Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde
aquí.
CORRESPONDENCIA
Miércoles, 21 de Septiembre de 2011
Hemos de imitar en todo a nuestro Padre.- Vallelaencina
Después de leer lo publicado sobre la herencia de San Josemaría, he consultado si la información es veraz.
Con el fin de vivir fidelísimamente el espíritu genuino de la Obra, teniendo las más sinceras disposiciones de imitar en todo (lo bueno) a San Josemaría, acabo de revocar el testamento que años atrás hice (según un modelo que enviaron desde la delegación obligándome a dejar mis bienes a una fundación que elabora videos y reportajes de fotos).
En el nuevo testamento nombro herederos a mis hermanos y sus descendientes, que (como el de San Josemaría), no son de la Obra. Todas las gestiones me han costado 75 euros: un gasto ordinario.
Vallelaencina
Mi experiencia en el Colegio Romano.- Zartan
Me parecer que "Novaliolapena" está realmente colapsado, el haber dejado aquí su dirección de mail imagino que le habrá acarreado recibir un buen montón de correspondencia. En Italia dicen que “quien es causa de su mal… llórese a si mismo”. De cualquier manera, como yo también le he escrito y -por tanto- he contribuido a atorarlo un poco, voy a intentar reparar dando algunos detalles para que se puedan hacer idea de qué pasa o pasaba (que yo, como decía Corinto no sé como funciona el Betis hoy día y si no, que se lo pregunten al Bilbao).
Como premisa debo decir que cuando te proponen ir al Colegio Romano ya estás dispuesto a “lo que te echen” es decir que vas con el esquema mental de que te va a dar igual la gimnasia que la magnesia ... pero eso no quiere decir que no te sorprendan algunas cosas y que, en ese momento, te las tragas como parte de ese buen espíritu pero… lo de la digestión viene después y no siempre es fácil...
(Leer artículo completo...)
El peligro de generalizar.– Toco
Fui numerario de los 14 a los 43 años. Cuando tenía 33 años, siendo director de la sección de varones en una provincia española, se me desencadenaron repentinas crisis de angustia y pánico, seguidas de depresiones severas, por las que todavía continúo a tratamiento, que posiblemente necesitaré toda mi vida. Me encuentro razonablemente bien. Dejar de ser numerario supuso para mí una descarga de peso importante, pues se trata de una forma de vida muy extraña, lejana de la vida de un cristiano corriente y exenta de verdadero cariño, confianza y amistad sincera.
Siempre me han molestado las generalizaciones. En la Obra se usan con mucha frecuencia, imponiendo reglas y normas generales sin pensar suficientemente en las necesidades de cada persona. También sucede fuera. Las cosas no son sólo blancas o negras, también existen los grises… En esta web he leído con frecuencia sobre el asunto de “las pastillas para perseverar”. Se trata de un tema complejo, como complejos son los trastornos afectivos. No se puede generalizar. Efectivamente esa forma de vida es un caldo de cultivo para este tipo de patologías, máxime si se tiene predisposición genética u otros factores que las propician. Sin duda dejar la Obra será para muchos el camino para recuperar la salud, pero, quien las padece, aunque su causa sea exclusivamente esa forma de vida, necesitan de la ayuda de psicofármacos para superarlas; es más, resulta muy complicado tomar una decisión tan difícil como es dejar el Opus Dei a quien padece una depresión, pues precisamente, una de sus consecuencias, es la dificultad para tomar decisiones. Con la ayuda de “las pastillas” y –si procede- psicoterapia, en la mayoría de los casos se mejorará y se podrán tomar esa y otras decisiones importantes. Mi consejo es acudir al especialista adecuado, que es el médico psiquiatra, sea del Opus o del Barça, lo importante es que sea un buen profesional y honrado.
Saludetes.
Toco
¿Qué consigue el Opus Dei haciendo daño?.- Otromachacado
Los del opus se apuntan como oportunistas buscando réditos de los esfuerzos de los demás. Véase la JMJ. La prepararon internamente como “una oportunidad única que Dios nos da para que muchos chicos jóvenes descubran su vocación a la Obra”. Allí, en la JMJ, estaba el Prelado del Opus Dei. ¿Para qué? Para sacar “vocaciones” de debajo de las piedras, porque están bajo mínimos. Se aprovechan de la estructura eclesial, organizan sus montajes paralelos. Contabilizan el éxito de la JMJ según el número de pitajes que logran.
