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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 16 de Mayo de 2012

A ver querida Junio, si no sabes cuánto tiempo hace que salí, no tienes más que mirar mis escritos y te encontrarás con que el primero es de Septiembre de 2007. No hace tanto... o hace mucho, depende. Todo depende de cómo lo quieras mirar. Dices que lo mio se pasa. Si lees bien mi escrito verás que digo que voy a contar mi experiencia y que desconozco lo que pasara en otro lado. No me he inventado nada. No tengo ninguna necesidad. Pero no quiero que me dejes por mentirosa cuando no lo soy.

Petra

La elasticidad del látex da para mucho aún lamentando no compartir la idea de que nos separa, al contrario, qué más quisieran algunos. El látex nos une en el debate, nos une en las ganas de explorar y saber, nos une en este espacio. Nos cerraron las puertas del conocimiento libre durante años y ahora gozamos como enanos leyéndonos, desahogándonos y dándole al teclado al ritmo de los latidos de nuestro corazón. No se trata de izquierdas o derechas, creo que la mayoría hemos superado el progresismo conceptual y más aún el fundamentalismo maniqueista y cavernícola, especialmente el que mamamos en el Opus Dei...

Me hace mucha gracia ver ese vídeo porque resulta que yo estudié en un colegio del Opus Dei y, entonces la educación diferenciada era algo mucho más normal que en nuestros tiempos.

Estoy de acuerdo en que si se puede, se ha de poder escoger entre la educación mixta y la diferenciada, pero en esto de que la educación diferenciada nos la vendan como la Panacea Universal, ya no estoy de acuerdo.

Mis hijos han ido siempre a la escuela pública y después al instituto del pueblo en donde vivo y, la verdad es que en el tema de las hormonas de la que habla el chico entrevistado, creo que pasa todo lo contrario de lo que él dice.

Recuerdo que a su edad, yo sí que iba con lsa hormonas a cien por hora y mirábamos a las chicas como objeto puramente de deseo, teníamos conversaciones bastante soeces sobre el tema sexual, etc...

Esto, en mis hijos no lo he visto así, al menos de la forma tan exagerada como yo lo viví en el colegio del Opus Dei. Sí que es verdad que a esta edad, las hormonas van a cien por hora, es lo normal y no hay que asustarse ni escandalizarse por ello, pero al menos en el caso de mis hijos, lo que he podido constatar es que al tener a las chicas en su misma clase, en esto les ha favorecido más que afectarles.

En primer lugar, si como padre, aconsejas a tus hijos y los educas en el respeto a los demás, entre ellos la mujer en el trato con ella, el hecho de que convivan juntos en la clase, yo, personalmente, lo considero positivo.

En todo caso, seguramente que ambos sistemas tienen ventajas y desventajas, pero la defensa tan a ultranza del sistema diferenciado, a mí me huele a chamuscado, porque parece que haya que marcar solamente las diferencias entre chicos y chicas y creo que estas diferencias son complementarias y en esta complementariedad, tiene que residir la igualdad o más bien, ambivalencia de oportunidades.

Por otro lado, por mal que les pese a la gente del Opus Dei y otra gente similar, la mujer suele ser superior al hombre porque parece ser que la forma por defecto de todos los mamíferos es la femenina y si eso es cierto, pues resulta que biológicamente hablando "primero fue Eva, no Adán".

Por ello, si el sexo masculino pudo ser en principio, un "añadido" natural que surgió para reproducir y, en todo caso, defender a la especie, realmente la mujer es, en la mayoría de casos, superior.

Creo que la postura misógina en el hombre, es debida, consciente o inconscientemente, al complejo de inferioridad que produce en estos hombres, el sentir a la mujer superior.

Mi abuelo, que fue un hombre muy enamorado de mi abuela, siempre decía estas palabras:

- " Una buena mujer es mucho más buena que un buen hombre y una mala mujer, es mucho más mala que un mal hombre , porque las mujeres son superiores a nosotros.

PepeG

Querido Josef Knecht,

Gracias por la recomendación literaria de Herman Hesse, tomo nota, nunca había oído hablar del personaje que emulas ni de nadie que se llamara así. En cuanto a la tesis doctoral, puesto que tú ya has escrito una, no sé si has pensado que tal vez podrías ser tú el que me dirigieras a mí, si es que tanto valoras la solidez de mis argumentos. Me impresiona tu memoria sobre lo aprendido hace tantos años, yo desde luego no sabría decir en qué curso anual me hablaron del voluntario indirecto...

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