EL ENGAÑO SOBRE LAFIGURA DEL ASPIRANTE
Desconcertado, 17/08/2012

Gaudí trata un tema particularmente sensible, que es el de los "aspirantes" del Opus Dei. Entre las personas que han sufrido la mala praxis institucional del Opus Dei, se encuentran el colectivo de los aspirantes que, por su infancia, están especialmente desprotegidos. En la página web oficial del opus dei hay un artículo confuso titulado Los aspirantes en el Opus Dei que merece algunas reflexiones por las falsedades que recoge. Es de fecha 02 de octubre de 2011. Hago algunas anotaciones personales tras los párrafos /en cursiva) del autor del escrito, Eduardo Baura.

"En la Prelatura del Opus Dei se habla de aspirantes para referirse a aquellas personas menores de edad que, después de haber cumplido los catorce años y medio, buscando responder a una llamada del Señor, han manifestado su voluntad de incorporarse a la Prelatura cuando lleguen a la edad requerida.

Los aspirantes son jóvenes menores de edad a los que se les hace un "planteamiento vocacional" coactivo para que ingresen en el opus dei. La decisión de hacerse del opus dei no suele ser espontanea y libre, sino que obedece a estrategias proselitistas perfectamente diseñadas desde los consejos locales de los centros y las delegaciones después de un examen exhaustivo de las condiciones de los candidatos. No se puede escoger libremente lo que no se conoce. Es imposible que un joven de 14 años pueda tener un mínimo conocimiento de lo que es el opus dei. En la Instrucción sobre el modo de hacer proselitismo, de Escrivá, está perfectamente recogido el modus operandi para captar y coaccionar a los jóvenes...   

El comentario de Josef Knecht a mi escrito me trajo a la memoria las discusiones que tenía yo cuando pertenecía a la santa prelatura:

Los contundentes comentarios de Atomito (...), responden a una implacable lógica cartesiana. Pero olvidan que la realidad de la vida humana no es siempre lógica, ya que en el comportamiento y en la toma de decisiones, como han demostrado la psicología y la antropología, el componente afectivo-emocional pesa mucho más que el puramente racional-lógico.

Me parecen muy interesantes los comentarios de Josef Knecht y cocuerdo con casi todo lo que dice, pero el tema de que “no hay que pasarse de la raya con la lógica”, de que hay cosas que escapan a la lógica humana es un tema con el que discrepo totalmente.

No hay que confundir el hecho obvio de que los seres humanos  actuemos irracionalmente muchas veces, con la validez de la lógica, o la validez de una conclusión obtenida por un razonamiento lógico. El hecho de que la gente actúe ilogicamente no significa que haya nada errado con la lógica en sí.

Estoy de acuerdo con que nuestra inteligencia es limitada y que hay cosas (como por ej. la teoría de la relatividad) que son demasiado complicadas para mi cerebro. Pero eso no significa que haya nada ilógico con la teoría de la relatividad, o que no se pueda analizar logicamente. Simplemente, con mi capacidad cerebral, no puedo seguir los razonamientos de Einstein, pero eso no significa que la “implacable lógica cartesiana” falle o tenga limitaciones.

Sin ánimo de dar una clase de filosofía ni entrar en discusiones abstractas, me molesta cuando uno hace un razonamiento claro, preciso y contundente, y como no te lo pueden refutar, te salen con que “la vida humana no es siempre lógica” y argumentos similares. Eran el tipo de cosas que me decían en el Opus, cuando empecé a ver que las cosas no cerraban, y les daba vuelta cualquier argumento con el que trataban de justificarlas.

En el Opus, no es que la lógica no interese, o que se afirme que razonar está mal o que no se debe razonar. El tema es que el razonamiento se debe usar solo para demostrarle a los de afuera que están equivocados. Cuando un razonamiento pone en duda lo que pensamos nosotros, entonces recurrimos a los argumentos de “la vida humana no es siempre lógica” y similares pendejadas.

Cuando una persona con cabeza científica encuentra una contradicción, un error lógico en sus ideas, acepta que hay algo incorrecto en ellas, y que deben ser sustituidas por otras mejores. Es la actitud honesta: si mis ideas son incoherentes o contradicen la realidad, estoy en el error. Pero para una persona religiosa (en particular para la gente del Opus Dei), mis ideas no pueden ser incoherentes por definición, porque tengo la verdad absoluta, y no voy a escuchar ni atender ni aceptar ningún razonamiento que las contradiga.

