Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.

CORRESPONDENCIA

Lunes, 06 de Agosto de 2012

Entre la intervención de Marta Domingo, la de Casandra, y la contestación que en esta última dió la mismisima Agustina, quiero decir la mía intentando equilibrar y –quizá- hacer reflexionar acerca de lo dicho. En realidad, yo me encuentro muy cercana del escrito de Marta Domingo, de su indignación y de su deseo de empujar a despertar a quien –no sé quien sea, pero me imagino que muchos- pueda hacer algo más para apoyar nuestra web. Al mismo tiempo, también gracias a lo que escribió Casandra, veo que es importante subrayar que, precisamente por la pluralidad de situaciones personales –económicas, pero también de recorrido personal de salida y de elaboración de las experiencias pasadas- hay que dejar claro que no existe ninguna obligación de participar económicamente para leer y escribir con pleno derecho en esta página.

Esto lo veo especialmente necesario para los que salimos del opus donde, entre otras deformaciones que recibimos, hubo la del “apostolado de no dar”, contrabandando de esta forma en nuestra mente y en nuestro corazón que siempre hay que “pagar” algo también para recibir las cosas más nobles y gratuitas que hay en la vida, como la amistad, la atención, la ayuda en el momento de mayor necesidad. Desde siempre Agustina quiso asumir la total responsabilidad, también económica, de Opuslibros, y eso nadie puede quitárselo. También es cierto que las circustancias de la web y de Agustina han cambiado desde el comienzo, y puede ser que muchos que entran desde hace poco por aquí no se hayan enterado de esto.

La web ha crecido mucho, también en sus raices más desapercibidas. La web no es tan sólo lo que leemos tres veces por semana en la página, es también todo un trabajo escondido de escucha, de ayuda, de tantas cosas que no logramos vislumbrar totalmente, y esto requiere una dedicación cada vez más totalizante de parte de la Coordinadora, quitándole la oportunidad de dedicarse a otras tareas más lucrativas. Pero sobre todo han caído sobre esta web todas las necesidades que derivan de las reiteradas demandas y juicios que, como acertadamente subraya Marta Domingo, requieren continuas y relevantes inversiones economicas, y no podemos desentendernos de estas circustancias.

Yo creo que lo acertado es no entrar en una actitud de juicio: no juzgar las circustancias de otros que, entre otras cosas, en muchos casos no conocemos; no juzgar ni su participación ni su falta de participación, ni la cantidad elevada o exigua, ni ninguna otra circustancias. Dejamos de lado lo que hacen los demás y vamos, cada uno, a la pregunta “¿Qué hago yo?” Si logramos que CADA UNO de los que participamos a la web más o menos asiduamente se preguntara esto, y al mismo tiempo fuera consciente de que aunque pequeña su participación es importante para él antes que para Opuslibros, y si contestara sinceramente y operativamente, ya estariamos muy adelantados en la solución del problema. Agustina me perdonará si digo que en absoluto comparto sus palabras “Lo que es vergonzoso es tener que mantener la web con otra ayuda económica que no sea la mía”. Muchas veces la mayor generosidad puede consistir precisamente en dejarse ayudar por otros que, quizá, nunca solos hubieramos sido capaces de montar lo que ella logró montar, pero que ahora somos conscientes de que, ayudando la web, estamos participando en una obra de justicia que nos vuelve mejores personas. Estoy segura de que Agustina dice lo que dice pensando en tantos que quizá pasan por circustancias dificiles y dolorosas y quizá no quiere aumentar sus preocupaciones y problemas, pero aunque sea tan sólo para enfatizar, tampoco es justo decir lo que ella dice de que es vergonzoso que otros la ayuden en su tarea.

Espero que realmente todos los que leeis tengais el valor de haceros la pregunta del “¿Qué hago yo?”, si realmente pasara esto, todos lo notaremos en las puestas al día de la contabilidad de las ayudas ;-).

Recuerdos cariñosos y veraniegos para todos,

Elena

Yo me incorporé al opus dei una vez terminada la facultad. No era pues una adolescente. Y me fui adentrando más cada año –el fatídico plano inclinado- por varias razones. Primero me pintaron un proyecto que me pareció muy bueno. Fantástico. Santificarme en el trabajo. Esto significaba para mí que el trabajo era la llave maestra de la santificación que me iba a permitir dar gloria a Dios y llegar a otros con igual mensaje para defender una causa justa. Lo dije en el anterior envío: yo descubrí el cristianismo y el opus dei casi al mismo tiempo. Vivía una época –América Latina de fines ‘70-80- de enfrentamientos ideológicos muy fuertes –con violencia por las calles- y custodiar los principios cristianos era una lucha válida. Es cierto que después se me impidió con cierta regularidad ejercer mi trabajo de la manera adecuada...