El mensaje del Opus Dei es pura demagogia: venden humo. Ya no ofrecen una auténtica espiritualidad cristiana. Dan “medios de formación” como los precocinados, y mucha religiosidad, pero no espiritualidad. El opus dei no tiene espiritualidad. Lo que te ofrecen, te puede ocupar el tiempo y entretenerte rezando, pero no llena. No te enseñan a tratar a Dios. ¿Qué pueden saber de Dios unos señores directores organizadores de montajes que están todo el día en continuo movimiento y acelerados de un sitio a otro, con un rosario de dedo en la mano repitiendo avemarías y jaculatorias por los pasillos de su casa? No tienen espiritualidad. Están vacios. No pueden tenerla...
(Leer artículo completo...)
Estuve más muerta que viva.- Enriqueta.
Carta en respuesta a "YO".
Te escribo porque al leer tu última publicación en esta fantástica web, me has hecho volver la vista atrás y recordar experiencias vividas en la obra que, con el paso de los años, se van desdibujando. Han vuelto imágenes de experiencias fuertes, que ahora, me hacen reflexionar sobre lo bajo que podemos llegar a caer como personas, los límites a los que nos lleva el camino de intentar seguir a Dios en una institución que de Dios tiene poco. Por mucho que la plata brille en el oratorio, por muy limpios que estén los suelos... la luz de Dios allí está ausente en muchos directores. Sí,yo caí muy muy bajo. Estuve dentro de la obra más muerta que viva. Con un estado lamentable de salud psíquica, del que pensaba que nunca saldría, como tantísimas otras personas que han vivido lo mismo que yo y que tú vives ahora...
(Leer artículo completo...)
¿Cuántas veces debemos alzar la vista antes de que ver el cielo?.- Sindo
Pensando en lo que nos compartía Aquilina (Sept 9), me he acordado de la canción de Bob Dylan “Blowin’ in the wind”, de la cual tomé prestadas las palabras para el título de este mensaje. Aunque la canción fue escrita en protesta a la guerra, por tanto se refiere más bien al cuero duro de los que mandan (“¿cuántas muertes se necesitan para que se den cuenta que mucha gente ha muerto?”), también se puede entender como esa resistencia personal a ver la verdad. Una versión muy bonita está en este enlace.
Al final de mi escrito he incorporado la letra en inglés y español. Espero que la disfruten!
Y es que, ¿cuántas veces tenemos que mirar la verdad antes de verla? ¿Cuántas veces debemos escuchar las palabras que nos despertarán, antes de salir del sueño?
Yo recuerdo muy pocas cosas de mi vida en el opus, y lo que recuerdo, lo rememoro como caminando por una montaña muy alta y fría, rodeada de neblina. No recuerdo muchos hechos concretos, pero sí revivo las sensaciones, los sentimientos: frío, tristeza, angustia, miedo. Recuerdo haber tenido muchas veces la sensación de contradicción, el saber muy dentro de mí que algo no estaba bien, el alcanzar a entender con mi cabeza que tenía una doble vida, pero era algo que no podía aprehender, hacerlo mío y actuar en consecuencia.
Muchas veces toma años lograr ver lo que no se quiere. Como ver una infidelidad en el cónyuge, se ven los indicios, se captan las señales, pero se tarda años en ver el engaño. Como una madre que no ve que su hijo se droga, como un hijo que no entiende que su padre lo maltrata. El amor nos hace ciegos a la razón. Se siente que hay un desgarrón en esa bóveda blindada en la que se vive, pero hacen falta muchos golpes para que al final se rompa y se logre ver el cielo...
(Leer artículo completo...)
En el banquillo de los acusados por trabajo encubierto.- Brian
Francia: el Opus Dei en el banquillo de acusados por trabajo encubierto
France Press (AFP)
PARÍS — El Opus Dei, poderosa organización católica conservadora nacida en España y acusada de tendencias sectarias, se sentará jueves y viernes en el banquillo de un tribunal francés, en un proceso inédito en el mundo por "trabajo encubierto" y "retribución contraria a la dignidad".
El Tribunal Correccional de París juzgará durante dos días a dos miembros de la Obra y de la Asociación Cultura Universitaria y Técnica (ACUT).
El juicio verá el día tras nueve años de investigaciones, que comenzaron luego de que Catherine T. presentara una demanda.
