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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 30 de Noviembre de 2011

¿Hubiera sido posible reformar los Legionarios sin tocar el tema de los abusos sexuales de su fundador? Habría sido una reforma muy resistida y prácticamente imposible, porque la autoridad, la sombra del líder carismático habría impedido todo cambio. Para hacer una reforma de raíz, había que empezar antes por la cabeza.

Si bien para hacer la reforma de los Legionarios, la Iglesia podría haberse ahorrado el escándalo de investigar a Maciel por sus abusos sexuales, poco habría logrado reformar sin tocar dicho tema espinoso. Por otro lado, los abusos sexuales daban pie a sospechar que había problemas estructurales (de “cultura institucional”) y no sólo personales. Y desde luego, las víctimas abusadas por Maciel tenían derecho a acusarlo y obtener su condena (lo cual no lograron del todo, al suspenderse el juicio por causas de avanzada edad). Había que pasar por el escándalo para hacer justicia (a las víctimas) y para hacer la reforma (a la institución)...

El fallo absolutorio a favor del Opus en la demanda de Catherine Tissier, no debería ser motivo de mayores festejos en la institución. Si el fallo dijera que lo declarado por la denunciante era falso y que sus acusaciones eran infundadas, hubiera sido otra cosa. Pero simplemente dice que la denunciante no logró probar que hubiera trabajo disimulado...

Quisiera comenzar mi escrito agradeciendo a Guillaume el esfuerzo por comentar la última carta del  Padre. Me han parecido excelentes sus reflexiones.

Ferita, todo mi cariño y apoyo. Eres muy valiente por contar tu historia. Te hará un gran bien.

Gracias Paulino por tus escritos.

Mediterráneo, me has hecho llorar. Como dije en mi primer escrito, yo he sido agregada varios años y mi salida ha tenido lugar este año, bendito año que diría yo.  Se me ponen  los pelos de punta al pensar que si les hubiera hecho caso yo todavía seguiría allí dentro pudriéndome viva.

La soledad de las agregadas. En mi opinión, teníamos una serie de ventajas con respecto a las numerarias: no estábamos sometidas al control extenuante que supone la vida en familia, pero vivíamos entre dos mundos. El grado de disciplina y autoexigencia debía ser alto porque, como nos decían allá dentro, nadie te ve: eres tú la que tienes que luchar para levantarte a una determinada hora, la que se tiene que sacar las castañas del fuego para cumplir todas las normas, viviendo con la incomprensión de los que tienes cerca.

Antes de dejar la Obra pude quedar con una agregada. Con gran dolor me contaba cómo al pasar a depender de un centro de San Gabriel se había dado cuenta de la tristeza de las agregadas. Personas a las que se les había prohibido sistemáticamente muchas cosas,  se mostraban desconfiadas, en el centro se palpaba la falta de cariño.

Me gustaría decir a todos los que me leáis dentro que no tengáis miedo. Os lo dice una que ha sufrido mucho, que tenía ganas de pegarse un tiro. Soy ahora una mujer feliz. Siento que la sangre fluye por mis venas y que estoy viva.  Veo la vida con ojos nuevos, me emociono con todo lo que  me rodea. No paro de dar gracias a Dios por todo el amor que me ha dado y por la gracia tan grande de hacerme  ver que debía dejar la Obra.

Siento lástima por todas las personas que siguen dentro. ¿Qué será de ellas? No puede ser que esas vidas se pierdan, me digo a mí misma. Rezo por ellas. Yo soy joven y tengo la oportunidad de rehacer mi vida. Otras muchas no podrán y perderán toda su vida por la Obra. Que Dios las proteja y las cuide.

Cute 

El resultado del juicio en Francia por parte de una numeraria auxiliar por la reintegración del dinero durante su tiempo de servicio es de causar estupor. La OIT definirá como empleo: “El Tesauro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define (….) El empleo es definido como "trabajo efectuado a cambio de pago (salario, sueldo, comisiones, propinas, pagos a destajo o pagos en especie)" sin importar la relación de dependencia (si es empleo dependiente-asalariado, o independiente-autoempleo)”. Así pues, el Opus Dei deja concibe el trabajo no como empleo sino como una acción que le genera un bien y, todos sus fieles, trabajaran para la Prelatura al modo de los religiosos. Retorno a la definición de la OIT respecto al trabajo: “…el conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos”.

Si el Opus Dei se jacta que las labores de gobierno o las internas son un auténtico trabajo profesional, es decir, “como el que los demás ejercen”, ¿no es lógico que éste sea remunerado tal como “el que los demás ejercen” y cuenten con los beneficios sociales “que los demás gozan”?

Sepan entonces los fieles de la Prelatura que, tanto el trabajo como la libertad en el Opus Dei ha de entenderse de un modo metafórico y no real. El “trabajo” no es tal, la “libertad” de elegir tal o cual “empleo” tampoco. Sí se cumplirá con el formalismo de mencionarte que ganas un sueldo que nunca ves en tus manos y pasan directamente a las arcas de la Prelatura ¿Parte de la entrega total a Dios? Lo entendería en una sociedad religiosa pero en una institución que se jacta de “ser cristianos corrientes en medio del mundo, tan iguales como los demás” no se entiende y, la Corte Francesa, como la Oficina de Prensa del Opus Dei, tiene a bien dejar en pendiente definir si las Empresas del Opus Dei son un “disimulo” de auténticas trabajos profesionales o centros de formación profesional.

Nicanor
nicanor.wong@gmail.com

YO TAMBIEN SUFRI (3)

Ferita, 30 de noviembre de 2011

Vivíamos en el último piso de la Escuela de Decoración, el ambiente que había y las personas de dirección eran estupendas C.Ll. era la directora del centro, “artista” con un gusto exquisito, profesora también en la escuela. Vivían allí, además, la subdirectora, jefe de estudios de la escuela y muchas profesoras, como yo. Había gente que trabajaba fuera, en un Banco, dando clases en colegios, una estudiante de música, otra que había estado 10 años en Colombia y que vino sin nada y con la ilusión de trabajar en la alta costura y cuando lo consiguió, se fue. Otra muy seria que estudiaba oposiciones y que no salía para nada de su cuarto, ni se la podía molestar… Pero fueron los años más bonitos que viví, me parecían gente normal, profesional y con mucho sentido del humor. Tengo buenas anécdotas que contar...

Paulino, por favor, cuando acudas a la intercesión de escrivá no me incluyas en OpusLibros. Si no te importa, cuando reces a ese tipo por la gente de OpusLibros especifica "excepto por Mediterráneo". Gracias.

Respeto que puedas rezarle a quien te dé la gana, por supuesto que lo respeto, pero no quiero tener nada que ver con el sujeto en cuestión, ni creo que sea santo ni creo que ayude a nadie, mucho menos a quienes hemos dejado la peña esa. Con la sarta de maldiciones que nos echaba de vivo y ahora resultará que vela por nosotr@s después de muerto. Sí, hombre.

Y ya que te respondo, déjame comentar algo más. Dices:

No voy a obsesionarme con los escritos de Josemaría, pero ciertamente quiero entender cómo fue que esa persona, ¡tan querida!, llegó a escribir cosas tan dañosas. Y además ahora está canonizado.

Y te contesto: será que la iglesia no ha canonizado a gente por razones equivocadas. Una de las primeras cosas del pontificado de Juan Pablo II fue “descanonizar”, si se puede decir así, a una serie de personajes que tenían toda la pinta de haber sido canonizados porque quedaba bien en la familia tener a un santo. ¿Nunca te has preguntado la razón primera de la canonización ultrarápida de escrivá? ¿Nunca has relacionado la ayuda que prestó la peña esa a Juan Pablo II al principio y no tan al principio de su pontificado? ¿Nunca has oído aquello de “favor con favor se paga”?

Sólo es mi opinión, pero intentar entender que alguien canonizado haya sido capaz de escribir barbaridades es como intentar entender por qué durante años la iglesia ha cerrado los ojos a los casos de pederastia. Como dije el 16/02/11, la Iglesia es una cosa, la iglesia otra y ambas conviven porque no pueden separarse.

Mediterráneo

“… durante 13 años tuvo que limpiar, ordenar y servir todos los días, de siete de la mañana a nueve de la noche, sin vacaciones ni salario digno, incluidos los fines de semana.” AFP. 

En estas escasas líneas queda concentrada la vida que ha llevado Catherine Tissier, una joven francesa de nuestros días, no de cuando “l’ancien règimen”, que ha acudido a los tribunales. Su demanda por trabajo encubierto ha sido desestimada y hoy las piedras de La Bastilla han  vuelto a destilar la sangre de los mártires de la libertad, la igualdad y la fraternidad, porque ante esta clamorosa y descarnada forma de explotación del hombre por el hombre los tribunales franceses han dictaminado que, habiéndolo asumido voluntariamente, no hay conducta punible en el explotador...