CORRESPONDENCIA

Lunes, 30 de Abril de 2012

Opus Fake: la raíz de la patología
E.B.E.

Fake: [feɪk], falso, falsificado

Una de las cosas que llama la atención del Opus Dei es el esfuerzo que invierte en aparentar lo que no es. Enorme esfuerzo, inconmensurable esfuerzo, titánico esfuerzo, a tal punto que se llega a confundir con perfección y santidad. Y en verdad, es patología, sencillamente.

Dicha patología la transmite y contagia a todos sus miembros. Éstos se esfuerzan –por ejemplo- en aparentar que no son religiosos, con una violencia psicológica cercana al punto de vivir en medio de una esquizofrenia inadvertida, pensando de una forma (laicos) y actuando de otra (religiosos) sin distinguir la diferencia, es decir, el abismo entre ambos universos.

Es enorme el esfuerzo que el Opus Dei invierte en no decir la verdad sin llegar a mentir explícitamente –es descollante, pero no es santo ni es heroico-, obteniendo el mismo resultado que si hubiera mentido abiertamente. Es enorme la energía que el Opus Dei destina para aparentar transparencia y honestidad, cuando por otro lado gasta otro tanto en ocultar y tapar una extraordinaria cantidad de evidencias. El esfuerzo es enorme como el que habrán hecho los autores del Iter jurídico para lograr un relato coherente, sin contar con las fuentes. O el que ahora está haciendo el actual Vicario General del Opus Dei por negar rotundamente que él tenga algo que ver con los daños del Opus Dei que él mismo en gran medida dirige y dirigirá plenamente en un futuro muy cercano. No quiere ser relacionado con el Opus Dei oculto sino con el Opus Dei ficticio. Quiere seguir fingiendo, conforme al “espíritu patológico” del Opus Dei. Es coherente, pero no inocente. Lo que en definitiva solicita Monseñor es que Opuslibros disocie su figura como gran teólogo, como consultor de la S.C. para la Doctrina de la Fe, etc., respecto de su responsabilidad frente al Opus Dei y los daños cometidos por esta organización. Eso me suena conocido. En el Opus Dei son maestros en disociar y ahora quiere que Opuslibros haga lo mismo, se someta a la misma patología –superada aquí, gracias a todo un ejercicio de discernimiento- y, en definitiva, Opuslibros contribuya también a falsificar la historia...

Mi historia (7): La vocación de agregado

Nunca pude entender al 100% la vocación de agregado, siempre me fue difícil de entenderla y mucho menos de explicarla, sin embargo me las arreglé para explicarla con varios argumentos trillados que siempre evadían la esencia del asunto y optaban por rodearlo. ¿Qué podría decir? A mí me dijeron expresamente que pidiera mi admisión como agregado, y ya que pité muy rápido no conocía bien la existencia de la vocación como numerario o como supernumerario, es más, era tanta mi ignorancia que pensaba que el director del centro era un agregado ya que por ser centro de agregados solo conocía esa forma de vivir la vocación...

Querido Daneel:

te agradezco tu respuesta. Creo vislumbrar algún atisbo de definición ante tanta indefinición. No pretendo que te definas porque si a estas alturas no lo has hecho, no lo vas a hacer. Sigo sin entender (repito que deben ser mis malas entendederas) si eres o si has sido. Si te muestras acorde con la doctrina de la Iglesia sobre paternidad responsable o si no te muestras.

Resumiendo: tu forma de presentar las ideas obedece a la indefinición propia de los opusinos: soy pero no soy... pero he sido pero no lo digo claro porqué quizá aún siento algo...

Creo que en mis escritos he hablado suficientemente claro y quien me lee sabe de mi total desacuerdo con el opus. Y no porque "YO" esté en desacuerdo, sino porque su metodología es claramente NO CRISTIANA y para más datos "acúdase al evangelio"

Os quiero
Perladeladriatico

Los "teólogos oficialistas" en el debate acerca de la moralidad o inmoralidad de la anticoncepción.

Me interesa mucho el debate que en las últimas semanas se está manteniendo en esta página web sobre la (in)moralidad de los métodos anticonceptivos y quisiera intervenir manifestando mi opinión.

