Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 02 de Agosto de 2013



Nos dicen que somos bipolares y que por eso nos deprimimos.- Activo

Estimado Balearia,

yo he tomado Valcote por 3 años, mis dosis variaban de entre 1 a 4 al día, ya verás que algo sé del tema. Este medicamento se usa principalmente en el trastorno bipolar y en las depresiones severas, es un regulador del estado del ánimo, vaya que nos dicen a todos “que somos bipolares y por eso nos deprimimos”.

En mi caso me lo recetaron tres psiquiatras distintos, 1 numerario, los otros dos neutrales, por eso es que consentí en tomarlos. Efectos en el ánimo no noté ninguno, sobretodo porque no era bipolar, sino que quería irme y no me dejaban, efectos secundarios son el sobrepeso, además que dejar de tomarlo requiere un proceso de desintoxicación.

El estar cansado, estresado, irritable y el no dormir bien no es producto del medicamento, sino de la depresión en la que uno se encuentra. Tus hermanos, al acudir al psiquiatra, acusaron una depresión aguda que se manifiesta en esos síntomas y otros más que de seguro no has notado pues son más personales. El medicamento trata de palear esos síntomas para que se reduzcan.

Es como una infección. Si tomas un antipirético para reducir la fiebre, solo hará eso reducirá la fiebre en el mejor de los casos, pero la infección seguirá produciendo la fiebre. ¿Cómo ayudarlos?, acércate más a ellos, intima sinceramente, sin ningún interés, en otro ambiente no en tu centro, que te cuenten lo que les pasa y ellos te dirán mejor lo que necesitan.

En mi caso, dejé de tomar el Valcote cuando por fin me dejaron ir de la Obra, y desde allí nunca más lo he necesitado.

Saludos,

Activo





Muestra estadística.- Sebas

El reciente artículo de Balearia me hizo acordar un pequeño trabajo que venía haciendo sobre personas atendidas por problemas siquiatricos por el "famoso" Uruguayo (en el circulo del Opus Dei) Dr. Alexander C., que atendía por los años 80-90 a los colombianos.

Un día estando de paso por el Club Delta ví como iban llegando al menos unos 15 a 20 numerarios que serían atendidos por el siquiatra. En esos años no pasabamos de unos 130 numerarios sumando adscritos. He tratado de acordarme de los nombres de cada uno y la verdad solo he llegado a 14 en mi lista pero tengo los rostros de unos 4 más que no me acuerdo de sus nombres. Si quitamos de la lista unos 50 (adscritos y centro de estudios) gente joven y todavía sin mayores problemas nos quedan 80. Por tanto 17,5% de los que tengo nombre y apellido tuvieron enfermedades graves. Algunos como Octavio Arizmendi P. (QEPD) los vi completamente zombies y escondidos por varios meses. Cuando pregunté alguna vez que por qué tanto numerario con problemas mentales, la respuesta fue que era un porcentaje insignificante comparado con el resto de la población. No esperaba menos y fue uno de los tantos motivos de mi salida, mi razonamiento en ese momento: para que le sirve un loco a Dios¡¡

Sebas





Psicofármaco para las crisis de vocación.- Label

El psicofármaco Valcote sobre el que preguntaba Balearia, es un anticonvulsivante que se receta, en primer término para la epilepsia. Interesante leer el prospecto de un fármaco que receta el opus dei en Colombia para las crisis de vocación.

Label





Sobre lujos y fruslerías opusinas.- Normalito

Me han hecho mucha gracia las aportaciones sobre los vehículos de los prelados, vicarios, fundadores y demás cuerpo dignatario del Opus Dei. Es como si el lujo fuera inherente a ellos, pues el cargo que se auto otorgó Escribá y sus grandilocuencias se les pegó como mosca en la miel.

 

Puedo decir que durante la visita que el actual prelado hizo por España hace aproximadamente un año, se paseó con un Audi A8, negro y con blindaje de nivel medio. No me pareció que le viniera grande, muy al contrario, se encontraba como pez en el agua, o así me lo pareció, pues lo vi muy de cerca. Se notaba que eso era lo suyo, muy a su medida.

 

Se me ocurre que eso es como cuando se dice y se acierta que lo mejor no es tener un yate, si no que lo mejor es tener un buen amigo que tenga uno. Es la manera de disfrutarlo sin tener remordimientos de conciencia. La propiedad ya se ocupa de todo, uno se ocupa solo de usarlo y disfrutarlo. También de contarlo, que para eso uno es amigo, socio o cómplice del jefe o anfitrión y si ese es Dios ya ni te cuento.

 

Recuerdo ahora el paseo de Escribá en un yate de gran lujo en una de sus visitas a Barcelona, el yate de Federico Vallet, un acaudalado constructor, allá por la década de los 60. Nos lo contaba mi padre, pues él mismo formaba parte de la comitiva, aunque para su desgracia no pudo ser admitido a bordo. Si hay dudas al respecto puedo aportar foto, por si acaso.

 

En fin, a ver si el Papa Francisco les da un buen repaso evangélico y les propone que viajen en burro y no en carroza.

 

Saludos cordiales,

Normalito





Carta al Prelado (algunos te llaman Padre) Julio 2013.- Joalja

“Queridísimo Javier”: ¡que Jesús te guarde y te coja confesado!

 

Bueno Javier, otro mes, y sin dialogar. Piensa que existe el pecado de omisión, aquel pecado, en que se mira hacia otro lado, como si no pasara nada y todo sigue igual. Pero en el fondo, todo se inunda de pecado.

 

Esta reflexión también se la hago a toda la jerarquía de la Iglesia. El Papa y/o la jerarquía omisionan al no escuchar a Opuslibros y demás problemas de la Iglesia y de la gente. La omisión es un impedimento para la Santidad.

 

También hago extensiva esta meditación, a ti, director mío, que me lees.

 

Con todo cariño, te bien dice.

 

Madrid, a 31 de julio de 2013.

 

Joalja.





Chofer.- Alberto Moncada

El primer chofer de Escrivá fue Toñé, Antonio Salgado, un gallego que terminó yéndose del opus.

El segundo fue Javier Cotelo, arquitecto que duró bastante tiempo.

No me sonaba lo de Pancho Guruzeaga.

Alberto Moncada




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?