Este fin de semana se estrenaba en USA Encontrarás Dragones. Los promotores del film se agarraban al clavo ardiendo del comportamiento en la taquilla estadounidense para intentar salvar los muebles. A pesar de las pésimas críticas y de los malos datos cosechados en la taquilla española, las expectativas de los miembros del Opus eran muy altas ante la última oportunidad no ya de recuperar el dinero invertido, sino de no perderlo por completo. Finalmente el milagro no sucedió. Esto es lo que dice Boxoffice.es:

La crítica completa sobre el estreno en los usa aquí.

Krespillo

En el libro de Benedicto XVI Jesús de Nazaret, p. 107 de la edición española, puede leerse lo siguiente sobre San Francisco de Asís: "Francisco no tenía intención de fundar ninguna orden religiosa, sino simplemente reunir de nuevo al pueblo de Dios para escuchar la Palabra sin que los comentarios eruditos quitaran rigor a la llamada. No obstante, con la fundación de la Tercera Orden aceptó luego la distinción entre compromiso radical y la necesidad de vivir en el mundo. Tercera Orden significa aceptar en humildad la propia tarea de la profesión secular y sus exigencias, allí donde cada uno se encuentre, pero aspirando al mismo tiempo a la más íntima unión con Cristo, como la que el santo de Asís alcanzó".

¡Vaya! Otro santo más que siglos antes ya hacía un llamamiento a los cristianos corrientes a vivir en medio del mundo -de la profesión secular y sus exigencias, allí donde cada uno se encuentre- y amar a Cristo -aspirando al mismo tiempo a la más íntima unión con Cristo-.

Esto está escrito por uno de los principales teólogos actuales, Joseph Ratzinger, cuyo libro Informe sobre la fe era libro de cabecera a finales de los 80 en los centros de la Obra.

Son muchos los santos que llamaron a la santidad en medio del mundo. El primero, Jesús de Nazaret: "Sed perfectos como vuetro padre celestial es perfecto".

Supo 

Aunque no escribo constantemente, no dejo de seguir esta página que continúa aportándome muchísima ayuda con lo que cada uno y cada una escribe. La carta de Kaiser [El poder de la paradoja] provocó una serie de respuestas y reacciones que me han venido muy bien porque llevo varios días, semanas y podría decir meses pensando algo que deseo compartir con todos. Si alguien desea acompañarme en esto por medio epistolar, me encantará saber su opinión.

Pero antes de entrar en materia, me gustaría aportar mi granito de arena a todo lo que ha salido en relación a la “consulta” que ha hecho Cloti sobre la renovación a temporal, lo cual jamás había escuchado y ahora vengo a enterarme que existe...

Káiser nos escribe, viernes 6 de mayo, relatando cómo va cierto procedimiento contra el Opus Dei en la Inspección de Trabajo. Dice lo siguiente: “Y lo que pide [la autoridad central], entre otras cosas, es que se aclare si los hechos denunciados como práctica general los aportó solamente una trabajadora o son especulación del funcionario y, en caso de que no sea especulación, con qué pruebas cuenta.”

Quiero imaginarme la escena. Una ex-numeraria auxiliar, de baja médica, enferma después de años en el Opus Dei, a la que se acosa para que redacte la carta y se vaya, acude a una delegación del Ministerio de Trabajo para denunciar su situación. Un funcionario recibe su denuncia y redacta un informe para remitirlo a Madrid, sede del Ministerio...

Querido Kaiser, todo mi agradecimiento para ese funcionario que ha empezado a mojarse por nosotros  y nos brinda la magnífica oportunidad de reclamar lo que nos pertenece y demostrar inmensísimo fraude  y desfalco del Opus Dei a la sociedad en materia laboral, por lo menos en el Estado Español.

Yo desde luego que me voy a unir en la denuncia porque dejé 18 años de mi vida  en el Opus Dei y voy a reclamar lo que en justicia se  me debe. 

Lo que veo difícil es demostrar dónde trabajé ya que no tengo ni medio documento de nada. Sólo podría contar con algunos testimonios de personas que creo estarían dispuestas a corroborar mi tarea profesional en distintos centros. No sé si eso puede ser suficiente. Tengo cartas de directoras  que pueden demostrar que formaba parte de la organización.

Yo he solicitado en dos ocasiones  a la autoridad competente del Opus Dei en España que me envíe los datos que tenga míos en sus ficheros y las dos veces me ha respondido  el Administrador General en España diciéndome que no conservan datos míos. Ya sé que esto no es verdad pero ¿quién puede  inspeccionar su sede y comprobar que, de los que son miembros y de los que nos hemos ido, conservan multitud de datos? En España aún tienen las  llaves de muchas puertas, y las mentiras de momento les salen gratis.

Confío sinceramente que seamos multitud quienes secundemos la valentía de ese buen hombre que nos ha abierto una puerta inmensa. Yo voy a darlo a conocer a toda la gente que pueda.

Muchísimas gracias y un grandísimo abrazo!!! 

Carmen Charo 

Queridísima Mariki, ¡¡gracias, muchísimas gracias!!  Me están impresionando mucho  tus vivencias adolescentes llenas de ingenuidad, generosidad y confianza, y me veo muy reflejada en ellas. Casi que siento la tristeza y soledad que relatas. Me sigue sobrecogiendo el fanatismo insensible con el que las directoras del Opus Dei secaron la vida de tantas flores que aún no se habían abierto. Pero más me sobrecoge que 50 años después se siga haciendo lo mismo ya no de forma ignorante, sino valiéndose de  la mentira como gran aliada.