Sin saberlo, en 1985 esta joven ingresó al Opus Dei al entrar en la Escuela Técnica privada de Hostelería Dosnon, en el norte de Francia, para seguir una formación de empleada de hotel. Ese establecimiento depende de la ACUT.
A la adolescente se le asignó una "preceptora" que en realidad era una "directora de conciencia" y en 1987 la obligaron a hacer los votos de la Obra: obediencia, pobreza y castidad, según su propio relato.
Catherine T. se convirtió entonces en "numeraria auxiliar", es decir en una encargada de tareas domésticas.
Durante 13 años la joven acumuló los contratos de trabajo en el seno de organismos o asociaciones que según su abogado, Rodolphe Bosselyt, "dependían exclusivamente del Opus Dei".
Catherine afirma que tuvo que limpiar, ordenar y servir todos los días desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche, sin vacaciones ni un salario digno, incluidos los fines de semana, y asegura que fuera del trabajo siempre estaba acompañada por un miembro de la Obra.
Incluso cuando fue a un médico se eligió uno del Opus que le prescribió calmantes.
Su calvario concluyó cuando a fines de enero de 2001 sus padres lograron recuperarla durante el fin de semana familiar que le concedía el Opus Dei. Catherine tenía 29 años y pesaba 39 kilos.
A fines de 2001, la muchacha presentó una demanda ante la justicia francesa. Su abogado denunció una "manipulación mental", "condiciones de trabajo embrutecedoras" y "una situación de dependencia económica".
El Opus Deis desmintió tener vínculos tan fuertes con la Escuela Dosnon.
En 2005, la jueza de instrucción descubre, al cabo de sus investigaciones, operaciones financieras que sugieren que La Obra podría intentar "ocultar el origen de fondos". La fiscalía rechazó autorizar una ampliación de las investigaciones a eventuales delitos de blanqueo.
El Opus Dei fue fundado en 1928 en Madrid por José María Escrivá de Balaguer, que fue declarado santo en 2002 por el difunto papa Juan Pablo II.
La Obra contó en España con varios ministros durante el mandato del ex presidente del Gobierno español José María Aznar (1996-2004) y tiene unos 80.000 miembros en todo el mundo, principalmente en América Latina.
En Francia cuenta con 1.600 fieles y unos treinta sacerdotes.
En Italia, Gran Bretaña, Alemania y, por supuesto, España tiene parroquias a su cargo.
Carta de apoyo a Catherine, que lleva a juicio al Opus Dei.- Silvia Martire
(El texto original está escrito en francés, por ser francesa la destinataria principal, quien ha sentado al Opus Dei en el banquillo de los acusados)
Roma, 17 septiembre 2011
Querida Catherine:
Me presento, mi nombre es Silvia y soy una estudiante italiana. He conocido tu historia por periódicos extranjeros.
Te escribo para expresar mi sensibilidad y mi apoyo, y lo hago de manera pública con el fin de sensibilizar a los lectores a propósito de cualquier problema que encuentren en sus relaciones con el Opus Dei, institución de la Iglesia Católica.
Situaciones como las que tú has experimentado: la explotación en el trabajo y la privación de las libertades individuales, son aplastadas por una ideología que en realidad esconde intereses económicos. Me indigno al constatar que todo esto se realiza, como en tu caso, “en nombre de Dios” o de una Verdad que creen poseer.
Admiro la valentía que demuestras al exponer y denunciar las injusticias, así como admiro también a tus padres, que han luchado por tu bien.
Denunciar a las autoridades públicas y afrontar una batalla para que se reconozcan tus derechos, es signo de una madurez interior que has sido capaz de lograr, consciente del valor de tu testimonio. Estoy convencida de que sólo desde abajo puede venir el impulso del cambio.
Me gustaría que hubiese una mayor concienciación sobre estos temas, con el fin de dar la posibilidad a cada uno de poder expresarse sin caer en los condicionamientos de otros.
Te deseo que encuentres justicia y consuelo en la certeza de que tu sacrificio y sobre todo, tu lucha, no es en vano, sino que, a través de la difusión de tu testimonio, se evite que se cometan más abusos y sufrimiento a los jóvenes, a menudo menores de edad.
Un abrazo y, una vez más, mi apoyo.
Silvia Martire
Aquí tienes los nombres de las personas que comparten lo que te he escrito:
(Firman esta carta, además de Silvia, 39 personas, todas italianas)
Correos
Anteriores
Ir
a la correspondencia del día
Ir a la página
principal |