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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 08 de Febrero de 2012

Ser creíbles frente a la Santa Sede – E.B.E.

Hablaba hace unos días con un amigo, quien me decía que los testigos deben ser creíbles si quieren ser tomados en cuenta, algo que me resultó completamente razonable. Y muchas veces, agregaba, sucede que los testigos que acusan al Opus Dei de fraude, y tantas otras cosas más, no son creíbles, entre otros motivos porque se han vuelto abiertamente contra la Iglesia o contra el Opus Dei de manera visceral, es decir más que testigos son enemigos manifiestos.

Razonable todo ello, pensaba. Pero luego de unos días, comencé a reflexionar que el problema aquí –en el tema del Opus Dei al menos- no es la falta de credibilidad sino justamente lo contrario. Quien es más creíble es justamente el que más daño hace, y lo hace gracias a ello. Por eso pienso que no es un buen criterio –para los casos de fraude patológico- dejarse guiar principalmente por quién es más creíble. O al menos, habría que revisar los criterios de credibilidad...

Andaba yo pensando en que ninguna organización es perfecta puesto que en toda se depende de personas. En esta reflexión me preguntaba qué tipo de personas somos las capaces de no dejarnos seducir y tentar por el poder y la protección.  ¿Con quien no puede el opus dei? ¿con las ambiciosas? ¿con las avaras? ¿con las envidiosas?  NO, con estas lo tiene fácil.

El opus dei no puede con los librepensadores, con las personas de ética, con las que de verdad creen en Dios y en la justicia, con las de buena conciencia, con las del amor de verdad al prójimo, con las inteligentes, con las que no viven para que les aplaudan, con las que no se dejan vencer, sino convencer.   El Opus Dei no las convence.

El opus dei no quiere "convencer", se convence con la verdad, con argumentos sólidos y con una realidad que los avale.

El opus dei quiere "vencer".  Para vencer es necesaria una "batalla", dos bandos "el tuyo y el mío", o estás conmigo o estás contra mí.

Una guerra conlleva víctimas y estrategias poco éticas "el fin justifica los medios", me camuflo, ataco por la retaguardia, me financio, ataco al enemigo, etc.

Una guerra necesita un ejército jerarquizado donde los soldados rasos (numerarios, agregados) no conozcan las estrategias, sólo tienen que pensar, sentir y atacar cuando y cómo la cúpula lo ordene.

La cúpula mira la batalla desde lejos viendo como sus soldados van a la batalla motivados, orgullosos, engañados, sin que se cuestionen NADA DE NADA.  Ninguna mancha en su cartilla militar bajo amenza de corrección y/o castigo.

¿ Vencer o Convencer? Para el opus dei, vencer.  Una guerra sin tregua y sin Tratado de Paz.

No utilizan los métodos de enseñanza y convencimiento de la Iglesia Católica sino las estrategias del ejército romano.

¡Qué pena!

Si realmente hicieran apostolado enseñarían la fe cristiana "convenciendo", no tomarían el nombre de Dios en vano ni lo utilizarían para camuflarse.  Gritarían abierta y orgullosamente ¡yo soy del opus dei! en esto.... se basa mi doctrina, estos son mis escritos y estas mis buenas obras. Se arrepentirían de sus malas acciones y pedirían perdón, como lo hizo Juan Pablo II.

Pero no, a mi juicio no hacen apostolado sino esclavos para su ejército.

Un abrazo para los soldados "desertores" que tuvieron la valentía de seguir su conciencia demostrando así ser unas buenas personas alejadas de guerras y de engaños. Ojalá entre todos podamos construir un mundo donde la verdad, la transparencia y el amor al prójimo sea posible.

Un abrazo

Habla

Hola a todos, (en especial a los historiadores oficiales del opus dei)

El Escudo de la Obra ¿es original?

Acompaño dos imágenes tomadas de un organigrama de las actividades de las Congregaciones Marianas, donde aparece un signo muy, pero muy similar, al símbolo del opus dei. Un círculo, y la cruz dentro del círculo.

