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CORRESPONDENCIA

Viernes, 18 de Noviembre de 2011

Glosas sobre la primera Experiencia en un juzgado

Agustina López de los Mozos

Desde hace unos meses acostumbro a estar presentable a las 8 de la mañana para abrirle la puerta al cartero o cartera que llame a mi puerta y le espero, cuál Penélope, para que me entregue un burofax, una notificación, un requerimiento... Los días que no recibo nada hasta me preocupo: ¿Se habrán olvidado de mí? Respiro de alivio al comprobar que el timbre vuelve a sonar y que siguen siéndome fieles.  

La última vez abrí, hace muy poco, a un desconocido que más tenía aspecto de policía que de cartero porque vestía un uniforme tirando a militar pero quizá es que era fiesta A en su departamento y vestía las galas típicas de la ocasión.

Me entregó un telegrama. Leí: “Por asunto judicial preséntese en esta sede de notificaciones sita en C/ Capitán Haya 66, puerta 6, con telegrama y DNI”. No decía nada más así que no sabía qué se me iba notificar. Es mi primera experiencia en asuntos judiciales y supuse que sería otro nuevo procedimiento de la prelatura que, doy por supuesto, reza todos los días por mí por encargo del prelado con la misma intensidad e intención que cuando pide que se rece por el Papa y sus colaboradores.

A las 9 de la mañana del día establecido estaba en los juzgados. Tras pasar el control policial en el que el escáner detectó un frasco de colonia en mi bolso y tuve que dejarlo en custodia, -menos mal que se me olvidó el cilicio-, acudí a la puerta 6. Allí nos dábamos el turno un variopinto grupo de personas que nos mirábamos de soslayo como pensado “Este, ¿a quién habrá matado?” o “Esta, ¿cuánta droga le habrán incautado?” Y cosas por el estilo. Todos allí éramos sospechosos.

Un gran despacho triste y descuidado, alumbrado por luces fluorescentes frías, abarrotado de papeles por todos lados, con sillas destartaladas y bancos de madera donde esperábamos los delincuentes, era el entorno donde un funcionario recogió mi telegrama. Al cuarto de hora pronunció mi nombre en alto, cuya voz se intuía detrás de una estantería metálica que me impedía verlo. Llegué hasta su mesa, que chocaba con otras muchas mesas y me senté en una silla que a su vez chocaba con otras sillas.

Me mostró un tocho de folios, de una altura de 8 o 9 centímetros. Como no sabía de qué se trataba, le pregunté. –“Una demanda de la prelatura del Opus Dei”, contestó. Cuando pronunció “Opus Dei” subió los ojos por encima de las pequeñas gafas apoyadas en la punta de la nariz, arqueó las cejas y su gesto me transmitió un mensaje que yo traduje como: “Joeeé, prepárese, que Dios la ampare”. ¿Qué tengo que hacer ahora? Volví a preguntarle. Se quitó las gafas, me miró fijamente y me dijo: “Nada más salir de aquí, búsquese un buen abogado”.

Vi que se trataba de toda la documentación que el Opus Dei había enviado a la jueza para que me enjuiciara por la publicación de los documentos internos y, de paso, dado el cariz de peligrosidad del delito cometido por mí, solicitaba las medidas cautelares de retirar con urgencia, de Opuslibros, las “obras” publicadas,  rogándole a la jueza que no me diera la oportunidad de alegar y de defenderme, como así fue.

Ya había quedado con el abogado, que me esperaba cuando hubiera recogido lo que, en un principio, no sabía lo que era. Le echamos un vistazo a esos cienes y cienes de folios -como diría Satur-, escritos además por ambos lados como muestra de la pobreza que viven los abogados de la Obra. Allí estaba el testamento de Alvaro del Portillo, el documento en el que Santiago Escrivá –heredero de los derechos de autor de su hermano el Fundador ya que éste murió sin testar- los vendía en 1976 a Scriptor S.A., por dos millones de pesetas (en 1976, dos millones de pesetas no era ninguna cantidad despreciable)… y más datos que irán saliendo si la jueza me levanta la prohibición de publicar en Opuslibros los documentos relacionados con este proceso.