El numerario Gonzalo Rojas y el jesuita Antonio Delfau dialogan en el Canal 13C de Chile

Doble entrevista del numerario Gonzalo Rojas y el jesuita Antonio Delfau. La entrevista es bastante larga y en alguno de sus puntos puede resultar hasta insustancial. Para aligerar he elegido que comience la reproducción en el momento en el que el numerario habla de "su casa" y de "su familia", aunque quien desee ver la entrevista en su totalidad puede desplazar la barra de reproducción hasta el minuto 0 de la misma. No obstante para mi gusto el fragmento con más interés de la conversación surge hacia el final, cuando se aborda la excesiva deriva pinochetista del numerario invitado. En este punto observamos su parecer sobre los derechos humanos y sobre los totalitarismos, escapando cada vez que puede al que parece ser su tema favorito: el fútbol. También es de interés la contenida réplica del contertulio ignaciano. Añado alguna información sobre Canal 13C para centrar el documento en su contexto. 13C es un canal de televisión chileno derivado originalmente de la Pontificia Universidad Católica de Chile.. Actualmente el control mayoritario de la sociedad está controlado por la familia Luksic (hacendada familia chilena cuya fortuna tiene su origen en la minería chilena). Según la web de la emisora su misión es entretener e informar a las personas a través de contenidos y servicios de excelencia inspirados en valores cristianos.

Bastián, tu carta-denuncia al Papa, sobre la ausencia del sigilo sacramental puedes enviarla a:

Cardenal Ludwig Müller

Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe

Ciudad del Vaticano

Roma

Ya van recogiendo cientos de denuncias, más de los que imaginamos. Todo tiene su tiempo. Como se dice en las Escrituras: “¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra” (Génesis 4,10). Puede que creas o no en la Iglesia, pero este asunto va tomando cada vez más cuerpo. Ya ha generado un movimiento de reacción por parte de su Santidad Benedicto XVI con Mons. Javier Echevarría. Pero las cartas siguen llegando… Es un tema tan delicado que la Iglesia no puede quedase impávida que sus fieles pierdan la fe en un Sacramento.

Aprovecha también para contar tu experiencia al New York Times. Leí en “La Liberté” un artículo que Opus Libros a tenido a bien recoger: “El Opus Dei en el secreto de la Confesión” entre otros.

Termino con la anécdota de una numeraria que no se explicaba cómo su directora le preguntó directamente por un asunto que ella sólo había contado en confesión.

Escribe.

Saludos,

Bula Ut Sit

bulautsit@gmail.com

Hace mucho tiempo que no escribo en la página. Hoy quiero escribir un poco de todo...

Un tema que me preocupa es el tema de la conciencia en el Opus Dei. No logro aún entender cómo los órganos colegiados, Consejos Locales, Directores, siguen unas directrice, que vienen del Padre (todo lo decide el Prelado) obedecen a pie juntillas, y No se plantean hasta qué punto esas directrices son justas o injustas hacia determinadas personas. Formúlo la siguiente cuestión: ¿tienen los directores conciencia individual?  o ¿quizá se apoyan en una supuesta conciencia colectiva? ¿La conciencia de los Directores es igual a decir, conciencia del Padre: Si el Padre lo decide es igual a decir, que como lo dice el Prelado entonces está bien?, ¿Importa la persona realmente en el Opus Dei?: Os diría no, la persona no importa. Importa en la medida que de ella el Opus Dei obtenga beneficios: Si son numerarias auxiliares, siendo empleadas del hogar sacándoles el quilo y trabajando como esclavas. Las numerarias auxiliares importan, porque aportan sus servicios para ser exprimidas como un limón. Ya lo de si se les cotiza o no a la Seguridad Social, es otro cantar. Hace 20 años, no se les cotizaba. No interesan, cuando se ponen enfermas y tienen problemas de columna, cervicales, o depresiones... Cuando eso ocurre, se les invita a que dejen la Obra, o se les indica, que le cuiden sus "papás"...

