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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 19 de Septiembre de 2012
Los suicidios en el Opus Dei.- E.B.E.
«Hay que pedirle al Señor que nos mande la muerte antes que no perseverar» (Escrivá, “Meditaciones”, V, pág. 404)
Este consejo de Escrivá, de “desear la muerte” antes que abandonar el Opus Dei, ¿puede provocar pensamientos suicidas, en quienes tengan una salud psicológica delicada? Tal vez no, siempre y cuando se permanezca dentro del Opus Dei (no sin una gran angustia). Pues, fijémonos que se persevera dentro del Opus Dei porque de lo contrario Dios mandará la muerte (y habrá que considerarla “un acto de misericordia”, una “gracia de Dios”). ¡Qué motivaciones ocultas más sorprendentes! ¿Por qué se permanece en el Opus Dei? Al menos, una de las razones más importantes es que afuera está la muerte...
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Alguien que pueda entenderme.- Bruna
Acabo de darme de alta en la web y me gustaría hablar con alguien que haya pasado por la misma situación de dejar la obra, en unas condiciones de mucha inquietud, de ver que no podía continuar viviendo de esa manera, cuando cada dos por tres me ponía enferma por la tensión que tenia y que sólo necesitaba que alguien me apoyara.
He tenido muchas malas noches reviviendo el momento tan violento en el que me fui y cómo después de estar varios días en mi casa, me obligaron a que volviera.
Tengo 28 años y después de estar más de 10 como numeraria auxiliar me di cuenta de que tenía que dejarlo por mi salud, tanto psíquica como fisiológica (ya sabéis a lo que me refiero). Me gustaría poder expresarme con libertad y con confianza a alguien que haya pasado por lo mismo o simplemente que pueda entenderme. Gracias.
Bruna
Nota de Agustina.- Escribid a oreja_de_guardia@opuslibros.org quienes queráis contactar con ella y le reenvío el correo.
Educar en el miedo.- Ramón
Hola Orejas,
Es desolador que muera gente joven, sobre todo cuando no ha podido "vivir" su vida. El caso de Victor es paradigmático de cómo el integrismo religioso puede destrozar a una persona. No sé, ni quiero saber si este hombre se ha suicidado, cansado de tanto sufrimiento; o si se lo ha llevado una enfermedad común, agravada cuando no causada por la angustia, el miedo y la desesperanza.
No entiendo la respuesta de Pensando diciendo, sin más ni más, que la enfermedad mental es algo biológico y que si le ha pasado, era algo inevitable. Es cómodo pensar eso: nadie tendrá nada que reprocharse por ello, nadie se habrá pasado dándole el turre a Victor, llenándole de miedo, fraguando para él un destino que no había pedido ni quería. Todo será ¡oh maravilla! obra de una molécula de muy pocos átomos que está dentro de su propio cerebro. No creo tampoco que esto vaya en contra de la naturaleza del sufrimiento, ni sea motivo para echar por tierra la psiquiatría cada día más biologicista. El hecho de que esté alterado un neurotransmisor no quita para que el dolor exista. También lo están la felicidad, o el sentimiento religioso, o el amor, y nadie en el Opus ni fuera de él se atreven a echarlos por tierra por ese motivo. La cosa es más compleja.
En su propio escrito, Pensando deja entrever que la enfermedad mental, si bien es un trastorno biológico, para el que la persona tiene una predisposición, esa predisposición puede acabar de distintas maneras, según el ambiente en el que viva la persona. Si una persona crece desde niño en un ambiente que le programa el futuro a sus espaldas, como decía Victor en su carta, si ese futuro implica el sacrificio personal absoluto, si el rechazar esa propuesta supone romper todas las expectativas que se le han creado, y que espera la familia, resulta bastante lógico que la persona (si, ese nosotros que vive en nuestro cerebro) se resienta. Pero ahí no acaba la cosa: todo eso se adereza con disciplina, miedo, condenación, traición, sublimación y culpa. Es el integrismo religioso trasformado en Opus familiar, sociológico y asfixiante.