Lo siguiente ha sido, por parte del procurador y del abogado de mi defensa, presentar las alegaciones a la jueza para anular las medidas cautelares. Como tampoco puedo publicarlas, pues lo ofrezco por la labor en Chiquidistán.

A medida que pueda contar algo más, lo iré haciendo.

Un abrazo y feliz fin de semana

Agustina López de los Mozos

Periodista

Coordinadora de Opuslibros.org

Últimamente revolotean en mi mente las reflexiones sobre el estado de mi espíritu mientras hice parte del opus dei.

No dejo de pensar en lo que me impulsó a tomar la decisión de incorporarme a esta institución.

No puedo negar que me sentía llamada a una vida trascendente.

Ahora, como plasmar ese anhelo de libertad dentro de una forma de vida que te constriñe, que te da poco espacio para pensar por libre y que irrespeta totalmente el silencio y la quietud del alma.

Una vida llena y sobrepasada de consejos y de ruido espiritual.

Totalmente empujada al método, a los estándares a la rutina

Es imposible que digan que lo que ellos viven es un espíritu, es un vademécum de indicaciones para vivir de una manera MUY concreta, demasiado.

Cada vida es predecible, en cualquier lugar del mundo... hay un estándar... un modelo de persona...

No puede ser...

Qué pasa, que el espíritu está para servir una institución? O la institución humana al espíritu? Han olvidado lo básico? Han tratado de acercarse tanto al mundo que han convertido lo más sublime, la aspiración a la santidad en lo más profano y vulgar.

Amen...

likeabird

Ya comenté que poco después de pedir la admisión en el Opus Dei atravesé una época muy difícil de escrúpulos de conciencia, que duró bastantes meses. Gracias a Dios pude ir superando aquella situación, no sin dificultades pues siempre he tenido bastantes reparos para hablar de mi intimidad.

La persona que llevaba mi charla era el Director del Centro de Estudios; había sido la persona encargada de conseguir que pidiera la admisión, una vez que el amigo y compañero de curso que me había llevado por un centro de la Obra marchó a otra ciudad al acabar su estancia en el Centro de Estudios. Aparte del Sacerdote, era la persona con quien tenía una cierta confianza para hablar de mi vida interior; intentó ayudarme todo lo que pudo en aquella etapa de escrúpulos de conciencia...

Estimada Agustina.

Entenderás no dé mi nombre, aunque algo tiene mi correo del mismo.

Llevo ya unos años de vuelta de mi estancia en Roma. He llegado en España a uno de esos centros de mayores que más bien podría considerarse residencia especializada de atención de sujetos raros: unos con problemas de cabeza, otros mayores de verdad, y otros como mi caso de gente molesta. Para los que como yo siguen por ahora en la Obra entenderán perfectamente lo que acabo de escribir.

Hace ya tiempo que lo de entrar en tu web no supone en mi conciencia un pecado o una falta de fidelidad. Para otros muchos compruebo que efectivamente sigue siéndolo. Pero bueno, todo se arregla con el tiempo.

En Roma estuve con una "carga" en el mismo Consejo, tengo algún que otro doctorado entre los que está uno en derecho canónico, y tuve mis años de atención pastoral en diversos lugares paseando muchas veces por piazza Navona.

Escribo este texto para aclarar que en buena parte lo que se está contando estos días en tu web es totalmente cierto. Los informes de conciencia han sido la praxis habitual para el día a día de los directores y de la dirección espiritual. Esto lo saben perfectamente nuestros hermanos obispos, todos los directores y tantos y tantas... Seguramente muchas veces nos hemos equivocado y deberíamos pedir perdón y erradicar estas costumbres... pero seremos capaces? Mejor dicho, serán capaces?

El sigilo sacramental es para mí evidente que se ha guardado siempre. Pero tantas veces se ha dicho al sacerdote que podría hacer uso de lo manifestado en confesión, y tantas veces se ha dicho en la confidencia lo mismo que en la confesión, y tantas reuniones entre sacerdote, director y quien llevaba la charla... han hecho peligrar la necesaria confidencialidad. Es un hecho evidente.

