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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 16 de Enero de 2012

Oír campanas

Autor: Gervasio

            Recuerdo al fundador del Opus Dei, en una de esas tertulias con los alumnos del centro de estudios en el soggiorno de la casa de ejercicios, cuando el colegio romano todavía estaba ubicado en Villa Tevere. Ese día le apeteció —o tocaba, pues el fundador se repetía bastante según el público y las fechas— referirse al porqué de la denominación “Opus Dei”. Nos dijo que un buen día, hablando con su director espiritual —quizá evitó llamarlo así—, éste le preguntó en un determinado momento:

—    Y ¿cómo va esa obra de Dios?, refiriéndose a su tarea apostólica.

No nos comunicó lo que le respondió, pues efectivamente carece de interés, pero sí que ese día volvió a casa muy contento, sumamente contento, repitiendo y saboreando las palabras “obra de Dios”, “opus Dei”, “operatio Dei”. Se llenó de gozo. Había dado con el nombre que no acertaba a encontrar...

A primera vista, los momentos inolvidables que ha vivido toda persona son momentos de paz, felicidad, tranquilidad, gozo con las personas queridas, carcajadas a destajo. Son en definitiva momentos de vivencias con nuestros familiares y con nuestros amigos.

Me doy cuenta AHORA que, evidentemente estos momentos que guardo en mi interior pertenecen CASI TODOS a los que he vivido con mi familia. Sin embargo guardo también en la cajita de mis recuerdos, otros momentos que siendo igualmente inolvidables, no pertenecen a ninguno de los dos ámbitos citados:

.- Aquel momento en que pité como Numerario del Opus Dei y, me MINTIERON en nombre de Dios.
.- Aquel momento en el que entré en el centro de estudios, y el director, MENTIROSO DE TAL CALIBRE que se merecería el denominativo de “LOBO CON PIEL DE CORDERO”, ya que:

1.- Me machacaba diciéndome que debía mentir a mis padres y decirles que era feliz allí, pues estaba por “voluntad divina”
2.- Me llenaba el día con correcciones fraternas, hasta el punto de corregirme por la ubicación o la limpieza de un cenicero. Si no lo limpiaba o colocaba bien, ya me caía una estruendosa corrección capaz de hacerme temblar.
3.- Me hacía mentir a mi familia diciéndoles que debían darme más dinero para la residencia (en realidad centro de estudios), porque aquella era la voluntad de Dios.
4.- Ejercía sobre mi tal presión que empecé a tener mis primeros ataques de angustia.
5.- Era tan mentiroso, que aquella frase que repetía: “La verdad os hará libres” era pura farsa.
6.- El AMOR “familiar del Opus Dei” no estaba en ningún rincón de aquel tenebroso edificio.

A él y a muchos otros directores que a lo largo de los años he tenido, dedico estas palabras:

Amar es darse a todos los hermanos, uniendo en nuestras manos el gozo y el dolor.
Yo sé Señor, que aunque hablara las lenguas del mundo, aunque todos me llamen profeta, si no puedo AMAR, sólo soy un RUMOR.
Yo sé Señor, que sabiendo las ciencias extrañas, conociendo secretos ocultos, seré poca COSA si no tengo AMOR.
Yo sé, Señor, que aunque tenga una fe tan intensa, que traslade montañas y rocas, DE NADA ME SIRVE SI NO TENGO AMOR.
Yo sé, que aunque queme mi cuerpo en llamas, aunque todo lo entregue a los pobres, SI NO PUEDO AMAR, ES TODO ILUSIÓN.
Yo me doy cuenta que el Opus Dei es todo menos AMOR. En el OD no se puede amar jamás.

Por cierto me he descargado el pdf para recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Opus Dei me ha vulnerado todos y cada uno de los derechos allí aparecidos. Me uno a cualquier iniciativa respecto del uso de este formulario.

Yo

Agus, ya colgue los chistes de Facebook en mi pagina. El link es:

http://www.rosengurtt.co.uk/downloads/ol/facebook.htm

Por ahora estan los mismos que habia publicado. Cuando le agregue cosas te aviso y pones un link actualizado.