Cómo un joven en los años 90 del siglo pasado puede tener miedo a la condenación eterna, a no se sabe qué pecados, resulta bastante sorprendente, pero por lo visto todavía hoy hay gente que educa así a los muchachos. El problema, por tanto, es de integrismo religioso, como ya se ha debatido en OpusLibros durante muchos y muchos párrafos. No es un problema sólo del Opus Dei: es un problema eclesial. Hace años, muchos jóvenes, presionados por sus familias, entraban al seminario. Muchos salían, la mayoría bien, pero unos cuantos seguían con estigmas de culpabilidad, de fallo personal, de ruptura con los deseos familiares. Ahora, suceden casos como los de Victor.
En efecto, nadie le ha inyectado nada. En efecto, probablemente Victor tuviera algún gen alterado. Lo que nadie podrá negar es que el "tratamiento" que recibió ese muchacho durante años no ayudaba, por lo que él contaba, a que todo eso se canalizara armónicamente, sino que por decirlo vulgarmente "le ponía en el disparadero". Y lo peor es que todos lo hacían -empezando por sus padres, que estarán destrozados- con la mejor de las intenciones.
Que descanse en paz en brazos del Padre de todos, y que nadie se siga tomando en vano el nombre de Dios, y menos todavía las ilusiones, esperanzas, alegrías, miedos y sufrimientos de los jóvenes.
Que dios os guarde
Ramón
Pensar es delito.- Manzano
Estaba pensando y de pronto me sale competencia. No salgo de mi asombro de tanta sabiduría psiquiátrica, con lo que me doy por vencido y dejo de pensar. Y sin querer pensar he pensado que lo mejor es refrescar el ambiente con unos cuantos interesantes fragmentos de Libros silenciados. Personas que han conocido muy bien la prelatura por dentro y han escrito con incomparable lucidez, pues un día se atrevieron a pensar:
Cada vez que comentaba al sacerdote que no podía soportar la doble vida que llevaba; esa oposición entre lo que pensaba y lo que tenía que hacer, y que iba a acabar volviéndome loca, su respuesta era rotunda: "Bueno, loca pero en casa, porque eso es lo realmente importante. ¿Y qué te importa si Dios te quiere así?
"El paso del tiempo, en un escenario tan cerrado, va deteriorando hasta la esquizofrenia, la personalidad de quienes, se supone, han de estar en medio del mundo".
"A este respecto -añade- es interesante anotar cómo el jefe de psiquiatría de la Clínica Universitaria de Navarra en los años sesenta, miembro del Opus él mismo, abandonó la Universidad y la Obra por negarse a efectuar tratamientos conformistas y tranquilizantes de cuantos socios llegaban allí con una crisis biográfica (*). Las depresiones, angustias y conflictos psicológicos y morales, son muy frecuentes entre numerarios y numerarias, tanto por las represiones de todo tipo como por la necesidad de estar constantemente fingiendo, dentro o fuera de la Obra."
(*) Enfermedad biográfica: la intrincada mezcla de elementos fisiológicos, psíquicos y conductuales que influyen en el mal que el sujeto sufre.
(El autor cree –como la mayoría- que aquella locura recomendada por el fundador tenía mucho que ver con ese tipo específico de enfermedad.)
En España hay psiquiatras "de confianza", especializados en atenderlos y en esos depósitos de biografías dañadas que son los sanatorios mentales empiezan a abundar los numerarios y las numerarias del Opus, cuyas fisiologías pasan la factura a una psique manipulada."
La persona humana en estado patológico se encuentra fragmentada. La ciencia experimental dice que la naturaleza -incluida la humana-, puede ser estudiada mejor en un estado de fragmentación parcial, o de un acentuado conflicto, ya que este último delimita fronteras y pone en claro las fuerzas que entran en colisión en estas fronteras.
(Sólo pensar que nos fragmentaron a su voluntad,... para volverse loco, ¡cuanto menos !.)
Una de mis favoritas:
¿Podía Dios querer volver turulata a su gente? ¿Era, tal vez, signo de mayor entrega e inmolación, de superar fronteras, de romper límites?
"Tal y como yo lo veo, no hay mayor belleza espiritual que el fanatismo, esa clase de fanatismo tan sincero que sólo puede terminar en el martirio" (Cuesta entender, cómo personas inteligentes y en sus cabales pueden apuntar, sin dejar el menor hueco a la duda, hacia esos derroteros.)