Salvo la muerte, todo tiene arreglo y como hemos oído tantas veces la muerte debería ser tranquilidad, paz,... y con esto en la conciencia no creo que algunos vayan a tener paz si a esto no le ponen solución.

Alex A.

Documentos de gobierno de los Consejos Locales (I)

En las últimas semanas hemos publicado algunos de los Informes de Conciencia que los directores de los Consejos Locales (cl) de los centros del Opus Dei redactan a partir de la información que recaban en las llamadas "confidencias" (dirección espiritual) de sus miembros que, en la mayoría de los casos, ignoran que esa información no sólo no se mantiene en secreto sino que, por el contrario, se pone por escrito para que los directores superiores (delegación, comisión regional y el Consejo de Roma) tengan conocimiento directo de la situación espiritual de cada miembro. El objetivo de publicarlos es denunciar esta práctica de la Obra que, por más que desmienta su Prelado, sigue siendo la norma habitual de su funcionamiento. Una violación en toda regla del secreto de oficio y de la estricta separación entre dirección espiritual y gobierno que exige la Iglesia Católica para TODAS sus instituciones (véase Código de Derecho Canónico).

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Al leer los últimos testimonios sobre violaciones al sigilo sacramental, no me queda más que decir... "entonces mi caso no fue el único"???  

En 1989 confesé cierto y determinado pecado en que era coparticipe alguien del consejo local. El sacerdote del centro me dijo que si había pensado comentarlo en la delegación. A lo que respondí que "no" y la pregunta siguiente fue "y no piensas hacerlo". Mi respuesta fue NO. Porque es una falta aislada y no es un pecado mortal. Su respuesta fue que no me daba la absolución porque no había propósito de enmienda y porque venimos al Opus Dei a luchar por ser santos, no a conformarse con no cometer pecados mortales. 

En 2000 sentí en lo más profundo una "traición" de alguien que durante un curso anual contó asuntos relacionados con mi familia. Al preguntarle por qué lo había hecho me contestó que solo se lo había dicho al sacerdote XXX, y le pregunte si en confesión y me dijo que sí, pero que después le dijo que no había propósito de enmienda si no lo comentaba también al sacerdote YYY,... y quien me llamó a mí fue ZZZ.

Han pasado varios años, en aquel momento me molesté y lo consideré una traición. Con el paso del tiempo y el afecto que aun siento por esas personas, las justifico como quien sufrió una coacción... Lo cierto es que se sabe que la coacción en el Opus Dei no es física y difícilmente puede considerarse moral a ojos y oídos de un tercero, por cuestiones neurolingüísticas. En el Opus Dei el mandato mas fuerte está escrito que es un "Por Favor", lo que hace bajar el nivel coacción, (mobbing). Basta el hacer sentir que ya no se siente confianza en la persona, que no importa lo que diga o haga, está vigilado. Que el Opus Dei es más fuerte y poderoso que cualquier (entiéndase absolutamente cualquier) persona, porque como decía el fundador "El Cielo esta empeñado en que la Obra se realice".

Recuérdese la metodología de los libros de Meditaciones. Primera parte. EL EVANGELIO, Segunda Parte: Las ALMAS, el Apostolado. Tercera parte siempre: Identificar Opus Dei con Dios mismo. Si a esto se suma que todas las mañanas con la luz baja se leen estos libros, se suman los círculos, meditaciones, retiros, etc... ¿Cómo puede un tercero que no ha participado de tantos "medios de formación", entender el contexto de una coacción?

Sharon Sharia

CALENDARIO DE ENVÍOS A LA COMISIÓN REGIONAL

Nicanor, 18 de noviembre de 2011

Haciendo orden en mi disco duro hallé esta Agenda que, probablemente, sea de utilidad para los que deseen saber más sobre el Opus Dei o para los numerarios y numerarias que llevan la labor de Secretarios (as) de sus respectivos centros.

