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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 25 de Julio de 2012
Somos unos aguafiestas.- Ana Azanza
Estimados Orejas y en particular Trane,
no me parece tan malo lo que ha pasado, al menos una persona más ha colgado su foto en la web, Julia. Son pequeños pasos, y cada foto que sale ahí es un hilillo más que se suelta de esta "túnica inconsútil" que parece ser el Opus Dei. Tan perfecto, tan en orden de batalla y tan "sin disidencias". No hace falta ir a ver a la cárcel a nadie, ni hacer grandes y largos escritos. Aquí sólo hace falta una pequeña cosa: dar la cara. Nada más. No avergonzarse ante uno mismo de haber sido captado por esta organización. Antes de ayudar a otros hay que "autoayudarse".
Además este caso nos ha servido de lección; ayudar a una persona que todavía vive en un centro y hace la charla semanal, puede ser incluso una trampa urdida por los directores. Se puede ayudar a quien ha dado muestras de alejamiento de la organización, pero hay pasos en la vida en el que somos insustituibles, por ejemplo el de salir del centro e irse a vivir por tu cuenta. Nadie puede hacerlo por ti. La publicación de la sentencia en la web me recuerda al "Wanted" de las películas del oeste, nos están amedrentando. También como todo esto es público se puede volver en su contra, ya no es un "Wanted" en un lugar apartado sino que cualquier persona que se interese puede ver cómo las gastan.
No veo el motivo para avergonzarse de reconocer públicamente "fui numeraria" un año, dos, un mes o una semana. ¿Qué pasa? ¿Nos hemos quedado con el dinero de alguien? ¿Hemos cometido algún asesinato, alguna extorsión? ¿Hemos practicado la fuga de capitales o le hemos retorcido el cuello a alguien? Entonces, ¿ por qué la vergüenza? Es el obstáculo a superar. Esa maldita lacra de la culpabilidad inducida por el Opus en todo el que critica y se va. Es criminal y está demostrado como el sistema está pensado para destruir a la persona desde ella misma.
Lamento que los escritos sesudos de la web curiosamente no lleven aparejada foto y nombre real del autor. Somos importantes todos, pero de cara a un "parar los pies" al daño, el testimonio es todavía más importante que la reflexión. Es lo que le da a la web un peso y un valor frente a la sociedad y sobre todo frente a otros católicos, que son las probables futuras víctimas.
El daño pasado pasado está. No hay mucho más que decir. Lo único que podemos hacer es plantar cara "aquí estoy", poner nuestro granito de arena para que otros no caigan en la misma trampa.
Se ha hablado de resentimiento, y Vega ha contestado oportunamente. Es el gran recurso del Opus contra los que aquí escribimos, "resentidos". Se piensan que les debemos algo por habernos engañado y maltratado.
Aunque estamos de teorías hasta la coronilla, me he encontrado con unas palabras de Reyes Mate al respecto:
Tras la segunda guerra mundial los supervivientes judíos tenían que callar, eran unos aguafiestas con sus historias de campos de concentración. El uso resentido de la memoria es tan válido como el uso irénico y reconciliador. Jean Améry ha escrito en "Más allá de la culpa y de la expiación": cuando la sociedad se construye a espaldas de su pasado, como si nada hubiera ocurrido, cuando el superviviente se convierte en una figura molesta a la que se hace el favor de dejarla vivir; cuando los relatos del pasado resultan ser una manía de aguafiestas; entonces, precisamente entonces, el superviviente se agarra al resentimiento y no parará hasta que el verdugo experimente en carne propia que "ojalá aquello no hubiera ocurrido", como le pasa a la víctima.
Desear que el verdugo comparta con la víctima la experiencia de que "ojalá aquello no hubiera ocurrido" es un ejercicio de la memoria moral, aunque se llame resentimiento. La víctima no quiere que el otro sufra, sino que comprenda la inmoralidad de su acción, se enfrente a ella y saque las oportunas consecuencias...
Tengo muchas dudas sobre los sentimientos morales de las personas que pertenecen a esa organización. Los han sustituido por el sentimiento de pertenencia a "algo grande y poderoso". El Opus como tal no puede tener sentimientos y las personas individuales que lo dirigen en realidad nunca actúan a título individual, siempre descargan su conciencia de culpabilidades posibles porque cuando traicionan a alguien que confía en ellos ciegamente "están cumpliendo la voluntad de Dios". No se me ocurre un fenómeno humano más diabólico y dañino. Cada vez que pienso en esa ausencia de sentimientos morales, en esa falsa compasión que muestran y en todas las máscaras para sus fechorías me entran escalofríos. En la doblez de la que son capaces, siempre tienen un doble o triple fondo.
No pienso que haya nunca una rectificación pública, sería como un mensaje de autodestrucción. Van ciegamente a sus objetivos y eliminan sin piedad cualquiera que intercepte la meta que se han propuesto.
Al menos quería dejar constancia de que lo del "resentimiento" es algo muy lógico cuando te han hecho daño y está psicológica y filosóficamente reconocido. No somos de piedra. A lo mejor los directores sí.
Ana Azanza
Kaiser, estamos contigo.- Novaliolapena
Querido Kaiser,
¡Estamos contigo! No hace falta que lo diga, pero nunca está de más. Todos sabemos lo que ha pasado. No importa. ¡¡Estamos contigo!!