Coacciones morales y abusos de poder: se abusa de la obediencia religiosa requerida del súbdito; también hay abuso de poder cuando continúan caminando por los medios de coacción y de violencia, sobre todo psicológica.
¿Y qué me dices de este paralelismo?:
"¿Puede funcionar un colectivo intimidado y temeroso? Como fondo omnipresente -tanto en el estalinismo como en el nazismo- funcionaba el principio de "sufrirás el castigo si...". Pero también se movilizaban recursos para ganarse la sumisión voluntaria, con el fin de persuadir a la gente de que si cooperaba, se le ofrecerían oportunidades... Se establecía así una interacción recíproca entre el miedo, la propaganda y la organización. En la década de los treinta, Stalin confiaba más en el primero; Hitler en la segunda, y ambos ponían igual énfasis en la tercera".
Podríamos seguir hasta el hastío, pero concluyo:
Si el fin justifica los medios, los valores se pervierten. ¿Puede alguien, con sinceridad, llegar a pensar que para que triunfe la virtud o la verdad es necesario el terror?. Cuando el terror actuó, la virtud se esfumó.
Manzano.
El idioma del Opus Dei.- Carocha
Queridos amigos,
creo que sería interesantísimo saber cómo, cuándo y quién desarrolló el estilo de escrito que don Julito diseca en su “guión”, y que todos reconocemos inmediatamente como el estilo del Opus Dei, sea quien sea el que firma o no firma, en la época que sea, antes o después de la muerte de san “Josemaría,” y sobre el asunto que sea, de lo más espiritualoide a lo más prosaico. Es imposible distinguir, y es muy notorio, el proceso. Las únicas palabras que se dejan controlar son las palabras verdaderas.
Está o están vivos todavía? Son gente divertida? Habrán recuperado el uso corriente de la lengua? Cuánto les tardó? Existen conflictos de autoría? No, verdad? Existe en España algo semejante al Programa de Protección de Testigos? Bah, sería inútil, con la infiltración del Opus Dei en la Justicia. Probablemente nunca lo sabremos. Y si lo dejan escrito, en un sobre Para abrir después de mi muerte, románticamente? Es un caso tan interesante. Mucho más interesante, en mi opinión, que por ejemplo el del Partido Comunista, porque incluye matices de conciencia mucho más sofisticadas, aunque el ambiente de claustrofobia sea al final idéntico. Creo que habrá contribuido de modo decisivo para la salida relativamente temprana de bastantes pardillos, como yo, por simple y súbita insuficiencia respiratoria.
Un fuerte abrazo,
Carocha
Comentario a Paulino.- Paiquito
Hola a todos.
En primer lugar quisiera agradecer a quienes escribieron algo sobre lo que dijo Pensando, ya que había algo en el entorno de ese escrito que estaba hecho como para desanimar. De las respuestas, la de Carmen Charo fue con la que más me identifiqué, ya que Pensando ponía en Víctor cosas que no eran propias de él.
Pero quisiera escribir un poco sobre lo que dijo Paulino con respecto de la muerte de Víctor. Ese tema rebasa mi experiencia, y no sé qué sí decir o no decir a la hora de hablar del suicidio, ya que lo que se pretende hacer es definitivamente no promoverlo. Tan solo quisiera comentar una frase de Paulino cuando habla de una muerte santa. Yo creo que lo importante es la vida, y si se puede, en tanto como creyente, que en ella esté la presencia de Dios. En su carta Víctor hablaba de enfermedad, y creo que según la Biblia, es ahí en donde está la presencia de Dios. Quizá de ahí la actitud de Agustina y Carmen Charo de tratar ayudar inmediatamente se enteraron del asunto.
Hace unos días le pregunté a un amigo sobre el juicio sobre alguien que se suicida, y él me dijo que ese es un asunto entre Dios y la persona.
El escrito de Paulino se me hizo muy acertado al hablar de la situación en la que viven los hijos de supernumerarios, y no quiero decir que sus conceptos acerca de la buena o mala muerte sean equivocados, pues me falta experiencia sobre lo que se deba de decir o no decir a la hora de la buena fama de alguien.