Se trata de una Agenda de envíos anuales entre el Centro en el que uno vive y la sede de la Comisión Regional. Haré para el lector una breve reseña de qué significa cada ítem del 1 al 29. Las que ya no recuerde qué eran las menciono con un --. Al lado de cada título viene el documento de Referencia, un comunicado de la Comisión, de cómo elaborar tal o cual documento: es el número de comunicado / año en que fue enviado. Estos documentos se guardan celosamente en el Armario del Consejo Local cuya llave debe ser guardada por el Director en lugar que únicamente lo sepa él.

Me dirá el lector si los numerarios son “gente ordinaria” y el propósito del Opus Dei “un camino de santidad en medio del mundo”.

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La verdad es que realmente he quedado alucinado con la carta de Nicanor sobre el informe del muchacho cómplice de aborto. Probablemente, un muchacho con un cargo de conciencia muy grande y necesitado en aquel momento de ayuda, comprensión y estima, pues se decidió que no volviera por el centro.

Estupendo oye, se ve que el Opus aplica al pie de la letra, pero al revés, las palabras de Jesús de que no ha venido a curar a los sanos, sino a los enfermos y también esto de que quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra.

Vamos, que como el chico ha cometido un gravísimo pecado, pues "a la basura con él", no sirve para el Opus, se le deja tirado cuando más necesita de amor, amistad y comprensión para poder encauzar su vida. ¡¡Menuda cabronada!!

Y luego van de salvadores, con una conciencia de "Iglesia de recambio, para cuando la de Roma se estropee".

Todo ello me recuerda otra frase de Jesús, si, esta que dice, "por sus frutos los conoceréis".

Pepe G.

Querida Nelli, muy bueno tu escrito y muy aclaratorio. No sé si será exactamente así como lo veo, pero deduzco que la vergüenza que tuvimos o teníamos para hablar del Opus Dei ha sido una suerte de  "contagio patológico" de la vergüenza del propio Escrivá, y por lo tanto nada buena (entiendo que habrá muchos matices sobre este asunto). Este tema de la psicología del fundador es para profundizar mucho, a pesar de no estar vivo Escrivá como para hacerle un par de preguntitas, de esas que seguramente no le gustarían nada y lo colmarían de vergüenza.

Me alegra ver que Satur está de vuelta por aquí.

Saludos,
E.B.E.

LARREINA, HISTÓRICO DE EA, VIVE EN UNA CASA DE LA OBRA CUYOS SÍMBOLOS HAN SIDO OBJETIVO DE ETA

Malestar en miembros del Opus: un 'numerario' irá de número dos en la lista de Amaiur

El Confidencial.com

La decisión no ha sentado muy bien entre muchos de sus compañeros de la Obra, pero la institución respeta el nuevo paso político emprendido por Rafael Larreina, un histórico dirigente de Eusko Alkartasuna con amplia trayectoria política en el País Vasco y numerario o miembro célibe del Opus Dei. Larreina ha decidido formar parte de la candidatura al Congreso de los Diputados presentada por la coalición abertzale Amaiur y ocupará el puesto número dos de la lista por Guipuzcoa, detrás de Maite Aristegui, ex secretaria general del sindicato agrario EHNE y portavoz de una plataforma social contra el macrosumario 18/98.

El Opus Dei desmiente oficialmente cualquier tipo de malestar con Larreina y aclara que “está en su derecho y tiene absoluta libertad para defender sus opiniones en cualquier ámbito”. Una versión oficial que, sin embargo, difiere de la opinión personal expresada por algunos miembros de la Obra consultados por este diario y que se manifiestan contrariados con la participación de Larreina en una coalición que integra a gentes de la izquierda abertzale afines a Batasuna. Más si cabe, añaden, cuando Batasuna nunca ha condenado los reiterados ataques de ETA a diferentes instituciones del Opus Dei como la Universidad de Navarra, donde ha atentado hasta en seis ocasiones, o la casa de ejercicios Islabe, en Bilbao.

(…)

Satur, bienvenido después de tres años de ausencia!! Te echábamos en falta. Recomiendo a todos los lectores un buen repaso a los escritos de Satur. Con su sentido del humor, nos ha ayudado a muchos a entender la tragedia de la Obra, sin perder la sonrisa. Gracias, Satur!