Hace un tiempo tuve una discusión con un ex-miembro del Opus en la que le mostraba algunas contradicciones claras de la iglesia. Como mi razonamiento y exposición eran clarísimos e irrefutables, y veía claro que no iba a encontrar la manera de darlos vuelta, su comentario final fue “le voy a preguntar al padre X”.  Cuando la gente pierde la capacidad de pensar por sí misma y tiene que ir a preguntarle a otro qué es lo que tiene que pensar y creer, entonces dejamos de ser seres humanos racionales, somos robots. Y eso le pasa no solo a los que siguen adentro del Opus, pasa con muchos que se han ido, pero que nunca recuperaron totalmente la capacidad de pensar por sí mismos.

Atomito

Sobre una hermosa confidencia que nos hizo Babayaga ("iba rezando el rosario por la calle y palpé, así, palpé, sentí profundamente una gran paz. Y oí una voz interior: “No temas, estoy contigo, siempre estaré contigo") Atómito nos ha comentado esto: ¿No te parece que lo más razonable es admitir que cuando sentiste la voz de Dios en la oración, tanto al entrar como al salir, escuchabas la voz de tu insconsciente?.

Sean estas experiencas un mecanismo psicológico humano o algo sobrenaural del bien o del mal me agradaría comentarlas un poco para ordenar mi discurso al respecto, para intentar profundizar amigablemente en lo que creo han sido y son las vocaciones religiosas dentro de nuestra cultura cristiana, y para quitar miedos si los hay, sobre todo miedos que esclavicen y no dejen vivir libre. Para quien no me conozca soy un afectado no exmiembro, y no soy universitario ni creyente...

Hola a todos.

Quisiera comentar, siguiendo el escrito de Gaudi sobre los "aspirantes" del opus dei, mi asombro al enterarme de que al parecer todo aspirante debe ser menor de edad "En la Prelatura del Opus Dei se habla de aspirantes para referirse a aquellas personas menores de edad que...".

Otra cosa, en la misma página del Opus Dei sobre los aspirantes se dice que el opus dei "promueve" las actividades con los menores de edad, y no tan solo da la "atención espiritual", como en "opus dei colegios" se afirma.

Por último, quisiera decir que según mi experiencia y la de algunos de mis conocidos que pertenecimos al opus dei en calidad de "aspirantes" (menores de edad), que no se promovía un ambiente de discernimiento, sino todo era de loas para el fundador, y deber de "correspondencia" a la vocación.

Saludos.

Paiquito

Estimados lectores,

Hace mucho tiempo que no entraba en Opus libros. La primera vez que lo hice, gracias a los documentos internos, a las descripciones de algunos de los exmiembros, hicieron clic muchas conexiones dentro de mi. Cabos sueltos de todo lo que allí había vivido y me inquietaban, pero cuya lógica interna se me había ocultado porque en aquel entonces no formaba parte de la dirección.

Mi experiencia en el Opus Dei fue breve (si se puede llamar breve a 7 años) en comparación a otros que aquí escribís. Pero correspondió a años claves de mi desarrollo: mi primera juventud. De hecho, fue el trampolín perfecto para un matrimonio precipitado y fallido sin experiencia ninguna en las relaciones con hombres, años que truncaron mi formación profesional por motivos de salud y cuyas consecuencias, en buena lógica todavía arrastro. Como tantas otras, por motivos que no quiero explicar porque realmente temo el poder en las alturas del Opus Dei, sus artes sin escrúpulos y ni jarta de vino querría que me reconozcan, como tantas otras personas decía, dejé el Opus Dei casi a los 23 años, antes de la incorporación definitiva.

Cuando leía los informes internos de las personas que están en él, no he podido evitar sonrojarme: ¿qué escribirían de mi?. He recordado alguna de mis experiencias y características inconfesables que tan cádidamente contaba a mis directores espirituales, danzando de arriba abajo entre sacerdotes y tantas mujeres que fueron directoras en mi tiempo y que todavía me cruzo por la calle, y me ha dado auténtica vergüenza. Hasta el punto de que el sentimiento de humillación todavía supera al de sentirme engañada. Puedo imaginar muchas cosas que se dirían de mi: le cuesta levantarse para la oración, caótica, rendimiendo académico mediocre, padres con un nivel económico no muy alto pero muy predispuestos a que en sus hijos prospere la vocación, dócil y manejable… según fuera mi momento vocacional, porque reconozco que en lo referente a disciplina terminé siendo una crack, jajajja, algo muy parecido a una autómata, lo intentaba todo a fondo…. Lástima que me pusiera enferma- pensarían - casi era una perfecta numeraria del Opus Dei, ¡y menos mal! -diría yo.

