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CORRESPONDENCIA

Lunes, 17 de Octubre de 2011

            Al recibir el primer burofax del Vicario General del Opus Dei -Don Fernando Ocáriz-, tuve dudas de si realmente era él quien lo enviaba y la única manera de salir de la incertiduble era responder al requerimiento, de forma que si no lo hubiera enviado él, me respondería desmintiéndolo.

            Hoy he recibido otro burofax, donde se sigue reafirmando en su petición de no ser citado en Opuslibros -a pesar del cargo público e institucional que ocupa-, por lo que las dudas quedan disipadas. Como es natural, lo pongo en manos de mi abogado.

            Un abrazo,

            Agustina L. de los Mozos 

Diálogos con el prelado

Autor: Gervasio

            Leí el artículo de Haenobarbo en el que, de la carta del prelado de octubre de 2011, se fija en los párrafos que tratan del peculiar modo de llevar en el Opus Dei la dirección espiritual. Como esa modalidad de dirección espiritual es poco conocida y no bien valorada, el Prelado se ve en la necesidad de explicarla. Las observaciones y comentarios de Haenobarbo son muy acertados y completos, por lo que, en vez de reiterar lo que dice, voy a ilustrarlo con unas variaciones sobre el mismo tema, en forma de diálogo entre el Prelado y la Inocente Obdulia.

Inocente Obdulia: Padre, he leído su carta del mes de octubre —sólo la mitad en realidad— y me he dado cuenta de todo, de todo.

Prelado: ¿Sólo la mitad? ¿Y de qué te has dado cuenta?...

Hay un tema que vuelve una y otra vez a esta web: la posibilidad de reforma en el Opus. Siempre aparece alguno que aun tiene esperanzas de que el Opus cambie.

Hay un problema esencial, que no lo puede arreglar ni el prelado ni el papa: para que el Opus exista, sus miembros tienen que estar convencidos de que es una obra divina, y que son unos elegidos de Dios. Si es una simple empresa humana, por muchas cosas buenas que tenga, no tiene el mismo sex appeal. El fundador repetía “no somos un grupo de gente buena que se une para hacer cosas buenas”. Constantemente les están metiendo en la cabeza a los miembros, desde el momento que ingresan, de que la vocación es divina, queno fueron ellos los que decidieron entrar sino que Dios los eligió. Y que el espíritu de la obra, no es una invención humana, cosas que se le ocurrieron al fundador, sino que es una auténtica revelación divina.

Si ahora resulta que el Opus tiene cosas que cambiar, si algunas cosas no están bien o son mejorables, todo se complica:

- es que Dios se equivocó?
- o es que el fundador en alguna cosa no transmitió exactamente lo que Dios le dijo?
- o es que hay cosas que siempre se enseñaron como parte del espíritu, pero en realidad no forman parte del espíritu?

Una de las técnicas que han usado en el pasado, pero que ahora ya no funciona más, es la de sacar de circulación publicaciones internas y sustituirlas por versiones nuevas. Si antes el espíritu era A, y ahora es B, pero no hay manera de probarlo, porque los documentos donde decía A ya no existen, los miembros con poca memoria o poco sentido crítico pueden tragarse el cambio sin sospechar nada. Pero en la era internet, con gente como Agustina que publica en la web los documentos internos y no los retira ni aunque vengan con los gangsters de Al Capone, la estrategia ya no funciona.

La otra estrategia que usan es la de decir que algo no es esencial del espíritu. Por ej. el fundador hablaba claramente en las tertulias con miles de personas, de que era malo que las mujeres vistieran pantalones. Durante mucho tiempo después de muerto el fundador, las mujeres de la obra siguieron sin usar pantalones. Finalmente, a mediados de los años 90, cuando ya era una ridiculez completamente imposible de explicársela a nadie, el Opus cambió la norma, argumentando que eso no era parte esencial del espíritu. Pero esta estrategia es medio peligrosa, porque si se usa mucho, al final, el espíritu que el fundador dejó “esculpido” empieza a borronearse, y se desdibuja esa imagen de santo constantemente dispensando las gracias y la sabiduría de Dios.