Como bien sabemos, el actual Magisterio eclesiástico no ha modificado ni un ápice la doctrina que Pablo VI estableció en la encíclica Humanae vitae (1968); tampoco parece que el Papa y los demás obispos vayan a cambiar de orientación doctrinal en los próximos años. Los teólogos oficialistas, cuya labor no es otra que parafrasear los textos magisteriales aportando argumentos de conveniencia, no hacen sino reforzar las enseñanzas del Magisterio sin criticarlo en lo más mínimo.

En la edición castellana de L’Osservatore Romano del 29 de mayo de 2011, el profesor de Teología Moral Juan José Pérez-Soba, que es Vicedecano de la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid y socio de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, publicó un artículo titulado Amor matrimonial en los tiempos del sida (pág. 5), en el que sostenía que, si uno de los cónyuges padeciera esa enfermedad, la pareja debería tomar la decisión de abstenerse de relaciones íntimas en vez de emplear el preservativo.

El artículo del profesor Pérez-Soba me ha recordado el guión doctrinal de enero de 1989 que envié a Opuslibros el 22.05.2009, guión que estaba firmado ni más ni menos que por cuatro sacerdotes numerarios de la prelatura Opus Dei (véase mi nota del 05.06.2009). Me parece interesante comparar aquel guión de 1989, de uso interno para dirigentes y sacerdotes del Opus, con este artículo de Pérez-Soba de 2011, orientado al gran público. Aunque el contenido doctrinal sea idéntico, cambian bastante el estilo literario y el enfoque antropológico de ambos escritos. El guión doctrinal de 1989, sin ninguna referencia bíblica, emplea un lenguaje escolástico, de acuerdo a una lógica lapidaria y casi judicial, entre otras razones porque está dirigido sobre todo a confesores que “juzgan” las conciencias; en cambio, el profesor Pérez-Soba, además de basarse en pasajes bíblicos, concuerda con planteamientos propios de una filosofía personalista y, pensando sobre todo en cónyuges afectados por esa enfermedad, matiza sus palabras con pinceladas psicológicas que, al menos formalmente, dan un aire moderno a su argumentación y edulcoran la contundencia de sus conclusiones.

He aquí un ejemplo perfecto de lo que es hoy en día un modélico “teólogo oficialista”, un intelectual que, bajo formas externas de puesta al día, transmite y repite siempre lo mismo ateniéndose sin reparo alguno a guiones bien preestablecidos.

Josef Knecht

Dejo por colaterales las adoctrinadas aportaciones de quienes se agrandan y recrean en lo abstracto y que además en poco o en nada pudiera identificarme con quién afirma sin rubor que “la anticoncepción es a paternidad responsable como infidelidad a amor conyugal”. Me sabe cuanto menos a un destilado de fanatismo.

Puestos en laboratorio y en temas reproductivos, propongo a continuación un asombroso símil entre la fecundación “in Vitro” y la vocación “in Vitro”. Tratado este último como artificioso método de reproducción asistida para obtener vocaciones en el Opus Dei, pues encierra muchos paralelismos y similitudes con el primero. Persiguen un mismo expansivo objetivo multiplicador y tienen ambos lo mismo de antinaturales como de contrarios a la doctrina de la Iglesia básicamente por metodología y praxis...

Hola a todos.

Quiero expresar mi opinión sobre lo que pienso que es la diferencia entre el papado de Juan Pablo II al de Benedicto XVI.

Mi comentario lo hago en base a los comentarios que algunas personas cercanas a mí me hicieron sobre los discursos de Benedicto XVI en su reciente visita a México. La impresión que tengo es que el tema de los discursos era sobre cuestiones eclesiales, sobre las distintas personas que colaboran en el trabajo de la iglesia. A todos ellos quiso el papa dar una mención y una palabra de aliento...

Hola amigos,

Acabo de leer esta noticia en The Guardian. Lo que dice es que el Papa ha encargado a un cardenal del Opus (Herranz, de 82 años) de una investigación interna, con mandato papal, casi ná... para que destape nada menos que a Vatileaks.

