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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 18 de Abril de 2012

POR QUÉ Y CÓMO SE ESCRIBIÓ EL LIBRO “EL ITINERARIO JURÍDICO DEL OPUS DEI”

Haenobarbo, 18/04/2012

Escribo luego de leer atentamente los escritos que sobre el libro Itinerario Jurídico del opus Dei han publicado Guillaume, Isidro Martínez y Josef Knecht, cuyos contenidos suscribo plenamente. 

Sobre la redacción de ese libro, algo puedo decir, porque como simple minutante, simplísimo, de cuarta, asistí muy de cerca a su redacción...

Ignoro y por tanto no puedo dar respuesta firme a Bettina en su demanda de información sobre la operación “Kilo” que se ha desatado en el colegio de sus hijos y su pregunta de si tiene relación con el Opus Dei.

Pero si el mismo colegio tiene algo que ver aunque sea mínimamente con la Obra, la respuesta sería que sí. Debe pues cerciorarse mirando al colegio en sí y sus vínculos.

Lo que sí es cierto es que de un tiempo a esta parte, la Prelatura ha dado consignas claras para que algunos de sus fieles especialmente supernumerari@s y agregad@s tomen parte en actividades y campañas que tengan que ver en áreas sociales y asistenciales. Sean fundaciones relacionadas con la tercera edad, sean bancos de alimentos, sea en iniciativas de ayuda a congregaciones dedicadas a la caridad, etc.

Es evidente y sabido que todo esto NO es ni ha sido NUNCA propio del opus. ¿Habrán cambiado las cosas ? Parece algo sospechoso, porque todo lo que viene de la Obra tiene una razón de ser, normalmente opaca. Nada es casualidad, nunca hacen algo por nada, todo está pensado, calculado y diseñado. Siempre hay un doble fondo en las alforjas del burrito.

Hace unos 4 años, pusieron en marcha en colegios corporativos campañas de recogida de dinero para algún proyecto educativo en África. Concretamente conocí el de Costa de Marfil, con la idea de ayudar a construir un colegio. El estilo parecía tipo Biafra de los años sesenta y setenta. Proyectaban reportajes y fotos de niños con aspecto penoso para remover la conciencia primero de los alumnos y luego la de sus padres y afines. Incluso acudía algún numerarito que vive en ese país a explicar anécdotas, cual misionero recaudador.

Insistían que sólo se admitía dinero contante y sonante cuando alguien preguntaba si se podía dar otras cosas. Cada año le daban a la campaña un nombre distinto, siempre con acento étnico e iba dirigido principalmente a los alumnos de primero de bachillerato, para que se involucraran en un pretendido proyecto de calado social. Incluso hacían intervenciones, propiciadas por los profesores, para exponer la campaña en las reuniones de padres.

Tal fue la sorpresa cuando avispados alumnos, tras buscar más información, vieron que estos colegios que iban a construirse en algunos casos ya existían y se rebelaron dejando de promover la causa. Respondieron los profesores diciendo que el dinero era para equiparlos. Pero indagando más, descubrieron que a estos colegios acudían precisamente alumnos negritos perfectamente uniformados y de una presencia impecable.

O sea, lo de pobre negritos pobres era una pura fantasía conmovedora. Los colegios del Opus Dei en países pobres son para los niños ricos principalmente. Y aquí se acabó la jugada en algunas corporativas, pero me consta que en algunos centros todavía dura la broma.

Imagino que es pura especulación, aunque no creo estar en demasiado error que la táctica tiene un propósito dual: uno consiste en propagar la idea e imagen de que el opus Dei está también involucrada y participando de lleno en la sociedad, mostrando una cara amable, solidaria, “normal” y consciente de los problemas reales de la misma y queriendo estar al lado de los más desfavorecidos. Y el otro propósito, cómo no, ampliar su campo de acción calando redes en ámbitos donde puedan capturar algo de “pescado”, en lugares y ambientes que normalmente acuden buenas personas, de mayoría creyente, dispuestas y abiertas a nuevas “amistades”.

No sé si con ello habrán logrado encontrar nuevos caladeros, porque en los habituales parece que impera una veda prolongada. Las tallas inmaduras ya no llenan las bodegas.

En fin, que de la Prelatura del Opus Dei y todo lo que le rodea, si piensas mal normalmente aciertas. Los órdagos son viejos conocidos y las cartas marcadas son las mismas aunque cambien a nueva baraja.

Normalito

Hola amigos,

Muy buena e incluso hilarante la aportación de Josef Knetch sobre la edición crítica de Camino, que no gusta a la prelatura única en la Iglesia Universal.

Hay varias cosas en ese artículo que son sabrosas:

- El profesor Pego, por lo visto, pone al mismo nivel a Poveda, Arrupe y a Escriba. No deja de ser irónico que le meta en el saco con los jesuitas, a quienes tanto amaba. Le encantaría.

- En cuanto al criterio de selección, no creo que pueda ponerse como ejemplo de nada "ser el escritor cristiano de más éxito del siglo". Ya hemos visto en esta web cómo se elaboran por esa parte los best-sellers, así cualquiera. Teniendo una organización que te publica, te edita y a la vez te compra, si hace falta por arrobas... Y desde luego, los místicos puros y duros se ven en el largo plazo, en su fruto espiritual para toda la Iglesia. ¿Vendió Santa Teresa más libros que otros religiosos de su tiempo? Por no hablar de Hildegard von Bingen, por ejemplo...

- Otra cosa es el mensaje de Escriba como escritor místico. Ni entro ni salgo, no sé de mística, pero para mi gusto las máximas de Camino son espiritualidad de garrafón. No me cabe duda de que a alguien le serán de gran ayuda, pero vistas con perspectiva, mejor pasarlas por alto.

- Finalmente, el estilo y el lenguaje. Estoy leyendo sobre la reforma anglicana. Al parecer, los ingleses tuvieron la gran suerte de que los reformadores (Cranmer, en particular) eran unos tipos sabios, y que además escribían como los ángeles, y tenían claro que había que escribir un texto claro, conciso y teológicamente irreprochable. Eso lo consiguieron con el Book of Common Prayer y más adelante con la Biblia del Rey Jaime. Siguen siendo hoy monumentos de la lengua inglesa. ¿Podemos decir lo mismo de las empalagosas frases de Escriba, llenas de paréntesis, adjetivos superlativos, falsas complicidades, latinajos extemporáneos y demás? ¿Aporta Camino, Surco y Forja, un español canónico, rítmico, que permita aprender el idioma a un simple yuntero, como quería Cranmer? Creo que Escriba pierde por goleada.

Saludos

Ramón

La doctrina sobre la anticoncepción es de la Iglesia Católica, no de ningún grupo particular dentro de ella. Que algunos grupos se aferren fanáticamente a esta doctrina, a menudo sin comprenderla en el fondo, o tal vez simplemente porque es un tentador instrumento de poder sobre las conciencias, no cambia la cosa. Por supuesto, es discutible si la Iglesia debería hacer caso a los disidentes y cambiar esta doctrina, incluso si la Iglesia debería pretender una unidad doctrinal y moral universal, aunque no creo que esto sean temas específicos para esta web...

Hola, nada más quiero decir que no estoy de acuerdo con Janabenito en que la felicidad sea la ausencia de miedo. 

Si hubiera ausencia de miedo, no existiría la valentía, porque ser valiente no es no tener miedo, sino saber superar ese miedo, es saber arriesgarse cuando crees que ese riesgo puede valer la pena y ahí es en donde entra el tema del amor. 

El que desea amar de verdad, arriesga y se arriesga y para ello tiene que vencer sus miedos, y esto es para mí la felicidad.

Por tanto, creo que el miedo es un elemento muy necesario para nuestra supervivencia.

Discrepo en la definición de felicidad de Janabenito, pero estoy totalmente de acuerdo en que seguro que la hizo muy feliz vencer ese miedo.

Aunque yo no he sido numerario ni supernumerario, sino un simple cooperador, creo que el gran problema del Opus, como en muchos otras organizaciones de tipo sectario - integrista, es la deformación de la conciencia a través del miedo y esto es lo que acaba creando la infelicidad.

PepeG

Después de leer el último escrito de "Janabenito" (Julia), me he sentido especialmente conmovida .Esto me sucede porque soy especialmente sensible a las expulsiones que-sin escrúpulos- hace el opus dei cuando alguien ya no es rentable. La crueldad en la obra va en aumento. Al menos, a mí me lo parece, porque tengo que decirle que yo hace poco que salí y el miedo que allí pasé fue indescriptible.

También perdí mucho tiempo allí con una vocación a prueba de bombas según las directoras. Llegó el momento de mi "despertar a la realidad" y entonces quise irme y empujé mucho, muchísimo las puertas para salir de allí pero tras varios meses en los que "me recomendaban" hablar más (llegué a hacer la confidencia a diario) acabaron por convencerme y me quedé. Caí en el gran error de dialogar en vez de irme sin más.

Pasaron años y caí en depresión profunda, bastante grave. Me abandonaron en un cuarto en el que pasé horas y horas sola llorando. Me prohibieron darme de baja en la empresa en la que entonces trabajaba y -créeme- no estaba en condiciones de trabajar. Llamaba la atención con mis 20 kilos menos.

Alguna directora me hablaba a voces, me ridiculizaba a diario y llegaron a desequilibrarme hasta tal punto que llegué a pasar horas bajo mi cama llorando del miedo que tenía.

Estuve tan tan mal que la única numeraria de mi centro que parecía "algo humana" vino a verme un día y se puso a llorar diciéndome que ojalá me curara pronto. Puedo decir que recibí más apoyo de las chicas que estaban contratadas para trabajar en la administración del centro, que de las propias directoras.

Un día vino al centro a verme la directora de la delegación -persona bastante extraña y rara, con mirada ida y ausencia de sentimientos, sin expresividad alguna-la cual se sentó y me dijo como si fuera un robot: "El padre está insistiendo en tal y cual, la intención mensual es tal y cual y otras enfermas de la delegación son fulanita y menganita". Se levantó y se fue.

Así pasé un año y medio completo, tras el cual vinieron las múltiples invitaciones (presiones) para que me fuera "ya".

¿Y cómo asimilaba yo en tan poco tiempo y tras tantos años allí que ya "no tenía vocación"?... ¿Después de lo que empujé y empujé aquella puerta para salir? ¿Después de que todo eran aprecios, buenas palabras y atenciones para que no me fuera? Después de tantos privilegios, alabanzas, más ropa en mi armario, más noches con colchón, más descanso y tiempo libre, más excursiones, más paseos, más gominolas y caramelos.....

Como ofrecí cierta resistencia a irme, pasaron al acoso moral y, entonces, sí que conocí de verdad lo que es el miedo. Por salud no quiero recordarlo, pero solo te digo que se pasaron tanto, tanto, conmigo, que un día me cagué en los pantalones sin darme cuenta.

Y opino que la crueldad en la obra va en aumento no solo por lo que me tocó a mí padecer sino porque sigue saliendo gente y me entero de historias cada vez más inhumanas, más salvajes y crueles que ya no son propias del ser humano.

Y, ahora me dirijo a los "peces gordos que nos leen desde Roma": "¿HASTA DÓNDE VAIS A LLEGAR?" Dios nos oiga -porque se ve que la cúpula Vaticana no quiere hacerlo- y, como dice Janabenito, muera vuestra obra de muerte natural.

También me recuperé pero me costó mucho tiempo, dinero y psiquiatras.

Andrómeda

Estimado Paulino: no tengo el gusto de conocerte, aunque soy tu paisano. 

Sólo quisiera comentarte, a propósito de los "Ovnis", que sería mejor que no dieras "indicaciones" ni hicieras "sugerencias" acerca de la manera como cada quien desea expresarse en esta web. Ya de eso tuvimos bastante en la Obra. 

Castalio.

Hola Bettina!

El colegio del opus que yo conozco realiza todos los años la denominada campaña "kilo de alimentos", que consiste en que los niños lleven alimentos no perecederos al cole. En los primeros cursos hay una especie de competición entre clases para ver qué aula aporta más alimentos, por lo que los pequeños insisten en que los alimentos que llevemos pesen mucho.

Al cargo de esta campaña se encuentra el APA, cuyas características no son las de un APA u AMPA de un colegio público o concertado, en los cuales los representantes de las AMPAS son elegidos por el resto de padres de alumnos y entre sus funciones se encuentra el ser la representante de los padres en el colegio transmitiendo las inquietudes, quejas, propuesta de mejoras, actividades extraescolares, etc. de los padres al colegio...

Perladeladriatico, siempre me gusta leer tus escritos porque das en el clavo a causa del sufrimiento que hace que sea tu corazón el que escriba que no tu mente, comparto tanto todo lo que dices que además quisiera apuntar algún dato más. "En el final de los tiempos seremos juzgados en el amor", creo que es San Juan de la de la Cruz quién lo menciona, para mí esa es la finalidad de la vida, el amor que hayamos puesto en todas las acciones de nuestra vida, sean pequeñas, medianas o grandes.

Y también seremos juzgados por las faltas de omisión, y he ahí el tema de mi escrito ¿Se podrá pedir cuentas a todos los miembros que conformamos la Iglesia por nuestras faltas de omisión? Y como miembros de la Iglesia hablo desde el pequeño hasta el más alto y del más alto al más bajo.... Con eso mi reflexión va no a la Iglesia en abstracto sino a los miembros en particular , a todos y cada uno, ¿es correcto mirar hacia otro lado? ¿es de recibo que se sepan cosas que van contra la doctrina y se silencien?. Es un tema de profundo calado en el cuál todos deberíamos pensar.