En definitiva, no le envidio nada el cargo a Mons Echeverría. O tiene que reconocer que la obra no es de Dios, o tiene que dejar todo como está.

atomito

Querida Agustina,

Te comento que hay mucha gente sorprendida con el tono de la carta del Padre de 2 de octubre. Nadie ha hablado de puntos específicos, pero la impresión es que la carta no se ha escrito para los miembros de la Obra. La publicidad que se ha dado a la carta con versiones en PDF y para ebook, disponibles en la web oficial de la Prelatura, nunca había sucedido antes. Además el tono de la carta es distinto de las otras, como si fuera algo para consumo externo. Una prueba de que la carta del Padre no ha sido escrita para los de casa es que muchos directores locales ignoran la existencia de dicha carta y todavía no se ha imprimido en algunos sitios.

Me he quedado con la impresión de que hay dos cosas que son falsas o por lo menos están escritas de manera que producen engaño: la charla y la confesión.

Un saludo

Gaudi

“En la Obra, desde siempre, conocíamos y aceptábamos expresamente que la persona con quien se habla fraternalmente pueda consultar al Director pertinente, cuando lo considere oportuno para ayudar mejor al interesado. Con el fin de que quede aún más de manifiesto el espíritu de libertad y de confianza en esas situaciones —que no serán ni habituales ni frecuentes—, la persona que recibe la charla fraterna plantea al interesado si desea pedir consejo él mismo a un Director o si prefiere que lo haga el que escucha su Confidencia. Es una manera de proceder que refuerza las medidas de delicadeza y de prudencia vividas desde el principio.”

No Padre. Ya ni siquiera sé si debo llamarlo así. No sé si usted “conocía desde siempre” aquello que afirma, yo desde luego no lo conocía. He sido director casi 20 años y jamás he sabido una cosa semejante. Jamás lo oí en ninguna charla de formación, Circulo Breve, meditación, confidencia, ni lo leí en ningún Vademecum, Glosa, Praxis, escritos de Nuestro Padre, libros de meditaciones ni nada parecido.

Nunca, en los años que he sido director, le he trasmitido a nadie semejante criterio, es que no se me hubiera pasado por la cabeza algo semejante. Eso sí, he oído charlas, he participado de los consejos locales, he redactado informes o he leído los que han redactado otros, he hablado con los directores de la Comisión y aún con los centrales sobre situaciones concretas de aquellos cuyo gobierno y cuidado espiritual se me ha confiado. Unas veces he estado de acuerdo y otras no con las decisiones que se han tomado al respecto.

Pero esto no Padre, esto no. Hasta aquí he llegado. Mentiras no.

Yo no sé si esto es producto de alguna advertencia de instancias superiores. Pero no es este el modo de proceder que creo entender, corresponde al espíritu de la Obra.  Si durante años se ha actuado mal, lo razonable sería reconocerlo, teniendo la humildad de rectificar. Pero engañar a los miembros de la Obra o tratar de engañar a quien en la tierra representa a Cristo, no Padre, eso no.

Lo siento, pero hasta aquí he llegado.

Gales

Si mal no he leído, en la carta larga de octubre de este año, el Prelado introduce novedosos cambios en el Opus Dei que permitirán que entre aire fresco y todo el sistema se adapte a los tiempos. Explica el Padre:

1. En el Opus Dei la potestad de gobierno la tienen los vicarios.
2. Los que imparten la dirección espiritual en el Opus Dei ya no tendrán funciones de gobierno.
3. Los directores de los centros no son “gobierno” en el Opus Dei.
4. Antes se decía que la dirección espiritual en la Obra “la lleva el Opus Dei”, ahora ya no. Ya no es el Opus Dei quien nos dirige institucionalmente, sino la persona que recibe la confidencia. En este punto no sé qué entiendo menos, si lo de antes o lo de ahora.
5. Podemos confesarnos con total libertad con quien queramos (incluidos sacerdotes no-Opus Dei), sin tener conciencia de estar haciendo algo malo. Introducir esta novedad es realmente un alivio para muchos.
6. La charla es libre, por tanto se puede elegir con quién hacerla (viva en tu centro o no, sea numerario, agregado o supernumerario o numeraria auxiliar). No queda muy claro si se puede hacer con un cooperador, o con una persona “de la otra sección”.