Morfeo

Estimado César M:

Ignoro si eres de la Obra. Ignoro si eres o has sido director. También ignoro los informes que hacen en tu diócesis sobre la ordenación de diáconos.

Lo que no solo no ignoro, sino que tengo por seguro, es que no puedes conocer a todos y cada uno de los sacerdotes de la obra, y suponiendo que lo hicieras no puedes haber estado en todas y cada una de las reuniones de los consejos locales de todos los centros. Así que, al menos admite que no sabes que pasó en cada una de ellas...

Queridos Agustina, Opusleaks;

Mientras esta mañana rezaba las Laudes, meditaba la lectura correspondiente al día de hoy, como sigue:

“Malas palabras no salgan de vuestra boca; lo que digáis sea bueno, constructivo y oportuno, así hará bien a los que lo oyen: No pongáis triste al Espíritu Santo de Dios con que él os ha marcado para el día de la liberación final. Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad. Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo” (Ef 4, 29-32).

Meditando estas palabras me vino al espíritu que la denuncia pública e unilateral, haciendo públicos documentos de conciencia, no es constructiva ni oportuna, por más que se omitan los nombres de los interesados. Además puede suscitar y exacerbar en nosotros sentimientos de “amargura, de ira, enfados e insultos”, por citar las palabras de San Pablo.

Creo que si alguien tiene conciencia de supuestos abusos graves, lo constructivo es presentar una denuncia ante el dicasterio de la Santa Sede correspondiente, adjuntando los documentos pertinentes. Que juzgue la Iglesia. Ya sé que la denuncia pública es tal vez el camino más transitado en los días que corren, pero creo que no es el camino cristiano. A algunos eso tal vez no les importe, pero a mí me duele.

Rezo por todas y todos, los de dentro y los de fuera. Abrazo grande,

Natxo F.

¿ALGUNA DUDA SOBRE LA MORALIDAD DE MI CONDUCTA?

Hace unos años descubrí que la persona a la que había entregado los más preciados años de mi vida con fidelidad, me engañó desde el principio. Me utilizó, me robó, violó mi intimidad y se burló de mí aprovechándose de mi inocencia y bondad.

No fui yo la única persona vejada y traicionada, sino que allí por donde pasaba iba sembrando la traición, dejando tras de sí un reguero de personas heridas y maltratadas, a las que después de prometer mucho, dejó abandonadas y maltrechas, negándose a retribuir de alguna forma el daño causado...

Acabo de leer la aportación de Cesar M. y me parece que desconoce una parte de lo que estamos comentando en últimas fechas en esta página, o quiza no has querido leer con claridad: no se comenta lo que dices EN LA CONFESION, pero SI LO QUE PLATICAS CON EL SACERDOTE, inmediatamente después, incluso él mismo te dice "si quieres, ahorita platicamos de eso, fuera de confesion" y tu lo platicas con la misma confianza como si nada pues ¡estás en el confesionario! pero tal cual, ya no es confesión propiamente, y los incautos penitentes ni cuenta cabal nos damos.

Otra: tambien haces la Charla Semanal con un Director o alguien designado: en la confesion te conminan a platicar lo mismo de que te confesaste, casi  si no, no te absuelven. Obvio, hablamos de pecados, aunque sea veniales, porque semana a semana, escudriñas tu alma. Y todo lo que hablas con este director, NO ES SIGILIO SACRAMENTAL.

Poco a poco con los años me di cuenta de que varias directoras tenían la mismisima opinion de mi, aunque nunca hubiera vivido con ellas, o las de la Delegación, captas que se comentan todo, en muchos momentos lo supe y en mi caso, empecé a ocultar cosas, porque veía que se me etiquetaba, incluso aunque yo ya hubiera superado eso, o luchara  100% por corregirlo. Incluso se me decían las mismas frases en un centro y luego en la delegación o en el retiro anual. En fin, ahora al leer los informes que aqui han expuesto,  me sonrojo, jaja  ¡hay lo que habrán escrito de mi!!   

