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CORRESPONDENCIA

Viernes, 19 de Octubre de 2012

MIS ÚLTIMOS AÑOS EN LA OBRA
MMZ, 19/10/2012

El próximo 31 de octubre van a cumplirse seis años de mi salida del opus. Me encantaría tener la gracia que tienen muchos para contar mi historia pero mi pertenencia de casi 20 años a consejos locales, de los 32 en la obra, arruinaron mi narrativa y obligaron a decir las cosas de modo. Tener que buscar siempre el modo de escribir sin dar vueltas y de modo escueto, estilo requerido para los correos internos e informes, deja huella. Además aunque pienso que el opus no me afecta tanto porque no ocupa tiempo en mi vida una vez concluido el juicio laboral, no es cierto. Me falta encontrar algún sentido a mis 32 años allí. En fin, voy a intentar contar mis últimos años en la obra y espero que a alguno le sirva...

Querido Daniel_M,

citas a Camino para corroborar tus opiniones acerca de los que, saliendo del opus, se alejan de la estrecha ortoxía y, según tú, se alejan de esta forma de Dios y de la fe. No quiero entrar en polémicas contigo, sólo contestarte con otra cita de mucho mayor autoridad que Camino: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados” (Lucas, 6, 37).

Tu tienes el temor de que los que, ¡gracias a Dios!, nos fuimos, y nos atrevimos, según los que nos empuja nuestra conciencia, a vivir nuestra fe de forma más personal, podamos confirmar las predicciones y corroborar las opiniones de los opusinos sobre nosotros. Tengo la sensación –quizá me equivoque- que esa actitud tuya depone a favor de que la manipolación a la que fuimos sometidos en nuestros años en el opus dei sigue actuando dentro de tí. Reconozco algo que en muchos momentos a mí también sigue pasándome: me doy cuenta de que ciertos “criterios” calaron tan hondo, que siguen saliendo en mi conciencia en cuanto me descuido después de más de veinticinco años de salir. Hemos salido y, no obstante, seguimos juzgando, catalogando, discriminando como hemos aprendido en el opus.

No quiero discutir si es acertada tu forma de vivir la fe, o la mía, o la de Lapizla -de la que aprecié mucho el testimonio y que aprovecho para agredecérselo y pedirle que continúe-: de esto se podría discutir sin parar y sin llegar a ponernos de acuerdo. Lo que me parece inconfutabile es que, todos, tenemos que salir del juicio porque en esto el Evangelio es clarísimo y porque “juzgar” es apoderarse de la mente de Dios. Y también porque no se puede acoger a una persona que acaba de entrar en la página insinuándole de forma bastante directa que “su caridad es más bien filantropía, su pureza decencia, su mortificación simpleza y todas sus obras estériles”. Vive con pureza de conciencia tu misa diaria, tu confesión frecuente y tu fe en Jesucristo Dios y hombre verdadero pero deja que otros lleguen a Dios por los otros caminos en los que el mismo Dios los metió, como los otros que encontramos en el Evangelio y que se acercaron a Jesùs de formas muy poco protocolarias.

Un saludo cariñoso para tí y para todos,

Elena

¡Muchas gracias a Gervasio por los buenos ratos que me hace pasar! Yo sí que me divierto con sus escritos...

Al hilo de la imposibilidad de trabajar en los centros, añado una observación personal acerca del mobiliario de las habitaciones. En los centros que conocí, el tamaño miniatura de las mesas apenas permitía la menor dedicación al trabajo intelectual, que es, supuestamente, el sello distintivo de la empresa. Era el remate a lo ya certeramente consignado por Gervasio respecto a la continua trashumancia de planta en planta o de zona en zona, cargando con los bártulos.

Quizá por eso muchos sólo usaban la mesa de la habitación para algunas actividades exigidas por la institución, a saber: hacer el comentario del Evangelio, rellenar la hoja de normas y, semanalmente, cumplimentar el impreso de lavandería y planchado de ropa.

Y es que las tres actividades enumeradas se solventan cómodamente... ¡en papel tamaño octavilla! (tipo DIN A6, de 105 x 148 mm)

BDM

Hola Francisco,

sobre las numerarias auxiliares puedo decirte que actualmente, al menos en España, en los centros de varones ya no viven las numerarias auxiliares, van por las mañanas y se quedan hasta media tarde donde les dejan preparada la cena. Ellos se la calientan, ponen el agua, el pan y los alimentos en la mesa, recogen la cena, por supuesto sin fregarla y ponen la mesa con los servicios de desayuno que les dejan preparado en un pequeño office, ellos se lo ponen en la mesa y conectan los termos de café y leche para la hora de desayunar, recogen su servicio de la mesa pero no la friegan. Solo hacen estas cosas cooperando con la administración y la casa, el resto lo hacen las nax.