Gracias Mariki!! Ya verás cómo sana el poder sacar tanto dolor. Un fuerte abrazo

Carmen Charo

Taxi to canonization

Antes de la llegada de Internet (que en tantas ocasiones permite contrastar la exactitud o autenticidad de algo), el Opus Dei® contaba con una poderosa psicoarma cargada de fantasía contra la que entonces no se conocía antídoto: la tradición oral. Aunque cualquier sitio y ocasión era bueno, solían emplearla en las tertulias en general y, con especial capacidad destructiva, en las tertulias-pirata, aumentado su efecto por el sueño y cansancio de los trasnochadores, algo o bastante bebidos.

La munición más empleada para esa psicoarma era la anécdota (así llamaban allí a lo que en realidad eran parábolas –narración de un suceso fingido con enseñanza moral- en las que el protagonista solía ser su fundador).

Las anécdotas no se cuestionaban; las anécdotas se creían tal cual o, mejor, se perfeccionaban. No era un género fácil, pues el logro consistía tanto en aumentar su capacidad epatante como su verosimilitud. Ahora bien, como el público estaba entregado, con frecuencia se ampliaban una y otra vez los detalles maravillosos sin atender a la coherencia del relato. Y el aplauso no se resentía, también aumentaba...

El presente texto fue elaborado durante mis días como Oficial de la Comisión Regional. En privado y, por el encargo que me asignaron, estudié el libro titulado "Diseño de Oratorios" el cual considero que - para efectos de los estudios eclesiológicos sobre este movimiento eclesial moderno, el Opus Dei - será de suma utilidad.

Las fotos e imágenes y textos son originales del manual en mención. Como anécdota ha de conocer el lector que por expresa orden de la Prelatura ninguna fotografía o texto de las "Publicaciones Internas" pueden ser digitalizadas y publicadas. Como anécdota aconteció que un emprendedor cura me encargó el diseño de portada de un CD para rezar el Rosario y no encontré tan bonitas imágenes como las que presiden el Altar de la Santísima Trinidad en Villa Tevere. Al ser enviado a consulta a la Comisión Regional - porque todo material que un fiel numerario de la Prelatura publica ha de llevar la aprobación de los Directores de la Comisión ( Ver Nota al final) - fue rechazado con un papel formato A-6 y su respectiva referencia que decía del siguiente modo: Tal como indicó Nuestro Padre, ninguna fotografía de las Publicaciones Internas ser reproducida públicamente. Obviamente esta Web va contra todas los textos que Escrivá intentó mantener en reserva absoluta. La anécdota concluye en la reformulación de la portada desintegrando la imagen del vitral de modo que ésta no se pareciese en nada a la composición original del vitral. Tampoco la aceptaron y se insertó la imagen de la Virgen de Chapi.

Llama la atención que las fotos de Oratorios que se muestran no tienen pie de página de la fuente, ni tampoco referencia a quién dibujó los gráficos ni fecha. También que, si Escrivá fue canonizado el 2006 ya se tenía totalmente prevista su veneración pública apenas se diera la aprobación por la Santa Sede. Inclusive emplean llaman a Escrivá no como "Nuestro Padre" sino "San Josemaría".

Probablemente varios de los lectores de esta Web reconocerán estos ambientes. Tanto para los fieles de la Prelatura como para los foráneos, muchas de estas experiencias arquitectónicas les serán de suma utilidad.

Adjunto a Agustina el texto en Word. Quien lo desee puede solicitárselo.

Nota: Con la introducción del ciberespacio y páginas oficiales de la Prelatura - ninguna es "pirata" - no tengo referencias al manual que recoge las indicaciones respecto a las publicaciones que se pueden hacer en las mismas ni la injerencia de los Directores Regionales en ellas. Sólo recuerdo un aburrido manual del modo de insertar como páginas de inicio la Web Oficial (la norte americana por aquel entonces) y cómo se podía elaborar una página Web que hiciera referencia a la misma sin posibilidad que algún hacker modificase la ruta. De hecho, en una de las pujantes conversaciones con el Director de www.opusdeialdia.org, Antonio Gonzáles, con hartazgo me comentó que algunos fieles de la Prelatura intentaron e intentan detener su ciber iniciativa. En este sentido, la Prelatura debe haber emitido los modos adecuados para formalizar estos espacios virtuales, siempre de forma pero no de fondo en la medida que les suponga la buena imagen de "libertad de expresión". Luego escribiré de algunas iniciativas detenidas por el Prelado por sus contenidos fuera de los cánones de la Prelatura - ni siquiera de la Iglesia.

Nicanor

nicanor.wong@gmail.com

Hay quien insiste en comparar el dejar el Opus Dei como a quien se divorcia, y con eso pretenden justificar el que se "hable mal" del marido... pero en mi caso más bien fue viudez. En cuanto conocí el verdadero Opus Dei (eso de santificarse en su propio trabajo) fue como si se me cayera la venda de los ojos y descubriera que no existía sino en mi mente. Había idealizado al Opus Dei, como quien se cree los presupuestos de una película para seguir la historia y al final pues hasta llora, se enoja, se alegra... sentimientos verdaderos nacidos de una fantasía, (o mentira). Prefiero pensar que me enamoré de un ideal, que sin querer me cegó... (Algo así como lo que decía el comediógrafo Dangerfield (1921-2004):

My wife and I were happy for 20 years. Then we met.

Sharon Sharia

Y tu padre feliz de tener a su niña sujeta… Tan a salvo de los hombres, de un futuro incierto, ¡allí recogida y vigilada!  

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