 ¡El Concilio Vaticano II fue hace cincuenta años. Por fin se incorporan algunas de sus ideas a la Obra!

Todo esto significará entonces que, a partir de ahora, los centros de numerarios, en cuanto a los residentes, se van a organizar como si se tratara de pensiones, albergues u hostales en los que los residentes no tendrán que darle cuentas a nadie ni de lo que hacen ni de dónde van o a donde vienen (en todo caso, tendrían que decírselo a los “Directores” (gobierno), que serán los Vicarios), y podrán organizarse con total libertad, sin tener que “rendir cuentas”, más que a los Vicarios (gobierno), de lo que hacen.

O quizás signifique lo que dice el Prelado que a partir de ahora en cada centro vivirá un Vicario (sacerdote) que será quien “hace cabeza” (gobierno) pero que nunca, bajo ningún concepto recibirá las confidencias, y el Vicario desempeñará sólo algunas de las antiguas funciones que hacía el Director (antes hacía las dos cosas: gobernaba el centro y llevaba la dirección espiritual de los residentes), tal y como lo entendíamos hasta la publicación de esa carta. A fecha de hoy, al Director de tu centro le cuentas tu vida y milagro, y decide sobre ti hasta si debes o no comprarte una camiseta interior.

Puede que también se nos haya querido explicar que los que hasta ahora conocíamos como los “Directores” dejan de serlo, porque en realidad los Vicarios –como son los que realmente mandan- pasan a ser los auténticos Directores. La vieja figura del “director” quedará para los meros receptores de confidencias, sin que estos puedan comunicar nada de lo que oyen a los Vicarios.

El Consejo Local de los centros habrá quedado con las funciones de fijar día y hora de la peli del mes que se verá en el centro y encargarse del cuidado material de la casa, y que los residentes estén satisfechos (como los huéspedes de un hotel).

Desde que leí la carta de octubre tengo muy presente a D. Ramón García de Haro, a quien oí decir en unas cuantas ocasiones: “¡Qué grande es el Opus Dei y que pequeña nuestra cabeza. Cada vez entiendo menos el Opus Dei!”.

Desconcertado

Hola, soy de la Obra y me habían hablado de vuestra web, así que he entrado a conocerla. En opuslibros se percibe sobre todo mucho dolor de muchas personas y eso necesariamente nos tiene que llevar a los miembros de la Obra a hacer autocrítica.

Yo por mi parte, os pido PERDÓN desde lo más profundo de mi corazón. Perdón por lo que hayamos hecho mal en la Obra con cada uno de vosotros, que han podido ser muchas cosas y variadas.

También quiero aclarar que los miembros de la Obra no estamos ciegos, no somos “débiles mentales”. Pensamos y tenemos espíritu crítico y vemos que hay muchas cosas que deben cambiarse, pero a pesar de todo, seguimos en la Obra porque es un camino que nos ayuda a estar cerca de Dios, a pesar de sus fallos y carencias. Y esta opción de vida merece respeto.

Me ha parecido muy bueno el documento “Lo institucional y lo teologal” de Ruiz-Retegui. Qué buen diagnóstico.

Un abrazo sincero a cada uno.

Marianac

La sutil distinción entre labor de gobierno  y labor de formación de los Directores locales

Josef Knecht, 17de octubre de 2011

Manifiesto mi solidaridad con las reacciones de sorpresa y perplejidad que ha causado en esta página web la última carta larga del prelado del Opus Dei, don Javier Echevarría, fechada el 12 de octubre de 2011, de la que nos ha informado Adrenalina (12.10.2011).

