Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde
aquí.
CORRESPONDENCIA
Lunes, 12 de Septiembre de 2011
El valor de esta web.- yo
Hace algún tiempo que leo Opuslibros. Admiro esta web, sus contenidos, sus testimonios. Agradezco la ayuda que nos presta a los que aún estamos dentro. Me cuesta escribir y pido perdón de antemano si soy direct@. No quiero ofender a nadie.
El motivo de mi presencia es destapar lo que llevo dentro desde hace años. Para ello me ayuda una persona a la que agradezco que trasncriba mis letras. Esta persona me pidió un nickname para entrar en la página y como tengo bastante miedo y no quiero dejar pistas, el primero que se me ocurrió fue este: “yo”. Pero no fue porque sí. Detrás de él hay muchas lecturas de estas páginas en las que abunda el concepto de la pérdida del propio yo en el Opus Dei (Natan, Calandria, Aquilina, Luccas, NVLP, Floresyflorecillas, simple_mente, Victoria…) y much@s otr@s.
He leído como tantos y tantas se han ido marchando, exponiendo sus razones y dejando clara la falta de amor.
Me impresiona y me deja algo atónit@ como tant@s y tant@s han sufrido y sin embargo quizá no saben expresar la indignación de un sufrimiento por el hecho de que la iglesia actual lo ha permitido y sigue permitiendo. Quiero unirme a ell@s y darles mi apoyo. Quisiera tener fuerzas para salir. Quisiera tener fuerzas para decir públicamente los nombres de quienes nos han dañado en el cuerpo y en el alma. Aquellos que, a menudo sin más titulación que el conservadurismo, me han dado pastillas para perseverar. He intentado hablar y hablar, decir, reflexionar, seguir los cauces: sin respuesta alguna. Como una mole de roca dura a la que le hablas y sigue sin inmutarse. Así me he sentido y me siento. ¿Para qué pues, hablar? ¿Para obtener una sonrisita forzada? ¿Para obtener alguna concesión de modo que me calle? ¿Para obtene una palmadita? ¿Quizá un paseo? No, nada cambia. Tengo miedo de salir, pero no puedo dejar perder más mi yo ahí dentro.
Hacen mal y más mal y nadie les dice nada. Creo que sólo un juicio puede pararlos. Pero ahora aún no revelaré nada de este juicio. Antes tengo que salir.
yo
Dios no está para dar respuestas para siempre…- Nicanor
Dios no está para dar respuestas para siempre porque eres tú el que se equivoca
Como sucede en la “sección de varones”, cuando T se marchó nadie se dio por enterado. Lo mismo ha sucedido con otras dos bajas recientes de numerarios con varios años de trayectoria. Y es que todos se marchan porque les sobreviene esa “locura” como llamaría Escrivá. Sí. La única explicación para marcharse de una institución en la que se cree firmemente que ha sido fundada por Dios mismo es, únicamente, la “demencia” o la “malicia”. Así pues, T, desapareció. Su historia es semejante a la de todos los que “pitamos” en muy tierna edad atraídos por la “luz” que proyecta el Opus y el candor proselitista hasta que quedas “enganchado”. A continuación pasaré a narrar brevemente su historia en las siguientes partes:
- Pasión por la Literatura pero... “conviene que estudies Derecho”.
- “Así no quiero llegar a la vejez”
- Creemos que mejor te regreses a tu ciudad. Dios no está para dar respuestas
- Superación y retorno a la vida
(Leer artículo completo...)
No es extraño.- Enriqueta
Hola Estela_Madrid,
Yo hace menos tiempo que salí de "la cosa" y me pasa lo mismo que a tí en el plano afectivo. Aún no lo he superado del todo, como otras muchas cosas y esquemas mentales, que allí me inculcaron. Sólo te escribo para que veas que no eres la única, que no estás sola. Yo creo que el paso del tiempo es el mejor aliado para superar este tipo de cosas.
Un abrazo.
Enriqueta
¿Conspiración?.- Vega
Queridos amigos:
Aunque sienta que no sea del todo asunto mío, quería comentar un escrito de Aquilina que aparece el viernes 9 de septiembre, donde se trae a colación el atentado del 11-S en Estados Unidos para buscar ciertos paralelismos con la actitud pública (o la ausencia de ella) ante el Opus Dei y sus métodos, características sectarias y mentiras flagrantes.
La razón es la siguiente:
A mí me parece un error, y un error gordo, involucrarse con teorías conspirativas, darlas por probadas y evidentes (no lo están en absoluto) y traerlas como término de comparación. Parece que aclara algún misterio, y en mi opinión, solo emborrona y confunde, mezclando cosas muy diferentes y contagiando, por así decir, lo que sucede con el Opus con teorías que como mínimo, son muy, muy discutibles (en mi opinión, enloquecidas y altamente improbables, y, que si siguen teniendo predicamento, es por sectarismo político de extrema derecha y extrema izquierda)...
(Leer artículo completo...)