Cuando leí el titular, casi me emociono ¿investigarán a fondo a los Legionarios? ¿Estudiarán a fondo las denuncias de corrupción de Vatileaks? ¿Preguntará el Papa por los oscuros hechos de la Banca Vaticana, y lo que sucedió con Calvi, "el banquero de Dios"? ¿O los casos de pederastia que siguen saliendo por doquiera? ¿O la connivencia del cardenal de Lima con Fujimori, conocido allanador de derechos humanos? Pues no, lo que le van a mandar, con otros tres mandaos, es que investigue quién está detrás de Vatileaks. Pasarán por la parrilla a los empleados del Vaticano para ver quién es responsable de esos Leaks. ¿Qué revelaron? ¿Los secretos de Fátima? ¿Conversaciones secretas del Papa con otros mandatarios? ¿Mediaciones del Papa por la paz de las naciones? Pues no, amigos míos: Vatileaks había denunciado casos de corrupción y malversación de fondos. Y ahora, les espera, si les cogen, les espera el despido si son civiles. Si son curas habrá con ellos más tolerancia, y en vez de irse a la calle les mandarán a una parroquia. Siempre ha habido clases.

En otros países, y sobre todo en USA y UK tienen cada vez más claro que a esos "whistle blowers", a los que tiran de la manta, hay que protegerlos, porque quien denuncia abusos está defendiendo la institución y la democracia. En la iglesia seguimos, en muchos casos, en la edad media: al que levanta la voz, capotón.

Pero ahí no para la cosa: si a alguien se le encarga de la "policía de asuntos internos" es que ese Alguien es de ABSOLUTA CONFIANZA del que manda. Resulta que ese alguien es del Opus Dei, institución supuestamente "vigilada de cerca" por el Vaticano por sus "excesos en la dirección espiritual". O sea, que el Opus Dei cuenta con tanta confianza de BXVI como para encargarle los asuntos "sucios".

Está claro: si esto fuera un partido de fútbol, los Vati-escépticos ganaríamos a los Vati-confiados por goleada, sin necesidad de partido de vuelta. Sería divertido si no fuera tan triste.

Con Dios

Ramón

Curioso. Se le ocurre a Melqui resumirnos la doctrina católica sobre la cosa del fornicio, y mar de críticas. Melqui lleva razón.

Puede la gente no estar de acuerdo con lo que dice la iglesia al respecto. Vale, total, son dos días los que quedan para comprobarlo. Narrar la gestación del documento clave es simpático, pero ajeno al rigor completo: porque no hay comprobaciones y porque al final lo que vale es el producto y no sus abolengos. Pero desacreditar que alguien nos recuerde su criterio para converger  y colgarle el opusino sambenito es torcer la cosa. Retorcerla.

Oí una vez que "el hecho de que uno sea paranoico no implica necesariamente que jamás le persiga nadie". Más lógica, más pensamiento autóctono y menos lugares comunes acríticos y molones.

Y en ese plan. Encantado de regresar tras un lapso.  

Estimados amigos, 

me alegro de que entre unos y otros vamos viendo muchas perspectivas de una cuestión que no es nada fácil. Sigo pensando que en los palacios apostólicos romanos no hay que correr detrás de los chiquillos de dos años que todo lo enredan, tampoco hay que cambiar pañales ni hacer papillas ni preparar biberones, ni por supuesto llegar al trabajo puntual después de una mala noche porque al niño le están saliendo los dientes...

En alguna ocasión hemos tratado el tema del Opus Dei y su participación en el concilio Vaticano II. He hallado una entrevista a un sacerdote numerario recientemente jubilado y me ha llamado la atención este pasaje sobre el “no reconocimiento” por parte de los historiadores que se dedicaron a historiarse a sí mismos parece ser y dejaron de lado a otros. No digo quien es, para darle emoción al asunto, quizás alguien lo reconozca. La entrevista tiene muchísimas perlas leídas a la luz de lo que habéis contado sobre el sacerdocio de los numerarios en el Opus Dei y otras muchas cuestiones de las que nos hemos enterado “por la prensa”...

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