1. En el párrafo nº 15 de esa carta se afirma:

“En la Obra, la separación entre el ejercicio de la jurisdicción y la dirección espiritual se asegura en la práctica, entre otras cosas, por el hecho de que precisamente quienes reciben charlas de dirección espiritual —los Directores locales y algunos otros fieles especialmente preparados, y los sacerdotes al celebrar el sacramento de la Penitencia— no tienen ninguna potestad de gobierno sobre las personas que atienden. El Régimen local, en lo que comporta de capacidad de gobierno, no se refiere a las personas, sino sólo a la organización de los Centros y de las actividades apostólicas; la función de los Directores locales, en lo que se refiere a sus hermanos, es de consejo fraterno. No coinciden en un mismo sujeto, por lo tanto, las funciones de jurisdicción y de ayuda espiritual. En la Prelatura, la única base de la autoridad de gobierno sobre las personas es la jurisdicción, que reside sólo en el Prelado y en sus Vicarios”.

Todo el tiempo en que pertenecí al Opus Dei, siendo esta institución primero un instituto secular (1947-1982) y luego una prelatura personal (desde noviembre de 1982), escuché en repetidas ocasiones que los Directores locales (o Régimen local) ejercían, además de una función formativa, una labor de gobierno y, por tanto, tenían jurisdicción sobre los miembros de la Obra dependientes de ellos...

En la sociedad de la imagen en que vivimos todos los detalles son importantes. Dicen que las cosas pequeñas se cuidan mucho en el Opus Dei.

Sorprenden los colores elegidos para la portada de la última carta del Prelado: amarillo y rojo. Recuerdan los que utilizan en el logotipo de una famosa cadena multinacional -¡qué coincidencia!- experta en la llamada comida basura.

catalejo

Estimados todos:

1) Quisiera disculparme por haber insistido en el tema del personaje de vallelaencina o cualquier otro. No quiero entrar en polémica ni que ésta polémica siga en esta página. Así que como ya sabéis mi opinión  (y mi advertencia) sobre lo raro que suena que gente de la Cosa escriba aquí como lo hace, con este último comentario, por lo que a mí respecta, cierro el tema.

2) Lo siguiente está referido al tema de la carta del prelado. La verdad es que es sorprendente. Esto, sin embargo, nos debe animar. Como habéis dicho, si hay presiones de la Santa Sede no nos vamos a enterar, ni nosotros ni los de la Cosa, pero el caso es que lo que habéis puesto aquí, firmado por (lo del nickname me ha encantado) Echevarría, suena a que algo se cuece en ciertas instancias y que se están haciendo movimientos estratégicos para aparentar (están bien acostumbrados) lo que no son. ¿Os imagináis a la gente de la Cosa confesándose con los jesuitas o con el cura de la parroquia que cree que la Cosa es un movimiento más? Ay, que me parto de la risa.

3) Me quedé helado al leer que uno de vosotros firmaba TC1 y TC2 de contratos falsos. ¡Quéé! Eso, si no me equivoco, es un delito y un fraude a la seguridad social, ¿no? Entonces, la cuestión es: ¿la inspección del Estado no puede actuar de oficio contra ese tipo de cosas? Los que domináis el Derecho, que imagino que alguno habrá entre los que escribimos aquí, ¿no hay manera de hacer que el Estado tome cartas en el asunto? Francamente, me quedo pasmado de que esas cosas pasen y que todo el mundo mire para otro lado sabiendo que se está haciendo. Yo no tengo ni experiencias de ese estilo, ni pruebas, ni conocimientos, pero no sé qué haría en caso de que los tuviera. De verdad os digo que me pasma que poseáis información de delitos y que no acudáis a las autoridades.

Seguiré rezando por este bendito Papa que le está tocando torear con los movimientos y sus deslices. Y rezaré por él en otro sentido muy distinto del que rezarán en la Cosa.

Un abrazo,

Fletcher

Escribe el Prelado en la carta de 2 de octubre de 2011 (número 16) lo siguiente:

“A la vez, como siempre dejó muy claro san Josemaría, los fieles de la Prelatura, al igual que todos los católicos, gozan de plena libertad para confesarse o hablar con cualquier sacerdote que tenga facultades ministeriales: os sorprenderá que os recuerde esta verdad tan clara, pero me interesa mencionarla porque quizá podría ser menos conocida por quienes nada saben del Opus Dei o del espíritu de libertad propio de los seguidores de Jesucristo”.