La Congregación Mariana, vinculada a los jesuitas, ya usaba este símbolo, para referirse a una de sus actividades (los llamados cruzados). En dicha Congregación, había unos seis de los primeros miembros del opus dei, que eran congregantes, y estando en ella, se incorporaron a la obra. Es fácil suponer que éstos mostrarían este símbolo, y el resto del organigrama, al padre Escriva. Indudablemente, el fundador estaría muy interesado en conocer detalles de la congregación donde seis de los primeros socios de la obra, estaban metidos.

Fuente de los datos: La Congregación de la Inmaculada. Federico Udina y Martorell. Director del Archivo de la Corona de Aragón, desde 1961 hasta 1982.

Hormiguita

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Descodificando:

Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!

Tengo la alegría de comunicaros (me da mucha pena escribir esto, pero no me cabe más remedio que comenzar así) que el Santo Padre me recibió en audiencia (me llamó a capítulo para leerme la cartilla) hace dos días, el 30 de enero.

Como en otras ocasiones (en las que he recibido una reprimenda por los abusos de la Obra), acudí a ese encuentro acompañado de vuestra oración (y de los custodes, que ya véis en las fotos las caras que tenían. Íbamos los tres con más miedo que vergüenza).

Al expresarle los deseos de fidelidad a Dios como cristianos (como sabéis bien, algunas prácticas del Opus Dei, sobre todo relacionadas con la dirección espiritual y el gobierno, han apartado a la institución de la fe católica), de los fieles y Cooperadores de la Prelatura, le aseguré una vez más la constante oración de todas y de todos por su Persona y sus intenciones (asímismo, iba nuevamente con la intención de hacer oídos sordos a lo que me dijera, pues nosotros nos guiamos por lo que dicen los reglamentos de 1941 de nuestro santo fundador, y no por los caprichos y antojos del papa de turno).

El Papa, como siempre (recordemos por ejemplo cuando sacó las Prelaturas Personales del sitio que tenían en el código canónico, y tanto rezamos por él), se mostró muy afectuoso (ahí están las fotografías, que hablan por sí mismas. Yo mismo estaba emocionadísimo): agradeció el servicio que la Obra presta a la Iglesia (me volvió a recordar los desajustes de la Obra, los innumerables problemas que estoy creando en la Iglesia, la mala imagen que tiene la Obra en el mundo, la aparición continua de documentos comprometedores, los problemas judiciales en los que estamos metidos, la cantidad ingente de personas que abandonan la institución en desamparo absoluto) y me encargó que transmitiera su bendición a los fieles (que ocupan cargos en el nuevo gobierno de España) y a las labores apostólicas en el mundo entero (también nos recordó que no hagamos como con la carta de octubre de 2011, que fue un intento de reírnos del Papa y de la Iglesia, después de habernos dado otra buena reprimenda por los abusos que practicamos en la dirección espiritual, en la confesión y en el gobierno de la Obra.)

Catalejo

Conozco bien la obra. He visto como se marchitaban mis mejores amigas. Como llenaban de escrúpulos a mi gran amiga [...], como tenía que hacerse perdonar durante toda una vida por ser "pecadora". Os sigo de cerca, os leo y me estremezco... todo ese "argot": respetos humanos, mal espíritu, de dos en dos, siempre de dos en dos, no sea que...

Os cuento una convivencia en un chalet de lujo, prestado por una señora amablemente, al que supuestamente íbamos a estudiar durante el fin de semana. Todo idílico, hablo de los años 70, una pandilla de niñas "pitables" se las prometían muy felices con sus libros, su guitarra, su comida en conjunto y su esperada noche de confidencias. Jajajaja. Cuando a dos de nosotras se nos ocurrió acostarnos en la misma cama para charlar y que luego se nos añadiera el resto del grupo, alguien nos enfocó con una linterna y nos prohibió terminantemente estar en camisón en la misma cama con una amiga. No entendíamos nada, no sabíamos de que nos estaban hablando... ¿qué pecado podía haber en ello?. Eramos unas infelices, y las encargadas de la convivencia, gente obsesionada con el pecado. Al día siguiente, apareció misteriosamente el sacerdote, nos pusieron a oscuras, con la mesita roja y el flexo (eran las doce de la mañana, y abajo todas las persianas, no fuera a ser que...) ¿pero no era un fin de semana de estudio?