Después de tantos años he entrado en Opuslibros porque no sólo necesito respuestas, sino que la formación de aquellos años (donde lo bueno y lo malo admitía tan pocos matices), el ambiente familiar que me rodea donde hay varios miembros, todo contribuye a que yo misma me juzgue siguiendo sus directrices, a que en el fondo, sienta que no he servido, que soy peor, que el hecho de que mi vida esté desubicada ahora mismo en aspectos importantes nada tiene que ver lo con lo que viví y las decisiones que entonces tomé, y creo que esta visión tengo que hacerla más realista para perdonarme, aceptarme, reunir la fuerza necesaria para seguir bregando en una vida llena de dificultades en las que intento ser feliz.

Quiero agradecer a Opuslibros que por fin “alguien”, muchos “alguienes” estén a mi lado. Yo no fui de las que continuaron en la labor. Inicialmente sí, un par de años, pero me sentí tan ignorada y abandonada en lo personal, absolutamente, que lentamente las vendas se fueron cayendo de mis ojos y necesité muy poco orgullo, el más sano y saludable, para decir “hasta aquí”. Esa decisión supuso la soledad. Y aunque en buena parte nuevas y maravillosas amistades van cubriendo el espacio de mi corazón, además de mis hijos, la soledad tengo que afrontarla. Una soledad que procede del rechazo de aquellos con quien compartí todo mi corazón, el proyecto de mi vida, mis mejores energías… no es fácil aceptar de que bajo sus buenas palabras, siempre correctas a más no poder (y que en mi caso NUNCA se respondieron con acciones tan básicas como una llamada al margen de las actividades del centro para sencillamente interesarse por mi) sólo hay indiferencia, rechazo y olvido.

Con estas palabras mi agradecimiento a Opuslibros que son mi única conexión sincera con lo que viví: me ayuda a atar cabos, aceptar realidades, comprender para seguir mi camino y sobretodo, me acompaña con el testimonio de tantos para no sentirme tan sola y para no manchar mi propia valía, la que todos sin excepción tenemos, son las malas artes con las que fui catalogada, utilizada y finalmente abandonada.

Mucha suerte ¡y buen verano para todos!

Gema

Queridos todos: no aspiro a convertirme en otro José Carlos, y menos en una Calandria, Diletante o Morgana, con todo el respeto para ellos, muy útiles para el entrenamiento dialéctico de los aquí escribientes. Pero como he recibido algunas contestaciones de la buena gente de opuslibros, me gustaría ejercer el derecho a réplica, si se puede llamar así. Al menos, esta primera vez.

Mariki: Gracias por la bienvenida. En algo coincidimos: dices que “cada uno ve las cosas como puede, como sabe o como quiere”. Aunque yo no creo que el opus que viví fuera “almibarado y místico”, sino más bien un poco aburrido y ascético. Que te vaya bonito.

Emeve: ¡Qué bien escribes, pardiez! Además, veo que eres profeta, pues augurabas tormenta y granizó un poco. Te agradezco tu sincera bienvenida, a pesar de las distintas dioptrías de nuestras gafas. Me alegra que estés recuperada. Hazme sitio en el sofá, me pondré cómodo. Presiento que este es el principio de una hermosa amistad oceánica, etc. Un abrazo.

Manzano: Agradezco tus piropos, pero creo que me valoras demasiado. Dices refiriéndote a mí: “estamos ante un fenómeno paranormal, una máquina humana, una historia impecable”. No fui un numerario perfecto, si es que tal existe. Sencillamente, soy uno más de los (calculo) miles que se han ido sin traumas. Y dices también: “Salirse en “buen plan” es una buena estrategia para no perder influencias, autoestimas, orgullos y prestigios, incluso el trabajo”. Siento comunicarte que no me he relacionado con nadie del opus (salvo un cura) en los casi diez años que llevo fuera.

Austral: Comprendo que desconfíes de mi testimonio: hemos vivido experiencias opusinas muy distintas. Pero no puedo hacer nada para convencerte: es lo que hay. Y es lo que hay, sencillamente porque todas las experiencias son distintas. Vale que aquí escriba más gente con una visión crítica de la obra que en su defensa, pero no hay por qué sorprenderse de que otros, entre los que me cuento, guarden un buen recuerdo de la institución.  Y en cuanto a la “grandeza” de publicar mi testimonio, no creo que sea para tanto. Si repasas las faq de opuslibros, comprobarás que se admiten escritos a favor y en contra que no falten al respeto del personal. No necesito montarme una web. De “adventage babayaga”, nada. Siguiendo tu símil tenístico, estamos “deuce”. Y cuando acabe el partido (que es amistoso) nos daremos un abrazo antes de irnos a criar malvas.