Saludos.
Paiquito
No tiremos la pelota afuera!!!.- Soyyootravez
Víctor quería que se le pidieran disculpas y que lo suyo sirviera para evitarle sufrimientos a otros.
Lo repito: Quería que se le pidieran disculpas y que lo suyo sirviera para evitarle sufrimientos a otros!!
Eso fue lo que, concretamente, pidió en su 'grito de auxilio'. Pidió ayuda y la obtuvo (gracias a Dios y a mucha gente, entre ellas, de manera especial, las de OpusLibros.)
En su carta plantea su situación para que se tomara como referencia a fin de evitar que otras personas pudiesen pasar por lo que había pasado.
Entiendo las discrepancias surgidas pero me temo que nos alejan del eje. No nos vayamos por las ramas. Todos entendimos.
Ahora me interesaría aportar un solo comentario más: la opus dei nunca va a pedir perdón. La 'prela' no pide perdón. No hay que molestarse en pensar en ello siquiera. Así lo enseñó directamente su fundador. Y los particulares pedirán perdón a nivel personal? ‘Soñad y os quedareis cortos…’
Pero, por favor, no perdamos de vista lo principal de la ‘carta-grito de auxilio’.
Abrazo a todos,
Soyyootravez
PD: Julito Membrillo me hueles a argentino y por eso te recuerdo (con todo aprecio) una frase que te sonará conocida: too much!
Sangre, una excelente novela.- Bastián
Acabo de leer 'Sangre', la novela de Francisco Asensi editada en la colección Relatos de la editorial ADG-N, y puedo decir que es uno de esos libros que atrapan tu atención desde el primer momento. Independientemente de que el autor conoce a fondo el Opus Dei y sus habituales procedimientos inmorales para ir creciendo a mayor gloria del santo marqués de la alta pera, la trama se argumenta en análisis científicos, culturales, lingüísticos, teológicos irrefutables, ciertos, demostrados que ofrecen un gran atractivo intelectual al conjugarlos con hipótesis más o menos inverosímiles. Y salteado, dicho en términos culinarios, con circunstancias y guiños que a mí me han parecidos formidables, como el que un cura numerario, arzobispo, aparezca muerto en una casa de putas. Como le ocurrió a un cardenal francés. Así pues, nada impensable.
O la locura de un personaje siniestro, autoritario y despótico porque tuvo buen maestro, que piensa que sus hijos científicos pueden clonar a Cristo, implantar el embrión en una numeraria virgen, educarlo, hacerle pitar... y ya tenemos a Dios con nosotros, como cuando le cayó una tesela al santo en cierta basílica, o se encontró una rosa en el monte.
'Sangre', para mí, está a la altura de "El nombre de la rosa" de Umberto Eco. Los crímenes se suceden sin saber dónde está la mano criminal ni el móvil parece ser siempre el mismo, y conforme avanza la novela resulta que aprendes historia, griego y geografía. Voy a volver a París en cuanto ahorre para seguir las pistas que Asensi hace seguir al inspector y su novia, una pareja que vive también su intranovela sanativa.
Excelente novela que no se encuentra en las librerías -¿le extraña a alguien amante de la libertad?- pero que puede adquirirse en www.adg-n.es (a quienes no conozco de nada, pero les agradezco su esfuerzo editorial y el haber apostado por el autor).
Y sobre lo que afirma Casimiro con respecto a que la edición contiene errores gramaticales y ortográficos, yo más pienso que se trata de errores ortotipográficos, de los que, desgraciadamente, no están libres ninguno de los libros que se editan actualmente en España, desde la más alta y multimillonaria editorial a la más humilde. Leí una crítica sobre un libro famosísimo y gran éxito en ventas de una numeraria colega, la más amiga de las amigas feas de Umbral, que tuvieron que reeditarlo porque daba vergüenza. Y eso no le quita mérito al autor, aunque debería servir para que los editores trabajaran con más cariño hacia los escritores y los lectores, y por supuesto hacia nuestro idioma común. Dicho lo dicho, la mayor parte de los lectores no los notarán, y nada hará que disminuya el gozo que produce la lectura de 'Sangre'.
Que la disfrutéis como la he disfrutado yo.