Recomiendo leer los escritos de Gervasio.- Junio
Un amigo mio me recomendó leer a Gervasio desde el principio y puedo decir que me pasé el domingo riendome de lo lindo!!!!
No hay desperdicio en las cosas que cuentas. Yo que tambien he vivido mucho tiempo la voluntad de Dios y todas esas voluntades, recomiendo que te lean desde el principio y entenderán muchas cosas de estas páginas escritas ahora y que damos por supuestas que quien las lee lo entiende todo porque ya sabe de qué va.
Lean a Gervasio (ni me paga por esto ni le conozco) que se reirán y de paso aprenderán mucho.
Gracias por contar estas cosas.
Junio
La campo de la afectividad: la gran batalla.- Palo
Hola,
quería contestar a Estela_madrid sobre la afectividad bloqueada.
Me pasa lo mismo, dar un beso o un abrazo me cuesta horrores, incluso al principio el despedirme de alguien diciendo "un beso" o "besitos" era imposible, pero me obligué a mí misma a hacerlo y poco a poco lo voy consiguiendo. Espero poder conseguirlo pero la verdad es que pienso que el opus quiere un grupo de gente que no tenga cabeza ni corazón y lo malo es que consiguen que eso pase.
Me parece que el campo de la afectividad es la gran batalla para todos los que gracias a Dios salimos de allí dentro.
Palo
La evolución del Opus Dei.- Alberto Moncada
LA EVOLUCIÓN DEL OPUS DEI
Alberto Moncada
(Ponencia en el Congreso de Teología Juan XXIII, pronunciada el 10/09/2011)
El Opus Dei ha evolucionado bastante a lo largo de su historia tal y como explico en mi reciente libro del mismo título.
En el primer franquismo, años cuarenta y primeros cincuenta, la religión ocupaba un lugar importante en España y no solo por la alianza de los eclesiásticos con la dictadura sino porque, en un país pobre, sin televisión, sin dinero, los actos religiosos gratuitos ocupaban el ocio de hombres y mujeres. En la Facultad de Derecho de Madrid, los jóvenes estudiábamos mucho, apenas había otra cosa que hacer y los piadosos recibían la influencia del Padre Llanos que predicaba la solidaridad con los pobres o de Raimundo Panikker, que proclamaba la intelectualidad católica. Un ministro amigo entregó al Opus el CSIC y allí se desarrollaron muchas vocaciones científicas aunque el pensamiento filosófico era imposible, entre otras razones por la censura de lecturas que se practicaba en la organización y que tenía, y tiene, un índice de libros prohibidos mayor aún que el del Vaticano...
(Leer artículo completo...)
Aprender, de nuevo, a ser persona.- Ramana
Respuesta a Estela_madrid:
Querida Estela, creo que la mayoría de los amigos de Opuslibros entendemos muy bien tu problema, lo primero que se cercena en una secta es la empatía, la afectividad, la disposición para ponerse en el lugar del otro. La secta es una fábrica extraordinaria y bien engrasada para crear sicopatas y sociopatas; creo que habrás de vivir con ello y poco a poco aprender de nuevo a "respirar y sonreír" y a "ser persona", y no un mero mecanismo en función de intereses egolátricos y pseudoaltruistas, como los que ofrece la secta con sus múltiples y envolventes destrezas.
Personalmente y desde un punto de vista psicológico me ayudó mucho un libro del psicoanalista y sacerdote (luego condenado por el amigo Ratzinger, ¡faltaba más!) suizo Eugen Drewermann, Clérigos, psicodrama de un ideal, ed. Trotta. Es un libro cuya lectura recomiendo a todos, de dentro y de fuera. Se trata de una investigación muy seria y bien fundada sobre la compleja alma del "funcionario religiosos" que se entrega a un ideal superior en forma de grupo, etc.; lo escribió tras muchos lustros sicoanalizando religiosos y observando cómo ciertos patrones se repetían una y otra vez hasta la enfermedad, entre ellas la que tu enuncias con tanto dolor: la incapacidad de amar. Pone el dedo en la llaga y casi todo lo que dice tiene aplicación directa a nuestra compleja y sinuosa relación con el Opus Dei.
Te deseo lo mejor y un abrazo para todos
Ramana
P.S.: si deseas contactar conmigo, me puedes escribir a kaiegenetofos@gmail.com
Declaración Universal de los Derechos Humanos (4).- Perladealdriatico
Artículo 4 Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Seguramente, al leer este artículo nos viene al pensamiento alguna escena de un film antiguo en el que se argumentaban aspectos de la trata de esclavos. Seguramente queridos lectores podamos estar negando con la cabeza a la vez que pensamos: Hasta ahí no llega la cosa! Pronto nos daremos cuenta de que la esclavitud no es sólo un estado de sometimiento de toda la persona de modo que queda subyugada a otra u otras hasta en su misma libertad personal.