Esta afirmación del Prelado es incierta...

A veces escuchas a alguien decir: “a mí no me sorprende ya nada”; a mí por el contrario casi todo me sorprende, me sorprende que en entrevistas realizadas a personas que representen al opus, se designe a quienes tienen tan poca formación/ información, o tan poco don de la palabra, y tan poco don de gentes. La pobre supernumeraria no sabía más, y de esta forma no mentía, pero aún no he visto ni a numerarios/as, o sacerdotes que dejen de ser patéticos cuando en público tienen que defender… ¿algo en lo  que no creen?, ¿están tan fuera de la realidad que no se “captan” de la vergüenza que causan?

Igual me sorprende Calandria, no me contestes, no habrá respuesta, yo le daría unos consejos,

a)    Imprime y relee tus escritos, con calma, con tus diferentes nik. Lo peor que yo he leído del opus está en tus escritos, claro que puedo no haberlo leído todo.

b)    Tal vez esto solo sea desconocimiento del lenguaje, pero ¿qué del escrito de Vallelaencina, te hace suponer que se dirige a ti?, lo digo por tus respuestas. O ¿qué de tus escritos te hace suponer que interesen o sirvan de más ayuda que los de otros? Le dices “La forma como se expresa no tiene sentido en una persona que dice pertenecer al Opus Dei”. “Su manera de escribir, grotesca para mí, revela la falta de un mínimo de delicadeza que se supone tendría que tenerla puesto que, según ella tiene muchos años en la Obra”.  Insisto, relee tus escritos

c)     Utilizas con mucha ligereza el término “amargada”, puede ser también cuestión del leguaje, pienso que confundes el dolor con la amargura, y aunque fuera amargura, ¿no la ves justificada cuando descubres tanto engaño?, relee tus escritos verás que cantidad de contradicciones, o de confusiones.

d)    Hay algo que aprendes con los años,  a vivir y a dejar vivir, con todo lo que esto implica. Está bien tu postura con respecto a tu vocación o tu relación con la prelatura, bien para ti claro. Vive tu vida y deja vivir, no todos somos capaces de entenderlo todo y eso no implica su invalidez, pero deja vivir y sobre todo se honesta, no ofendas.

e)    Y por último, se discreta, esto te haría más creíble o podríamos verte más coherente.

Gracias Ana por tu consejo, lo que me sorprende es que traten a mi marido como lo hicieron conmigo hace treinta años. Nada ha cambiado. Besos para todos.

Janabenito

Recientemente, Ana Azanza (30.09.2011) ha aconsejado a los lectores de opuslibros una serie de libros, pensando sobre todo en que les ayuden a ordenar y entender mejor en la conciencia sus experiencias vividas en el pasado del Opus. También yo me permito recomendaros hoy dos libros, aunque no pretenda exactamente la misma finalidad que Ana. Se trata de dos libros que he encontrado hace pocos días en una librería católica de mi ciudad, la librería “San Pablo”, muy conocida.

Fernando Bermúdez López, Espiritualidad en un mundo globalizado. Un desafío ético-profético, ed. San Pablo, Madrid 2011 (ISBN: 9788428538565).

Élio Estanislau Gasda, Fe cristiana y sentido del trabajo, ed. San Pablo, Madrid 2011 (ISBN: 9788428537766).

Leer estos libros podría ser útil para comprender que también fuera del Opus Dei no pocos católicos se interesan por las cuestiones que en el Opus nos presentaban como si fueran exclusivas de la inspiración divina de san Josemaría: espiritualidad en medio del mundo, espiritualidad y trabajo. Además, es digno de destacar que en ninguno de ambos libros se cite ni a Escrivá ni a los teólogos de la Obra que han estudiado estos temas, lo cual demuestra cuán desacertada es la pretensión de elevar a san Josemaría al rango de Doctor de la Iglesia: ni siquiera tienen en cuenta sus opiniones quienes se especializan en estudiar las cuestiones teológicas que coinciden con los aspectos centrales de la espiritualidad del Opus Dei. La incomunicación –e incluso la falta de comunión– entre los teólogos del Opus y los demás teólogos católicos es enorme.