 Si Dios mismo tiene en tal aprecio la intimidad de cada humano ¿cómo es que algo que se dice, proviene del mismo Amor puede estar tan errado? porque eso no ayuda a las almas, ni aún con la ingenuidad que vives al estar ahi dentro.

Saludos y seguimos en la tarea,

Miguerita

Anonymous,

No tengo ningún interés en proteger a la Prelatura, sino a lo sumo a opuslibros de eventuales denuncias en su contra que pudieran suscitarse. No me corresponde a mí verificar la autenticidad de esos informes de conciencia (ni podría hacerlo pues no tengo acceso a los mismos), sino a los autores de los mismos o a los encargados de los archivos donde se conserven, sea cual sea su formato. Lo que no dudo, conociendo la Obra como numerario sólo durante tres años y hace de esto cuarenta (y perdón por si mi memoria no es cierta), es de la veracidad de la información proporcionada por opuslibros de que en la Obra se hacían o hacen estos informes escritos sobre sus miembros y se trasiega con ellos, aunque personalmente no recuerdo haber tenido ninguno a mi alcance. Por ello doy por cierto que existen cuando advierto que pueden contener datos referidos a una persona física identificada o identificable. Y no lo dudo porque todo - desde el mismo inicio del proceso de captación de un nuevo miembro, el planteamiento de la crisis de la vocación, la superación de los diversos pasos del itinerario formal del ingresado (admisión, oblación, fidelidad), las relaciones entre los miembros, la reacción de la Obra a su proceso de salida (motu proprio o inducida) - es fruto de una decisión colectiva tomada a determinada nivel jerárquico, a la que el directamente afectado es completamente ajeno.

Cualquier decisión que se toma en la Obra es consecuencia de un modus operandi muy particular en el que se trata la información personal de sus miembros - obtenida bien de los propios iguales o de los superiores en la charla fraterna o incluso, por alguna experiencia dudo, sobre ciertos elementos en el sacramento de la confesión o sus preliminares - entre varios la fidelidad de cualquier miembro de la Obra ante una confidencia de otro es ante sus superiores no ante quien le revela el secreto). De esa información verbal con la que trajinan unos y otros, muchas veces simple cotilleo, se debe pasar sin ninguna dificultad y por pura necesidad material a la información escrita a instancias superiores. Y nada es ajeno a esa información, concierna o no a la vida espiritual. Es una organización en la que por una especie de enajenación colectiva todos sus miembros se acaban convirtiendo en espías y delatores de la vida de sus compañeros, hasta lo más nimio (patética “corrección fraterna” las más de las veces ).

Lo que me parece terrorífico de estos “informes de conciencia” publicados, amén de la propia denominación, no es la muy frecuente banalidad de sus contenidos atemperados por un lenguaje pretendidamente aséptico, diría que leguleyo, que remite necesariamente a un patrón o modelo de redacción predeterminado, sino su propia existencia ¿quién tiene tanta soberbia o ceguera por muy imbuido del espíritu de la Obra que esté u ostente autoridad dentro de la misma para atreverse a juzgar así a sus hermanos, a juzgar su conciencia?. Y en contra de todos los preceptos evangélicos. La mera existencia de estos informes es un verdadero escándalo, que debería remover, esta vez sí, la conciencia de la Iglesia.

¿Y cuántos de estos informes minuciosa y sistemáticamente elaborados pueden haber servido, aun involuntariamente, para dar rienda suelta a inquinas o diferencias personales? ¿Cuántos miembros pueden haberse visto preteridos, marginados, menospreciados, haber sufrido en definitiva, por el juicio deforme de sus hermanos sin oportunidad siquiera de defenderse? ¿Inspira el Espíritu Santo la redacción de estos informes? Me temo que por mucha voluntad que le pongan, no está detrás.

Como ves no trato de proteger a la Prelatura (ya tiene abogados de sobra para ello).