Es esclavo quien depende hasta el extremo de las ideas de otros simpre que estas, de forma impuesta o dirigida, sean conductoras de su vida. Es esclavo quien no puede permitirse pensar libremente. Es esclavo quien no puede leer o escribir o recibir correspondencia. Es esclavo quien no puede, libremente recibir un sacramento del sacerdote que él quiera. Es esclavo quien no puede decir toda la verdad a su familia. Es esclavo quien no puede mantener las amistades y los temas de conversación que desea. Si, amigos, esa es una esclavitud tan o más grande que la del sometimiento físico. En definitiva, si un esclavo en la superada época colonialista no podía tener nada, no podía recibir compensación alguna, no podía tener opinión propia, ¿En què se diferencia de la vida de muchos numerarios? Quizá valdría aquí nombrar que, a Dios gracias no hay ahora violencia física, pero aún eso estaría por ver si nos atenemos a ciertas mortificaciones.
En cuanto a la servidumbre, decir que si lo que se hace por espíritu de servicio sale del corazón es un tipo de servidumbre amorosa y llena de caridad, pero si los actos son el fruto de un conjunto de indicaciones que se “imponen” esta servidumbre es limitante de un derecho a favor de otro de mayor categoría y valor que se llama dominante. Y así es como en la O casi todo se hace a favor de.
La persona, poco cuenta. La persona en la Obra es y debe ser servil, sin razonar esta servilidad. Y esta falta de razón, esta falta de reparto equitativo, de otro mayor derecho y mayor provecho son limitadoras de la libertad personal. La servilidad en la Obra no es aparente, es callada, ciega. Pero no por ello coarta menos las libertades individuales.
Declaración Universal de los Derechos Humanos: http://www.un.org/es/documents/udhr/
Mi email: vayamentira@hotmail.com
Perladeladriatico
<<Anterior - Siguiente>>
Por su obra los conoceréis.- Brian
POR SU OBRA LOS CONOCERÉIS
El Periodico.com, 10/09/2011
¿Te acuerdas, Silvia, de que un día, hace ya tiempo, comiendo con Josep, mientras celebrabas las bondades de una buena amiga tuya y de sus padres («es una de aquellas familias fantásticas del Opus, tan unidas», dijiste ), a Josep y a mí se nos escapó una irreprimible risotada y tú, enrojecida, casi nos trataste de rojos y desalmados? De progres, vaya.
Una institución educativa vinculada al Opus Dei tiene sedes en Barcelona y Sant Cugat del Vallès. Es un centro nacido el año 1997 y en el que unos 4.000 jóvenes instruidos por 350 profesores pueden optar a 16 titulaciones, ocho doctorados, una veintena de másteres y una gran oferta de posgrados. El 65% de su alumnado es femenino y un 10% proviene del extranjero. En Youtube podemos ver unas imágenes que nos muestran a monseñor Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, bendiciendo las instalaciones y, ya en la amplia sala de actos, explicando al numeroso auditorio que la mejor inversión posible de los padres es la educación de sus hijos.
Eso debieron pensar los padres de mi amigo X. cuando le financiaron los estudios, con tan excelentes resultados que, al acabar esta etapa, la institución le invitó a formar parte de un equipo de investigación sobre un determinado medicamento, sin percibir salario alguno, a la espera de que algún laboratorio farmacéutico participase económicamente en el proyecto. El joven científico aceptó y al cabo de un año fue llamado a un despacho para recibir la buena nueva de que la subvención ya era una realidad y él podría seguir investigando remuneradamente, siempre que aceptase empezar un tratamiento psicológico, ya que otro departamento de investigación había informado de su condición de homosexual.
X. no es de lágrima fácil; siempre ríe y contagia su risa, pero ayer no estaba para bromas. Superados los estadios iniciales de incredulidad, perplejidad, indignación, impotencia y vómito colectivo, intentamos algunas tonterías para levantar el ánimo de nuestro colega: que tal vez el fármaco en cuestión, una vez logrado, tenga la milagrera virtud de guiar por el buen camino a los mariquitas (dicha sea la palabra desde el máximo amor a mis muchos amigos a quienes apetece irónicamente calificarse como tales) y así ahorrarse el psicólogo; o que el brebaje, ingerido en tres tomas diarias, sirva para arrancar de cuajo la extrema maldad que habita en las almas negras de aquellos miserables que se reclaman amigos íntimos de Cristo para mejor joder al prójimo. Dios, por favor, vuelve a ser hombre por unas horas, convoca a la prensa y desentiéndete de ellos.
Sí, querida Silvia: probablemente Josep, mis amigos y yo acabemos en el infierno, pero si este último viaje puede servir para que otros, por un capricho de la naturaleza o porque les da la gana, no lo padezcan en vida, habrá valido la pena ser malos, ser progres. Seguro que tu amiga, sus muchos hermanos y sus padres deben ser buena gente, pero, si les quieres, aconséjales que se aparten de tan malas compañías.
Correos
Anteriores
Ir
a la correspondencia del día
Ir a la página
principal |