Hola,

Me uno a la peticion de prudencia de Ggomer respecto a la peticion de fondos para la web. Confio totalmente en la web asi que no me cuesta nada decir que si la situacion se los permite hagan sus donaciones.

Pero el exceso de enfasis en cargar con culpabilidades generan escritos como el de Casandra que parece que nos "concibe" como una asociacion que "cobra" por poner escritos en la web. Dudo un poquitin, como un 1% de sus intenciones, porque de algun modo sugiere que es exigencia para escribir en el sitio aportar economicamente.

Nada mas lejos de la realidad!

Con algo de sentido comun esta claro que ni es obligacion aportar economicamente a la asociacion que se constituyo por fines legales y practicos para sostener la web. Ni es tampoco obligacion escribir en la web para poder aportar Euros, eh!

Que el fin de la web no es economico, ni necesita "clientes" esta tan claro que por los primeros ocho años la web se costeo sin pedir a los participantes ayuda. Eso ni Facebook, JAJAJA. A lo mejor Agustina vende la web algun dia a Twitter, o a algun otro gigante de Internet! En la comision regional se rumora que el plan es lanzar una IPO manejada por el Bank of America y la web se valoraria en 300 billones de Euros constituyendose en la empresa de acciones mas valiosa de la historia... pero son rumores no me crean todo lo que digo. Pero es que en la obra o opuslibros existe por un fin lucrativo o no se entiende. El ladron juzga por su condicion, dicen.

Lo que es la web es tan obvio que lo que da verguenza es tener que escribir esto; para aclarar que el fin de la web es dificil de entender como un fin lucrativo de ningun modo. Incluso el presupuesto anual que se ha propuesto para los dos ultimos años es de un espiritu ahorrativo que San Francisco veria con buenos ojos. O sea es que ni siquiera asumiendo que todo lo que se recoge es para el sostenimiento economico de Agustina -que pena tener que decir esto- el presupuesto seria escandaloso. Vamos que hay mejores trabajos en los que no te demandan cada semana por cosas tan frivolas como las que le preocupan a Fernando Ocariz y te pagan mejor. Y hay ONGs que le pagan salarios muy competitivos a sus administradores y nadie se rasga las vestiduras por ello. Por la calidad del trabajo yo le asignaria a Agustina por su trabajo voluntario un salario de por lo menos el triple de lo que la asociacion recoge para todos los gastos que tiene. Y que yo sepa nadie regala el hosting, ni los costos legales ahora que el Opus decidio acosar a la web ya que el grupo Prisa les queda grande y ellos son claramente unos cobardes.

Y esta claro que por su forma de ser, que merece todo el respeto, Agustina nunca va a aceptar ser sostenida por la web. Ella preferiria un millon de veces poder mantener la web sin asociaciones, y sin peticiones economicas. Pero la realidad nos supera y nos prueba de maneras que son impredecibles. Pero su trabajo voluntario merece su compensacion ahora que su situacion financiera no le permite sostener la web sin recurrir a nuestra ayuda.

Pero es que toca señalar lo evidente cuando la gente quiere confundir la jacara con la jicara, dicho que aprendi de Escriva, de algo me sirvio pasar por el Opus!!!

Saludos,

Austral

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Gracias ggomer por tu comentario. Tienes razón, me excedí y las formas no fueron las más oportunas.

Hablar de dinero siempre es difícil. Lo he hecho otras veces, aunque en otros términos. No es algo sobre lo que me guste escribir y creo que normalmente tampoco gusta de leer.

En mi vida laboral tuve más de un problema por reivindicar siempre lo que creía que era justo para mí y para los demás. Con razón y sin ella, pues también me equivocaba. Quizá es que soy de otra época.

No me sobra el dinero, soy pensionista. Ya dije que no es cuestión de cantidad sino de voluntad.

Gracias a la libertad de esta web puedo exponer lo que pienso, igual que lo hacen los que consideran que no hay por qué hacer ninguna aportación.

De nuevo me disculpo si alguien se ha sentido aludido. También me gustaría aclarar que jamás he consultado este tema con Agustina. Toda la responsabilidad es mía. Me siento tan orgullosa de formar parte de la web y de ser una ex que todo me parece poco para ayudar. Que acierte es otra cosa.

Un abrazo

Marta Domingo

mdomigo@xtec.cat

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