Jaraysedal

Austral se pregunta sobre la tesis doctoral de Escrivá. Me dediqué a ello en mi blog hace algún tiempo. Entre lo que aquí dijeron otros y las investigaciones de Giancarlo Rocca hemos de concluir que dicha tesis, aún siendo tema menor frente al tema estrella de estos días, forma parte del fraude.  

Por otra parte las falsas tesis de Escrivá, del Portillo y Echeverría están muy en la línea del estudio psicológico que hace Nelli: en la obra lo importante son las apariencias. Y como pueden y tienen gente que les hace los maquillajes necesarios y cierra la boca, no se privan de ello. Me parece muy degradante para un ser humano por muy numerario que sea, como es el caso de Vicente Rodríguez Casado, escribir una tesis de historia para que la firme otro, Alvaro Portillo. Que no "del". ¿No hay que pagar por ponerse un "del" en el apellido? ¿También le salió gratis el cambio? 

Ya somos todos mayorcitos para darnos cuenta y valorar que el tipo de vida que han llevado estos tres individuos no es una vida académica y de investigación. No ha sido esa su ocupación fundamental. Habrán visto las bibliotecas por catálogo. Pero hay demasiado activismo, viajes, "asuntos de gobierno", relaciones públicas, cuestiones jurídicas y de imagen.... que no dejan energías ni tiempo para dedicarse a la investigación. No tienen el talante de un profesor universitario ni en sueños.

Lo de darse pisto es un vicio patológico en el Opus Dei, los hubiéramos "querido" igual sin tesis, pero no, ellos tenían que pasar por lo que no eran.

En mi blog me dediqué a destapar el falso curriculum académico de san Escrivá:

-No consta que sea licenciado en teología en la universidad de Zaragoza como se hizo creer en Roma cuando le dieron el doctorado en la universidad Lateranense

-Oficialmente se trasladó a Madrid para hacer la tesis doctoral en Derecho, aunque sin contar con el permiso del Obispo de Zaragoza. Supuestamente llegó en 1927 y antes de la guerra civil, 1936, la tesis seguía sin estar hecha. ¿A qué fue a Madrid en realidad? Nadie ha visto dicha tesis presentada según el Opus Dei en diciembre de 1939 recién acabada la guerra. No hay un ejemplar depositado en la universidad complutense. En su lugar hay un libro editado ¡en 1974!. Los detalles aquí.

-Más tarde esa tesis invisible le sirve para que le den el doctorado en teología en Roma.

-Y más detalles sobre el porqué de la tesis.

Me parece interesante la reconstrucción de cómo el Opus Dei ha fabricado sus propios mitos a posteriori. Como éste: el mito de su santo fundador, sabio y doctorado sin tener ni idea de lo que es la investigación. Sí supo llevar el birrete puesto. Yo no sé la poca vergüenza que hay que tener para disfrazarse de doctor y de canciller universitario cuando todo era un auténtico fraude, porque no tenía mérito académico ninguno. Es impresionante la caradura fundacional de Escrivá.

Si eso es un santo cualquiera lo es, en el peor sentido de la expresión "cualquiera". No olvidemos que sus méritos universitarios apañados fueron presentados en el proceso de canonización. Y que bastaba irse a las universidades correspondientes para comprobar que había truco... ¿cómo se están haciendo últimamente los procesos de canonización en Roma en la era de la información? para continuar alucinando....

No quiero mezclar cosas ni extenderme más, pero da para reflexionar que la fase ascendente de la estrella del Opus Dei en el Vaticano ha coincidido, y no creo que sea casualidad, con numerosas condenas "por herejía" de grandes teólogos y teólogas. Hoy en dia en la iglesia católica se respira un ambiente de "yesmen" que recuerda bastante a la uniformidad opusina en materia de ideas. Sólo se oye hablar de "obediencia a la jerarquía".

Sería terrible que esta crisis de "obediencitis aguda" tenga que ver con el ascenso de esta panda de farsantes en todos los órdenes, y en especial en lo intelectual. Vaya estafa.

Ana Azanza

     Creo que ya lo conté pero ahora es actualidad. Yo tambien confirmo que los sacerdotes sin romper directamente el sigilo de la confesion indagan y preguntan y hacen preguntas para que se sepa que esa persona tiene "un sapo" que él confesó.