En resumen, la lectura de estos libros recientes puede aportar a los que fueron miembros de la Obra –y también a quien siguen siéndolo– una enriquecedora apertura de horizontes espirituales.

Giovanna Reale

Una ex-ministra del reciente gobierno español pasará a la historia por haber dicho que los bebés no nacidos son seres vivos pero no seres humanos.

Filósofos, científicos, médicos, etc., se lanzaron a censurar tamaña idiotez.

Uno de los lugares únicos en el mundo donde conviven seres vivos de la especie homo sapiens que no son seres humanos es en muchos centros de numerari@s del Opus Dei. Las prácticas abusivas de nuestro espíritu bien descritas en OpusLibros han contribuido a “crear” esta nueva categoría de la especie humana, que tanta pena provoca. Si la Santa Sede hubiera intervenido antes, a lo mejor tendríamos un panorama distinto.

Pensar que Dios pueda haber inspirado formas de vida que destruyen a las personas es un insulto a la fe y a la razón.

Es lamentable, para las víctimas, para sus familias, para sus amigos, ver cómo personas tan buenas, por la despersonalización que están sufriendo, la pérdida de libertad interior, la invasión de sus conciencias, el ataque a sus patrimonios, la desvinculación afectiva de sus familias, perciban sus vidas de entrega a Dios en la Obra (así lo decía NVLP, que ostentó cargos de altísimo nivel y conoce a fondo el meollo de la institución) como una historia que no valió la pena, y muchas deban sobrevivir fielmente “empastilladas”.

Vallelaencina

Septiembre de 1974

Pasó el verano. Empezamos 5º de bachillerato, que era el primer año del Bachiller Superior que se hacía en España hasta nuestra promoción. Luego vinieron las promociones de BUP y COU que precedieron a la presente Secundaria.

CF me volvió a llevar por el Club, se llamaba (bueno aún se llama, aunque se encuentra en otro lugar que el primitivo) Club Codaste, «deportivo y cultural». Lo último puede hacer gracia (a mí me la hizo) pero era lo que rezaba en el membrete antiguo de ese lugar.

Durante los meses siguientes conocí a bastante gente nueva, los que parecían mayores: MA. M., T. A., P. M., y por allí andaba Nacho Fernández (Nachof), que escribe habitualmente en estas páginas. Otros eran de mi edad, y hablaré de ellos en próximas entregas.

Creo que en mi tercera visita hablé personalmente con MA. M., que me propuso recibir unas charlas semanales (círculo de sr) para mejorar en mi vida de trato con Dios.

En años posteriores se cuidaba muchísimo cuando debía entrar un candidato a un círculo. Continuara...

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Por esta maravilla que es ahora la comunicación por internet, he podido contactarme con personas que conocí en mi paso por el opus. Contactando con una que conocí en una de estas promociones rurales salió el tema y esto fue lo que me contó.

Cuando nos decían que el opus es el mejor lugar para morir, pues no es tan cierto, el caso es que un obispo, uno de los protagonistas del libro “Yauyos” de donde nos decían que nadie en la Iglesia quería ir para allí y aceptó ir la prelatura del opus. Como todos los ex sabemos era un médico que como decía él cambio la bata blanca por la sotana, si mis recuerdos no van mal, a pedido del fundador. El pobre y abnegado obispo murió SOLO, su querido hermano numerario opus, prefirió irse a almorzar a su centro cómodamente, solamente quedó cerca una agregada la que atendió su último suspiro pues trabajaba allí, un hospital público. ¿Del resto de sus hermanos en casa? Solo Dios sabe. Pero su labor con miras a las cifras que tanto gusta a los que dirigen la institución fue muy fructífera, al parecer hay un buen número de sacerdotes de la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz y opus Dei.

