Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.

CORRESPONDENCIA

Viernes, 21 de Diciembre de 2012

PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN

VIERNES, 28 DE DICIEMBRE DE 2012

¡MUY FELICES DÍAS DE NAVIDAD!

Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos

Coordinadora de Opuslibros.org

Me dirijo a Yoda: He querido hacer ver a Bolter que un niño no es lo mismo que un adolescente y he puesto un ejemplo, nada más.

Si un chico de 15 años es capaz de…, no me explico por qué ése mismo chico a esa misma edad no puede ser capaz de responder afirmativamente a un llamado de Dios sin que algunos no lo vean bien o lo vean como un acto imprudente. No sé si tú crees en la vocación en el sentido que se da a la llamada o invitación de Dios a seguirle para trabajar por Él, yo sí, a mí me sucedió a los 15 años, no tengo ningún reparo en decirlo. También leemos en el evangelio que Dios llamó a Juan, un adolescente, a Santiago y a los otros más o menos jóvenes. La vocación existe. Yo no sé, ni lo leído, si Juan pidió permiso a sus padres para ir con Jesús, lo cierto es que siendo un adolescente dejó padre, madre, familia para seguir el ideal que le proponía el mismo Dios. La historia se repite a lo largo de la historia: curas, monjas, ermitaños, laicos consagrados… puedes ponerle mil nombres, todos coinciden en lo mismo: dejarlo todo (son las palabras que usa Jesús en el evangelio) para seguirlo y trabajar en lo mismo que trabajó Él estando en la tierra, es más, proponerse este modo de vida como un ideal es común entre ciertos jóvenes, lo veo.

Por otro lado, Yoda, no sé si conoces bien cómo es el compromiso con Dios en el Opus Dei, respecto a las edades, es un tema que tienen muy presente la mayoría de ustedes. Lo explico: a los 14.5 años se puede pedir la Admisión como Aspirante (aspirante a seguir a Dios a través del Opus Dei). Un Aspirante NO pertenece al Opus Dei. Recién es admitido como fiel de la prelatura a los 16.5 años (me estoy refiriendo exclusivamente a los fieles numerarios) con un compromiso que dura un año, 1año que no es lo mismo que decir el resto de sus días. A lo largo de 6 años, recibe la formación que le da los conocimientos necesarios para enterarse de en qué está metido o en qué lo ha metido Dios, esa persona si quiere, libremente, va renovando su compromiso año a año. Si no quiere seguir lo que hará será no renovar en la fecha indicada e ipso facto queda fuera del Opus Dei. Cuando él o la numeraria bordea los 23 años, es cuando decide hacer lo que se llama la Fidelidad, ése sí es un compromiso de por vida, obviamente ya no estamos hablando de adolescentes o jóvenes imberbes sino de personas con una mayoría de edad que saben lo que hacen y son responsables de sus actos y decisiones. Por lo tanto, es equivocado decir que el Opus Dei capta a menores de edad que no atan ni desatan en la vida. A los 23 o 24 años, muchos ya son profesionales y desde antes ya están desempeñándose en un trabajo y se han independizado de sus padres.

Los Aspirantes (chicos de 14.5 a 16.5) solamente pueden pedir la Admisión como tales con el consentimiento de sus padres, Yoda, no lo dudes en el Opus Dei, ahora, es así, ésa es la condición. Y en cuanto a lo que mencionas sobre la inexistencia de la vocación, esa es una visión muy particular tuya y de alguno más de opuslibros, que yo respeto pero déjame repetírtelo: la vocación, la llamada de Dios a servirle existe, te invito a leer los evangelios.

Ah!, Bolter, ya ves lo que hago en Opuslibros: aclarar, aclarar y aclarar.

Permítanme contestar con pocas palabras a quienes opinan que la Obra no es de Dios, yo sí creo que es de Dios. A quienes afirman que es una secta, yo digo que no lo es. Llevo 50 años aquí dentro, puedo decir que tengo un conocimiento cabal de lo que es el Opus Dei. He visto de todo durante este tiempo, he visto como dije en mi correo anterior mucho de BUENO y algo de MALO o equivocado y lo comprendo. Comprendo a todos, incluido Opuslibros. A quienes salieron, y a quienes se quedaron y de entre ellos algunos o algunas que me hicieron un poco difícil la vida (gracias a Dios, eso duró muy poco tiempo), los comprendo a todos, a todos. La experiencia me ha hecho ver con claridad que mi compromiso es exclusivamente con Dios y con nadie más (me refiero a no depender de nadie, ni de su estado de ánimo, ni de su modo de ser, ni de sus defectos, en ese nadie entran desde las directoras hasta la última pitada) y que el Opus Dei responde a las expectativas que forjé en mi vida cuando era una adolescente, expectativas que Dios ha ido renovando en mi vida de tiempo en tiempo. Según mi modo de ver podría decir que Dios “es rico, muy rico en crear expectativas”, buenas expectativas entre los que queremos seguirle fielmente, y que lo del ciento por uno es una realidad tan grande como un templo.

Y, bueno, Pechina. Me imagino que habrás tenido malísimas experiencias, las mismas que te llevan expresarte de modo tan duro. Lo único que me cabe decirte es que pediré para que cambies porque esa actitud te hace daño, no me atrevo a decirte más, de veras que pido por ti ahora mismo.

Nicanor, hacer un comentario a tu respuesta supondría embarcarme en temas muy opinables y por ende largos de tratar. Tú tienes tu opinión y yo la mía respecto a lo que es la felicidad. Solamente puedo decirte que yo sí he encontrado la felicidad en mi camino, pero no es esa felicidad que describes. Yo siento que mi felicidad es auténtica, no impuesta. Si me preguntaran hoy, Calandria, eres feliz? yo no contestaría “sí porque lo llevo todo por Cristo” aunque es una realidad esa no sería mi respuesta. Más bien optaría por la segunda hipotética respuesta que escribes: “sí, porque me siento amada” y porque amo, además. Para mí, amar hace feliz a la persona, tanto o más que sentirse amada.

Me despido de todos, nuevamente, con el deseo de que Jesús nazca en el corazón de cada uno (y deseando que lo arropemos) en esta Navidad.

Calandria

El escrito de Bolter: “Viejo numerario” es muy duro, pero no le falta razón, al menos en mi caso (soy numerario). En otros casos pienso que tampoco le falta razón pero por una falta de espíritu crítico no se dan cuenta. Puede ser el caso de alguna, que se cree todavía lo que le han dicho y lo repite convencida, cuando la verdad es que sigue en la Obra por una mezcla de inercia e ingenuidad. Pienso que hay otros que sí son felices, son los que se han aprovechado de los demás durante toda la vida, son profesionales de ser directores, mandar y ser obedecidos, listillos que han vivido de esto y que un día tendrán que responder ante Dios de cosas más o menos graves pero en todo caso han pecado más o menos gravemente de haber usado el nombre de Dios en vano y en su propio beneficio.

Solans

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal