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CORRESPONDENCIA

Lunes, 05 de Septiembre de 2011

Justo antes de la admisión, como quería hacer una confesión general de toda mi vida para empezar una nueva conversión con la que luchar por cumplir con todos los preceptos de la doctrina católica, le pregunté al sacerdote (de la obra) si se consideraba pecado no pagar impuestos en cosas pequeñas, como por ejemplo pagar sin factura una reparación de un fontanero. Me quedé muy sorprendido, porque me contestó que no sólo no era pecado hacerlo en cosas pequeñas, sino tampoco en cosas grandes como por ejemplo, vender una casa parte con factura y parte en dinero negro...

Hola,

Me gustaría saber si alguien puede indicarme un abogado canonista que sepa cómo hacer una demanda al Tribunal de la Rota Romana o de la Signatura Apostólica.

Lo que quiero es denunciar algunos aspectos que pienso son ilegales, del punto de vista canónico, en el gobierno del Opus Dei y en el pitaje de menores de 18 años.

Un saludo,

Gaudi

Me llama mucho la atención este "síndrome de Estocolmo" colectivo que parecéis mostrar cuando relacionáis la Cosa con la JMJ. Que nadie se me ofenda, pero parece como si os sentara mal que les hubieran encargado a curas y numerarios la organización del acto. Entiendo que a alguno le fastidie como pequeña venganza personal (ya que a todos, incluido a mí, nos gustaría que la Cosa se quedara al margen de todo o que desapareciera), pero creo sinceramente que a nadie debería molestarle. ¿Por qué no lo pensáis al revés? Ya que no aportan gente en multitudes, por lo menos que unos pocos hagan lo que saben hacer: organizar. Se ha contado con muchas curas y numerarios, ¿y qué? Lo que mueve la JMJ no es la organización, digamos, estructural, sino la animación de la inmensa cantidad de chavales inscritos en cientos de parroquias y movimientos...

Este mensaje va dirigido a tod@s aquell@s numerari@s y agregad@s que leen OpusLibros.

Estoy suponiendo que si frecuentan esta página es porque ven o presienten de alguna manera que hay algo que no va como debería ir en el Opus Dei. Yo soy de la opinión que sí hay gente en el Opus Dei que tiene vocación, pero también creo que hay mucha gente dentro que nunca tuvo vocación, y pasa por ansiedades, tristezas y angustias que se somatizan en el cuerpo, en la sexualidad, en la psique, en el corazón, o en otras facetas de la persona...

Hola Monik,  

El tiempo que la Opus pide para que una persona "reingrese" es absolutamente dependiente de las necesidades de la institución. 

En mi región, hubo el caso de un numerario que llevaba bastantes años (más de 20) y que tenía un trabajo en el que ganaba muchísima plata. Cuando dijo que se iba, le ofrecieron "pasar directamente" a supernumerario, le presentaron una supernumeraria con la que se casó -en ceremonia con cura numerario- y hoy hace significativas aportaciones, además de los 9 hijos que concurren a colegios "labores personales".

Lo de los 15 años que citas en tu pregunta y que le han dicho a tu amiga, es una mentira más...

Un abrazo.

Nasius

Nunca he sido un gran conocedor de nada muy a fondo, pero sin embargo sí tengo un conocimiento medio de muchas cosas, pues siempre he creido que al igual que en el mar cuanto más profundo te sumerjes más pierdes la claridad de la luz del Sol de la superficie.

Sin embargo sí quiero expresar el por qué de mi fe.   Cuando llegas a una edad dificil de 16, 17, 20 años, según los casos, pues el grado de maduracion es muy personal, me planteé la real Existencia de Dios y de la Iglesia en mi vida.

Por suerte para mí pensé en buscar la Presencia de Jesús hace dos mil años y que una prueba de El sería suficiente para calmar mi sed de Fe.

Tuve la fortuna de conocer a Manuela Corsini en Valencia (España) hace ya muchos años y de sus charlas sobre la Santa Síndone de Turín, siempre desde la sencillez que solo las personas de talla alcanzan. Y he aquí la gran prueba para mi fe. Jesus Existió. Padeció tal y como se relata en los Evangelios. Luego si esto es así, todas y cada una de las palabras y acciones de Cristo son Verdad, y no hay más Verdad que El.  Sus gestos, sus acciones, sus Palabras son la Autentica Fuente de las que un cristiano debe beber.

Si Jesús quiso fundar la Iglesia.  La Iglesia es Cristo y nosotros miembros de Ella. Quizás imperfecta, con fallos, pero quien no los tiene?? Dios nos quiere así tal y como somos, siempre que juguemos con limpieza.

Con cariño.  Luccas

Leo el escrito de Junio y le doy toda la razón. Vi varios actos de la Jornada y la mano del Opus estaba allí.

Conozco alguna gente del Opus y llevo un par de años oyéndoles hablar de la Jornada y también llevo esos mismos dos años oyéndoles pedir dinero para las flores con que adornar los escenarios. Incluso el grupo encargado de este cometido se reunía periodicamente, ya sabéis, reuniones que son tanto para rendir cuentas como para espolear a los integrantes para conseguir más.

Ya sabéis que el Fundador siempre buscaba impresionar a la gente que le interesaba invitándola a comer en su casa. Esto mismo es lo que hacen con el Papa actual, por eso de la comida en la Nunciatura se encargaba Fuenllana. ¿Qué les parecería a las monjitas que habitualmente se encargan de esos menesteres?

Un saludo

Jimena

Gracias NATAN por tu relato. Todo lo que tu nos cuentas en tu escrito, fruto del sueño que has tenido, fue real en su momento. Este sueño empezó en la etapa del centro de estudios, en donde no teníamos ni idea de lo que nos esperaba, pues allí debíamos andar todos al mismo paso. Como si de una compañía militar se tratara. Tanto en el plano espiritual como en el material. El nivel en el que nos encontráramos, debíamos abandonarlo para pasar a otro regido y medido por la métrica opusina.

Yo tengo un sueño en el que quiero irme a casa y abrazar a mis padres, a mis hermanos, en el que quiero librarme de tener que contraer la musculatura facial para entonar una postiza sonrisa. Sueño que quiero descansar para lograr algo de la recuperación que se merece mi cuerpo. Sueño que no quiero oir la repetición enésima de una corrección fraterna por no arrinconar unos milímetros más una silla. Sueño que no quiero mentir al hablar por teléfono con mis padres. Sueño que quiero pasear cuando salgo de las clases en la universidad, por dónde me plazca y duranto el rato que me apetezca. Sueño que quiero rezar a mi Dios, a Dios. No a su Dios, pues éste no es el mismo que el mio, que el que adoré de pequeño y al que ahora han desvirtuado. Sueño que no quiero seguir con la idolatría que se brinda al fundador, pues como humano que fue, tenía imperfecciones. Sueño que quiero amar al Señor como yo sé hacerlo y del modo que me dicta el corazón en cada momento. Sueño que este amor brota de mi corazón no cuando “ellos” me obligan, sino cuando lo abro al amor. Sueño que quiero compartir mis angustias y mis alegrías con mis compañeros. Sueño que quiero hablar con quien me plazca y no con quien me manden. Sueño que quiero dejar de mentir a mi familia. Sueño con unas enormes ganas de decirle al director que mis padres tienen la razón cuando dicen que ellos sí que me conocen y no él. Quiero que el director que me ha tocado se calle y deje de decirme que “… nuestro padre ya lo había pensado así…” Sueño que en algún rincón de aquel macabro edificio encuentro algo de amor porque yo, en tanto que yo mismo, antes era amor y ahora me están arrancando este amor. Sueño como no me daba cuenta de esta amputación del amor.

Sueño que Dios nos quiere como somos, cada uno con nuestras individualidades. Dios no nos quiere como dice que seamos nuestro director en el centro de estudios. Sueño que me levanto del sofá en una tertulia diciendo: “basta ya”. El director (los directores por extensión) sois unos manipuladores. Sólo queréis personas acuñadas con el opusdeismo. No queréis personas libres. No os importa si somos personas que amamos, que rezamos, queréis clones repetitivos. ¡Basta ya de hacernos tanto daño a todos! Deberíamos haceros las correcciones fraternas nosotros a vosotros, señores directores. Nosotros somos humildes. Vaya, lo éramos. Las víctimas somos nosotros.

Hemos venido engañados. Pensábamos que se trataba de estudiar una carrera y de vivir en un “hogar” cristiano. Pero eso, … eso era utopía. Un centro de estudios es lo menos parecido a un hogar cristiano. Sueño que ya no tengo esa sensación de impotencia, de rabia. Sueño que pienso por mi mismo y actúo libremente. Sueño que puedo querer a Dios tal como soy. Eso es lo que Él quiere. Sueño con que NADIE más tenga que pasar por esto.

Si me animo sacaré mis cosas de la mochila y os contaré mi experiencia en el Centro de Estudios.

Perladeladriatico

Artículo 2
Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

Recuerdo como, en mi primer trabajo, mi cónyuge y yo trabajando en dos colegios de Fomento, teníamos, haciendo las mismas horas, diferencias de sueldo de más de un 15%. Cuando pregunté el porqué al administrador su respuesta me dejó helada: porqué tu eres mujer.

Mi conyuge, trabajando en el colegio masculino, vivió otras anécdotas dignas de tener en cuenta. Cierta vez, llegado el mes de mayo, le pidieron que acompañara a un profesor compañero suyo a hacer una romería y de paso le tratara. Él lo hizo y a la vuelta me contó como después del rosario la conversación había derivado hacia las profundas verdades de la fe cristiana. Estaba satisfecho de haber pasado una tarde con su compañero de trabajo. Un mes más tarde este profesor había desaparecido del colegio. Mi esposo preguntó por él y la respuesta fue: “No podíamos permitir que un focularín transmitiera a nuestros alumnos sus ideas”

Perladeladriatico

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