Salió ese tema, pues recordé a ese obispo y pregunte por él, que en su paso por estos lares nos fue a contar cosas en ”tertulia” mientras yo hacia el centro de estudios y se me quedó grabada la anécdota que contaba del fundador: En una visita a la sede central de la obra, el fundador muy molesto desde que entró, gritaba y gritaba y a la vez iba tirando las sillas y otros muebles que tenía a su alcance y el obispo empezó a reírse y al preguntarle el fundador la razón de su risa, le contestó que hasta las rabietas las hacia perfectas, pues tiraba los muebles de modo que se detenían justo antes de estrellarse con la pared y malograrse. Esto confirma lo escrito por varios respecto al humor del fundador.

También recuerdo que nos decía que cuidáramos nuestros dientes que al parecer lo hacían padecer mucho a él.

Así se vive dentro de un centro, en la soledad acompañada, rodeados de mucha gente pero solos y llenos de prácticas de piedad y de encargos que lo hemos pasado todos, como nos contaba Enriqueta, para que no pienses. Algunos hemos salido enfermos o traumados emocionalmente, como nos contaba alguien por allí con temor a asumir un compromiso de pareja luego de 20 años dentro pues no podía con eso de dar cuenta alguien de su vida. Pues ya se la habían marcado bastante, espero que tenga el apoyo y el cariño de su familia verdadera pues envejecer solo es muy triste.

Otro nos contaba su temor de contarles a sus padres que ya no practicaba su fe Católica, pues al ser engañado en nombre de Dios, su fe estaba tambaleante. Lo mejor es hablar con ellos cuanto antes, así comprenden realmente cual es nuestra situación y nos darán tiempo para recuperarnos, lo peor que se puede hacer en esas circunstancias es presionar y tenemos que ayudarles a que nos ayuden. Yo tardé 2 años en hablarles al respecto y aunque me apoyaron con mucho cariño, no se hacían cargo de toda la procesión que iba por dentro. Sé de una que lleva como 8 años fuera y nunca trató el tema y aun le es difícil reinsertarse a su ámbito.

Gracias al testimonio de Leonisa vi reflejada mi historia. Salí enferma con algunos años de empastillamiento al que me resistí pero luego, con razonadas sinrazones, me convencieron. La desintoxicación fue lenta, intenté dejar la medicación, pero mi cuerpo se había acostumbrado a ellos, sufría de fuertes mareos y no podía tenerme en pie. El médico hizo un programa para ir reduciendo las dosis o irlas reemplazando por otras menos agresivas. Con el testimonio de No Valió la pena, vi que las mismas prescripciones médicas se usan en todo el orbe.

En mi caso, a pesar que ya tengo como 7 años fuera, tengo mi propia familia, mis chicos que son la razón de mis días, cuando salen estos testimonios conmovedores en la web aún sueño con intranquilidad que estoy dentro en medio de todas contradicciones de lo que se dice y lo que se hace o que estoy aún dentro lucho desesperadamente por salir o que un loco fanático opus persigue a mi familia. Otras conocidas mías pasan por lo mismo y no importa el número de años que estuvimos dentro. ¿No se llama a esto trauma?

Se proponen muchas iniciativas de denuncias por los daños causados en los ex miembros, creo que se debería comenzar allí donde las instituciones están más fortalecidas y el amparo de las leyes los protege más, en este caso me parece Europa tiene las mayores facilidades. Nos invitan a denunciar primero ante el obispo local. ¿Qué pasará en Latinoamérica? No sé si sigue siendo la zona donde más obispos del opus hay.

Que estén prevenidos los que piensan salir, guarden copia y si pueden original de sus recetas, análisis, etc. Es el único modo de probar el daño causado.

Pienso nuevamente en las auxiliares de Latinoamérica y otros países en desarrollo. En nuestro caso, en la misma clase de universidad, unas éramos numerarias y otras auxiliares, pero por lo que he podido ver de allá, había analfabetas o con los primeros grados de instrucción y es una pregunta que no pude responder a una de San Rafael, que me cuestionaba por qué el opus no las ayudaba a crecer profesionalmente. Aunque mi boca se llenó de explicaciones de la profesionalidad de su trabajo en las administraciones, me quedó la duda y el desconsuelo de no poder hacer nada al respecto. ¿Cómo podrían ellas en sus condiciones iniciar una denuncia, y más aún si su obispo es del opus?

Saludos a todos.

Safety

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