Antes había en todos los pisos 3 o 4 numerarias auxiliares más la administradora para atender a 10, 11 o 12 numerarios. Ahora, como escasea este modelo de vocación divina (para servir a la Obra en los centros de la Obra,) dada la ausencia de esta vocación divina hay 2 y la administradora y alguna de ellas ya no es de la Obra sino empleada domestica contratada.

En los pisos de las chicas no hay numerarias auxiliares, nunca las hubo, aunque se quiso en una época para que hubiera más vocaciones hacer un cambio y traer de la casa de los varones 1 numeraria auxiliar para que trabajara con las empleadas de la calle y llevar a los pisos de los varones a una empleada contratada para que al ver el buen ambiente cristiano y esa maravillosa profesión se enamoraran de Dios y de la Obra y pidieran ser numerarias auxiliares pero.... Ese milagro no cuajó ni cuajará porque el ambiente que hay en los centros entre las numerarias es "insano": no ven caridad, ni cariño auténtico por lo que no se enamoraron de Dios ni de la Obra y les hacía daño a las numerarias auxiliares lo que "veían " en las numerarias, muy distinto de lo que a ellas se les permitía y hacían... En el caso de los numerarios, como no los veían no veían el ambiente no se comparaban pero... en la administración veía envidia entre ellas y falta de cariño muchas veces por lo que no salió adelante esta experiencia.

Hay una excepción: las delegaciones, la asesoría, la comisión sí que tiene una gran plantilla de numerarias auxiliares por la mañana, por la tarde, por la noche, que les llevan a su habitación la ropa planchada, que les sirven la mesa con uniforme a medio dia y por la noche, que les prepara el desayuno y les ponen la merienda. Esos directores tienen la cara dura de explicar a los supernumerarios que ayuden en la casa pero... se lo dicen poco porque como ellos no lo viven no les sale el alma. Ellas dicen a las supernumerarias que hagan posible la familia, los hijos, el marido, el trabajo, con buena cara, pero se lo dicen poco, porque como ellas no lo viven... no les sale del alma ni de verdad.

Esta es la realidad de la administración, de los numerarios/as a cuerpo de rey viviendo a costa del sacrificio de esas numerarias auxiliares con vocacion divina para servir a la obra en sus centros y de la gran vida que se pegan las/os directores. Amen

Calendario 

El punto 980 de Camino (de su versión en español), obra del fundador del opus dei dice:

"¿Acaso no tenemos facultad de llevar en los viajes alguna mujer hermana en Jesucristo, para que nos asista, como hacen los demás apóstoles y los parientes del Señor y el mismo Pedro?"

     Esto dice San Pablo en su primera epístola a los Corintios: —No es posible desdeñar la colaboración de "la mujer en el apostolado".

El segundo párrafo da a entender que se cita a San Pablo en su primera epístola a los Corintios, pues utiliza los dos puntos seguidos de un guión, y luego remarca entrecomillado “la mujer en el apostolado”...

Sobre lo que pregunta Francisco.

La pobreza, la falta de educación y oportunidades de trabajo son sin duda los motivos detrás de tanta numeraria auxiliar en América Latina. Ante la miseria y pobreza en el hogar paterno, son los mismos familiares quienes posiblemente motiven a esas pobres mujeres a meterse al Opus Dei, aunque allí las pongan a dormir en tablas, a cocinar, fregar pisos y a lavar la ropa de los señoritos numerarios.

La esclavitud tiene muchas facetas, pero de allí a tener vocación divina hay una eternidad.

Jorge

Estimada Agustina, estimados and estimadas lectores, Désolé de vous écrire en français, mais je ne suis pas très fort pour écrire en espagnol et ma langue maternelle me permet de m’exprimer plus à propos. Je suis sûr que Opuslibros aura la gentillesse de traduire pour la majorité de ses lecteurs. Et les lecteurs francophones auront aussi quelque chose à lire dans leur langue maternelle. J’ai intitulé mon petit mot par réconfort. A l’intention de ceux qui ont des remords pour avoir quitté, ou qui n’osent pas franchir le pas pour des tas de raisons (la plupart de ces raisons sont très humaines, il faut changer de cadre, changer de relations, en bref brûler ce qu’on a pu adorer…), je veux dire, n’hésitez pas...