Atomito: Me llamas “traidor alegre”; gracias por lo de alegre. No sé si tú eres alegre, pero al menos eres gracioso. Resulta que pretendes negar mi itinerario vital, del que yo sé un poco más que tú, citando (con más pericia, pasión y conocimiento que un director) documentos internos de la Obra, en los que no crees, como si fueran la Biblia, en la que no crees. Muy lógico por tu parte. Por cierto: hace casi una década que no he leído nada escrito por nadie de la obra; no como tú, que repasas con frecuencia todos esos documentos que tantos sarpullidos te producen. ¿Eres masoca? Escribes en tu primera colaboración en opuslibros titulada “Soy el único apóstata de la historia de la obra?”: “Mientras estuve adentro convencido, estaba feliz y lo pase bastante bien. Esto duro unos 8 años”. Es decir, has sido feliz dentro no poco tiempo, pero no aceptas que otros puedan serlo más tiempo, ni tampoco que puedan reconstruir su vida sin traumas fuera de ese horrible sitio. Muy lógico por tu parte. Yo te digo lo que hay, lo que ha habido en mi vida, y no miento. Tú me lo explicas de forma implacable, ex cátedra, en un folio. Eres un genio. Al final, todavía pontificas declarándome incoherente. No sé, creo que has tenido un mal día. Intuyo que te ha traicionado un poco el hitlerito que todos llevamos dentro.
Me parece, querido, que no nos vamos a entender. Pero te deseo lo mejor.

Josef Knecht: Me incluyes, citando a Isabel de Armas, en el “Opus Dei sociológico”. Seguramente tienes razón en cuanto a que el sentido de la existencia en el que creo y mi vida espiritual están influidos por el cristianismo en general y el opus en particular. Pero te equivocas en lo demás: ni tengo hijos fomentosos, ni coopero económicamente con la prelatura, ni el IESE ni otras terminales de ese octupus dei. De todas formas, gracias por explicarle al cartesiano atomito que, en efecto, la vida no siempre es lógica y el corazón pesa, a Dios gracias, tanto o más que la cabeza

Gervasio: Gracias por tu comprensión y cariño. Mucho podríamos hablar, coincidir, discrepar. Quisiera decirte muchas cosas, pero no es el momento. Tiempo habrá, espero. Respecto a la contradicción que señalas en mi escrito: creo que la Obra es un querer de Dios: santificarse en el trabajo y poner amor buscando a Dios en lo cotidiano, ayudar a la gente a ser feliz... No creo que sea voluntad de Dios que la camisa que me compre tenga que ser a cuadros azules, de poliéster, de 83,50 euros, porque la aconseje el nume de turno que me acompaña de compras. Se llega a una absolutización en muchos aspectos de la vida de la obra, entre otros el de la apropiación de la voluntad de Dios, como explica Bruno en su lúcido ensayo. Por ahí van los tiros.

Otra vez gracias y hasta la vista

brujababayaga@gmail.com

Pues muchos de ustedes seguramente se preguntan lo mismo que yo, ya ciertamente HARTA que el opus dei lo único que le interese es coger "almas" el ver como andan detras de muchas jovenes LAVANDOLES LA CABEZA con un proselitismo TEDIOSO del cual se zafan y dicen que no lo practican.

No pueden ver a un pibe o una niña que sea buena gente porque allá van a joderle la vida, a crearle una falsa amistad, a invitarla al puto club, a invitarla a una convivencia, a un retiro, que haga estas oraciones, que hable con el sacerdote, que le cuenten de su vida a las directoras o numerarias ya existentes, y todo para qué? para un engaño.

Sinceramente ya la cagan. Busquen vida, y si de verdad es una VOCACIÓN pues DIOS dispondrá de tal no la secta del OPUS DEI. Más de miles de numerarios y numerarias se meten a esta página seguro, a leer lo que la gente escribe! y yo les digo:

 "HOLA" pues la verdad no los comprendo, como al ya ser "numerarios" y el saber el puto lavado de cabeza que ustedes le dan a mucha gente, como no captan que eso mismo hicieron con ustedes?? y vean que hay tantas maneras de servir a DIOS en lo "ordinario" como tanto lo repiten. Dan lastima.

Saludos

Palm23

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