También se llevan lo suyo los psiquiatras que tan bien manejan las píldoras y el librico de la Organización Mundial de la Salud donde etiquetan al personal. ¿Y ellos, qué collar deberían ponerse? A estos psiquiatras les recomiendo también "Monte Miseria", de Samuel Shem. Se ve que los conoce a fondo.
Bastián.
Sobre la homosexualidad en el opus.- Novaliolapena
Querido Philippo,
antes que nada, te mando un fuerte abrazo y te digo, de corazón, que puedes contar con mi ayuda para lo que pueda serte útil. Mi dirección de e-mail es novaliolapena@gmail.com Si me escribes te pasaré el e-mail de alguien que sin haber sido numerario conoce al 100% qué es un numerario y cómo piensa y actúa. Le admiro muchísimo. Él es gay y también ha sufrido mucho ahí dentro y posteriormente por este tema.
Por otra parte, gays (imagino que lesbianas también en la otra sección) los ha habido y me atrevo a decir que seguramente los hay, aunque "tapados", porque el día que insinúen el tema, les dan de baja directamente. Lo he visto, no me lo invento.
En este asunto, como en cualquier otro, cada uno es libre de pensar como quiera. Para mí, tengo muy claro que no soy quién para juzgar a nadie y si algo he aprendido después de haber escapado de la peña esa, es que muchos de mis amigos gays les dan cien mil vueltas en caridad y otras muchas virtudes a muchos que se pasan sesenta minutos diarios rezando y se ponen cilicios. No estoy diciendo que rezar sea malo; estoy diciendo que no somos quién para juzgar a nadie. Y que tenemos mucho que aprender de la mayoría de vosotros.
¡¡Cuídate mucho!!
Novaliolapena
Unas palabras de ánimo para Philippo.- Ggomer
Querido Philippo.
He leído tu carta con mucha atención e interés. En primer lugar, guste o no, tengo que decirte que soy homosexual, cristiano y ex-agregado del Opus Dei. Ya lo comenté en el primer escrito que hice en esta web "Prepotencia del director" en el que escribí buena parte de mi historia.
Desde entonces, eso era 2004, he conocido a mucha gente dentro y fuera de la Iglesia que como tú y como yo, siendo homosexuales, queremos permanecer en nuestras creencias religiosas, porque amamos a Dios sobre todas las cosas. No somos enfermos, no tenemos ninguna tara psicológica, no es ningún vicio que se adquiere por ser promiscuo, ni por ser más o menos pecadores que los demás. Philippo, Dios nos ha creado así, con esa atracción sexual hacia las personas del mismo sexo. Y somos exactamente iguales que el resto de personas cuya atracción sexual es hacia las personas del sexo contrario. No somos más normales que ellos, ni ellos más que nosotros. Pero eso tú ya lo sabes porque me imagino que habrás leído, estudiado e investigado por tu cuenta sobre este tema.
La sociedad poco a poco va aceptando la libertad de cada individuo a desarrollar su sexualidad y su afectividad hacia la persona que cada uno decida, aunque como bien sabes, queda mucho camino que recorrer.
La Iglesia solamente acepta y aprueba el sexo dirigido a la procreación y dentro del matrimonio. Y eso es lo mismo para los homosexuales que para los heterosexuales. Nada de preservativos, nada de masturbación, nada de nada que no esté dirigido a ese fin. Todo lo que esté fuera de este fin es para la Iglesia (y todas sus Asociaciones, Prelaturas, Ordenes religiosas y demás) una ofensa a Dios y es pecado.
Por lo tanto amigo Philippo sólo te queda una opción si verdaderamente quieres seguir los mandamientos y las normas de la Iglesia: La castidad. Y si lees documentos de la Iglesia a este respecto, verás que es, hasta ahora, la única opción que te dan para no ofender a Dios. La Iglesia te acepta y te quiere, pero mientras seas casto y puro, no tengas relaciones sexuales con otras personas de tu mismo sexo (ni del contrario, mientras no pases antes por el altar), ni desarrolles tu afectividad con otro hombre como tú.
