de numerario en el Opus Dei. Tu ejemplo vital en la prelatura sería -sin ningún género de duda alguna- la excepción que confirma la regla.

Por tanto, aún habilitándote por mi parte toda la credibilidad del mundo, pasa que lo que nos explicas no desmiente en absoluto la praxis más generalizada que se da en la obra. Ignoro si tu posición particular, en lo laboral y de buen entente con tus superiores ha sido por designio divino, delegaticio o te lo has montado tú solito todo. En ese último caso te felicito. La cuestión es que has llegado a un status privilegiado que nada tiene que ver con lo que viven tus “herman@s”, ni nada semejante cuando los miles de numerari@s de todo el mundo pudimos ver o siquiera imaginar cuando pertenecimos a eso. ¿Tan ciegos estamos tant@s?.

La rectitud de intención que mencionas, la que tuvimos al pitar, es la que la praxis institucionalizada junto a las grandes contradicciones internas se encargaron de destrozar. El engaño no lo perpetran las personas, ni directores, ni sacerdotes: ellos sólo son correas de transmisión que tragaron el anzuelo, como todos nosotros, pero algunos todavía no se les clavó y anda suelto por sus entrañas sin provocar indigestión. Serán mejores o peores “instrumentos”, más o menos eficaces al servicio de la obra, pero no dejan de ser también víctimas.

El engaño viene de todo lo escrito (reglamentos, notas internas, tradición, etc.) dictado y aplicado por el propio fundador y por todos los que se la amañaron en vida y lo siguen disfrazando casi 40 años después de su muerte. Solo tienes que leer y meditar, verás en el fondo cuán lejos está del Evangelio.

En cuanto a la “bondad” de la obra y la Iglesia, a la que apelas en tu último escrito, me limito a transcribir con literalidad un par de párrafos de los muchos escritos por Neuhaus, cuando defendía a capa y a espada a Marcial Maciel:

"El único fin de las acusaciones es el intento de dañar gravemente a los legionarios de Cristo al desacreditar a su fundador. Guardo la certeza de que no tendrán éxito en tal intento porque las acusaciones son falsas, y serán reconocidas como tales por cualquier persona con una mente equilibrada que se tome la molestia de estudiarlas".

"Después de un examen escrupuloso de las acusaciones y de los testimonios de signo opuesto, he llegado a la certeza moral de que las acusaciones son falsas y maliciosas" 

Se trata de la batalla de la confianza, de la capacidad del fundador de saber transmitir su retrato entre sus seguidores, del prejuicio positivo que E.B.E. explica definitivamente en su reciente libro "El Opus Dei como revelación Divina", el cual te recomiendo que leas y espero no tengas ningún impedimento para hacerlo. Verás las cosas mucho más diáfanas de lo que crees ver ahora.

Con meridiana claridad explica todo esto y te sería de gran ayuda para comprender el gran desfalco que ha supuesto para la Iglesia de Cristo el fenómeno que nos ocupa. Los Legionarios también obtuvieron toda clase de aprobaciones, reconocimientos y parabienes eclesiásticos.

Con mucho gusto aceptaré la invitación a comer si me permites una broma: por esta vez tú tomarás cilicio y yo el Remy Martin al ten con ten. (De la genial definición de T. Luca de Tena que nos brindó Alberto Moncada el pasado viernes).

Saludos,

Manzano





No estoy abducido.- Oscarín

Querido Josef Knetch:

De modo casi accidental hiciste mención de mi nombre en tu último escrito. Tan Tangencial que estaba decidido a no contestar. No obstante, si me gustaría aclarar algún punto que no puede dejar de causarme cierta perplejidad. Si todo lo que escribo va a ser fruto "de la dirección espiritual del Opus Dei" en mi persona, comenzamos muy mal nuestra recién comenzada amistad epistolar, pues niegas de entrada la posibilidad de que mi visión de las cosas y de la Obra pueda ser real, ni siquiera un poquito, pues -según esa tesis- mi inteligencia y voluntad están abducidas por el Opus Dei. Es ése un argumento con muy poco recorrido intelectual, pues ni siquiera tengo el gusto de conocerte. Y tiene un gran peligro: el de que llegues a creer que sólo tú tienes la visión verdadera, exacta y precisa del Opus Dei, o de lo que en cada caso te propongas.

De verdad Josef: no es ese un camino intelectualmente honrado. Creo que con mis 51 años y con mi ya larga trayectoria profesional en ámbitos jurídicos y empresariales, de diversos ramos y países, sé diferenciar el blanco y el negro. Creo que nadie de los que me conocen piensan siquiera que vivo en una nube. Muy al contrario, tiendo al pragmatismo. En ese otro gran campo de grises que normalmente es la vida, -con muchísimos matices-, reconozco que nadie tiene casi nunca la verdad en exclusiva. Depende. Y caben muchas opiniones y versiones. No he leído el artículo de Yago de la Cierva sobre la dimisión del Papa. De ser tal y como lo he bebido de las fuentes de esta web, mi opinión personal es que siempre resulta temerario juzgar los actos de un Papa. Su relación con el Espíritu Santo siempre es cualitativamente distinta y cuantitativamente infinitamente mayor que la que cualquiera de nosotros pudiera tener con Él. Por ello, no me merece mayor credibilidad la opinión del Sr. Yago de la Cierva. Es su pinión. Sin más.

Por cierto: ni he pedido permiso a nadie, ni creo que deba hacerlo para cartearme contigo, que siempre será un placer.