Atomito

Recibo estos enlaces a dos artículos de Damian Thompson, publicados en The Telegraph:

- Opus Dei and the patron saint of electronic eavesdroppers (Traducción al español)

- Alternative medicine is looking a bit sickly

Del segundo artículo me envían la traducción del párrafo a destacar:

Provocando un tormenta.

Escribí la semana pasada un artículo sobre los planes del Opus Dei para abrir dos nuevas escuelas secundarias en Londres del sur. Muchos católicos están inquietos (incómodos) con esto. Cité a un sacerdote que había escuchado las confesiones de niños en una escuela primaria del Opus. Él estaba alarmado por las ansiedades teológicas adultas que mostraban, las cuales él pensó eran extrañamente inadecuadas para los siete años. El portavoz del grupo, Jack Valero, respondió con un poco de la clásica desinformación del Opus, alegando que yo había convencido al sacerdote para romper el secreto de confesión. De hecho, el sacerdote no había revelado ningún pecado, ni la identidad de un solo penitente. El secreto no fue roto. "la Obra" no puede emplear a los monjes albinos para hacer sus actos sucios, pero sí utilizar una hilera de medias verdades muy desagradable. La última semana me he abstenido de mencionar las prácticas extrañas del Opus Dei, pero ahora ya he tenido suficiente. Jack, date un latigazo adicional por tergiversarme de una manera tan vergonzosa."

Abrazos,

Agustina L. de los Mozos

He leído el último escrito de Gillaume,  que me ha gustado mucho y voy a añadir algunos datos sobre las fundaciones de la Beata María Dolores Rodriguez Sopeña. 

En 1901, en octubre, quedan fundadas en Toledo capital, las tres obras que había constituido hace años. La esposa del gobernador civil de dicha ciudad, persona muy religiosa, se volcó con sus amistades para sacar adelante estas fundaciones, dado el gran capital que tenía ella y dichas amistades. Con los años, esta señora, descendiente de los marqueses de Casa Ximénez, queda viuda de su esposo, hijo de otro título del reino. En 1927; deja Toledo y  marcha a Valencia capital, su tierra natal, siendo muy conocida por sus apostolados a favor de los pobres y necesitados, colaborando en las fundaciones de la Beata María Dolores R. Sopeña.  

El 23 de septiembre de 1936, en plena guerra civil, dicha señora, es asesinada junto a toda su familia, por haberse significado mucho en los apostolados católicos. Fue beatificada ella, y sus familiares, dentro del primer grupo de mártires valencianos, por el Papa Juan Pablo II.

Uno de sus hijos, vivía en Madrid, y cuando sus hijas (nietas de la Beata) fueron adolescentes, las llevó a la sede de las Damas Catequistas, de la calle Francisco de Rojas. La mayor tenía 15 años (las Damas Catequistas habían formado diferentes grupos para niñas y adolescentes de la alta sociedad social y económica, en concreto era así en Madrid y fue encuadrada en el grupo de las Teresitas, que presidía entonces la actual Reina viuda de Bélgica, la española Fabiola de Mora y Aragón); sus hermanas más pequeñas fueron encuadradas en el grupo de los Angelitos). Las asistentes eran niñas y adolescentes y recibían formación religiosa del P. Gómez Acebo, SJ. En el grupo de las Teresitas, asistían la Reina de Bulgaria, hijas de títulos del reino, una sobrina de Ramón Gómez de la Serna, etc.. es decir personas de las clases medias altas y aristocracia.

Las Teresitas además de recibir formación religiosa jesuítica, participaban en la Obra Social Obrera de las Damas Catequistas. A las afueras de Madrid, había unos locales, grandes, luminosos, donde acudían a las 9,00 de la mañana todos los domingos del año (excepto en verano), para de modo gratuito, dar clases, cada una según su edad y estudios: cultura general, idiomas, pintura, matemáticas, enseñar a leer y escribir, etc… a los obreros que acudían puntualmente a esos locales.

Esta Institución, desde su fundación se volcó con los más necesitados de la sociedad y sigue haciéndolo.

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