Y ahora volvamos a la realidad. Como persona necesitas desarrollar tu sexualidad y tu afectividad igual que las personas heterosexuales. Dios te ha creado con esa orientación sexual y como bien dices en tu carta refiriéndote a las personas que te rodean, también "eres admirable" ante los ojos de Dios. Lo que opinen los demás, del Opus Dei, de la Iglesia, de los partidos políticos o de tu familia, debería "entrarte por un oído y salirte por otro" ya que lo más importante para ti, después de Dios, tienes que ser tú mismo. Y el camino hacia la felicidad lo tienes que encontrar tú, ya que eres el que lo vas a recorrer. Y por ser homosexual nadie puede negarte nada, ya que no hay ninguna diferencia con otra persona que sea heterosexual. Tu pareja, sus sentimientos, tu afectividad, tus relaciones, el amor hacia otra persona, tu libertad. Nadie te puede impedir que seas feliz viviendo todos esos aspectos tan importantes para un ser humano.
Como bien sabes el porcentaje de homosexuales es pequeño con respecto al de heterosexuales, y esa estadística se cumple igualmente en la Iglesia, el Opus Dei, los religiosos y cualquier otra asociación o grupo mundial. En esta web se ha hablado en numerosas ocasiones sobre este tema, y como en cualquier otro cada uno ha sido libre de expresar su opinión al respecto. Pero, Philippo, no es el mejor sitio para buscar aprobación o soluciones a tus problemas en grupos donde la mayoría de personas son católicas o cristianas, o incluso de otras religiones que no aprueban la homosexualidad. Y que conste que, siendo homosexual, respeto todas y cada una de las opiniones que a favor o en contra tenga cada uno de los lectores de esta magnífica web. Busca apoyo y consejo en Asociaciones de Gays y Lesbianas (http://www.felgtb.org/) , asociaciones de cristianos homosexuales (http://www.crismhom.com/) . Hoy en día hay miles de posibilidades de encontrar información, hablar con personas con tus mismas inquietudes y problemas, y de conocer a otras personas que como tú luchan por ser felices compaginando religión y preferencia sexual. Al igual que en mi primer escrito del año 2004 te ofrezco mi correo electrónico por si quieres hablar de este tema (o a cualquiera que lo necesite), sólo tienes que mirar mi perfil o pedírselo a Agustina.
Te mando mucho ánimo y fuerza para que sigas luchando como hasta ahora y no olvides que Dios te ama tal y como eres. Un saludo para ti y para todos.
Ggomer
A Philippo.- arrulo
Hace mucho tiempo que no escribo en esta web, hay veces que necesito oxigenarme para no caer en las mismas cosas todos los días... Tengo la suerte (eso creo) de haberme ido con la suficiente tranquilidad y con cero remordimientos. Sólo escribo para decirte a Philippo: ole tus "huevos" (con perdón) tira pa´lante que Dios nos quiere como somos. Y que cuando quieras unas cañas.
Un abrazo!!!
arrulo
Vidas Paralelas, o no tanto.- Ruso
Trata de dos chicas jóvenes, alegres, cristianas, generosas, crecidas en hogares con un fuerte componente cristiano, llamémoslas María y Elena.
Su llegada fue bienvenida en sus respectivas familias. María tiene un hermano mayor y tras unas complicaciones en su primer parto, su madre no esperaba volver a quedarse embarazada. Elena ya tiene tres hermanos que esperan con impaciencia que llegue su hermanita, con el tiempo llegarán dos más, otra chica y otro chico.
María fue escolarizada con unas monjas tradicionales, estas siguieron usando hábito, mientras otras se lo quitaban, alegre y algo consentida por su madre, no paraba quieta. Se ganó algunos castigos de las monjas aunque estas por detrás se reían de sus ocurrencias. Elena no fue tan mimada entre seis hermanos, pero nunca dejó de sentirse querida, aunque la pequeña fue la favorita de su padre, ni él ni su madre la dejaron de lado, además el cariño de sus hermanos, sobre todo los dos mayores, fue enorme. Cuando tocó enviarla al colegio se decantaron por uno del Opus Dei cercano a su casa, sus hermanos estudiaban en uno de religiosos que entonces aún no era mixto y el Opus Dei les pareció el de mejor nivel que tenían a mano...
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