Un saludo
Oscarín





La falta de transparencia del Opus Dei.- Carocha

Un matutino de Lisboa, Diário de Notícias, publicó en enero, en tres días consecutivos, un extenso dossier sobre el Opus Dei. Para el gran final, fue organizado en la sede del periódico un debate en que intervinieron el director del “Gabinete de Comunicação do Opus Dei em Portugal”, Pedro Gil (hijo de un abogado cuyo bufete aparece como sede de la millonaria Fundación Maria Antónia Barreiro), el vice-rector de la Universidad Católica, favorable al Opus Dei, el vice-presidente de la Asociación Ateísta, el secretario de la Conferencia Episcopal y un sacerdote y profesor de Filosofía, muy crítico de la prelatura.

 

La conversación fue la de siempre: el Opus Dei y sus admiradores repitiendo un par de ideas, las mismas, sin descanso, porque saben muy bien que ésa es la única forma de ganar la atención de la gente. Lo habitual: que el Opus Dei es una parte muy pequeña y muy sencilla y muy humilde y muy rezadora de la Iglesia, que lo que le interesa exclusivamente es la “santidad” de la gente. Y los opositores al Opus Dei repitiendo que el Opus Dei tal vez carezca de transparencia, que parece que el Opus Dei sigue prácticas poco respetuosas de la libertad de las conciencias. Pero hay una novedad, cómo veremos...



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Los viejos arcanos.- Juan Marcos

No sabemos cómo ni por qué, pero lo cierto y verdad es que un genio local, con una mente atrapada en el tradicionalismo de finales del siglo XIX, lanzó una pedrada en un viejo y profundo estanque. No hay que descartar que esa pedrada la hubiera lanzado un loco, un niño o un borracho, dado que el viejo estanque era mucho más grande y profundo que el genio local que pasaba por allí.

En esta cuestión de los viejos arcanos me puedo perder y nos podemos perder, así que para no perderme voy a limitarme a señalar tres arcanos del Siglo I para darle color a la cosa con tres pinceladas...

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Mi opinión sobre la sentencia ¿desfavorable? a Agustina.- Giovanna Reale

Querida Agustina:

 

Si quieres mi sinceridad, me esperaba esa sentencia.

 

Aunque sea un consuelo parcial, es una victoria de Opuslibros haber conseguido que los directores del Opus Dei reconozcan oficialmente, ante un juez, la existencia de 46 documentos internos con sus respectivos títulos (páginas 12 y 13 de la sentencia). Para cualquier buen historiador de esa institución el acceso a esos documentos ha de ser a partir de ahora imprescindible, si desea moverse en un nivel científico correcto.

 

Y esto vale también para los obispos católicos. Si desean conocer mejor el Opus, tendrían que acceder a la lectura de esa documentación, que contiene obras inéditas de un “santo” oficialmente canonizado por la Iglesia. Los obispos pueden muy bien cuestionarse: ¿por qué tardan tanto tiempo en publicarse las obras de un “santo” canonizado hace ya algunos años?, ¿por qué los actuales directores del Opus Dei se empeñan en no publicarlas a pesar de que Opuslibros ha estimulado de alguna manera la posibilidad de su publicación?, ¿no hubiera sido más natural publicar las obras de un “santo” en vez de promover un juicio contra Agustina con el fin de retrasar la publicación de esas obras?, ¿por qué no se publica el Caeremoniale, que contiene el rito litúrgico de las ceremonias de admisión, oblación y fidelidad de los candidatos que ingresan en el Opus Dei?, ¿qué tiene de malo un libro litúrgico como ese como para que los obispos no lo conozcan?

 

España es un país algo surrealista, ¿verdad?

 

De acuerdo con el abogado y otros asesores estudiarás, me supongo, la conveniencia de seguir batallando o de buscar nuevas estrategias.


Un abrazo

 

Giovanna Reale





Los sacerdotes del Opus Dei según el Vademecum de Sacerdotes.- alfonso_pm

Como desde esta web ya no se tiene acceso a "Vademecum de los Sacerdotes", me permito hacer una aproximación del mismo para quienes no hayan podido leerlo. Quienes deseen tener el original en sus manos, no tienen más que pedírlo en las Oficinas de Información del Opus Dei, cuya autoría, junto a otras 46 obras confiscadas les pertenecen, según sentencia reciente de la juez de lo mercantil.

 

Alfonso_pm
 

Los sacerdotes del Opus Dei según el "Vademécum de Sacerdotes"

         
         
Nota previa

El clero de la prelatura lo forman numerarios y agregados varones que se ordenaron después de pertenecer al Opus Dei. Son aproximadamente 2000, y suponen alrededor de un 2% de los miembros de la prelatura (si contamos a los laicos como tales).

 

Los sacerdotes que están incardinados en una diócesis y de los que a veces se dice que ''son del Opus Dei'' no pertenecen a la prelatura personal, sino a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, asociación de clérigos unida al Opus Dei, de la que forman parte unos 4.000 sacerdotes. De estos últimos no se hablará aquí.

 

En lo posible se ha intentado seguir el propio índice del Vademécum, incluyendo la numeración de los apartados. De ahí que algunos números falten (los correspondientes a aspectos con menos interés).   

Introducción

 

Los sacerdotes que forman el clero de la prelatura son agregados y numerarios varones que fueron llamados por el prelado a hacerse sacerdotes, y que aceptaron esa llamada libremente. Realizan sus estudios sacerdotales en centros o en seminarios del Opus Dei (no en seminarios diocesanos). El Opus Dei se responsabiliza de su sustento (alojamiento, ropa, etc.). Los cargos directivos superiores de la prelatura (prelado, vicario regional, etc.) se reservan a los sacerdotes numerarios...



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