Otra experiencia propia. En el oratorio de un centro al que solíamos acudir a estudiar: calefacción, bibliografía, silencio... Me puse a confesarme con el abrigo puesto, un abrigo maxi de aquella época, jersey de cuello vuelto, un sitio pequeño, de rodillas, con una mesita detrás justo de mis pies, un sitio minúsculo y agobiante, tanto que perdí el conocimiento y me desmayé,golpeándome la cabeza con la mesita en cuestión... Pero el sacerdote fue incapaz al oír el golpe de acudir en mi auxilio y se puso a gritar llamando a las numerarias que después de un rato acudieron... Me sentí fatal... ¿qué clase de enfermedad mental es esa que impide socorrer a alguien por tratarse de una mujer, por parte de un sacerdote del opus dei?... Y así muchos casos.. Otro día más.

Soyma

Acepto que Escrivá de Balaguer está en el cielo, como lo indica su canonización (para aquellos que mantienen la fe católica). 

Por lo tanto, deseo presentar una teoría. 

Si Escrivá de Balaguer está en el cielo, tiene “ciencia infusa” y ve el desastre que fue su Obra. Por lo tanto, debe pasar "día y noche" a intercediendo ante el Padre en el Cielo para eliminar el monstruo que él creó. Después de todo, debe rectificar sus errores.

¿No es esta una buena explicación "sobrenatural" para la aceleración del colapso del Opus Dei?

Cuando la canonización, los directores de la obra (y muchos fuera) creían que este sería el paso decisivo de la legitimación de la Obra. Que una nueva era de crecimiento vigoroso vendría.

Lo que vimos fue lo contrario.

Opuslibros ha alcanzado un alto grado de credibilidad desde entonces, hasta el punto de tener muchos lectores "dentro" y no pocos “colaboradores secretos”, algunos en altos puestos de mando.

El Opus comienza a aparecer en la página policial de los periódicos, y comienza a sufrir derrotas en los tribunales.

Los gritos que se elevan a los cielos finalmente llegan al Vaticano, que comienza a investigar el Opus Dei. Antes, el Opus, que mucha gente pensaba que iba a "controlar el cónclave," ve ascender al trono de Pedro a alguien que no puede ser considerado como "amigo de la Prelatura," el mismo, por cierto, que no se ha dejado engañar por Maciel.

Al parecer, el "cash flow" de las vocaciones pasó rápida y dramáticamente a negativo: nadie pita y las deserciones se aceleran. El Opus envejece. Aquellos que no pueden salir en unos pocos años estarán muertos, incluidos los directores mayores.

En definitiva, el colapso de la Institución se acelera después de su canonización, y no de otro modo como los directores creían. ¿No sería que Sanjosemaría es ahora el intercesor principal de la desaparición de su mismísima creación?

¿Qué les parece mi teoría?

Saludos

José Tomás

Publicado hoy (8/02/2012) en El Faro de Vigo.

De la larga entrevista, copio una pregunta que el periodista hace al recientemente nombrado obispo de Orense (España), Leonardo Lemos Montanet –agregado de la Sociedad de la Santa Cruz-, sobre esta Sociedad y el Opus Dei.

[…]

Pregunta: –En algunos medios se ha reflejado que usted procede de una rama del Opus Dei, que contemplan como "un grupo de presión dentro de la Iglesia", de promoción para alcanzar el éxito.

Respuesta: –Evidentemente, han salido noticias de todo tipo. Se ve que la gente está muy confundida, con respecto a ciertos temas eclesiales. Desde que soy diácono, pertenezco a la sociedad sacerdotal Santa Cruz. Nació un poco antes, pero fue impulsada por el Concilio Vaticano segundo, para ayudar a los sacerdotes diocesanos del mundo entero. En nada los sacerdotes diocesanos dejan de ser diocesanos por pertenecer a una asociación sacerdotal. Obviamente, está vinculada con el Opus Dei, en el aspecto espiritual. No hay ninguna vinculación de gobierno. La prelatura del Opus Dei no tiene ninguna autoridad de gobierno o jerárquica, entre los miembros de la sociedad sacerdotal Santa Cruz; la tienen nuestros obispos respectivos.

[...]

Mi pregunta es: ¿La sociedad sacerdotal sólo tiene vínculos espirituales con el Opus Dei?