     El vicario de una delegacion iba a celebrar Misa al centro de estudios de numerarias todos los dias. Una de mi centro para poder llegar a clase puntual, acudia  todos los dias a Misa alli.

     Un dia me llama la secretaria de aquel  centro y me dice que el Vicario  habia preguntado quien era la persona que habia pasado a confesarse antes de Misa. Habian investigado y la que habia pasado era XX, mi numeraria, para que lo supiera por si ella no me decía nada.

    Ante mi cabreo disimulado intenté saber más por lo que pregunté cómo se lo habia preguntado el Vicario y dónde. Ella, con toda ingenuidad me dijo "cuando le acompañamos para irse". Yo mas astuta dije ¿Ibas sola?  y ella con ingenuidad me dijo "no, iba con una alumna del Centro de Estudios". Agradeci la informacion y empecé a gritar de indignacion. ¡¡¡Delante de otra alumna pregunta quien se confesó!!

     No habia pasado una  hora y  me llamaron de la delegación para decirme que si sabía lo de mi numeraria..... Más enfado.... más cabreo y dije que sí lo sabia y que me parecía mal porque era suponer y presuponer y casi  hacerme pensar que esa persona se habia confesado de un pecado mortal y yo debía de estar enterada.

     Por lo que llamé al Director espiritual - otro  Vicario -  pedí cita y en el confesonario le conté lo que habia pasado. Se sorprendió, casi me lo negó pero yo insisti en que se lo dijeran.

     Y se lo dijeron porque ese otro Vicario nunca más vino a celebrar a mi centro y eso que le quedaba de paso y anteriormente venía los domingos.... y si me veía, cruzaba la cabeza para no mirarme, pero nunca se disculpó o llevó bien mi corrección fraterna tan clara.

Esto es veridico, real y con fecha y persona.

Junio

Admiro la noble caballerosidad de César al salir adarga en ristre a sostener que “los informes que se realizan en el Opus Dei jamás utilizan datos o informaciones de dirección espiritual, jamás.".

Esa afirmación no es más que una noble caballerosidad como la de aquel noble abuelo que con el dedo en alto gritaba a los cuatro vientos que “jamás había habido putas en su familia”.  Qué sabía el abuelo!!

Esos jamases, como cualquier persona con dos dedos de frente puede darse cuenta, no tienen ninguna lógica, no son razonables como las generalizaciones gratuitas y ni siquiera merecen una línea de respuesta.

¿César es sacerdote numerario? Me parece que no. “En todos los ambitos sociales se hacen informes: basta recordar los informes exhaustivos que, por ejemplo en mi diocesis, se hacen cuando un candidato se ordena diacono, sacerdote u obispo”, dice. Un sacerdote numerario no defiende a la Obra poniendo como ejemplo su diócesis.  Por lo tanto, César no ha vivido en el Opus desde que se empezaron a hacer informes, César no ha pertenecido a todos los consejos locales que han hecho informes. César no ha vivido en todos los países donde hay centros de la Obra y se hacen informes.  César no ha estado en cada uno de esos Centros. César no es el único cura del Opus aunque pertenezca a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz como agregado, supernumerario… No, sencillamente no, y esto es así aunque César no me lo diga.

¿Entonces? 

A otra cosa mariposa, Cesar no puede dar testimonio, ni de todos los centros, ni de todos los consejos locales, ni de todos los curas.

Acá dan testimonio personas que no se conocen entre sí, que viven en distintos lugares, que han pertenecido a la Obra muchos años, que han sido directores de consejos locales  y que son contestes en afirmar el modo en que se hacían los informes.

Por otra parte, basta con leer los documentos internos, para darse cuenta de cómo funciona el asunto;  los documentos internos que ahora quieren volver a esconder.

Por otro lado, mal que me pese, se están publicando informes donde claramente se ve que tipo de datos se utilizan y de donde provienen.

César es un caballero andante, ni más ni menos y eso seguramente lo honra.

Sancho Panza

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