No voy a citar todos los sitios en los que trabajé sin recibir ningún sueldo porque quien lea mi historia lo adivinirá sin mucho esfuerzo. Sólo quería decir que mientras en la sede central, que se llama Villa Tevere y es la casa del que algunos llaman padre, sigan trabajando todos los directores y quienes les ayudan -oficiales del consejo general- sin ningún salario, pueden venir a contarme lo que quieran los del aop sobre lo mucho que han cambiado las cosas allí dentro, que no les creeré.
Otra cosa, cambiando de tema. Los que estén interesados en datos estadísticos sobre la Iglesia en el mundo y/o l@s chic@s de chema, pueden consultar el anuario pontificio (el más reciente es el del 2012). Yo no tengo fácil acceso a él, pero supongo que más de uno podrá conseguirlo y comparar los datos de los últimos años.
Un fuerte abrazo a todos y a disfrutar, que son dos días ;-)
novaliolapena@gmail.com
Me alegra saber que Kaiser no ingresará en prisión.- Trane
Querida Agustina,
muchísimas gracias por tu aclaración final a mi comentario "El caso Káiser". No sabía eso, y me da mucha alegría saber que Káiser no tiene que ingresar en prisión.
Una vez que la causa de la retractación ya ha quedado aclarada, sólo espero que él pueda sobrellevar el pago de la multa (porque ya supongo que el alejamiento de 500 metros no supondrá para Káiser ningún sacrificio enorme).
Eso no altera en nada mi opinión acerca de todo el caso: la sentencia judicial, que yo no acierto a explicarme de ninguna manera salvo como exhibición de cinismo (el Opus Dei acusando a Káiser de "delito de coacciones"...), me parece un escándalo jurídico que hasta ahora yo no concebía en un sistema democrático; y el comportamiento del Opus Dei, de principio a fin, desde la trama contra Káiser hasta la resolución del juicio, me parece un escándalo religioso y humano que no puede dejar de avergonzar a nadie que, de la manera que sea, se sienta vinculado a esa organización.
Pero hoy quiero quedarme sólo con tu buena noticia.
Un fortísimo abrazo a ti, a Káiser, y a todos.
Trane
La piedra que desecharon los constructores.- Class
Corrían finales de los ochenta y principios de los noventa, Pamplona era una fiesta de “vocaciones”, incluso habían “vocaciones” de numerarios con cierto uso de razón (18/20 años). Mientras las órdenes religiosas y los seminarios sucumbían a un descenso vertiginoso de sus vocaciones. Y para más INRI, la cosa se jactaba de ello.
Cuando oía los comentarios jocosos, me horrorizaba, pensaba dentro de mi: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”, no lo podía decir ya que si lo hacía, me considerarían que estaba en “mal plan” y eso no interesaba, al menos en aquel momento. Yo no me enfrentaba, era una persona de silencios, no por cobardía, era por la inutilidad de comentarles las cosas a los directores, ya que eran incapaces de entender, iban con las orejeras puestas y sólo escuchaban lo que estaban dispuestos a escuchar, es decir, lo que les mandaban que escuchasen.
Cuando los directores oyen o escuchan algún comentario que no deben de escuchar, se empiezan a cortocircuitar los circuitos neuronales, pudiendo haber reacciones de lo más variopintas y extrañas, pero nunca hay reacciones normales. Por eso existe Opuslibros. Si la cosa quiere cerrar Opuslibros, lo tiene muy fácil, que empiece a escuchar y acoger a los EX, y les de una salida digna. Pero como la falta de diálogo y la sordera es una característica casi fundacional, esta posibilidad es humanamente imposible.
A lo que íbamos, que me estoy desviando del tema, las “vocaciones” en la cosa van a ir en brutal descenso, como un avión tocado y envuelto en llamas. Es normal. La sociedad ha perdido la noción de Dios Verdadero, ahora hay otros dioses (el dinero, el cóctel de Jesús/Buda, la energía positiva, el buen rollete, las estrellas del tarot, el relativismo, lo que yo diga…). Y esos diocesillos de medio pelo, han calado fuerte en nuestra sociedad, ya que son consecuencia de una falta de raíces y de transmisión de la fe (si es que la hubo alguna vez).
Cómo le puedes hablar de pitar a una criatura, si no sabe ni el Padre Nuestro, y la primera duda que le entra, cuando le preguntas sobre el Padre Nuestro, es si es su padre o el mío. Con un nivel tan bajo, técnicamente no puede pitar nadie, y en las escuelas de fomento/opus, como es de suponer, que son los semilleros, los padres no apoyan y la gran mayoría de chavales conviven con una dualidad, que en muchas ocasiones los traumatiza o los inmuniza o los lía aún más.
Muchos directores seguro que recordarán esas piedras que desecharon en la época de la abundancia, en que eligieron las más “pijas”, las más “guapas” o las más “ricas”… y las otras, las tiraron por el camino, hay que joderse. Piensa director, si aún estas ahí, el dinero se va, la pijería sin dinero “na” de “na”, y la guapura con el tiempo se esfuma. Todo humo.
Por lo tanto, por lógica humana, que la mayoría de veces coincide con la divina, no va a pitar ni el apuntador. Ya que el punto de partida del apostolado de la cosa es gente ya formada o hijos retroalimentados de los supernumerarios, una especie aparte. La cosa es un ave de rapiña apostólica (según la RAE una de las acepciones es “2. f. coloq. Persona que se apodera con violencia o astucia de lo que no es suyo”.) y actualmente hay poca cosa a rapiñar, y lo que se puede rapiñar es malo. Por lo tanto a morirse de hambre, no queda más.
Hasta la extinción
Class
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