Por cierto hace unos meses se publicó en la web un documento del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para que todos los que quisiéramos nos planteáramos el cumplimentarlo y enviarlo. Mi pregunta es ¿hemos hecho algo? ¿lo hemos cumplimentado y enviado? Porque claro mucho nos quejamos de la lentitud de la Iglesia en tomar medidas a tanto daño pero nosotros ¿estamos tan comprometidos como para mover algo?. Si ese documento llegara al Tribunal de Estrasburgo por miles ¿no creeis que se tomarían cartas en el asunto ? Sólo por el escándalo que supondría... y yo soy la primera en entonar el "mea culpa" por no haberlo hecho.

Marietta

Querida Trasto:

¡Qué envidia! ¡Vacaciones en el Caribe! ¿Dónde se apunta uno para eso? Lo que no te envidio es la pareja opusina. Puede ser peor que matar un cerdo a besos.

Sobre tus sospechas no tengo nada que objetar. Estás en lo cierto. En el opus dei, (lado oscuro, ovni, o como lo quieras llamar, a las mayúsculas me niego) hay total tolerancia al “cumplo y miento”, pero no solo de los supernumerarios, sino de los numerarios también. Si tuvieran que echar a todos los que lo practican, es triste decirlo, no quedaría ni el prelado.

Solo hay intolerancia a la rebeldía abierta, si es oculta no pasa nada, para lo cual se practica el viejo principio colonial español de “se acata, pero no se cumple”. Otra cosa que les pone muy nerviosos es que les toquen el dinero. Mientras traigas dinero no pasa nada.

Y, por favor, cámbiate de apodo, no eres un trasto.

Muchos abrazos a todos.

Dionisio, el areopagita.

Discrepo respetuosamente del contenido del escrito de Manzano “Sexo: Látex o Mercurio”. Y también, lógicamente, de la frase de Isabel Nath que inspira el título.

1.- Considero que ambos parten de un planteamiento erróneo de la cuestión, y es el de considerar que tanto el preservativo como la temperatura “impiden” que se produzca un embarazo. Así se desprende de la frase que inspira el título:

“…que el impedirlo midiendo la temperatura sea estupendo e impedirlo poniendo un preservativo sea malo, produce cuanto menos cierta hilaridad... (Isabel Nath, opuslibros, 30/01/2005)”

Sin embargo, cuando se utiliza el método de la temperatura basal para regular los nacimientos no es el termómetro, el mercurio (el alcohol que ahora lo sustituye) o la temperatura lo que impide que se produzca un embarazo, sino la abstinencia. La mujer no se queda embarazada porque la pareja se abstiene de tener relaciones sexuales en un momento determinado. En cambio, es la colocación de un preservativo o un DIU, o la ingestión de una píldora la que impide la gestación en otros casos, pese a que se tienen relaciones sexuales...

Para Bettina.

La "Operación Kilo" es una actividad periódica que organizan los Bancos de Alimentos. Consiste en hacer acopio de "kilos" de alimentos no perecederos en supermercados, colegios o parroquias solicitando aportaciones voluntarias. Los alimentos recolectados son distribuidos después por el Banco de Alimentos entre instituciones de asistencia.

La organización "Banco de Alimentos", al menos en España, está promovida por personas del Opus Dei. Suelen trabajar en ellos como voluntarios personas supernumerarias y cooperadores, en su mayoría jubilados. Se trata de una de las muchas iniciativas "solidarias" que se pusieron en marcha por miembros del Opus Dei en los años noventa tras la beatificación del fundador, ya que muchos interpretaron (y parece que dentro también) que Juan Pablo II les recriminó en la homilía su falta de acción en el campo social cuando les invitó a una "particular atención hacia los más pobres y necesitados". Más o menos de la misma época (94-95) es, por ejemplo, la ONG "Desarrollo y Asistencia".

Aunque esté promovida y presidida por gente del Opus Dei (o cooperadores), no desarrolla que yo sepa una actividad proselitista. Es más para tranquilizar la conciencia de las personas jubiladas de la Obra y para justificar la acción solidaria del Opus Dei. En las operaciones kilo utilizan a veces la colaboración de otras instituciones, pero con la únca intención de una mayor visibilización. Mis hijos han participado en varias operaciones kilo pidiendo alimentos a la gente a la puerta de supermercados, y lo han hecho como pertenecientes a los "scouts" y sin ninguna relación más en ningún otro momento con el Banco de Alimentos de mi ciudad ni con el Opus Dei.

O sea, que detrás de la organización que pone en marcha la operación hay gente cercana al Opus Dei. Pero creo que no debes preocuparte por el hecho de que el colegio de tus hijos colabore con el Banco de Alimentos, ya que su ámbito de actuación es exclusivamente la recogida de alimentos. Otra cosa es que a través de los niños quisieran llegar a los padres invitándolos a participar en la organización, y de ahí (hablando "de pájaros y flores") llevarlos a sus "medios de formación". Pero, según mi experiencia, a los niños no van a intentar captarlos.

Un saludo,

Melqui

Rocaberti.

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